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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El Grito - por Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia)

Se giró al escuchar el grito de nuestro hijo para verlo de frente, mientras su cara, siempre maternal hacia él, se tornó al pasmo y a la fascinación de quien observa algo del otro mundo. Me pareció que ninguno de nosotros tres creyó lo visto.

Mi mujer, que inmersa en el amor miró día a día, año tras año el rostro de su único hijo, quizás, no se imaginó nunca la fuerza que tendría en él la contemplación del paisaje enfrente. En segundos, las lágrimas de ternura le afloraron como consecuencia del aspaviento del pequeño.

Pese a estar todos juntos, mi panorama era distinto al de ellos dos. Percatado del suceso del que fui testigo, atiné en abrazarlos con afecto.

Me parecieron insuficientes los ojos para ver a una madre abnegada, una mujer excepcional, sacrificada y altruista. Por analogía, mi corazón se aferró a mi hijo, a su dicha, a ese grito de libertad que compitió al unísono con el estruendoso silbato del barco en el que llegamos a puerto.

Durante el viaje fui testigo del acallar al que sometieron a otros chicos que agotaron la paciencia de sus padres, pero, distinta fue nuestra historia.

Mi hijo siempre tan callado, tan inexpresivo, nos contagió de inmediato con su explosión de entusiasmo. Es que, ver allí por fin la exuberancia de la vegetación, la línea de palmeras en la costa, el caserío de Emberá Katíos sobre la serranía, sentir el viento cálido y la humedad del Darién, me explicó por qué gritó él y enmudecimos nosotros.

Desde muy niño, se detuvo con interés ante las imágenes del desembarco de Cristóbal Colón en el nuevo mundo, no para ver a las carabelas ni a sus protagonistas, sino, para detallar el paraje que recrearía después con «fijación» y realismo en redundantes pinturas de playas solitarias.

Fue nuestro primer viaje familiar en barco, nuestra primera experiencia con el mar, la primera visión cercana de la selva. Todas ellas, cosas que nos debieron excitar y sin embargo… nada nos importó tanto a su madre y a mí como ver su reacción, ya no sobre lo impreso en una estampa, sino su efecto al contemplar de frente el horizonte que lo inspiraba.

La elevación de la proa por el oleaje, coincidió con una ráfaga cálida que nos llegó en el preciso instante, cuando mi vástago cambió sus años de ser adusto, por el júbilo de un grito estremecedor que duró segundos.

¿Has intentado imaginar lo que te cuento? pues, son imágenes que olvidarás muy pronto, mientras que a mí, el recuerdo de haberlo visto salir eufórico de lo profundo del síndrome de Asperger, me acompañará hasta la muerte.

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26 comentarios

  1. 1. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola. Intenté cumplir con el reto, pero las dudas no me permitieron marcar esa casilla. Muchas gracias a quienes lean mi texto y lo comenten. Saludos.

    Escrito el 17 enero 2017 a las 17:30
  2. 2. Saldivia dice:

    Hola Leonardo! como siempre has parido un relato muy humano, que toca fibras. Y en este caso, además, con un final de explosión en elk vacío, cosa que para mi es casi un fetiche.

    Me parece loable la descripción de la selva tropical caribeña sin caer en el cliché, y si bien al principio parece que se va a presenciar algo sobrenatural al final termina siendo muy humano.

    Considero que si cumples el reto, la acción es intensa pero se da en un lapso muy corto.

    Enhorabuena Leonardo! gracias por escribir este relato.

    Escrito el 17 enero 2017 a las 21:04
  3. 3. beba dice:

    Hola, Leonardo: Hermosa historia. Emocionante.Casi un nuevo nacimiento del hijo. Creo que sí cumples el reto, ya que la esencia de los cinco segundos es esa “tableta” sorprendente de luz, de vida; siempre presente tu estilo pulcro, sereno y eficiente.
    Un abrazo.
    beba-127

    Escrito el 17 enero 2017 a las 21:32
  4. 4. Tatei Jautze dice:

    Hola Leonardo Ossa: Su texto me ha parecido que más que un pequeño cuento, nos está compartiendo una gran experiencia, muy emotiva.

    Está narrado en primera persona, y nos regala una parte muy íntima de usted.

    Y hay algo más (como si fuera poco), has cuidado la narración.

    Gran sensibilidad. Sigue compartiendo.

    Me agradaría mucho que pasara a leer y comentar mi texto. Yo soy Tatei Jautze en el número 71, “En tu mirada me sigues.”

    Gracias.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 06:42
  5. 5. Marisa dice:

    Hola Leonardo. Gracias por tu lectura y devolución de mi texto (nro 73) Respecto del tuyo me ha gustado. Cuando leí el último párrafo debo decir que en primera instancia me molestó esa pregunta al lector. Fue como si me hubiese sacado de ritmo, de mundo. Pero luego, en segunda lectura, la entendí como una pregunta de estilo teatral y me gustó ese artilugio para sorprender con un final de sentimientos profundos. Ese artilugio no es sencillo usarlo para que quede bien. Felicitaciones!

    Escrito el 18 enero 2017 a las 14:10
  6. 6. Escritores Anónimos dice:

    Hola Leonardo!

    Es cierto todo lo que han dicho de tu relato. Quiero aplaudir sobre todo la importancia del grito. En la mayoría de historia (al menos en la mía) el grito es una acción que sirve como base, un momento, está en segundo plano; lo que tú has logrado es conseguir que el protagonista “sea” el grito.

    Dicho esto tengo que decir que en cuanto aspecto formal solo veo que te falta una mayúscula en el “pues” final, supongo que se te habrá escapado.

    La historia está bien, pero lo que a mí me ha atrapado no es la trama (ya que en realidad son dos padres preocupados por su hijo), no, me ha envuelto la suavidad de la narración, como mecida por el oleaje.

    Nada más que añadir, muy buen relato!!! Un abrazo.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 20:39
  7. 7. Amanda Quintana dice:

    Hola Leonardo, gracias por tomarte tiempo para comentar mi relato. El tuyo me pareció hermoso, conmovedor y con un final estremecedor. Creo que cada palabra que usaste resulta adecuada, bien puntuado, de cómoda y agradable lectura. Al igual que los demás, yo estoy convencida que cumpliste el reto opcional, ya que no es necesario contar cinco segundos de acción; la mente y el corazón pueden tener tiempos distintos al cronológico.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 00:14
  8. 8. Juana Medina dice:

    Leonardo, compañero
    Estoy tan conmovida por tu historia que no sé qué decir.Es la historia en sí, la ternura con que la cuentas y tu maravillosa manera de describir la naturaleza. Se ve que amas mucho tu tierra y sus paisajes. De todos modos lo más profundo está en el amor que trasmite la historia.
    Sigo emocionada y atontada. Perdón por la cantidad de lugares comunes, pero no puedo explicarme mejor.
    Un abrazo

    Escrito el 19 enero 2017 a las 00:56
  9. Hola Leonardo, has cultivado el arte de desvelar a lo último lo que vamos sospechando al filo de la lectura. Evocas emociones en el lector, cosa no tan sencilla y además emociones sutiles y matizadas, con una escritura bien calibrada y fluida. Hermoso relato y bien cumplido el reto haciendo explosionar el instante.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 18:39
  10. 10. Roger/NHICAP dice:

    Hola Leonardo,
    Estupendo relato al que le imprimes un ritmo pausado, sosegado, para que se deslicen sin equívocos los sentimientos que fluyen del escritor, y que calan en el lector por su enorme ternura.
    Sí Leonardo, escribí ternura, ese sentimiento ante las personas, cosas, o situaciones que se consideran merecedoras de un amor puro y gratuito, por su dulzura o delicadeza.
    Alzo mi copa, amigo. Un placer leerte.
    Un abrazo

    Escrito el 19 enero 2017 a las 18:58
  11. Hola, Leonardo:
    No puedo sino felicitarte por esa narración tan sentida que describe con detalle toda una trayectoria de vida de un muchacho afectado por una de las variedades del autismo, hasta el momento en que sale de su mutismo. Me pongo en la piel del padre, al menos trato, y comprendo que se debe sentir al ver en el muchacho esa explosión de entusiasmo. En la mente de ese muchacho debieron de estallar al unísono todas esas visiones de naturaleza fecunda y playas semidesiertas que durante años debieron golpear su imaginación. En ese momento se volvieron realidad todas sus fantasías, y afloró el grito.
    Te felicito porque una narración, en sí sencilla, expresa mucho sentimiento.
    No alcanzo a detectar defectos de forma, (tal vez lo de “paisaje enfrente” se podría mejorar), frente a un contenido que te pone a pensar.
    Saludos y felicidades, amigo.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 22:05
  12. 12. PEPE ILLARGUIA dice:

    Grito de admiración y entusiasmo Leonardo, es cierto que no podemos ni sabremos valorar los que no hemos padecido esa enfermedad en un familiar tan cercano como un hijo, pero gracias a ti lo hemos vivido de manera real, pues de eso se trata el ejercicio de escribir, como el de lector, saber apreciar lo que nos une, lo que nos hace diferentes y lo que amamos.
    Un abrazo compañero.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 22:59
  13. 13. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Que tal Leonardo, Tu sabes desde hace tiempo lo que la naturaleza significa para mí. El ser receptor de una vivencia en la cual la naturaleza pone a disposición de todos los lectores su belleza y su acción curativa me llena. Al igual que tu, he vivido en carne propia este embrujo que se acrecenta al pasar de los años. Gracias por este recordatorio tan tierno.

    Escrito el 20 enero 2017 a las 06:47
  14. 14. charola dice:

    Hola Leonardo! Buen relato en que el grito es el principal protagonista y con él desvelas el fondo del relato que lo has hecho en primera persona, lo cuál se siente aún más la ternura y la sensibilidad de un padre en esas circunstancias de tener un hijo con el síndrome de Asperger.
    Felicitaciones y reto cumplido.

    Escrito el 20 enero 2017 a las 15:31
  15. 15. Isolina R dice:

    Hola, Leonardo:

    Me gusta la historia y la forma sosegada de narrar que tienes siempre. Enhorabuena.

    Creo que mejoraría el relato si cambiases algunas cosillas.

    En: “Mi mujer, que inmersa en el amor miró día a día, año tras año el rostro de su único hijo quizás, no se imaginó nunca la fuerza que tendría en él la contemplación del paisaje enfrente”, yo pondría: “Mi mujer ―que, inmersa en el amor, miró día a día, año tras año, el rostro de su único hijo― quizás no se imaginó nunca la fuerza que tendría en él la contemplación del paisaje de enfrente”.

    “atiné a abrazarlos con afecto”.

    No me convence: “Por analogía” en ese contexto.

    En: “Durante el viaje fui testigo del acallar al que sometieron a otros chicos que agotaron la paciencia de sus padres, pero, distinta fue nuestra historia” yo quitaría la segunda coma porque sobra. Si no quisieras quitarla, deberías cambiar la primera por punto y coma.

    En: “Mi hijo siempre tan callado, tan inexpresivo, nos contagió de inmediato con su explosión de entusiasmo. Es que, ver allí por fin la exuberancia de la vegetación”, yo puntuaría: “Mi hijo, siempre tan callado, tan inexpresivo, nos contagió de inmediato con su explosión de entusiasmo. Es que ver allí por fin la exuberancia de la vegetación”.
    En: “sino, para detallar el paraje que recrearía después con «fijación» y realismo en redundantes pinturas” sobra la coma.

    En: “La elevación de la proa por el oleaje, coincidió con una ráfaga cálida que nos llegó en el preciso instante, cuando mi vástago cambió sus años de ser adusto, por el júbilo de un grito estremecedor que duró segundos” sobra la primera coma porque separa el sujeto del predicado y también la tercera. En lugar de “vástago” yo pondría “hijo” aunque se repita. A mí me pide el cuerpo ahí la palabra que usamos todos. En cuanto a “sus años de ser adusto” me parece que quedaría mejor de otro modo: “su silencio adusto de cinco años”.

    Yo quitaría el “pues” tras la pregunta. Si no lo haces, debes ponerlo en mayúscula y quitar la coma que le sigue.

    Espero que mis sugerencias te sirvan.

    Saludos.

    Escrito el 20 enero 2017 a las 18:25
  16. 16. Pilar dice:

    Hola Leonardo,
    Gracias por tu visita y tu amable comentario y gracias por haber compartido esta joya con nosotros, que me ha emocionado y me lo he visualizado por completo. Qué bonito paisaje, qué bonito momento!
    Para mí si entra en el reto pues yo también sentí algo parecido la primera vez que viajé en barco y dura eso, unos segundos….
    Felicidades, creo que tienes mucho talento y capacidad de transmitir.

    Escrito el 22 enero 2017 a las 10:10
  17. 17. Yoli dice:

    Hola, Leonardo.
    Gracias por comentar mi relato. El tuyo me ha gustado mucho, lo has escrito con mucha ternura y hace que te pongas en la piel del padre y sientas esa alegría al escuchar el grito del hijo. Te seguiré leyendo.
    Saludos.

    Escrito el 22 enero 2017 a las 11:43
  18. 18. ortzaize dice:

    hola se pone la piel de gallina al ver como haces sentir el sentir de los padres en esos momentos que nuestros hijos nos hacen participes de susu alegrias y tristezas.
    me parece muy humano el relato. gracias saludos

    Escrito el 22 enero 2017 a las 20:27
  19. 19. G. Sugonz dice:

    Hola Leonardo Ossa,

    Creo que los comentarios anteriores ya lo dicen todo: relato muy tierno, humano y real con un ritmo pausado para describir hechos que podrían ser cotidianos y acabar con un final con mucha fuerza.
    En definitiva, un relato muy bien conseguido.
    Nos leemos.

    G. Sugonz – #70 Experimentando para siempre

    Escrito el 23 enero 2017 a las 12:57
  20. 20. K. Marce dice:

    Saludos Leonardo:

    Muchas gracias por pasar a leer y comentar mi relato del mes, agradecida de tus fieles visitas.
    Lo bueno de llegar cuando se tiene una variopinta cantidad de comentarios, es que no hay mucho que adicionar, sino aquello que nos produce la lectura.
    Isolina ya ha hecho buena parte de las mejoras, y que nos quedamos con el contenido.
    Como siempre, conmovedor cuando decides tocar fibras sensibles a través de la escritura. Tienes esa plasticidad qeu emociona y lo sencillo te impregna. Sobre todo, cuando se trata del amor y la paciencia que tienen estos padres de hijos especiales. En mi familia, una prima tiene un hijo especial que ahora es un joven adulto de treinta años, con alma de niño de tres. Ella para mí es una santa. Una mujer fuerte, luchadora y con la paciencia de monje tibetano. De verdad que esos casos me conmueven mucho y me dejan una sensación de infinita ternura por esas almas especiales.

    Agradecida que nos hagas recordar que debemos maravillarnos de las cosas sencillas que nos rodean, esas pequeñeces que realmente son maravillas, que hacen nuestras vida plenas y felices. ¡Nos leemos!

    Escrito el 24 enero 2017 a las 04:18
  21. 21. Marcelo Kisi dice:

    Hola Leonardo!
    Mil gracias por tus cálidas palabras sobre mi relato, la verdad es que este fue un reto nada fácil para todos, y muy aleccionador! Y gracias por los estímulos por mi libro, claro que les voy a avisar a todos cómo conseguirlo, espero que pronto 🙂
    Tu relato me ha parecido estremecedor, enternecedor y emocionante hasta las lágrimas. Lo he leído dos veces, no porque no sea claro, sino porque, al entender qué ocurría con el niño, no se puede evitar volver a que te cuenten su historia y paladear cada párrafo con un gusto nuevo.
    No hay nada más soberano, poderoso, infinito y puro que el amor de padres por nuestros hijos, y en hijos con capacidades especiales se potencia aun más la entrega, y el sacrificio es aun más literal.
    La profundidad de tu prosa se hace acorde a la historia como un guante a la mano. Sencillamente delicioso y conmovedor!
    Felicitaciones, compañero!

    Escrito el 24 enero 2017 a las 06:02
  22. 22. Cryssta dice:

    Hola Leonardo, tu relato pensé que me estaba gustando, al acabar de leerlo te diré que me ha emocionado profundamente porque mi hijo pequeño tiene Síndrome de Angelman y he podido sentir en mi alma la emoción de esos padres.

    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 25 enero 2017 a las 14:15
  23. 23. Vespasiano dice:

    Hola Leonardo:

    Gracias nuevamente por pasarte por mi relato y comentarlo.

    Bellísima historia la que nos cuentas en el reto de este mes.
    Escrita con mucha sensibilidad.

    Creo que el párrafo final ayuda mucho a comprender el alcance del grito y a valorar la emoción de los padres.

    Felicidades.

    Escrito el 25 enero 2017 a las 17:28
  24. 24. Wolfdux dice:

    Gran relato Leonardo. Nada que añadir a lo dicho. Un abrazo.

    Escrito el 29 enero 2017 a las 19:10
  25. 25. Luis Ponce dice:

    Hola Leonardo:
    Gracias por tu comentario en mi relato.
    Creo que cumples perfectamente con el reto. Además redondeas muy bien toda una historia de vida alrededor de un grito con muchos significados.
    Nos leemos.

    Escrito el 31 enero 2017 a las 18:17
  26. 26. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola.
    Estoy muy agradecido con todas las visitas y los comentarios que me han dejado. Presento a ustedes mis disculpas por no haber respondido a cada uno personalmente, pero el tiempo se me ha ido agotando. Muchas gracias. Saludos.

    Escrito el 4 febrero 2017 a las 05:00

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