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Problema de física - por José Algarra

Se giró al escuchar el grito de su madre. Y en su cara se apreció el esbozo de una sonrisa amarga, unos ojos que parecían comprender, pero vacíos y lejanos, y su determinación inevitable. Un cuerpo en caída libre , en condiciones ideales y en la superficie terrestre sufre una aceleración de 9,8 metros por segundo al cuadrado, independientemente de su peso y sin contar la resistencia del aire. Si dejas caer un objeto desde el balcón de un quinto piso hay que contar con que es una caída de unos 15 metros, y aplicar la fórmula de la caída libre. Le había puesto ese ejemplo a su hija mientras le explicaba un problema de física del instituto.Uno coma setenta y cinco segundos, le dijo su pequeña, después de garabatear una formula y sustituir las letras por números, orgullosa y mirándolo a los ojos. El le devolvió la mirada, y le acarició la cabeza. Luego se levantaron y se sentaron a comer con el resto de la familia. Antes del postre se levantó sin decir nada y caminó hacia la terraza. Y ahí empezó y terminó todo.
Cuando el grito llegó a él y lo escuchó, podía haberse vuelto atrás. Aun apoyaba un pie en la silla y otro en la barandilla del balcón del quinto piso.Pero no lo hizo, y dio el siguiente paso, todavía con la cara vuelta hacia nosotros, y con el agudo resonar del grito aun en mi oido; un enorme «no» sorprendido, suplicante, un «no» que , tiempo después, aun oía sin dificultad cuando recordaba la escena. Aquel momento en que mi hermano Andrés decidió completar ese ultimo paso, quedarse suspendido en el vacío y luego desaparecer de mi vista y de mi vida, mientras un cortejo de voces incrédulas lo acompañaban en su caída, sin poder cambiar nada.El tiempo se hizo lento y durante ese momento tan largo no dejé de pensar, y las ideas me llegaban una tras otra , incapaz de levantarme del sillón y correr hacia el balcón, en qué estaría sintiendo mientras caía, en si sentiría dolor, o si este sería tan breve que no sufriría. También, en ese periodo de tiempo confuso, en el que su hija me miraba interrogándome con los ojos, pensé en los cuerpos en caída libre, en esos aproximadamente quince metros de caída, en si su cuerpo de movería o no mientras caía , en Δh = g.t²/2, en la muerte de mi hermano, en la desdicha de la familia , en que podría decirle a su hija dentro de un momento, en la desesperación de mi madre, en el cambio de la vida en un instante, en el futuro, en la incomprensión, en por qué lo había hecho, en por qué no puede evitarlo, en que no quería mirar, en si debía llamar a la policía o a la ambulancia, en si podría estar vivo , en por qué eran las cosas así, en el aire que pasaría a su lado rápido mientras caía, en lo ultimo que pensaría, en el miedo, en lo absurdo de no verlo mas, en las veces que nos habíamos peleado, en como se giró cuando escuchó el grito, en su media sonrisa, en su ultima mirada, en que no podía recordar su ultima palabra y que quizás no lo hiciera nunca, en que ojalá no fuera verdad.

El tiempo es extraño, pensé después. Y el de entonces parecía espeso, como el viento de verano. Y no cambió hasta que escuché el golpe de su cuerpo sobre el suelo, supongo que casi dos segundos después de que saltara hacia su muerte, seco y terrible. Entonces los gritos siguieron, y aún me siguen sonando dentro , acompañando su recuerdo.

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11 comentarios

  1. 1. Edu SC dice:

    Hola José,

    Soy tu compañero de arriba, encantado de leerte y de comentarte.

    Primero he de decirte que me ha gustado la historia y, sobre todo, el estilo con el que escribes, el cómo lo cuentas. Admiro además que, con un hecho tan sencillo, cuentas a mi parecer una muy buena historia. Funciona muy bien ese choque entre la ternura del protagonista compartiendo momentos con su hija y el suicidio casi inmediatamente posterior.

    El gran problema lo he tenido en que me ha costado bastante aclarme bien con el “quién es quién”. Tal vez sea cosa mía, pero el caso es que lo he tenido que leer dos veces para hacerme una imagen clara de los personales en la historia. Al final he visto bien el cuadro: se suicida Andres, delante de su madre, su hermano y su hija. Y ahora, volviédolo a leer lo veo todo muy claro, pero en un primer momento, como te decía, me ha costado.

    Por un lado, creo que conseguirías más claridad en el texto con algo tan sencillo cómo separar los párrafos. El texto, al estar todo seguido, crea por un lado un imagen de apelotonamiento que a mi siempre me resulta incómoda y por otro lado no permite hacer las pausa que el texto pide. Por ponerte un ejemplo, creo que justo después del segundo punto y seguido, cuando empiezas e exponer la fórmula, perfectamente se podría poner un punto y aparte.

    El otro aspecto que puede prestar a confusión y que me parece importante es el cambio de punto de vista sin previo aviso. En un momento estás contando la historia desde el punto de vista de Andrés y al momento siguiente lo pasas a hacer desde el punto de vista del hermano. Debe existir una separación clara que permita al lector saber quién está contando en cada momento.

    Por último, en cuanto a la frase tan larga de casi el final del cuento, creo que, a pesar de eso, de ser tan larga, consigues un buen efecto. A mi me ha gustado.

    Espero que te pueden ayudar mis comentarios y en resumen he de decirte que, a pesar de que lo que te he comentado, me ha encantado la historia y tu estilo.

    Un saludo,

    Escrito el 17 enero 2017 a las 22:34
  2. 2. José Algarra dice:

    Muchas gracias, Edu, por tus comentarios.
    Tomo nota de ellos, y me parecen pertinentes,sobre todo los que se refieren a la falta da pausas. He intentado que la acción sea muy continuada, y estuve dudado en separar lo que señalas, pero releyéndolo creo que tienes razón.
    Un saludo

    Escrito el 17 enero 2017 a las 23:27
  3. 3. John Doe dice:

    Buenas tardes José:
    Mi texto es el numero 20 por si quieres pasarte por allá.

    Me ha gustado de verdad muchísimo tu cuento, la forma en que desarrollas la acción me ha parecido la adecuada, la manera en que narras, el ritmo que le das a la narración a mi manera de ver logra esa sensación vertiginosa y acelerada, donde todo sucede en un instante, y es esto lo que le da ese toque genial al relato, el contraste entre lo fugaz, lo violento, lo veloz, lo instantáneo, y todo lo que acontece en la cabeza, en el interior del narrador mientras observa algo que dura apenas segundos. Gran relato, muchas gracias. Saludos

    Escrito el 19 enero 2017 a las 18:27
  4. 4. Grond dice:

    Hola José, gran relato, buen ritmo, el tono que usas es muy bueno, me ha parecido un cuento genial en su estructura y extensión, un cuento que emociona y transmite. Gracias.

    Mi cuento es el número 59 por si acaso…
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-40/7043

    Escrito el 19 enero 2017 a las 19:21
  5. 5. amparo rouanet moscardó dice:

    Hola José. Una gran historia, dura y trágica. Como Edu, pienso que si hubieras separado las escenas resultaría más cómodo leerlo, y se entendería mejor.No lo tengo claro, pero creo que hasta “termino todo” es un narrador omnisciente el que cuenta la historia, y a partir de ahí, es un narrador testigo. Hubiera quedado mejor toda la historia contada por el narrador testigo. Puede, que si suprimieras alguna formula,el relato fluíria más. Son solo posibles. Me ha gustado mucho. Un relato muy bueno

    Escrito el 20 enero 2017 a las 16:14
  6. 6. José Algarra dice:

    John, Grond, Amparo. Muchas gracias por los comentarios. Naturalmente me iré pasando por vuestras historias.

    Escrito el 20 enero 2017 a las 22:22
  7. El relato en si es muy bueno. Me gusta el ritmo y la manera en que lo narras. El hecho de que utilizaras una formula fisica como base me encanto. Lo unico es lo que comentan arriba, en especial el primer comentario. Es algo confuso saber quien es quien.

    Saludos soy del relato 17. Cuando puedas puedes pasar comentando.

    Escrito el 22 enero 2017 a las 21:45
  8. 8. José Algarra dice:

    Gracias por el comentario,Daniel. En efecto, el no haber separado los párrafos confunde. Mi intención era conseguir un ritmo alto en la lectura, pero no ha sido el caso.
    Un saludo

    Escrito el 24 enero 2017 a las 17:58
  9. 9. luis de la Llave dice:

    Hola José, por primera vez participo en el taller y en consecuencia a penas me atrevo a escribirles comentarios.
    Me gustó mucho tu relato. Abrir un poco el espacio pude ser más cómodo para el lector pero vale tu intención para apretar la lectura.
    Me gustó el uso de la fórmula aunque me quedé sin pista en la segunda, me detuve un segundo en ella y volví a la historia.
    Hubo un momento en el que también me perdí en la narración pero luego comprendí todo. ¿será que Umberto Eco me está mal acostumbrando?
    saludos
    Si pasas por el 34 me dará gusto saber tu opinión, dale duro.

    Escrito el 25 enero 2017 a las 00:53
  10. 10. SBMontero dice:

    El uso de la fórmula de la caída libre es un acierto, y aplicarla al suicidio de una persona mientras está rodeado de su familia más aún.

    Existe todo un compendio de libros que describen como hacer lo que tú has hecho, es decir, narrar, describir dentro de la narración, conversar con el lector, crear una empatía cercana y mostrar. Muy poca gente sabe hacerlo -yo no sé hacerlo, eh-, y a ti te sale de forma natural.

    Es cierto que algunas cosillas son mejorables en cuanto a la forma, nada garrafal que reste valor al texto, pero el estilo es impecable

    Sigue escribiendo, por favor.

    Un saludo.

    Escrito el 26 enero 2017 a las 11:22
  11. 11. Jose Algarra dice:

    Luis y SBMontero, muchas gracias por vuestra opinión. Y por el elogio, SBMontero. No dudes que seguiré escribiendo. Un saludo.

    Escrito el 28 enero 2017 a las 14:14

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