Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

El tiro por la culata - por ANGEL CLIMENT

EL TIRO POR LA CULATA

Se giró al escuchar el grito.
La voz no era la de su padre, de eso estaba seguro, pero sí que era una voz conocida, aunque ahora con el miedo y los nervios que tenía no sabría decir a quien pertenecía, venia de detrás de los arbustos que daban sombra al pozo donde recogían el agua para la casa, se acercó en silencio y se arrodilló para poder mirar sin ser visto.
—5…
Miró entre los arbustos y lo que vio le dejó la sangre helada. Ahora si reconocía a quien gritaba. Era el propietario de la finca colindante a la de su padre, aquel impertinente, mala persona, que se creía el amo del mundo y que en más de una ocasión había amenazado a su padre con matarle y quedarse con sus tierras.
Arrogante, pistola en mano y acompañado de tres de sus peones armados con los fusiles, que tenían para ir de caza, apuntaban al pecho de su padre que estaba de pie delante de ellos a unos diez pasos aproximadamente.
—4…
Una vez finalizada la cruel guerra civil que había hecho que se mataran entre hermanos, padres, tíos, familiares y amigos; llegó la hora de la venganza. Ahora era la ocasión para sacar de dentro los rencores, envidias y venganzas acumuladas. Los vencedores ultrajaban, mataban y encarcelaban a los vencidos, una sola acusación era suficiente para matar o encarcelar al denunciado.
A su mente vinieron las palabras que su padre le había dicho hacía un mes, cuando acabó aquella horrible guerra.
—Juan coge a tu madre y hermana e iros a casa de tu tío Pedro. Ya sabes que «el trencilla», (apodo que tenía su vecino de parcela) aprovechará que han entrado los nacionales para denunciarme con cualquier mentira, para que nos maten y quedarse con nuestra finca.
— ¿Padre, tú no vienes con nosotros?
No tenía que haberle hecho caso, ahora estaba frente al pozo, atado de pies y manos, delante de aquel animal y sus tres secuaces que le apuntaban para matarlo sin ninguna razón.
—3… —«El trencilla» seguía contando hacia atrás, su voz se metía en su cerebro mezclándose con sus recuerdos.
—No, yo me quedo cuidando la casa y las tierras —le contestó su progenitor— Si yo me voy con vosotros, ese mamón, aprovechará la ocasión y se quedará con las tierras, que es lo único que poseo y os puedo dejar.
—Pero…, si te quedas tú solo, te puede matar.
—No, no creo, que se atreva —le dijo a su hijo, aunque sabía que era mentira—. Ahora hazme caso y lleva a madre y tu hermana a casa de tú tío tal como te he dicho, ya recibirás noticias mías.
Había tardado dos días en llegar a casa de su pariente y cumplir la promesa que había hecho a su padre. Habían pasado ya tres semanas y no sabía nada de su padre. Sin decir nada a familiares regresó para ayudar a su padre, a pesar de que este se lo había prohibido
—2… —la marcha atrás continuaba.
En el rostro del «trencilla» se destacaba una sonrisa socarrona, allí estaba su mayor enemigo, el que le hacía sombra en sus negocios, una vez que acabara con él y se quedara con sus propiedades, todos dependerían de él, pondría los precios que él quisiera y tendrían que pagarlos pues sería al único que se lo podrían comprar.
—1… —Ja, ja, ja, te lo advertí, te lo dije, véndeme tus cosechas. No me quisiste hacer caso, me echaste de tú casa como a un perro, y ahora… ja, ja, ja, me quedare con todo y me hare el amo del mercado, ja, ja, ja, yo seré el que venda a los comerciantes.
Al escuchar aquellas palabras, Juan intentó levantarse para detener la muerte de su padre.
—Fuego —grito «el trencilla» a sus hombres.
No hizo falta que Juan se levantara, los tres hombres que apuntaban a su padre dieron media vuelta y los tres a la vez dispararon, según ellos, al mal nacido «trencilla» que confuso ante tal acción y mientras caía muerto le dio tiempo a decir.
—Pero…
Los tres campesinos, desataron al padre de Juan y le abrazaron mientras uno de ellos le decía.
—Ya puedes traer a tú familia, se creía este cabrón que íbamos a matar a uno de los nuestros. ¡¡¡Por la libertad!!!

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

9 comentarios

  1. 1. Leosinprisa dice:

    Hola Angel,

    Un relato de venganzas bien llevado, en el que yo creo que has cumplido el reto de presentar los cinco segundos de forma correcta, intercalando vivencias y diálogos que dan todo el sentido a cuanto has escrito.

    No he encontrado nada digno de mención salvo esta frase:
    — ¿Padre, tú no vienes con nosotros?

    solo destacar que el guión está separado, pero me imagino que ha sido un despiste y nada más.

    Es un placer leerte. Un saludo.

    Escrito el 17 enero 2017 a las 21:57
  2. 2. Yoli dice:

    Hola, Angel.
    Me ha gustado tu relato, sobretodo has mantenido la tensión de saber si iban a matar al padre hasta el último momento, pensé que el hijo haría algo, pero me ha gustado ese giro que le has dado.
    Saludos.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 11:34
  3. 3. amadeo dice:

    Angel:
    Buen cuento y cumplido el reto. Como dicen arriba, has mantenido la tensión. Mis observaciones como lector, son:
    Eliminaría los “Ahora” pues llevan a un presente y el texto está en pasado.
    Los números 5 y 4 al aparecer sin explicaciones, detienen la lectura y uno se pregunta que hacen allí. La aclaración recién aparece en el número 3.
    Faltan algunos acentos: revisar
    Me gustó. A seguir escribiendo.
    NOTA: sobre tu observación en mi escrito (96)tengo entendido que cualquiera de los dos tipos de comillas son válidos
    Un saludo agradecido.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 13:09
  4. 4. Juana Medina dice:

    Hola Ángel,
    Muy buena historia, con un final excelente. A mí me gustó el recurso de ir marcando los segundos hacia atrás, nos enfrenta como posibles víctimas a ese resto de vida, lo que le da además gran intensidad.

    Gracias por tu visita.
    Seguiremos leyéndonos.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 16:36
  5. 5. Cesar Henen dice:

    Hola Climent con gusto te devuelvo la visita.

    Me parecía interesante y genial que metieras el conteo de los 5 segundos en el relato a modo de dialogo; pero me encontré con esto entre el segundo 3 y 2

    “Había tardado dos días en llegar a casa de su pariente y cumplir la promesa que había hecho a su padre. Habían pasado ya tres semanas y no sabía nada de su padre. Sin decir nada a familiares regresó para ayudar a su padre, a pesar de que este se lo había prohibido” con esto rompiste la continuidad del tiempo,pues ya habían pasado tres semanas y dos días y el trencilla aún seguía contando los cinco segundos.

    Fuera de eso y que por dicha razón no me parece que cumples el reto, es una historia genial y más genial hubiera sido que esa parte la hubieras metido al final.

    Nos seguimos leyendo, un saludo.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 19:23
  6. 6. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Ángel

    Me ha parecido un relato original en cuanto a la trama, ya que te has servido de la cuenta atrás que realiza el Trencilla” para intentar cumplir con el reto. Sin embargo, esta vez nos ha sido difícil cumplir el reto, pues a nada que nos despistemos con los verbos se nos van los segundos y creo que entre los dos primeros párrafos y los dos últimos del relato la acción parece haber sobrepasado ya los cinco segundos que teníamos. En cambio, has hecho bien en elegir en varias ocasiones el pretérito pluscuamperfecto (había dicho, había hecho que se mataran …) porque has provocado que el tiempo dejara de transcurrir, ya este verbo congela la acción.
    He visto algunas palabras a las que faltaba o sobraba la tilde (venia, si reconocía, tú tío, este se lo había prohibido, grito, tú casa)
    Y he visto algo extraño en la sintaxis o sentido de algunas frases:
    * “aprovechará que han entrado los nacionales para denunciarme con cualquier mentira, para que nos maten”: no me encaja el “aprovechará… para que nos maten”
    * ” creo, que”: aquí sobra la coma.
    * ” que le apuntaban para matarlo sin ninguna razón” : matar es siempre sin razón alguna, a lo mejor podría ser a bocajarro o sin siquiera un juicio…?
    * ” se lo había prohibido “: aquí falta el punto y aparte.
    * ” una vez que acabara con él y se quedara con sus propiedades, todos dependerían de él, pondría los precios que él quisiera”: aquí hay tres pronombres “él” y me han hecho releer la frase para saber a quién se referían.

    Por último, me ha gustado el título que has elegido, tan acorde con ese final y la frase con la que lo rematas.

    Aunque he hecho varias correcciones, en general me parece un relato interesante, con sorpresa en el desenlace, y esto considero que le da más peso en la balanza que cualquier fallo ortográfico o sintaxis.
    Un cordial saludo

    Escrito el 20 enero 2017 a las 12:32
  7. Hola Ángel
    De nuevo gracias por pasarte por mi relato. No ha sido lo bueno que hubiera querido ya que lo presente la misma víspera del cierre y lo hice de prisa y corriendo, y eso se nota.
    La historia es real, la viví de muy cerca y te aseguro que me dejó muy impresionado.
    Respecto al tuyo, como siempre me ha encantado. Deberías haber puesto un poco mas de angustia en el reo que va a ser victima del asesinato, pero es genial. Una historia que sin duda ha sido muy real después de una guerra civil.
    ¡Felicidades!, como siempre nos leemos.

    Escrito el 26 enero 2017 a las 10:47
  8. 8. Marcelo Kisi dice:

    Hola Ángel!
    Mil gracias por tu amable comentario a mi relato!
    El tuyo tiene grandes virtudes, como la de lo visual, la acción vertiginosa, la escritura que va a lo simple, que permite al lector proyectar en su mente la película. La escritura es correcta y uno no se queda trabado en gramáticas enrevesadas o incorrectas. Yo no vi tildes faltantes como otro compañero. Y lo mejor, una de aventuras y revolución a lo Pancho Villa!
    Como aporte, dos cosillas: excelente lo de la cuenta regresiva, pero en literatura son pocos los casos en que ponemos números con números, lo más correcto es en letras, y hubiera quedado excelente igual.
    Lo otro es una corrección nimia en una frase específica: en la frase: “sería al único que se lo podrían comprar.”, el “al” debe ir luego, en el medio, y economizar en el resto de los pronombres. Sería así: “sería el único al que le podrían comprar”.
    Fuera de eso, sos un muy buen narrador, y te has ganado un nuevo lector asiduo! Felicitaciones!

    Escrito el 26 enero 2017 a las 14:33
  9. 9. Roger/NHICAP dice:

    Hola Ángel,
    Agradezco tu visita y comentarios a mi relato.
    Me ha gustado la historia, bien narrada y el giro final que el lector espera conocer con ansia. Buen recurso.
    Yo hubiese prescindido de alguna explicación, por ejemplo el párrafo final del tercer segundo se puede simplificar sin perder su sentido.
    Dices al final: “…me quedare(quedaré) con todo y me hare(haré) el amo…”, se fue el dedo del teclado.
    Buen trabajo, un abrazo.

    Escrito el 1 febrero 2017 a las 12:12

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.