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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Rufo - por Ismael Tomas Perez

Web: http://www.gigantedealgodon.blogspot.com.es

Se giró al escuchar el grito.
El grito desgarrador de un bebé, procedente del interior de la casa, que dejó sin aliento a Daniel y a Sara cuando desayunaban en el porche, junto al jardín delantero de la casa rural que habían alquilado con el propósito de disfrutar unas merecidas vacaciones estivales.
Sara, levantándose como un resorte, entró a la carrera en la casa dirigiéndose aterrorizada hacia la habitación del bebé, de Andresito, como le llamaban, de apenas un año que debería estar durmiendo en su cuna, como todos lo días a esa misma hora.
Al mismo tiempo que Sara entraba en la casa Rufo, un precioso perrito de adopción que vivía con ellos desde hacía apenas dos meses, salía por la puerta también corriendo, y con algo que a Daniel le dejó sin aliento.
Afortunadamente, Sara cegada por el miedo que se había apoderado de ella, no vio al perro cuando este se cruzó en su mismo camino con ella.
Rufo llevaba el hocico muy manchado de sangre, y con un pequeño trozo de carne blanquecina sujetada entre los dientes, mostrándose a la vez extraordinariamente inquieto y atemorizado.
Daniel no daba crédito a lo que estaba viendo. El perro con la boca ensangrentada, mientras que su bebé después de un grito desgarrador estaba llorando desconsoladamente, le miraba como queriendo dar una explicación.
Daniel no pudo contenerse, asiendo con las dos manos la barra del soporte de la sombrilla, empezó a golpear a Rufo sin piedad, a la vez que le gritaba toda clase de improperios que podían llegar a su imaginación.
Sara le llamaba desde el interior de la vivienda, pero entre los gritos de Daniel, los aullidos del perro y los llantos de Andresito, no había manera de que hubiera una reacción coherente en ese momento.
Daniel, cegado por el odio, golpeaba sin cesar a Rufo, hasta que de un mal golpe acabó con la vida de éste, tras una agonía llena de lamentos y aullidos.
Su reacción, obedeciendo a un instinto de supervivencia y protección hacia su bebé, hizo que terminara dando muerte a su perro, con la seguridad de que el niño había sido atacado por éste.
Ya con Rufo sin vida, destrozado en medio del porche, donde cinco segundos antes habían estado desayunando, Daniel entró en la casa. Cuando llegó a la habitación, encontró a Sara llorando y maldiciendo su reacción con el perro, al bebé totalmente intacto apoyado en la barandilla de la cuna, llorando también, quizá por ver a su madre hacerlo y por los gritos, que indudablemente, le habían asustado mucho. Al lado de la cuna, cerca de la cabecera , se hallaba una gran serpiente con la cabeza destrozada, casi amputada por la unión con el resto del cuerpo y sin vida.
Daniel no podía creer lo que estaba viendo, y menos aún lo que había hecho. Había dado muerte a Rufo, sin pensar siquiera que había podido suceder, cuando lo que realmente éste había hecho era proteger celosamente a su hijo, al bebé, a Andresito.
Una lección aprendió Daniel para siempre, después de llorar la barbaridad que había cometido, recordando este suceso durante mucho tiempo, no volvería a tener un reacción dominada por el instinto, como en este caso, por el instinto animal que todos tenemos.
Como seres humanos tenemos la ventaja de poder pensar, pero a veces lo hacemos tarde, tras una mala reacción.

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18 comentarios

  1. 1. José Tapia dice:

    Ismael Tomas Perez, a veces me desilusiona encontrar relatos como este, pues se trata de una moraleja de vieja data, medio mundo conoce este cuento, yo leí la primera linea y al identificar el cuento salte al final para darme cuenta que no me había equivocado. Espero poder leerte en una próxima oportunidad con algo que realmente te salga del alma. Un abrazo latino.

    Escrito el 17 enero 2017 a las 20:22
  2. 2. R.R.Gómez dice:

    Hola Ismael.

    ¡Pues a mí me pasó lo mismo! solo leí los dos primeros párrafos y tuve que saltar derechito al final, ya que me lo imaginaba. Sería injusto no decirte que tienes que alejarte de los estereotipos que hoy en día podemos conocer. Esa es la emoción de la escritura: fallar e ir fallando para luego poder dar en el blanco. Yo falló mucho en mis escritos y mas es por lo ortográfico (que estoy trabajando en ello) pero siempre escribo para mí y para los demás, sabiendo que tanto para mí como para el que lo lee, es algo nuevo. No me gusta llevarme de los demás.

    Pues sigue avanzando. Será un placer seguir leyéndote y espero que poco a poco vayas mejorando compa.

    ¡Nos leemos luego! pásate por el mio si quieres, es el 109.

    Escrito el 17 enero 2017 a las 20:56
  3. 3. Oriana dice:

    Ismael, pienso igual a mis compañeros. Este taller es para aprender, sacar tu imaginación a relucir y explotar tu creatividad. Nos leemos pronto.

    Escrito el 17 enero 2017 a las 23:32
  4. 4. SBMontero dice:

    Bien, voy a dejar a un lado lo manido de la historia –tú sabes, yo sé y sabemos todos que no es muy original que digamos-, pero en lo que sí podemos entrar es en la forma.

    Verás, lo primero de todo es que nuestro trabajo, porque escribir es un trabajo, ES mostrar, NO contar, es decir, hay que enseñar al lector qué queremos que vea, lo de contar qué vemos nosotros no cuela.
    Y segundo, menos ES más. Si puedes decir algo en cinco palabras y has usado diez, no lo dudes, sobran cinco; si puedes decir algo en cinco palabras y tienes la tentación de usar diez, no lo dudes, la tentación es pecado.

    Un saludo.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 01:41
  5. 5. amadeo dice:

    Ismael:
    Llegué a leer tu cuento por el título. Encontré varios fallos que te los paso:
    1.Hay párrafos muy largos entre una como y el o punto. Cuesta respirar para leerlo. Es bueno que lo leas en voz alta para apreciarlo.
    2. Hay varias opiniones del narrador quien no debería participar. Ej. ¿Qué salió mal en esa noch? Hay otros.
    3. Dices: en medio del desastre… ¿Qué desastre? No lo veo.
    4.- Muy frecuente el uso del nombre de Vicente. Probá de reemplazar algunos por él y eliminar otros.
    5.- Desde que entró a la casa de Isolina hasta que salió, pasaron MUCHO ás de 5 seg. Por lo que el reto, fracasó.

    La cuestión es seguir escribiendo par perfeccjionar el texto.
    Son mis opiniones como lector.
    Espero me leas en el 96 y opines y coemntes.
    Un saludo
    Amadeo

    Escrito el 18 enero 2017 a las 01:50
  6. 6. ANGEL CLIMENT dice:

    Ismael. A mí me gusto el cuento, bien es verdad que no conocia que como dicen los compañeros que te han valorado, ya existe algo parecido.
    No es la primera vez que te leo y se que vales, sigue adelante y pon en marcha tú imaginación, que la tienes. mi cuento 232.
    Saludos

    Escrito el 18 enero 2017 a las 10:45
  7. 7. Diego Manresa Bilbao dice:

    Buenas Ismael,
    Me parece que la idea no estaba mal, aunque un poco previsible y segun lo que dicen algunos otros, era un cuento conocido.
    Aparte de eso, abusas de los adjetivos y no tienes muy claras las puntuaciones. Por ejemplo “Afortunadamente, Sara cegada por el miedo que se había apoderado de ella,” seria “Afortunadamente Sara, cegada por el miedo que se había apoderado de ella,”

    Nos leemos!

    Escrito el 18 enero 2017 a las 13:10
  8. 8. Llizara dice:

    Hola.
    Lo primero que llamó mi atención fue el principio “se giró al escuchar el grito” es singular, sin embargo después parece que fueron dos, Daniel y Sara los que “se giran”. Cuidado con eso
    Un saludo

    Escrito el 18 enero 2017 a las 21:25
  9. 9. beba dice:

    Hola, Ismael:
    Bueno; ya te han tirado bastante de las orejas. Yo coincido con las opiniones, pero ya está. A no desmoralizarte, repasar los aportes que Literautas hace en el blog para mejorar puntuación, adjetivación, creación de escenarios y de personajes, etc, etc. Adelante.
    beba-127

    Escrito el 20 enero 2017 a las 01:02
  10. 10. amadeo dice:

    Ismael:
    Como ya dijeron , antes de la mitad del cuento, ya imaginé el final, También encontré demasiadas explicaciones y detalles, que ya se habían escrito. Hay tensión, eso es bueno, pero al “saber” el final…
    No queda claro de donde sacó la carne que tenía el perro en la boca.
    Creo que puliéndolo, será un buen texto.
    NOTA: Efectivamente, erré con mi comentario anterior: correspondía al cuento 2. Perdón.

    Un saludo

    Escrito el 20 enero 2017 a las 01:08
  11. 11. Escorcorpión dice:

    Mi saludo.
    Después de haber leído el texto, sé que es un texto trillado. Pero en aras de mejorar tu trabajo encuentro lo siguiente:
    En los dos últimos párrafos me explicas una moraleja. Creo que no lo debes hacer. Esa conclusión debo sacarla yo, como lector. En lo personal terminaría el texto con una recriminación de la señora, solo una pregunta y entonces sí, yo sacar la conclusión de los dos párrafos.

    Escrito el 20 enero 2017 a las 03:24
  12. 12. Bea dice:

    Hola Ismael:

    A mi el relato me ha gustado. Coincido con alguna cosa que dicen los compañeros pero yo personalmente no conocía la historia y por consiguiente el texto me ha gustado.
    Si qie hay que pulir alguna cosilla, pero no te desmoralices ni te vengas abajo, tu sigue escribiendo e intentándolo que de todo se aprende, te lo digo por experiencia.

    Si te apetece pasarte yo estoy en el 242.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 22 enero 2017 a las 01:08
  13. 13. Jean Ives Tibauth dice:

    Hola Ismael.

    Pues a mi el relato me produjo emociones de desagrado por el cariz que iban tomando los acontecimientos. Yo no conocía la historia como otros compañeros. Y hacer que el lector se remueva en su asiento consideró que es un buen síntoma.

    Lo que pasa es que la frase “con la seguridad de que el niño había sido atacado por éste” me destripó el final y ya dejó de ser interesante, aunque confieso que respiré con alivio.

    Y el final para mi es muy largo. Había que haberlo cortado antes, dejar al lector con ese sabor agridulce que le acompaña tras acabar y que le hace sacar que propias conclusiones.

    Nos seguimos leyendo.

    Te invito a que despellejes el mio a gusto:
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-40/6901

    Escrito el 22 enero 2017 a las 10:41
  14. 14. Rita dice:

    Hola, Ismael.
    Varias cosas. Me ha parecido un relato muy predecible, a pesar de no conocerlo, como otros. Desde el principio sabía qué iba a pasar. Te animo a dejar que fluya tu imaginación; seguro que puedes hacerlo mejor.
    Otra cosa, me ha parecido poco realista. Es muy importante cuidar la verosimilitud. Tiene que ser verosimil, es decir, creíble. Verosímil no es igual a real. Incluso en una historia de fantasía podrías conseguir convencer al lector de que las ranas vuelan si cuidas ese aspecto. Te explico: no me ha parecido realista que un padre se detenga a darle una paliza al perro por pensar que éste ha atacado a su hijo. Al menos, no es lo normal. Lo normal sería que, al igual que la madre, fuera en busca de su hijo para asegurarse de que está bien o si puede hacer algo, como llevarlo al hospital. Lo primero es su hijo, después ya se encargará del perro. Es lo que he pensado mientras leía.
    Eso y el reto. No lo has cumplido porque para darle una paliza a un perro e ir hasta el cuarto del bebé estoy segura de que se necesitan más de cinco segundos.
    En fin, espero que aprendas de tus errores y que te hayan servido mis consejos.
    Ánimo y continúa escribiendo.

    Escrito el 24 enero 2017 a las 13:00
  15. 15. Lemo dice:

    Hola Ismael,

    Gracias por tu comentario.
    Me parece que ya te han dicho todo lo que fui sintiendo al leerlo.
    El mostrar y no contar es lo fundamental.

    Saludos

    Escrito el 26 enero 2017 a las 16:53
  16. 16. Osvaldo Mario Vela Saenz dice:

    Hola Ismael, al igual que algunos compañeros, yo conocía la historia, pero me gusto por el hecho que la escritura era tuya. Este solo hecho demonstro que es de facil lectura; comunica emociones. Felicidades y sigue escribiendo.

    Escrito el 26 enero 2017 a las 17:59
  17. 17. Menta dice:

    Hola Ismael Tomas Pérez: Tú relato me ha gustado. La historia no la conocía pero tal como la cuentas parece una reacción verosímil del padre si todos los indicios eran de una agresión a su hijito. A veces los perros tienen unas reacciones muy salvajes.

    Tú relato ya lo había leído porque mi primer perro se llamó Rufo, era un Teckel de pelo duro de color fuego, cuando vi el título de tu relato entré a leerlo y me impresionó mucho y me gustó lo que narrabas y la forma de hacerlo.

    Como ves hay opiniones enfrentadas entre los comentaristas. Espero tu próximo relato para leerlo. Un saludo. Menta

    Escrito el 26 enero 2017 a las 19:31
  18. 18. Cryssta dice:

    Hola Ismael, como has visto varios compañeros conocían la historia, yo también, eso hace que conozcamos el final y pierda encanto.

    ¿Qué tal si la reescribes haciendo protagonista no a la historia sino al perro? Puedes contar cómo se siente al ser adoptado (¡ojo!, si dices “perrito” pensamos que es un cachorro), mostrarnos su encuentro con la serpiente, su lucha con ella, etc. Y como conocemos el final dale un giro a la historia y cuenta otro final.

    ¡Ánimo! Estoy segura de que puedes hacerlo muy bien.

    Escrito el 30 enero 2017 a las 11:50

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