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Acción y reacción - por Lucía Moreno
Se giró al escuchar el grito.
– ¡Mi móvil, mi móvil! – chilló una mujer al lado de Alex. – Se ha llevado mi móvil -. vociferó señalando con el dedo hacia la avenida.
Alex vio una sombra huyendo por la calle y echó a correr. El ladrón no parecía ir demasiado deprisa y ella era buena en el sprint. Los primeros segundos sintió como el viento le cortaba la cara. La sombra, vestía de oscuro y llevaba zapatillas, pero ella también llevaba buen calzado, pensó mientras corría.
Doblaron la esquina a toda velocidad, para evitar chocar contra un grupo de personas que venían de frente, Alex bajó a la calzada. Los esquivó en el último instante.
Delante, el chico seguía corriendo. Ella aceleró. Vio los faros de un coche que se acercaba. Subió a la acera de nuevo. Notaba fuertes los latidos de su corazón en el pecho, pero conocía su resistencia y se animó a continuar. Al respirar, los pulmones comenzaban a doler cuando el aire frío penetraba en ellos. Alex pertenecía a un club de atletismo y salía a correr varias veces a la semana. Todavía podía seguir varios metros a ese ritmo.
Cruzaron un par de pasos de peatones y llegaron a una zona residencial, las calles estaban casi vacías. El mangante redujo un poco la velocidad. Alex se apresuró y al fin alcanzó al chico. Lo agarró de la cazadora por la espalda, y él tiró con fuerza intentando soltarse. Afortunadamente ella lo había cogido bien.
– Dame el móvil – exigió Alex.
– ¿Y a ti que más te da? – increpó el joven. No era más que un adolescente desgarbado que rehuía su mirada. Parecía muy pequeño, quizás era menor.
– Dame el móvil o llamo a la policía. – Reclamó. El muchacho pareció reaccionar ante la amenaza de la chica y metió una mano en el bolsillo interior de su cazadora.
Alex estiró la mano para coger el teléfono pero lo que recibió fue un fuerte puñetazo en todo el ojo. El chico salió disparado y ella, furiosa y dolorida, corrió detrás. En diez metros lo volvió a coger, esta vez, sin mediar palabras, el muchacho enseguida le devolvió el móvil, se liberó de un tirón de las manos de Alex y volvió a escabullirse a toda pastilla.
Con el ojo congestionado y el aparato en la mano, la joven regresó caminando a la discoteca para devolvérselo a su propietaria. Encontró a la mujer rodeada de un grupo de curiosos que se apartaron cuando vieron a Alex con el teléfono en la mano. Era evidente que la señora había bebido más de la cuenta y apenas podía sostenerse sobre sus tacones pero le dio las gracias con gran efusividad.
Enseguida Alex dejó el grupo, entró en la discoteca para buscar su cazadora y se largó a casa con un ojo amoratado. Definitivamente, ésa no era su noche.
Querida Lucia 😉 Acabo de leerme tu relato, la verdad es que por un momento parecía que era yo la que notaba entrar el frío aire en mis pulmones, la verdad es que creo que has descrito la escena bastante bien. Quizás el único pero, por decirte algo que te sirva para mejorar es que te mires el tema de la puntuación en los diálogos. Mas que nada el tema del guion, que tras de él no va espacio, y eso… pero es por decir algo que aporte aprendizaje 🙂
Pero esta muy bien en serio, a pesar de no cumplir el reto opcional, creo que has conseguido escribir una escena rápida y consistente.
¡Mil besos!
Hola Lucía:
Acabo de leer tu relato y me ha gustado mucho.
En cuanto a la escena, la describes muy bien. Quizá en los diálogos hubiera puesto algún signo de exclamación (¡Dame el móvil!), y hubiera cambiado alguna coma, pero vamos, que está muy bien escrito.
Espero seguir leyéndote en un futuro.
Un saludo
Gracias por vuestros comentarios, me encantan vuestras aportaciones, y además, tenéis razón, la puntuación es un tema que tengo que repasar.
Gracias de nuevo, pasaré por vuestros relatos!!
Saludos Lucía:
Disculpa la demora en llegar a tu relato, está entre los tres bajo el mío, y debo revisarlo como nos lo pide el taller, con más profundidad en cuanto a Forma, Contenido y Opinión Personal.
Forma: Ya te han mencionado la puntuación, los diálogos; pero voy a detallarte para que notes la mejora.
– ¡Mi móvil, mi móvil! – chilló una mujer al lado de Alex. – Se ha llevado mi móvil -. vociferó señalando con el dedo hacia la avenida.
Lo correcto:
—¡Mi móvil, mi móvil! —chilló una mujer al lado de Alex—. Se ha llevado mi móvil —vociferó, señalando con el dedo hacia la avenida.
Para las personas quisquillosas como yo, me ha dolido ver ese diálogo al inicio del relato. Recuerda que todo lo que va entre las rayas narrativa, irá pegado a éstas. Aunque Word marca como error — ¡, no lo es, debes unirlos —¡ o cualquier otro símbolo con el que se inicia el diálogo.
También parece que has usado guión corto en lugar de raya. Si usas Windows, usa alt+0151 para la raya (hay diferencia entre – y —). El formulario tiene un error: cambia la raya por el guion corto, te recomiendo que siempre lo revises, aunque deberás cambiarlo manualmente.
He notado dos palabras chilló y vociferó, en un sólo diálogo. Se recomienda, no hacer uso de palabras como tales, ya que crean distracción en el lector. No le temas al uso de dijo, gritó, respondió, etc., que son a las que el lector está acostumbrado. Otras palabras suenan rebuscadas, y muchos lo consideran como recurso de novatos. Evítalas lo más que puedas. Si decides usarlas, no lo hagas seguido.
Contenido: La escena, se entiende como tal, con una introducción, un nudo y un descenlace. Por lo que creo que en esto has cumplido. Es un momento con cierta duración, y aunque no entraste en el reto, lo hiciste dinámico. (No podría entrar en el reto, por el factor tiempo, no transcurre en cinco segundos).
Sin embargo, la lectura me fue confusa, ya que al inicio pensé que quienes seguían al ladrón eran dos personas, Alex y “ella”, que la confundí con la mujer que fue robada. “Alex” es un dínimutivo de Alexandra, Alexa, etc; pero tambien de Alexander, Alejandro, etc. Por lo que el nombre se convirtió en ambiguo, creando esa confusión en mí.
Haces reseñas o narraciones de hechos que cortan el fluír de la lectura. Son datos innecesarios que distraen, te marco:
Al respirar, los pulmones comenzaban a doler cuando el aire frío penetraba en ellos. Alex pertenecía a un club de atletismo y salía a correr varias veces a la semana. Todavía podía seguir varios metros a ese ritmo.
Al inicio ya nos has indicado que ella practica el sprint, no hay nada más que adicionar más adelante. O si querías informarnos ese dato, pudiste adicionarlo al inicio:
ella practicaba el sprint varias veces por semana en el club de atletismo.
A veces solemos escribir, la idea tal como aparece en la mente; pero siempre trata de “desmenuzarlas”, es decir analizar si todo es relevante o si necesita adicionarse datos. Recuerda que no puedes hacer saltar la mente del lector, entre lo que ocurre “aquí y ahora” y lo que es un “detalle o recuerdo pasado” sin alertarlo. Deja que la lectura fluya, sin tropiezos mentales.
Opinión personal: El relato me ha parecido dinámico, entretenido y coherente. Una persona atleta tiene la adrenalina más activa que los sedentarios, por lo que comprendo la reacción instintiva de la protagonista. Penosamente, la confusión de dos personajes, cuando era sólo uno, me hizo volver a leer párrafos enteros. Te recomiendo que releeas siempre tus textos, leélo como lector que desconoce todo, para detectar esas fallas. También puedes buscar un lector beta, o un lector electrónico que ayuda a detectar inconsistencias, sin hacer trampa.
Creo que has hecho una muy buena escena, con un pulido queda perfecta.
¡Nos leemos!
Hola Lucía,
Me ha gustado mucho tu escena y la he logrado visualizar perfectamente. Me ha resultado muy ágil de leer y creo que es porque la describes de forma sencilla pero con las palabras adecuadas.
Sólo resaltar el uso de alguna coma y otros signos de puntuación que ya te han comentado. Pero por lo demás genial.
Saludos, Thelma
¡Hola! Creo que las cosas que te señalaron, tanto los logros como las correcciones, son muy acertadas. Te felicito por haberte animado a cumplir con el reto, creo que lo lograste muy bien.
Ahora bien, voy a comentar algo un poco complicado, porque se trata de una impresión mía: me da la sensación de que la historia no tiene un propósito. No parece tener un tema específico ni una intención particular, da la impresión de que es un pasaje de una novela. No sé si me explico. Normalmente, los cuentos tienen una razón de ser: hablar de un tema, enseñar algo, sorprender al lector, mostrar una situación cotidiana desde otro punto de vista… Es algo que no encuentro acá. No es algo malo en sí mismo, es simplemente que me hace preguntar por qué se cuenta el cuento. Tal vez, si incluyeras una frase que relacionara el cuento con el título (que, por cierto, es muy bueno), podrías darle al texto ese propósito.
Por lo demás, está muy bien, así que te felicito 😉