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MOMENTO SIGNIFICATIVO - por Elisa

Se giró al escuchar el grito. Le había asustado. Entonces la vio. Con el grito aún sostenido en su boca; sin sonido ya. Vestía su túnica roja. Era un día muy ventoso y la túnica ondeaba como si tuviera vida propia. Ella se acercaba a dónde él estaba, apoyado en su árbol favorito. En ese árbol habían ocurrido todas las cosas importantes de su vida: sus primeros juegos con muñecas de trapo y coches de madera, los juegos grupales, el primer beso, la primera declaración de amor, el llanto por la muerte de su madre, la celebración del nacimiento de su hija y tantos buenos ratos de charla y de lectura. Y en ese momento, bajo el árbol, pensó que ante aquel rápido ataque no tenía nada que hacer. No se movió. A pesar de la rapidez del acontecimiento fue capaz de apreciar el sonido que hacían las hojas de los arboles. El murmuro se fue alzando hasta hacerse casi atronador. Ante su inevitable muerte, él sólo acertó a pensar que el concierto estaba resultando demasiado largo: ella tendría que haberle alcanzado hacía rato. Pero seguía ahí, en su implacable avance, e inexplicablemente lejos.

Entonces él comprendió por primera vez la inminencia de su muerte. Se mareó y temió caerse sobre las piedras. Pero no lo hizo. Ante su sorpresa el mareo se tornó en nitidez. Estaba completamente lúcido. Entonces lo vio. Y recordó. Sintió. La esencia del Universo penetró en él y lo comprendió: el sentido de su vida y el sentido de todo. Se había olvidado de ella.

Pero ella seguía avanzando, presuntamente ajena a lo que él sentía. Para ella él era un mero objetivo. Y, como siempre, lo alcanzaría. Nunca había fallado en su cometido. Aunque podía percibir lo que sentían sus objetivos hacía mucho tiempo que no tenía significado para ella. Sabía que para cada uno de ellos era importante pues generalmente era su primera vez. Pero para ella ya había ocurrido millones de millones de veces. Oyó el concierto de las hojas. Los árboles seguían susurrando. Por unos instantes creyó percibir una belleza en lo que estaba ocurriendo. Sin duda la belleza estaba allí, lo extraño es que ella la notara. Le recordó a su juventud. Los inicios. Qué fresco era todo entonces. ¿Porqué sentía así ahora? Entonces le miró a los ojos. Él no era como los demás. Después de millones y millones había encontrado a alguien distinto.

Sus ojos se encontraron. La mirada que antes había estado vacía expresaba sorpresa y algo que quizá fuera admiración o incluso amor; fuera lo que fuera cualquiera que la hubiese visto se hubiera dado cuenta de su carácter extático. Él tranquilo, esperando que ella le alcanzase. Creyó que la expresión de sus ojos era algo que todos los demás también habían visto, ignorante de su condición especial. El saberlo no le hubiera hecho sentirse importante. Ahora ya nada importaba. Su conocimiento recién recuperado era lo único que importaba. Faltaba poco. De repente sintió deseos de sentir sus labios.

Ella abrió la mano y soltó lo que portaba en ella. Se la miró sorprendida, como preguntándose porqué había hecho ese movimiento. El instrumento cayó a la tierra y rebotó varias veces antes de quedar estático. En ese instante los árboles terminaron su concierto de forma brusca. Pareciera que se hubieran enfadado. A ellos dos no les importó, ni siquiera lo notaron. Ella llegó a él por fin. Y le besó.

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3 comentarios

  1. 1. Thelma López Lara dice:

    Hola, Elisa.

    Tu relato me ha gustado mucho.

    Me parece muy bien las descripciones y el vocabulario utilizado.

    Considero que si cumple con el reto opcional.

    Saludos.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 06:33
  2. 2. novel_madriles dice:

    Hola Elisa. ¡Enhorabuena! Tu relato me ha encantado, le das un toque muy especial a la Muerte. Por ponerte dos peros, yo hubiese intercalado una coma en esta frase, “Aunque podía percibir lo que sentían sus objetivos hacía mucho tiempo que no tenía significado para ella”, después de objetivos. Y la otra cosita, aunque no tienen el mismo significado extático y estático, y están en párrafos distintos, si lo lees en voz alta puede sonar redundante. Bueno, te lo digo por hacer una pequeña crítica, pero te repito, tu relato me ha encantado. Felicidades y a seguir escribiendo, que de eso se trata. Un saludo.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 10:23
  3. 3. Campanilla86 dice:

    No he visto ningún fallo de hecho en el primer párrafo ya has cumplido con todo.
    está dentro del reto y además te expresas muy bien. ¡perfecto!

    Escrito el 19 enero 2017 a las 18:14

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