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Hoy es hoy - por Estic Desitjo

El autor/a de este texto es menor de edad

Hoy es hoy

Suena el despertador, empieza una nueva mañana, con un café y tostadas ordeno lo que será la jornada. Parece que hoy es tranquila. Subo la escalera que conduce a mi estudio, enciendo la radio, un tango me hace compañía, siempre he pensado que es parecido a la vida, hay que dejarse llevar para que tenga sentido.

Unas llamadas programadas, preparo unos archivos, son las doce. ¡casi sin darme cuenta! Uno de mis gatos me ofrece un obsequio que deja en el quicio de mi ventana, un roedor tuvo la mala suerte de cruzarse en su camino.

Es hora de salir, tengo gestiones pendientes fuera de la oficina. Mis clientes están obligados a confiar todo el secreto que guardan para exponer sus productos, la confianza es la única forma de que la feria funcione y su inversión tenga retorno.

Espero tranquilo a que me atiendan, observo a mi alrededor, una recepcionista eficiente cuida con detalle las tareas pendientes que tiene que resolver ordenando casi sin darse cuenta las más importantes para que todo funcione bien. Unas flores sobre su mesa, supongo que son un regalo de algún proveedor apurado. El director me comenta todo lo necesario para poder conseguir los objetivos marcados, una alianza reciente con una compañía del norte es lo más destacado.

Ya de camino de vuelta, hoy he cogido el tren, observo con atención el cielo color naranja anunciando el atardecer, Sally Oldfield, mi acompañante perfecto, la escucho mientras se consumen las últimas horas del sol.

Antes de llegar a casa paso por el campo de entreno, donde espera mi hijo para recogernos en casa y volver a encontrarnos todos. Es un momento esperado siempre que coincidimos los cuatro me siento bien, durante la cena cada uno cuenta su historia, me entero de que la anciana Juanita ya se ha quedado viuda, de cómo programa el mayor un viaje que yo un día soñé y que podré realizar a través de su mirada y palabras.

El silencio poco a poco va ocupando el salón ya oscuro y solitario, vuelvo a ser el último vivo que queda en esta casa, antes de unirme a los míos, abro el frasco de la miel, es un homenaje al día, después desde mi ventana la luna llena mirándome, parece mi talismán y la observo, le deseo buenas noches y una vez más le pido a los Dioses más días igual que hoy, llenos de cotidiano, con esos momentos efímeros que los hacen siempre diferentes, son formas de ver el mundo.

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7 comentarios

  1. 1. Jacqueline Adamo dice:

    Hola! 🙂

    Me ha gustado mucho el tema de tu relato y cómo intentas transmitir la belleza de lo cotidiano.
    Me ha parecido muy interesante.

    El ritmo también es muy bueno. La lectura no se vuelve ni pesada ni va demasiado rápida.

    Sin embargo, en bastantes partes hay pequeños fallos, sobre todo de puntuación, que hacen que pierdas un poco el hilo. Pero aun así no dejas de leer porque la historia es interesante, aunque un poquito tediosa en algunas partes.
    Las doce palabras no resaltan ni destacan. Encajan perfectamente en el relato.

    Aunque a mí me hubiera gustado un poco más de intensidad en las emociones del protagonista, me ha gustado tu relato.

    Enhorabuena 🙂

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 20:49
  2. 2. Ane dice:

    Hola Estic:

    Es un relato simple y ahí radica su belleza. Logras plasmar la simpleza de un día contado con mucha naturalidad. Me gustó la metáfora empleada con el tango y la vida, es un acierto.

    Por otro lado, en el último párrafo, penúltimo renglón, cuando dices “le pido a los dioses más días igual que hoy”, yo hubiera escrito “más días iguales a hoy”, ahora bien es solo un punto de vista.

    Saludos y no dejemos de escribir.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 13:52
  3. 3. Ebea dice:

    Hola Estic
    Bien, sin duda me veo obligada a empezar por las felicitaciones.

    No sé qué me ha gustado más, el uso que haces de los tiempos y el ritmo de la narración en presente o la manera que tienes de convertir un argumento sencillo como la cotidianeidad del día a día en una alegoría a la vida.

    En todo caso, ambos argumentos son buenos, pero no tanto como el uso del símil comparativo y metáfora de la vida de un tango en la que hay que dejarse llevar para que tenga sentido. Ahí es que estás sólo en el principio de la escena y ya me habías atado a tu narración con esa originalidad.

    También me ha gustado la forma en la que has observado el detalle de la importancia de las tareas pequeñas como parte del engranaje.
    “… observo a mi alrededor, una recepcionista eficiente cuida con detalle las tareas pendientes que tiene que resolver ordenando casi sin darse cuenta las más importantes para que todo funcione bien…”
    Y el modo en el que el entorno familiar se une para hablar, el ciclo de la vida con la viudez de una vecina, el padre que vive indirectamente los sueños a través de sus hijos, la humanidad de “darse un capricho” con la miel y el finalizar el día.

    La temática de la escena, esa cotidianidad es palpable y es que, sinceramente, me parece original hasta el absoluto.

    Coincido con los comentarios de mis compañeras, el relato es bello, es interesante, es acertado.
    En mi opinión, las emociones del protagonista son correctas porque no puede mostrar una emoción desbordante en un día cotidiano. Una persona se emociona por cosas especiales, en los cambios de rutina, en los momentos de alegoría de la vida. En momentos como en el final de la escena, cuando se toma la miel y siente, eso, satisfacción de un día rutinario, tranquilo y cotidiano. El saber que está en paz con el trabajo bien hecho y la esperanza de un nuevo día, Y quiere más días de paz como ese, ahí es donde radica la indudable carga emocional. En mi opinión humilde, es en donde debe estar la carga emocional del texto, justamente en donde la has puesto.

    Bueno, ya por último, sí es cierto que hay pequeños fallos de puntuación y que hay algunas frases que son, bajo mi punto de vista, un poco largas o liosas. Pienso que se debe más bien a que has querido darle una sensación de rutina o de continuidad y por eso te han quedado unas frases un poco largas o mal puntuadas. No lo veo grave, no interfiere demasiado con la experiencia de la lectura. Sí es cierto que debe mejorarse, como es evidente, pero no interfiere.
    Si hablásemos, por ejemplo, de un texto más largo o de un vocabulario más elaborado sí que representaría una molestia, al menos en mi opinión, vamos.

    Mis más sinceras felicitaciones por tu trabajo.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 19:01
  4. 4. Estic Desitjo dice:

    Hola a todos,

    Muchas gracias por vuestros comentarios, realmente esta página me esta ayudando mucho en mi afición por la escritura, sobretodo, porque tengo a quien me lea y haga comentarios de mis escritos.

    Realmente, este reto me a gustado mucho, he disfrutado y creo que cuando estas disfrutando lo puedes expresar con mayor facilidad.

    Poco a poco intentaré mejorar en los aspectos más difíciles para mí, estoy seguro que a medida que vaya participando iré mejorando.

    Jacquelinne, Anne y Ebea, os seguiré leyendo ya que me han gustado mucho vuestros relatos creo que compartir lectura y experiencias puede ser muy constructivo para todos.

    Un saludo y gracias por leerme.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 08:36
  5. 5. Maria Jesús dice:

    Hola, tu relato me ha encantado, un día corriente en la vida de una persona cualquiera, para mi gusto muy bien redactado. Las doce palabras están incorporadas magistralmente. Felicidades.

    Escrito el 22 febrero 2017 a las 13:33
  6. 6. Thelma Gardom dice:

    Hola Estic,

    Coincido plenamente con el resto de comentarios en que has expresado muy bien cómo el personaje de tu historia valora la belleza de lo cotidiano y la felicidad que aportan las pequeñas cosas que nos hacen salir de la rutina.

    Personalmente, tu relato me ha transmitido la serenidad de un día cualquiera y la satisfacción de los pequeños logros conseguidos. Me ha parecido que has tratado el tema de un modo muy sensible y por eso me ha encantado.

    En cuanto a la forma, ya te han comentado, algún fallo de puntuación fácilmente corregible y por mi parte algún tiempo verbal en presente que me ha parecido algo forzado, por ejemplo en el primer párrafo “Parece que hoy es tranquila”, yo habría puesto “Parece que hoy va a ser tranquila”.

    Un saludo, Thelma

    Escrito el 22 febrero 2017 a las 15:46
  7. 7. Maria Jesus Hernando Navas dice:

    Hola Estic tu relato me parece estupendo. Para mi hay un contraste entre el principio y el final: un hombre ocupado, ejecutivo, con todo controlado y zás resulta que lo que le gusta es el relax de lo cotidiano. Además también cambia el ritmo y termina con el toque dulce de la miel… Muy chulo, de verdad. Hasta el proximo.

    Escrito el 26 febrero 2017 a las 20:30

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