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EXTRAÑO CASO - por Maritel

EXTRAÑO CASO

Se giró al escuchar el grito, en el mismo instante que descendía del ómnibus:«¡Dios mío, pensó, es él!» y corrió unos metros hasta el borde de la acera donde se encontraba acurrucado y temblando de miedo un gato gris como el suyo, desaparecido hacía varias horas. Se detuvo frente al animal asustado y algo la hizo dudar que fuese su mascota. Lo observó, agachándose para verlo mejor, lo llamó por su nombre y suavemente comenzó a acariciarlo, hasta lograr tenerlo entre sus brazos, sintiendo latir su corazón muy acelerado. Ya en la casa, lo mimó con amor y paciencia hasta que comenzó a ronronear. Le dio de comer y beber en abundancia, mientras lo seguía observando sin comprender lo sucedido, porque no estaba lastimado, ni magullado, ni tenía rasguño alguno, solo ese nerviosismo, esa inquietud tan extraña, que hacía suponer que había experimentado un terrible susto.
Emocionalmente alterada, ella le hablaba rogándole una absurda explicación:«Son las nueve de la noche, saliste ayer a las dos de la madrugada; ¿ dónde has estado todo el día?, te busqué como loca, pregunté a todos los vecinos de cuatro manzanas, te llamé por tu nombre: ¡Tito!, ¡Tito!, y nada, no viniste corriendo como siempre, ¿dónde te habías metido?» Y lo abrazaba y le hacía más y más mimos…
Pasada la primera impresión, no dejaba de mirarlo porque percibía algo extraño en su comportamiento. De pronto vio un destello diferente en sus ojos, algunos movimientos desacostumbrados en las orejas, su cola que parecía más chica y más fina y al caminar, como una leve renguera… En fin, dado lo insólito de la situación, Rosana estaba confundida, ya no sabía por momentos si ese animal era o no, su mascota; y así volvía al círculo de pensamientos que lo aceptaban, borrando esas tontas diferencias, sintiendo que todo era fruto del nerviosismo vivido por su desaparición durante tantas horas, cosa que nunca sucedió en los cuatro años que lo tenía.
«!Basta ya!, pensó, voy a tranquilizarme. Mañana lo verá el veterinario, y me dirá que salió de parranda, y se llevó un buen susto por ahí con algún perro y asunto terminado».
Al otro día, en el consultorio, fue sometido a riguroso examen, no tan de rutina por el agregado que hizo su dueña de los hechos acaecidos. Estaba en perfecto estado físco, pero…¡era gata! ; de pelo gris, ojos claros, igual a Tito, pero con la pata izquierda trasera levemente más corta, con la dentadura completa, a diferencia del gato que se había quebrado un colmillo.
«¡Claro, ahí están las sutilezas que yo encontraba!… Así que no es mi gato, sino una gata, físicamente muy parecida a él, tanto que ni yo misma he sido capaz de darme cuenta que no era . ¡ Cada vez entiendo menos lo sucedido…! Desde anoche a las nueve, hasta hoy, que son las cinco de la tarde, nadie ha preguntado por ella; es una gata bien cuidada, muy mansa y mimosa, que al desaparecer, sus dueños la extrañarían mucho y saldrían a buscarla enseguida, como hice yo con mi gato y pondrían en Facebook, también. La verdad, que es todo muy raro, muy raro…»
Estos y otros pensamientos alocados y absurdos, giraban en la cabeza de Rosana queriendo explicar los hechos. Como relámpagos, aparecían mezcladas las imágenes de la vida de Tito con la sorpresiva aparición de la nueva mascota, de tal manera que Rosana se sentía nostálgica y a la vez pensaba con lágrimas en los ojos:«¡Qué suerte que llegaste! Seguiré esperando y ruego que muy pronto esto se aclare. Tito vendrá más mimoso que nunca, y los dueños de la gata llegarán afligidos, cansados de tanto buscarla…Y entonces, todos estaremos felices nuevamente…»
Pasaron los días y los meses y Tito no regresó; tampoco se supo de persona alguna procurando una gata con las características de la que encontrara Rosana aquella noche, cuando descendió del ómnibus y se llevó la gran sorpresa. Su lugar fue ocupado por Tita, que cayó del cielo inesperadamente, pero que fuera bien recibida, quedando tan solo el recuerdo y la intriga de ese coincidente y misterioso cambio.

Maritel

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22 comentarios

  1. 1. amadeo dice:

    Maritel:
    Buen texto, con gran cariño hacia los animales.
    El único comentario como lector es que me parecieron “demasiadas” aclaraciones que el lector las deduce sin problemas. También me quedó la intriga si el cambio fue “casualidad” o misterio.
    Me gustó
    Estoy en el 96
    Saludos
    Amadeo

    Escrito el 18 enero 2017 a las 19:28
  2. 2. María Esther dice:

    Gracias Amadeo. Bueno, puede que tengas razón en cuanto a las aclaraciones, pero me sentí obligada a hacerlas para que se pudiera comprender la historia,ya que es basada en un hecho real.Es el lector quien debe sacar sus propias conclusiones,ya que aparentemente no hubo hasta hoy una explicación lógica de lo sucedido.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 02:45
  3. Hola María Esther, gracias por tu ama le comentario a mi escrito. He venido a leer el tuyo y lo encontré muy dulce. Se nota que tienes gran aprecio a los animales y los cuidas con mimo. Es una gran casualidad, si se piensa detenidamente que tras perder un gato aparezca otro tan parecido que se confunda con el primero. Quizás la tristeza de la pérdida influyera en que la persona lo aceptara tal cual si fuese el mismo aunque en el fondo sabía perfectamente que no lo era. Vi una película argentina que ponía en escena un hombre mayor que recorría la Patagonia en busca de su perro. En la película solo se veían extensiones desérticas y al hombre que las recorría de un lugar a otro, recorriendo miles de kilómetros. Llegó a una granja enorme con muchos trabajadores y le dejaron dormir en el galpón (cobertizo). A la mañana siguiente vio un perro igualito al suyo y que le hacía caso cuando le llamaba. Afirmaba que era su perro y a pesar de que a los hombres les resultara evidente que había nacido allí, se lo dieron y el hombre recuperó la alegría de vivir.
    En la forma he visto un par de cosas mejorables. “ni yo mismo he sido capaz de darme cuenta de que no lo era” ( lo es necesario). “que al parecer sus dueños extrañarían mucho” (sobra “la”). “y pondrían en Facebook” falta definir qué pondrían, aunque sea con un pronombre. “Tampoco se supo de persona alguna procurando una gata” no es correcto aquí el uso de pro curar. Sería “buscando”.
    Aparte de estos pocos errores que has cometido, tienes un estilo agradable, que se lee muy bien y expresas la emociones de la persona que ha perdido su mascota con gran sensibilidad. Espero que sigas escribiendo. Un abrazo.

    Escrito el 23 enero 2017 a las 22:32
  4. 4. María Esther dice:

    Gracias María por tus sugerencias,siempre tan acertadas. Me gustó el comentario de la película del perro perdido, y la búsqueda persistente del dueño, que encontró al fin “su perro”, para prodigarle cariño y continuar su camino feliz y acompañado.
    No quiero comparar, pero algo así, se da en esa misteriosa desaparición, con ese repentino encuentro.
    Gracias por tu incentivo.

    Escrito el 24 enero 2017 a las 02:40
  5. 5. Llizara dice:

    Maria Esther, me ha encantado! he leído tu relato de principio a fin sin pensar más que en la que estaba sucediendo y hasta se me ha hecho corto. Te seguiré leyendo
    Un saludo

    Escrito el 24 enero 2017 a las 11:20
  6. 6. María Esther dice:

    Gracias Llizara, me alegro que te haya gustado. Te busqué en la lista para devolverte la visita ,pero no te encontré.¿Qué pasó?
    Bueno, ya es tarde, me tengo que ir a dormir, a lo mejor el sueño me jugó una mala pasada.

    Escrito el 25 enero 2017 a las 04:41
  7. 7. Nora C.P. dice:

    Buenos dias!
    Un relato con mucho amor hacia los animales.
    Lo único que me llama la atención es que da la impresión que el grito lo dió el gato. No acabo de ver integrada la frase: “se giró al escuchar el grito” en el texto.
    Por todo lo demás no tengo nada que decir.
    Gracias por comentar mi texto.
    Saludos.

    Escrito el 25 enero 2017 a las 10:57
  8. 8. Cryssta dice:

    Hola María Esther, te digo primero algunas cosillas que he visto:

    – :en «¡Dios mío, pensó, es él!» creo que “pensó” debe ir fuera de las comillas y lo mismo pasa más adelante, no controlo mucho el tema de los diálogos pero hay una entrada en el blog donde se explica

    – después de los dos puntos debes poner espacio

    – en “como una leve renguera” quita el “como” porque o la tiene o no la tiene

    – “estado físico”

    – “capaz de darme cuenta de que”

    – hay alguna coma que está mal puesta, lee en alto para verlo

    La historia me ha recordado a algo que le pasó a mi hermana. Ella tenía un gato callejero que todas las mañanas salía por la ventana a darse una vuelta por el barrio, un día se marchó y no volvió como solía hacer, pasaron dos o tres días y en vez de aparecer el gato quien apareció fue una gata preñada que se metió por la ventana tal y como lo hubiera hecho el gato y ya se quedó con mi hermana teniendo en su casa a los gatitos. Yo siempre he pensado que el gato era el padre de los gatitos y él, muy galante, le había cedido su espacio a la gata.

    Un beso.

    Escrito el 25 enero 2017 a las 13:19
  9. ¡Aquí estoy, Maritel!

    Me agradó tu propuesta, colega. Hay control pleno desde que inicias hasta el cierre de tu narrativa. Se siente fluida y sensible. Sin dudas, aquellos que amamos las mascotas y sentimos ese apego hacia ellos, nos identificamos. Un texto intimista y anecdótico. Te propongo, a medida que avances en tus creaciones, vincular la vida real con la ficción. ¡Intuyo resultados muy interesantes!

    Escrito el 25 enero 2017 a las 14:29
  10. 10. Llizara dice:

    Maritel, no he participado este mes.
    Saludos

    Escrito el 25 enero 2017 a las 14:54
  11. 11. Baltasar dice:

    Hola, Maritel:
    Es una historia sencilla, pero entreñable. Te felicito.
    ¿Me permites alguna puntualización?
    Una de las características del relato es que, dada su brevedad, ha de ser conciso. Ejemplos: y corrió unos metros hasta el borde de la acera. Creo estaría mejor: y corrió hasta el borde de la acera. Unos metros no añade nada al relato.
    Lo observó, agachándose para verlo mejor, lo llamó por su nombre…
    Lo observó, lo llamó por su nombre. Más tarde explicas perfectamente las diferencias.
    Repásalo un poco, verás cómo encuentras, palabras, frases que no aportan nada, de las que hay que prescindir.
    Ojo, que no dejan de ser apreciaciones personales.
    Algo que me ha llamado la atención: no he podido saber quién da el grito ni por qué.
    Ah, y de no ser porque la frase de inicio nos obliga, o poco menos a un narrador en tercera persona, creo que tu relato ganaría mucho si lo narrara en primera persona Rosana.
    Un cordial saludo

    Escrito el 25 enero 2017 a las 21:00
  12. 12. María Esther dice:

    Hola Nora,Cryssta,Alfredo y Baltasar: muchas gracias por vuestros comentarios y tan buenas sugerencias, así que vamos de a uno.
    Nora,me has puesto en un aprieto y Baltasar también, al preguntarme quién ha dado el grito. Yo estaba convencida que fue el gato, como “un llamado a su futura dueña” digamos, buscando su protección. Así lo tenía pensado, por eso la reacción inmediata de Rosana al bajar del ómnibus. Claro, me dirán que no fue realmente un grito sino un maullido. Pero en el estado de ánimo que ella se encontraba, yo no sabría decir qué oyó.
    Cryssta.Excelentes tus correcciones, las revisaré minuciosamente. Me encantó la historia de lo que le pasó a tu hermana.
    Alfredo,muy buenas tus sugerencias. Trato de hacerlo y me parece acertado, como un pintor, que parte de su entorno,y a medida que avanza va creando nuevas formas y tonalidades más abstractas.
    Baltasar,eres muy puntual en tus observaciones. Las revisaré con mucha atención porque no me gusta decir por decir.
    A los cuatro les agradezco muchísimo y les digo que los seguiré leyendo.
    Un abrazo.
    Maritel

    Escrito el 26 enero 2017 a las 02:43
  13. 13. Carolina Tribó dice:

    Hola Maribel!!

    Gracias por tu visita y tus comentarios.

    Tú historia me ha gustado mucho. Yo voto porque sea una casualidad, pero que bella casualidad.

    Te felicito.

    Un saludo!!

    Escrito el 26 enero 2017 a las 16:47
  14. 14. María Esther dice:

    Gracias Carolina,realmente fue una bella casualidad como tu dices. Ya me he enterado de algunas historias parecidas.
    Saludos y nos seguimos leyendo !

    Escrito el 28 enero 2017 a las 02:03
  15. 15. Otilia dice:

    Hola Maritel,
    Gracias por tu amable comentario a mi historia.
    Tu relato es un oasis de paz y sensibilidad entre tanta violencia, la premisa del grito empujaba a ello.
    He tenido una gata y no es amor de dueña, es que solo le faltaba hablar, así que no me extrañó que la tuya gritase,jajaja.
    Tu historia me ha gustado mucho, bueno, el titulo no tanto. En cuanto a la forma los compañeros ya te han dicho.
    Nos leemos. Saludos.

    Escrito el 28 enero 2017 a las 12:07
  16. 16. María Esther dice:

    Gracias Otilia,si tuviste una gata así, claro que eres capaz de aceptar que esta gritó.
    Saludos! Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 29 enero 2017 a las 00:59
  17. 17. Paola dice:

    Hola Maritel

    La suerte: que no puedan hablar! Si no…vaya si iba a notar diferencia entre Tito y Tita!

    Quizás podías haber aprovechado para que la dueña nos hablara de ella con sus pensamientos preguntándose si iba a querer igual al gato en el caso de que no fuera suyo. Si en realidad solo necesitaba afecto, en su vida, de alguien que no la traicionara… O usar la escusa del gato por ejemplo para hablar de la soledad.

    Me ha gustado.

    Escrito el 29 enero 2017 a las 17:51
  18. 18. María Esther dice:

    Gracias Paola por la visita y las buenas sugerencias que me das. Eso le daría otra apertura al cuento,me gustó.Siempre aprendiendo.
    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 31 enero 2017 a las 01:51
  19. 19. CARMELILLA dice:

    Hola Maritel:
    Muchas gracias por tu comentario, ha sido una grata sorpresa recibirlo cuando ya no esperaba ninguno, además me ha hecho sonreir porque tu interpretación de mi trabajo no es el sentido real del mismo. Te aclaro: el Cobrador del Frac ensimismado por cobrar al moroso comienza a cruzar sin precaución el paso de cebra, una persona intenta, agarrándole, que vuelva a la acera, el Cobrador se enfada ignorante del peligro y vuelve a querer cruzar arrastrando a la otra persona con él. Un tercera persona agarra a los dos para devolverlos a la acera, pero…aparece el camión a toda velocidad y ¡los arrastra a todos!…Ya ves las interpretaciones son libres.

    Sobre tu trabajo, la trama elegida a mi me seduce por completo y me pone en el lugar de la protagonista: ¡me encantan los animales! Consigues que se viva la angustia que siente buscando a su mascota, a la vez que genera interés saber qué pasa exactamente con el gato. La pena que da que Tito se haya perdido definitivamente, se camufla con “el repuesto”, aunque haya que pasar el duelo de la pérdida.
    Creo que usas demasiadas comas que en ocasiones me han hecho lenta la lectura y tener que volver a leer alguna frase.
    Por lo demás me gusta tu trabajo, seguiremos leyéndonos.
    Saluditos.

    Escrito el 31 enero 2017 a las 09:57
  20. 20. pilar dice:

    Hola Maritel!!

    Gracias por tu comentario a mi texto que en sí supone otro microrrelato por las reflexiones tan bien expresadas que haces sobre él.
    Y ahora, voy con el tuyo.
    Me ha gustado la trama, muy diferente del resto de relatos porque casi todos nos hemos puesto dramáticos. Por lo que se agradece un poquito de cariño.
    La manera de llevarlo encaja perfectamente con la situación que cuentas, utilizando un vocabulario y un ritmo suave que invita al deseo de cuidar y proteger a Tito (o a Tita,jjj)
    También, muy acertados los pensamientos de Rosana que reflejan sus sentimientos encontrados. Aunque, personalmente, la habría hecho buscar a Tito en vez de quedarse esperando en casa y no reemplazarle tan rápidamente por la nueva gatita…
    Con respecto a los aspectos formales, no voy a repetirme. En general está muy bien; yo lo he leído con fluidez, visualizando las escenas y me ha enganchado. Cierto es que la frase inicial descoloca un poco, pero con la calidad del resto del relato, se olvida.
    En fin, Meritel, ¡reto superado y a por el próximo que ya llega!
    Un abrazo y a seguir dándole vueltas al coco para escribir historias tan amenas como esta!!!

    Escrito el 31 enero 2017 a las 14:08
  21. 21. Marián dice:

    Hola Maritel. Que relato tan bonito. Está lleno de ternura y siendo una historia sencilla, consigues mantener el ritmo y atrapar al lector. Te felicito.
    Saludos,

    Escrito el 1 febrero 2017 a las 19:41
  22. 22. María Esther dice:

    Muchas gracias Carmelilla, pilar y Marián, por vuestra gentileza.
    Carmelilla, te prometo leer nuevamente tu relato porque sinceramente quedé atrapada con las figuras coloridas que se me pasaban rapidísimo delante de los ojos y te juro
    que fue lo que vi.Y si no me equivoco lo releí. Así que yo también me reí bastante. Gracias.
    También muchas gracias pilar y Marián.Nos seguiremos leyendo.

    Escrito el 1 febrero 2017 a las 23:19

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