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Bruster Bank, 8:37 de la mañana - por Ratopin Johnson
Se giró al escuchar el grito.
Uno.
Ben, oculto tras un pasamontañas, el más corpulento de los dos atracadores, y también el más nervioso, había exclamado: "¡Qué haces!", al observar cómo una de las rehenes tumbada boca abajo sobre el frío suelo del banco, manipulaba lo que parecía un teléfono móvil. Fue cuando Jim, el que parecía más sereno a juicio de las personas que había esa mañana en el Bruster Bank, camuflado de igual manera que su compañero, mientras estaba ocupado reuniendo el dinero al otro lado del mostrador, volvió la cabeza, para verle apuntando directamente a la mujer con su pistola.
Dos.
Linda, de mediana edad, que había quedado con su marido en el banco, creyendo que no la veían, había querido comunicarse con él mediante un mensaje con el móvil. Ni se le ocurrió pedirle que llamara a la policía, sólo le quería decir que no viniera. Ella también gritó, pero asustada, al darse cuenta de que el hombre más fuerte empuñaba el arma hacia ella.
Thomas, joven de veinticinco años, otra de las personas retenidas, levantó ligeramente la vista para contemplar la escena. Antes, no había pensado en lo que podía pasarle, ni a él ni a nadie. Sólo le venía a la mente la entrevista de trabajo que tenía en una hora. "¿Por qué hoy?", se había preguntado. Sin embargo, en ese instante se había orinado de miedo encima.
Jane era empleada del Bruster desde hacía cuatro años. Aunque apenas se le notaba, estaba embarazada de tres meses : "Idiota, nos matarás a todos" , fue lo que pensó en ese momento.
Bill, vigilante del banco, cerró los ojos. En treinta años, sólo habían atracado una de las sucursales en las que había trabajado. Y ese día él libraba. A punto de jubilarse, la frase con la que se motivaba cada mañana delante del espejo era: " No soy un héroe, nunca lo he sido, y nunca lo seré". "Y menos a estas alturas", añadía Ethel, su esposa. Le habían desarmado sin mayores problemas amenazando a Rose, otra de las trabajadoras de la sucursal.
Ésta, sobre el mármol, como el resto, puso las manos sobre su cabeza temiendo lo peor.
Larry, veterano de guerra de Irak, con graves transtornos, y visitante frecuente de diferentes psiquiatras desde hacía muchos años, por el contrario, sí que se consideraba un héroe. Tenía ya en la mano la pistola que llevaba siempre en el tobillo, pegada con cinta aislante sobre el calcetín.
Jim se movió de su sitio hacia su compañero. Apenas le conocía, ocurre a veces en este negocio. Se lo habían recomendado diciendo que "sabía hacer su trabajo". No le había gustado desde el principio por su carácter extremadamente violento. Quiso hacerlo, pero no pudo pararle.
Tres.
Ben, totalmente fuera de sí, disparó sobre Linda que quedó herida de muerte . Se oyeron gritos de pánico. Thomas, cerca de ella, se manchó de su sangre, aunque ni se percató de ello. El atracador se quedó mirando su obra, el brazo extendido terminando en el arma humeante, orgulloso como si hubiera impartido justicia a alguien que lo hubiera merecido. No intuyó lo que le venía encima.
Cuatro.
No se habían apagado los gritos, cuando Jim le descerrajó un tiro a poca distancia. Ben cayó fulminado. Dos asesinatos a sangre fría en un instante.
Larry, aprovechando la situación, y como si se hallara en medio de una acción de guerra, había abandonado rápidamente su posición en el suelo. Apuntó a Jim, que miraba a Ben inmóvil, y le pegó un tiro que le dio en el pecho y lo mandó al piso.
Cinco.
La gente, en estado de shock, y sin saber realmente lo que había pasado, continuaban chillando, tendidos en el suelo. En medio de los alaridos de terror que rebotaban en las paredes de la sala, Larry se acercó a los dos hombres y los remató. Ben no lo necesitaba.
Jim, sin embargo, sí estaba vivo antes de que el antiguo soldado le liquidara. De haberle dejado vivir, hubiera podido desmontar la historia que Larry dedicó a la prensa, en la que en ningún momento relataba que un atracador había disparado al otro, evitando probablemente más muertes.
Los medios y el público, ávidos, ofrecieron a Larry sus minutos de gloria. Las cámaras, de todos modos, no mienten y el mundo pudo saber todo lo que había ocurrido. Cómo en un atraco de los que hay miles al año, se habían producido tres muertes en cinco segundos.
Genial relato Ratopin, muy bien narrado a cámara lenta a más de mil fotogramas por segundo. Ni qué decir tiene que por suerte el Bruster no es el banco en el que trabajo.
Un placer retomar tu lectura.
¡Me encantó!Una buena forma de aprovechar el reto. Me gustó el que contases lo que sucedía con varias de las personas involucradas.
¡Hola Ratopin!
Me ha encantado tu relato.
En apenas 750 palabras has narrado una escena con varios personaje con todo lujo de detalles.
Me ha enganchado desde la primera frase.
Creo que has cumplido con el reto perfectamente.
¡Buen trabajo!
Un saludo
Ratopin,
Estupendo relato. Un ritmo que no decae en ningún momento. La idea de mostrar esos cinco segundos en varios personajes a la vez me pareció mu original. Hasta ahora no encontré otro, tampoco el mío.
Ha sido un gusto leerte, un saludo
Gracias a todos por la visita,
Gracias Pepe, siempre bienvenido. Aunque veo algún fallo ahora, al final fue saliendo algo de lo que quería.
Gracias P.D., esa era la idea, varios puntos de vista, al menos en una parte digamos como de presentación. Creo que con 1200 palabras hubiera quedado mejor. Me hubiera recreado más en los personajes, en los rehénes y en los atracadores y pienso que estaría más redondo.
Muchas gracias por pasarte Marikiya, y por tus palabras. Como decía, me hubiera gustado incluir más detalles sobre los personajes, sobre todo algo relacionado con Jim, hablar más de sus motivos para cometer el atraco. Al final, de algunos digo más que de otros, y no es justo. Siendo además que Jim y Ben son importantes en la trama, pero el número de palabras frena mucho.
Gracias Juana, un gusto leer tus palabras. Cuando cavilaba sobre qué rayos podía escribir pensé en un penalti de fútbol, el salto de longitud estratosférico de Bob Beamon de México 68, los cien metros lisos con Usain Bolt (a partir de la mitad más o menos cuando recupera a sus rivales). Incluso estuve viendo videos.
Luego me vino a la cabeza un tiroteo en un saloon en el lejano Oeste, un sheriff contra tres hermanos, y de pronto me acordé de Reservoir Dogs de Tarantino, en cómo se resuelve el final.
Saludos a todos y muchas gracias
Hola vecino. Fenomenal. Enhorabuena! Poder lograr el reto no ha sido fácil, pero lo hiciste!!
Estoy en el #114
Hola, buenos dias!
Yo que no acepté el reto por no saber como llevarlo a cabo, me he quedado sin palabras al leer tu relato.
Me ha gustado que expliques como llegaste a coger esa idea; la verdad es que he leido pocos retos que realmente sucedan con las condiciones propuestas, y el tuyo si lo hace.
Enhorabuena!
Hola Ratopín:
Muchas gracias por pasarte por mi trabajo y comentarlo.
¡Que buen relato has escrito!
Muy bien cumplido el reto y una idea muy original cómo has distribuido y desarrollado la escena.
Dos cositas: los pensamientos en los textos literarios se expresan entre comillas latinas, en este blog, en el buscador, puedes encontrar la entrada que te dice cómo encontrarlas en el teclado del ordenador. La otra cosita es preguntarte a quién te refieres en la frase: “Ésta, sobre el mármol, como el resto, puso las manos sobre su cabeza, temiendo lo peor”.
¡Muy buen trabajo, espero seguir disfrutando de tus siguientes relatos!
Saluditos.
Gracias Gaia por tus palabras. Te he leído, pero quiero hacerlo de nuevo.
Gracias Nora C.P., no veas como se me hinchó el ego con tu comentario 🙂
Y muchas gracias a tí también Carmelilla, por el apunte de las comillas latina. Lo tendré en cuenta.
En cuanto a la pregunta que me haces, si lees el párrafo anterior referente a Bill: ” Le habían desarmado sin mayores problemas amenazando a Rose, otra de las trabajadoras de la sucursal.”
Luego el sigueinte empieza: “Ésta,…”.
Por tanto es Rose , una empleada del banco como Jane.
Quizá la menciono demasiado rápido, casi de pasada. Es lo que comentaba por arriba, que con algunos personajes no me he podido recrear como con otros, por cuestión de espacio. Por otro lado, no quería quitarlos. De Rose supongo que es de la que digo menos, pero quería incluir otra empleada (quizá esto fue un poco machista y debía haber sido un hombre)
A todos comentaos, que no estoy seguro de que cumpla perfectamente con el reto. Es por esos párrafos de epílogo o resumen que he incluido:
“De haberle dejado vivir, hubiera podido desmontar la historia que Larry dedicó a la prensa, en la que en ningún momento relataba que un atracador había disparado al otro, evitando probablemente más muertes.
Los medios y el público, ávidos, ofrecieron a Larry sus minutos de gloria. Las cámaras, de todos modos, no mienten y el mundo pudo saber todo lo que había ocurrido. Cómo en un atraco de los que hay miles al año, se habían producido tres muertes en cinco segundos.”
Porque claro, estos ya se salen de lo que es la acción puramente que sí quería hacer que trascurriera en 5 segundos. Lo pensé, pero no pude resistirme, me parecía un buen final.
Hola Ratopin,
Parece que este mes nos hayamos puesto de acuerdo en la historia (la mía está en el 147). Me ha gustado la cuenta de los 5 segundos y todos los detalles que has sabido imprimirle a una acción que transcurre en tan poco tiempo. Los personajes están bien desarrollados y con unas pocas pinceladas los haces identificables. Bien hecho.
Saludos,
Peter
Ratopin, a estas alturas del mes ya no corrijo relatos, solo leo por placer.
Gracias por un relato lleno de acción, parece el guión de una película.
Un beso.
Menudo relato más entretenido, Ratopin. Me ha encantado. Tiene mucha acción, personajes bien caracterizados, un lenguaje claro y conciso que ayuda al lector a comprender bien la historia. A pesar de que aparecen muchos personajes el lector no se pierde.Se entiende a la primera. Creo que lo has trabajado a conciencia.
Te felicito por ello
saludos
Hola Ratopin, una disculpa por mi tardanza a comentar tu texto.
Tu nombre estuvo en mi listado desde el primer día sólo que por alguna razón después de leerlo no lo conteste.
Lo mas vivido en mi segunda lectura, después de 14 días, fue la pistola que Larry llevaba oculta y pegada con cinta a su tobillo. Arma que le dio un desenlace positivo aunque no deseado a tu historia.
Felicidades por cumplir por el reto y por un relato de verdad bien estructurado. Nos seguimos leyendo.
Hola compañero!
Te devuelvo la visita rozando el final de Enero, a lo mejor un poco tarde, pero dicen que más vale tarde que nunca, jejeje.
La verdad es que ya que he llegado a estas alturas, y tienes bastantes comentarios, voy a reseñarte lo que más me ha gustado.
En primer lugar chapó (chapeaux, en francés jajaja), porque has sabido crear la historia en cinco segundos con mucho ingenio, desarrollando cada vidilla de manera clara y sencilla.
La historia tiene ritmo, atrapa y sobre todo no abuerre, es ligera.
Has logrado los cinco segundos y además no he encontrado ningún fallo, así que ¡felicidades!
Un beso enorme y nos vemos en el próximo taller!!!