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¡¡Salta!! - por Beverly Matos

Se giró al escuchar el grito de su compañera al saltar, con la idea de huir, pero la detuvieron en su intento, se tuvo que enfrentar a sus miedos cuando le dieron “ el empujoncito” que necesitaba.
Ya no podía echarse atrás, ya estaba en el aire, intentando recordar las instrucciones de los monitores para caer bien dentro del agua:
— mantén el cuerpo recto y los brazos cruzados sobre el pecho antes de atravesar el agua ¿lista? Pues venga…
Así que ahí estaba, en caída libre, ahora era ella la que gritaba; la adrenalina le recorría todo el cuerpo, el aire resoplaba en sus oídos en una caída eterna; veía el agua acercarse poco a poco a sus pies, mil ideas pasaban por su mente ¿y si cae mal y se hace daño? ¿Y si justo en ese momento sale un tiburón del agua y se la come? Ella no podría hacer nada para evitarlo, nadie podría ayudarla y ese sería el fin. Acababa de cumplir la mayoría de edad y llevaba tanto preparando este viaje. Esta es la primera vez que se va de vacaciones con sus amigos, sin su familia y sería una faena que fuera la última.

Se sentía aterrorizada y emocionada en la misma medida. Veía acercarse el mar cada vez más, estaba aturdida con tantas sensaciones juntas y tantos sentimientos contradictorios; podía oír los vítores de sus amigos, los gritos, el ruido, el aire, los aplausos, el sol en su piel, las olas…Tenía el estómago encogido, el corazón galopando a toda prisa, la respiración agitada, los oídos embotados.

Entonces algo mojado y frío tocó sus pies y fue subiendo lentamente por sus pantorrillas sin que pudiera evitarlo. Sabía que se acercaba el momento que más temía. El miedo a lo desconocido.

Notaba más frío y eso significaba que ya casi estaba dentro, así que cruzó los brazos sobre el pecho y llenó sus pulmones de aire mientras el agua subía, cerró los ojos un instante entonces todo se quedó en silencio; fue frenándose poco a poco, abrió los ojos mientras se mantenía a flote con brazos y piernas y echó una mirada a su alrededor.

Todo estaba oscuro por debajo de ella, no había nada más que azul intenso a su alrededor, no se oía nada, todo estaba en calma ahí abajo, había algo de presión en sus oídos, miró hacia arriba y vió las piernas de dos de sus amigos, el bote de los socorristas y un hombre vestido de buzo que metió la cabeza y le hizo una señal con el pulgar para ver si estaba bien, ella le devolvió el gesto, soltó una burbuja de aire y comenzó su ascenso a la superficie bajo la atenta mirada del buceador.

Mientras subía pensó que después del mal rato que había pasado, del miedo que había sentido y de todas las emociones por las que había pasado en ese corto momento, se tomaría su tiempo para disfrutar de la tranquilidad que había bajo el agua, puede que incluso cuando suba se piense lo de volver a tirarse desde el acantilado, pero esta vez disfrutando de la experiencia.

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7 comentarios

  1. El protagonista parece difuso y el reto, sigo sin encontrarlo. Creo que ya somos dos. salu2

    Escrito el 17 enero 2017 a las 17:51
  2. 2. Auxi Morata Alegre dice:

    Hola Beverly!

    Tu texto si que me ha dado esa sensación de que estuviera pasando en un período muy corto como son los cinco segundos del texto, pero que a la vez era todo a cámara lenta a través de la perspectiva de la protagonista y eso yo creo que ha sido gracias a las descripciones muy detalladas.

    Buen trabajo! Nos leemos

    Escrito el 19 enero 2017 a las 09:40
  3. 3. Ramón Temes dice:

    Es un relato muy bien hecho. Tiene algunos problemas con el tiempo de alguno de los verbos, pero es una descripción de unos segundos de adrenalina y gran tensión que me ha gustado leer.

    Un saludo

    Ramón Temes nº 193

    Escrito el 23 enero 2017 a las 20:48
  4. 4. Luis Ponce dice:

    Hola Beverly:
    Tienes que pasarlo para poder contarlo. Me gusta está bien escrito, quizás un retoque en los dos primeros párrafos para ubicar bien al lector, pero el resto fluye.
    El problema con los tiempos verbales es complicado de manejar, sólo con la práctica se consigue, a mi me pasa igual. El secreto podría estar en leerlo en voz alta algunas veces, para que tu cerebro te guíe.
    Pero me ha gustado mucho.
    Nos leemos.

    Escrito el 24 enero 2017 a las 00:13
  5. 5. Beverly Matos dice:

    Gracias a todos por los comentarios siempre me pasa lo mismo con los tiempos verbales. Más cosas para mejorar.

    Escrito el 25 enero 2017 a las 18:56
  6. 6. Vespasiano dice:

    Hola Beverly:

    Gracias por pasarte por mi relato y dejar tu comentario:

    EI tuyo me ha parecido una acción emocionante describiendo minuciosamente las sensaciones que debe sentir un saltador al lanzarse al vacío desde una altura importante, con el riesgo añadido de una posible mala entrada en el agua.

    El reto también lo veo logrado.

    Sin embargo algunos pasajes del relato me han parecido que tienen mal los tiempos verbales. Y por momentos me daba la impresión extraña de que cambiaba el narrador.

    “…veía el agua acercarse poco a poco a sus pies, mil ideas pasaban por su mente ¿y si cae mal y se hace daño? ¿Y si justo en ese momento sale un tiburón del agua y se la come?
    Creo que quedaría mejor escrito entrecomillado ya que se trata de un pensamiento y con el tiempo verbal cambiado:
    «¿Y si caigo mal y me hago daño? ¿Y si justo en este momento sale un tiburón del agua y me come?»

    “Esta es la primera vez que se va de vacaciones” Creo que debe ser: “Esta era la primera vez que se iba de vacaciones”

    “Se giró al escuchar el grito de su compañera al saltar, con la idea de huir, pero la detuvieron en su intento, se tuvo que enfrentar a sus miedos cuando le dieron “ el empujoncito” que necesitaba”.

    Esta oración resulta un poco confusa.
    Quizás quedaría más claro omitiendo ´”al saltar”:

    “Se giró al escuchar el grito de su compañera con la idea de huir, pero la detuvieron en su intento, se tuvo que enfrentar a sus miedos a saltar cuando le dieron “el empujoncito” que necesitaba”.
    También creo que no es necesario poner entrecomillado “el empujoncito”.

    “Ya no podía echarse atrás, ya estaba en el aire…” Aquí veo repetido innecesariamente la palabra “ya”.

    “— mantén el cuerpo recto y los brazos cruzados sobre el pecho antes de atravesar el agua ¿lista? Pues venga…”. Aquí creo que no es necesario poner el signo de diálogo, ya que no lo hay.
    Lo correcto sería utilizar comillas para remarcar las recomendaciones que hace el instructor:
    « Mantén el cuerpo recto y los brazos cruzados sobre el pecho antes de atravesar el agua. ¿Lista? Pues venga». También colocaría un punto y seguido después de agua, para después escribir con mayúscula la pregunta “¿Lista?”

    En líneas generales tu relato me ha gustado y por ello te felicito.

    Escrito el 26 enero 2017 a las 21:29
  7. 7. Beverly Matos dice:

    Gracias vespasiano por la aclaración así sabré donde esta exactamente el error y como mejorarlos.

    Escrito el 26 enero 2017 a las 23:29

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