Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
Son las doce - por Inés Josefina.
Levantada desde muy temprano, piensa en la cena que prepara para su esposo. Esta inquieta. No entiende porqué.
Hoy es el aniversario de casamiento. Va a la oficina a darle una sorpresa a su marido. " Qué raro que aún no esta aquí" se extraña al no encontrarlo y sale a tomar un café en el bar del frente para verlo entrar.Una pregunta le quema el corazón. Distraída en sus pensamientos dos figuras le roban la mirada, desde la puerta del hotel en la misma vereda. Ve salir de allí a su marido, con una mujer de largo pelo negro, ajustados pantalones y una blusa roja que deja al descubierto su pecho lozano. Suben al auto que él esta usando, porque el suyo lo tiene en el taller.
—Yo te lo regalo—le dice cuando se lo muestra en el jardín de la casa —pero hoy lo uso,a la noche traigo el mio.
Aunque ahora ella piensa que lo acaba de vender para comprar el costoso regalo que encuentra sobre el escritorio de la oficina. Los dos pasajes a esa paradisiaca isla donde sueñan, siempre, vacacionar.Le extraña que sean solo de ida, sin retorno. Además ella se pregunta porqué el secreto, porqué es tan secreta la compra de esos pasajes. La fecha es para un día más tarde, justo para otro aniversario de bodas.
Temblando llega al mercado, compra naranjas, clavos de olor y canela en rama. Además la carne que a él le gusta.
En casa pela una naranja, con un cuchillo afilado recien. Despacito corta cada gajo y los coloca cuidadosamente en un frasco con aciete.Mete tambien clavos de olor y tronquitos de canela, marrones y perfumados. Es la fórmula para un poderoso talismán. Un talismán para cumplir sus deseso más ocultos, más ardientes. Se quita la alianza. La deja caer en el frasco. Esconde el talismán bajo un sillón. Lava y seca el cuchillo. Pasa la tarde ocupada cocinando y decorando la casa. Son las nueve, suena un tango y tras la escalera se oculta con miedo, un roedor. Ella le tiene miedo a los ratones. Piensa, desde siempre, que traen malas noticias.
—Qué elegante estas esta noche!—exclama él al verla tan bien vestida.
—Qué celebramos?—pregunta con el gesto distraido de siempre, como quien no espera contestación. El ratón hace ruidos debajo de la escalera. El escucha el tráfago del ratón. Le asombra que ella no se inmute, ni le pida que lo saque de allí, sabe que ella tiene musofobia, que los odia.
Ella no se quita los guantes ni para servir la jugosa carne, justo al punto que le gusta a él.
—Qué rica esta!—concede goloso.
A los postres ella alza la copa de champagne y brinda por el dia de hoy, y por el futuro. El la acompaña, levanta la suya sin siquiera decir una palabra, solo una sonrisa curva sus labios. La ve levantarse y piensa "bueno,ahi viene la sorpresa" Y obedece, cuando ella parada a su espalda le pide que se tape los ojos. Ahora ella esta poniéndole un pañuelo, seguro para que no haga trampa. " La sorpresa debe ser grande", se le ocurre pensar. Ella siempre es tan distraida, se dice, y como esta concentrada en la sorpresa no presta atención al ratón. Esta noche hacemos el amor, decide mortificado.
La boca de ella esta sobre su cuello, cálida. Lo esta besando. Un poco de remordimiento entra en su corazón, un segundo.Siente un dolor terrible alli donde ella acaba de besarlo, y luego, algo claiente que corre por su cuello hacia la camisa. El ratón escapa haciendo ruido entre las patas de las sillas, se pega a la pared y desaparece tras un sillón.
Ella ha entrado a la cocina, se quita los guantes. Lava y afila el cuchillo otra vez. Sale de la casa, cerrando la puerta tras si.
En el viejo reloj suenan las doce, y una mujer acaba de quedar viuda.
Hola Inés; Me ha gustado tú relato, solo puedo decirte que hay puntos o comas que no has dejado el espacio correspondiente, pero por lo demás muy bien. Te seguiré leyendo.
Hola Inés;
Tu relato me ha parecido interesante y con ritmo.
En cuanto a la estructura, hay momentos en los que se nota algún fallo de narración.
En general me ha gustado mucho.
Un saludo.
Mi relato es el 201 por si te apetece leerme.
Buenas noches, Inés.
A diferencia de los compañeros que han comentado con anterioridad, yo no estoy tan conforme con este relato. Paso a explicar el porqué.
En primer lugar, la mayoría de las oraciones que has empleado para construir el relato son simples. Subordinas realmente poco y eso hace que el texto parezca (al menos bajo mi criterio) muy cortado. En algunos momentos me ha dado la impresión de estar leyendo un esquema de la historia más que el relato en sí.
A continuación, me gustaría comentarte el hecho de que -independientemente de los espacios que falten, que, supongo, se deben a una rápida escritura y una falta de revisión- hay bastantes errores de puntuación. Te ocurre que pones comas donde no las hay y las olvidas cuando se necesitan. Muchos de los puntos y seguido se podría sustituir por comas y harías el ritmo más propio de una narración de este tipo. Por otro lado, el momento en el que interviene el marido lo relatas de esta forma:
“—Qué elegante estas esta noche!—exclama él al verla tan bien vestida.
—Qué celebramos?—pregunta con el gesto distraido de siempre, como quien no espera contestación. El ratón hace ruidos debajo de la escalera. El escucha el tráfago del ratón. Le asombra que ella no se inmute, ni le pida que lo saque de allí, sabe que ella tiene musofobia, que los odia.”
Cuando lo correcto sería:
“—Qué elegante estas esta noche! —exclama él al verla tan bien vestida. (es la misma intervención, por lo que debe ir a coninuación)—Qué celebramos?—pregunta con el gesto distraído (tilde) de siempre, como quien no espera contestación. (fin de la intervención y de su eplicación; punto y aparte es lo correcto).
El ratón hace ruidos debajo de la escalera. Él (tilde) escucha el tráfago del ratón. Le asombra que ella no se inmute (sobra la coma, pues es una coordinada) ni le pida que lo saque de allí./; (iría bien tanto punto como punto y coma, pues la oración que sigue guarda una fuerte relación semántica con la que acaba de terminar). sabe que ella tiene musofobia, que los odia. (la palabra musofobia no está recogida en la RAE, por lo que al ser un palabro creado por ti, debe ir en cursiva. Por otra parte, si dices que el musofóbica, es redundante aclarar que tiene miedo a los ratones. Personalmente, me quedaría con la información sobre su miedo y evitaría el palabro).”
En cuanto a los signos de exclamación, supongo que será por la falta de revisión, pero falta el del principio, ya que en castellano la norma dicta que debe emplearse tanto el de apertura como el de cierre.
En el párrafo en el que él está pensando me he perdido mucho porque los pensamientos no están correctamente expresados. Si anuncias que va a pensar con expresiones del tipo “pensó” o similares, debes poner dos puntos y, en cualquiera de los casos, entrecomillar el pensamiento en cuestión.
Bien, a grandes rasgos esos son los fallos que he observado en cuanto a la forma. Son todos, según creo, por rapidez de escritura y falta de revisión. Te recomiendo algo que suelo decir mucho: escribe con un diccionario y un manual de gramática al lado (o abierto en el ordenador). Es imposible manejar toda la norma y es inevitable que surjan dudas a la hora de elaborar un texto.
Centrándome ya en el contenido, no me he creído mucho la historia. En parte no me he podido meter en ella por lo difícil de su lectura y, en parte, por la falta de cohesión. De repente está en casa, de repente en un hotel, de repente en el mercado, vuelve a casa… me falta una unión.
Por otra parte, no me resulta creíble la forma en la que mata a su marido. Me creo que quiera vengarse y me creo que elija la muerte, pero lo que me resulta completamente inverosímil es que lo asesine con un beso en el cuello sin más explicación. Creo que te has dejado llevar por la presión de incluir las palabras y has dejado un poco de lado la coherencia.
Espero que mi comentario te haya ayudado.
Te dejo por aquí mi relato para que vayas a destriparlo.
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-41/7184
Un abrazo de árbol. ¡Nos leemos!
Hola Inés
Tu relato me gustó, es verdad que faltan comas y signos de puntuación pero le pasa a cualquiera (me incluyó por mi relato de este reto).
La muerte del marido es un poco inexplicable, no entiendo como la mujer puede matar a su esposo solo con un beso.
Sacando esos detalles, me agradó tu historia y la ultima oración fue el cierre ideal.
Si quieres puedes pasarte por mi relato.
¡Saludos!
No voy a discutir la puntuación. A la persona que comenta, Angy Miró M. quiero decirle que la PALABRA, no PALABRO, es MUSOFOBIA. ODIO O MIEDO A LOS RATONES, Y ASI SE LLAMA ESA FOBIA.Con respecto a los signos al final , ya de interrogación, ya de admiración, escribo en un teclado en ingles, por lo cual asi esta diseñado. Se usan solamente al final.Además si lee todo lo escrito, no dice en ninguna parte que :”lo asesina con un beso”. Relea el texto, tal vez lo comprenda.
Por otra parte, el escritor pone y saca las comas y demás signos donde cree conveniente, lo otro sería clase de castellano. A Dina, Angel, Marikiya, gracias por leerme y por sus opiniones. Voy a tratar de llerlos y comentar sus escritos.
En líneas generales me ha gustado el relato. Comparto gran parte de la crítica de Angy, aunque creo que lo mata con un modisco del ratón ¿No es asi?, Por lo menos eso me ha parecido entender.
Saludos,