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Complot familiar - por Lapdog

Escena uno

En una habitación muy amplia e iluminada, María una mujer joven se arregla, está peinándose. Tiene en la cómoda un pequeño regalo. Está escuchando un tango de Carlos Gardel. Entra su amiga Sara.

Sara—¿Quién te ha dado ese regalo? ¿Pedro?
María—No, tonta. Es el obsequio para mi suegra. Mañana es su cumpleaños.
Sara—¿Nació el doce de julio?
María—Sí, es cáncer, como tú.
Sara—Sí, pero yo soy buena persona, en cambio tu futura suegra es una arpía.
María—En eso tienes razón, pero Pedro es un amor, me quiere y nunca me dejaría por nada, mucho menos por esa bruja viuda.
Sara—dichosa tú. !Qué envidia me das!
María—No seas exagerada, a ti Paco también te quiere mucho.
Sara—Sí, pero no me ha propuesto matrimonio.
María—No te preocupes. Ya lo entenderá y te lo propondrá en cuanto se decida.

Las dos jóvenes salen al jardín, se sientan en una mesita y esperan que la criada les lleve algo para matar el hambre, mientras comentan los bulos y chismes de los grandes artistas y la gente famosa.

Escena dos

En una casa grande y lujosa la señora Leonor, futura suegra de María, recibe a sus invitados. Va vestida de verde olivo y lleva un peinado de profesora de escuela. Sus adornos son muy caros y lleva en el dedo medio de la mano derecha su talismán, es un anillo de plata con una piedra barata, regaló un diplomático de la India.

Leonor—Hijo, ¿Cómo estás mi amor?
Pedro—Bien, mamá, pero deja de gritarme, ya no soy un niño.
Leonor saluda a María dándole dos besos fingidos en las mejillas. Coge el regalo sin agradecérselo y se da la vuelta.
María—Pedro, tu madre sigue tan amable como siempre, cariño.
Pedro—No le hagas caso, ya la conoces—le dice en secreto a su novia.
María—Bueno, pero que quede claro que todo lo hago porque te quiero mucho.
Pedro—No lo tomes tan a pecho, ya se acostumbrará a ti. Ya lo verás.

Los tres se dirigen al comedor donde se encuentran los invitados. La mayoría son personas mayores que han acudido a la fiesta, más por compromiso que por gusto. Todos ven a María y se asombran porque Leonor les ha dicho que es una joven común, sin ningún dote especial y no muy guapa. La saludan con respeto y hay quien hace una reverencia como si se tratara de una princesa.

Escena tres

En su habitación Leonor abre el envoltorio, es un frasco de su perfume favorito. Se rocía con generosidad, se mira en el espejo y farfulla algo, por la dentadura postiza, se mira los dientes de roedor y baja.

Leonor—Hijo, me ha encantado la fragancia.
Pedro—No la he escogido yo, sino María.
Leonor—De cualquier forma, tienes muy buen gusto para los aromas. Te adoro.

La gente se ha sentado y comienza a picotear los canapés y ensaladas que se han dispuesto en la enorme mesa.
María—Pedro, ¿me puedes pasar una naranja?
Pedro—Sí, mi amor, ten.

Leonor se pone de pie y empieza a hablarle a sus invitados.

Leonor—Queridos amigos, sírvanse un poco de Champagne porque quiero decirles algo. Es un placer para mi tener su compañía el día de hoy y deseo comunicarles que mi hijo, a quien no he logrado persuadir de su decisión—dice esto último con rapidez y en voz baja como si rezara algo—, pronto va a casarse con esta “distinguida” muchacha. Es por eso, que quiero darle a mi futura nuera este anillo o, alianza, que me dio un famoso diplomático de la India. Deseo que su matrimonio les traiga felicidad mañana y a mí nietos.

En seguida se quita la barata joya y los invitados comienzan a pasársela unos a otros para conocer el tal amuleto. Leonor observa con una sonrisa cruel los gestos de desagrado de quienes sostienen unos segundos el anillo y lo pasan a su vecino como si se tratara de algo sucio.

Leonor—Si me disculpan, voy a darme un retoque. Vuelvo en unos minutos.

La mujer sube por unas escaleras anchas que dan a su habitación y desaparece. María sube al baño un poco después. Deja las cascaras de naranja en los escalones. Al volver Leonor de su habitáculo y descender los escalones pisa una cascara y resbala.

Los invitados—¡Cuidado, Leonor!
Pedro—¡Madre!
María—¡Qué horror! ¡Se ha golpeado la cabeza! ¡Llamen a un doctor! ¡Auxilio!

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8 comentarios

  1. 1. PerePaella dice:

    Hola, Lapdog.

    Nos traes este mes una escena cómica. Me parece que la idea está bien, tienes sus toques graciosos, y es original.
    La cosa es que lo has dividido en escenas, como una obra de teatro. Entonces para mi los diálogos deberían ir sin guión, solo el nombre en mayúsculas delante de la frase de cada personaje.
    Si buscas aquí en Literautas hay mucha información sobre este tema y otros, a mi me ha venido muy bien.
    Felicidades por el relato y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 14:49
  2. 2. Lapdog dice:

    Hola, PerePaella, gracias por el comentario. Me doy una vuelta por los enlaces relacionados con lo de los diálogos. Te confieso que fue una idea que se me vino a la cabeza muy rápido y, como siempre ando en el ajetreo de la narrativa, lo escribí, sin revisarlo mucho, lo confieso, y lo subí así, pero para el futuro tendré más cuidado. Bueno, me doy una vuelta por el tuyo y te comento. Hasta pronto.

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 15:00
  3. 3. amadeo dice:

    Como lector opino: No me gustó el formato de libreto para teatro. Encontré muchas descripciones que creo innecesarias por el detalle. Hay gerundios que molestan.Diálogos poco reales. Las cáscaras de naranjas ¿De donde aparecen?. Leí tu respuesta a Pere y si, se nota que falta revisiones antes de publicar.
    Espero tu próximo relato.

    Invito a que me leas en el 217

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 14:59
  4. Sorprendido por un texto teatral. Aunque no es representable, no puede haber escalera, y menos un accidente que elimine a una actriz de edad. Aunque, bien mirado, si es la malvada del cuento, la madrastra pues…
    Saludos lopdag.

    Escrito el 25 febrero 2017 a las 20:07
  5. Perdón, Lapdog.

    Escrito el 25 febrero 2017 a las 20:08
  6. 6. Lapdog dice:

    Gracias,Pepe, tienes razón con lo de la escalera, pero recordando las palabras de Chejov, quien dijo que si había un rifle en el escenario había que usarlo, me he tomado la libertad de interpretarlo como: si hay una suegra mala en el escenario,…Bueno, gracias por leerme. Un abrazo.

    Escrito el 26 febrero 2017 a las 09:32
  7. 7. Marta dice:

    Hola, Lapdog, soy Marta (221)

    Pues a mi me ha gustado leer tu escena; la veo muy dinámica, divertida y representable. Es como un sketch. Se aprecia rápido el espíritu que destilan de los personajes.
    En cuanto a las correcciones, suscribo las palabras de PerePaella.

    Gracias por pasarte por mi relato.

    Un saludo, Marta.

    Escrito el 26 febrero 2017 a las 19:05
  8. 8. Lapdog dice:

    Gracias, Marta, hice un experimento, pero hay demasiadas limitaciones con las setecientas cincuenta palabras que nos dan como límite, sin embargo, eso es muy bueno para practicar y romperse un poco la cabeza evitando hacer descripciones inescesarias y muy largas. Un abrazo y mucha suerte.

    Escrito el 26 febrero 2017 a las 21:47

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