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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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¿Qué ven tus ojos, Marina? - por Earendil

Esta mañana me siento especialmente animada. Creo que voy a tener suerte, necesito tenerla. He hecho tantas veces este “viaje” que tengo miedo de perderme en una realidad que ya no existe, que ya pasó.

Me llamo Marina y trabajo como asesora para un miembro muy influyente de la Alianza de los Doce, cuyo nombre no puedo desvelar por motivos de seguridad; lo llamaré Nueve. El azar, caprichoso en sus designios, hizo que me encontrara presente en la cena que el grupo celebra cada año en la sala Talismán, era su acompañante. De todos es sabido el trágico suceso que acaeció en dicha celebración, y que acabó con la muerte del Presidente de la corporación.

Pocas personas conocen mi don pero, ante el grave incidente, decidí ponerlo en conocimiento de la Alianza, después de los fallidos intentos de la policía por resolver el caso, por si mi intervención podía servir de ayuda. Tengo la facultad de proyectar mi conciencia incluso en estado de regresión, capacidad que sólo algunos iniciados pueden conseguir.

A partir de mi revelación, la Alianza creó un gabinete especial dedicado exclusivamente a este menester, que sólo conocen un selecto número de sus miembros, entre ellos, Nueve. Contrataron al doctor Brasi, psiquiatra especializado en terapias regresivas, quien guía las sesiones y con el que formo un excelente equipo.

A pesar de esto, no hemos conseguido nuestro objetivo. He perdido la cuenta de los “viajes” que he tenido que realizar a esa sala, a esa noche en particular, al momento justo en que se contaminó al presidente con el tóxico mortal. Porque los venenos ya no son como los de antaño, ni se guardan en un frasco como nos muestran las películas antiguas. Los venenos radiactivos son muy difíciles de detectar si no se sabe bien lo que se busca, pues la muerte del afectado tarda tiempo en producirse.

El caso es que no encuentro ese indicio, esa prueba que delate al asesino o a las personas que planificaron su muerte. Cuando vuelvo a esa noche, mi cuerpo astral recorre todos los recovecos de la sala, espío los movimientos de los comensales, sus conversaciones, sus gestos. Pero algo se me escapa y hoy estoy decidida a encontrarlo o me volveré loca.

―¿Estás preparada?― pregunta el doctor Brasi.
―Lo estoy.
―Te deseo suerte.
―Gracias, doctor, voy a necesitarla.
Conecta el metrónomo. Su voz dulce y aterciopelada me guía como si me llevara de la mano.
―Cuando cuente hasta tres, estarás en la puerta del restaurante.

Tras el chasquido de sus dedos, Nueve y yo nos encontramos en el vestíbulo del Talismán. Nos recibe la misma melodía de siempre, los acordes de un viejo tango, y la misma camarera con cara de roedor nos acompaña hasta la mesa. Ya están sentados en ella la práctica totalidad de sus comensales, sólo faltábamos nosotros. Me fijo irremediablemente, como cada vez, en el colgante de la esposa del presidente, la que será su viuda en breve, un zafiro de color naranja, muy difícil de conseguir, regalo del ministro de asuntos exteriores de Australia.

Espero el momento adecuado para abandonar mi cuerpo, en una consecución de movimientos harto sabidos, tantas veces vividos que ya he perdido la cuenta. Mi mente errante vuela entre los asistentes, ignorantes de mi presencia, ajenos a ese ser etéreo que les espía, viajero clandestino. Debo buscar donde nunca antes lo haya hecho, aunque me sé de memoria cada espacio de la sala. Tendré que arriesgarme a salir al vestíbulo. Resulta peligroso, pero tengo que intentarlo. Si no regreso a tiempo a mi cuerpo físico podría perderme en esta irrealidad para siempre…

A través de los cristales que dan a la calle veo un gran coche negro, con las lunas tintadas, que acaba de aparcar. Entonces le veo. Es Nueve, bajando a toda prisa la escalera que da acceso a la entrada. Alguien, desde dentro, abre la puerta de la parte trasera del vehículo y mi jefe entra. No tarda más de medio minuto en salir y vuelve al restaurante. ¿Qué puede significar aquello? ¿Tal vez Nueve…? Imposible, la policía investigó a todos los miembros del consejo y no se halló ninguna prueba incriminatoria.

La voz cálida del doctor Brasi me atrae hasta nuestro plano de realidad. Mi respiración es agitada y un escalofrío recorre mi espalda. Estoy asustada.
―Pero, ¿qué te pasa, Marina? ¿Qué han visto tus ojos?
Sabiendo que nos vigilan, susurro a su oído mi descubrimiento.
―No hables, será nuestro secreto, o estamos muertos―. Son sus últimas palabras.

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23 comentarios

  1. 1. Cryssta dice:

    Hola Earendil, te felicito por un relato muy bien escrito y además entretenido.

    En cuanto a lo mejorable te diré poca cosa:

    – “presidente” lo pones al principio con mayúscula y luego con minúsculas, ahora se recomienda siempre poner los cargos en minúscula

    – Dices: “Conecta el metrónomo. Su voz dulce y aterciopelada me guía como si me llevara de la mano.” y luego “Cuando cuente hasta tres, estarás en la puerta del restaurante.” Dado que he hecho muchas regresiones, tanto como paciente como terapeuta, te puedo decir que es un paso demasiado rápido. Tras “la mano” deberías poner algo como “cuando estoy en un estado de relajación profunda, tras su orden, me encuentro en la puerta del restaurante”. Ten en cuenta que él te ha mandado a la puerta y luego tú dices que está en el vestíbulo.

    Un beso.

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 14:21
  2. 2. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Que tal Earendil, tu texto me ha sorprendido por el conocimiento que tiene sobre el hipnotismo. Muchos lo vemos como algo difícil de llevar a cabo por nunca haberlo experimentado.

    La descripción que posees es magnifica y la historia es comunicativa. El considerar cada visita al escenario como un viaje hace tu trabajo comprensible.

    Por lo demás, me quedo con la curiosidad de si también fue el ultimo viaje de marina. Tu relato tiene para mucho más. Felicidades.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 13:04
  3. 3. Earendil dice:

    Muchas gracias, Cryssta y Osvaldo por pasar a dejar vuestras impresiones.
    Me ha sorprendido gratamente que tú, Cryssta, seas una conocida de las regresiones. Si te soy sincera, escribo estas cosas desde la más absoluta ignorancia en cuanto a experiencias personales. He leído mucho sobre el tema y me encanta todo lo relacionado con las experiencias paranormales, sobre todo, desde que descubrí “Muchas vidas, muchos maestros”, de Brian Weis.
    Desde luego, Osvaldo, fue el último viaje de Marina a ese escenario, pero todavía le quedan muchos viajes que realizar.
    Un saludo.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 19:17
  4. 4. Edu SC dice:

    Hola Earendil,

    Me ha gustado mucho tu historia. Me llamó la atención en título (lo cual habla de la importancia de un buen título, a mi me cuesta mucho encontrar un título para mis relatos y nunca me satisfacen), así que lo leí el primer día y tenía ganas de decirte que me ha parecido una muy buena historia. En el poco espacio creas una historia de intriga, creando un entorno creible y una historia consistente que da paso a la intriga del “que pasará”. Quizás no queda mucho margen para la sorpresa de quien será el asesino. En todo buena historia, el asesino tiene que haberse dado a conocer antes al lector y, con las pocas palabras de las que disponemos, no hay mucho margen para crear mucha sorpresa en este sentido, pero ello no quita el suspense.

    En cuanto al final, ese “son sus últimas palabras”, me ha despistado un poco. Suena a que son sus últimas palabras porqué muere, es decir, porqué alguien acaba con ella en ese momento. Pero la lógica me dice que no, que no dice nada más por prudencia.

    En cuanto a lo formal, un par de pequeñeces.

    “El azar, caprichoso en sus designios, hizo que me encontrara presente en la cena que el grupo celebra cada año en la sala Talismán, era su acompañante”
    Al final de la frase, ese “era su acompañante”, me parece rompe el ritmo de la frase. Quizás necesita un punto y seguido o ser introducido en la frase de otra manera. No se que opinas, pero como decía, una pequeñez.

    En cuanto a la frase “Pero algo se me escapa y hoy estoy decidida a encontrarlo o me volveré loca.”, ese “me volveré loca” final tal vez me parece demasiado exagerado o drástico.

    Un placer leerte.

    Edu SC

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 20:06
  5. 5. Jean Ives Tibauth dice:

    Hola Earendil.

    Muchas gracias por pasarte por mi texto y comentar.

    El tuyo me ha parecido muy gratificante. Son de los que lees con avidez porque quieres saber más. Creo que el argumento te puede dar para algo más largo, incluso una novela. ¿Te animas?

    Ahora bien, el detalle del colgante de la futura viuda, ¿lo pusiste para despistar? Si es así no digo nada, porque el engaño funciona. Pensé que iban por ahí los tiros. Sin embargo si no fue esa tu intención creo que está demasiado descrito como para ser un detalle sin importancia.

    En cuanto al terreno formal creo que falta un poco de pulimento para dejarlo perfecto.

    ¡Enhorabuena compañero!

    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 22:39
  6. 6. Bea dice:

    Hola Earendil:

    Gran relato, me ha encantado. Me ha parecido un tema muy novedoso e imaginativo.
    Has sabido integrar perfectamente las palabras y el reto de escribir el relato en presente.
    Además el final me ha dejado intrigadisima, con unas ganas terribles de saber lo que sucede y cual es ese terrible secreto.
    En Resumen, me ha encantado, no le cambiaría nada.

    Si te apetece pasarte por el mío estoy en el 230.

    ¡Muchas felicidades, nos leemos!

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 16:08
  7. 7. Lady N dice:

    Buenas tardes Earendil! La verdad es que guau, tu relato me ha encantado. Tiene un ritmo rápido y atrayente que te sumerge por completo en la historia.

    A demás me ha hecho especial gracia que basaras el eje de tu relato en un viaje astral, ya que aunque nunca he vivido ninguno, me parece un tema muy interesante.

    El final me ha dejado con ganas de saber que pasa a continuación. Parece que la policía y/o el propio consejo esconde algo bastante importante.

    No sé, simplemente genial! Muy felices letras y espero seguirte leyendo ♡

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 20:47
  8. 8. Alush dice:

    Estimado Earendil:
    Para comenzar me intriga tu nombre(enamorado del mar?).
    Gracias por leer mi cuento ,comentarlo y regalarme tanto material para pensar y aprender.Los puntos y comas no es mi fuerte!
    Tu cuento me gustó mucho, ameno de leer, inteligente y original.Me recuerda una película que un navegante está en una nave espacial, ha perdido la consciencia y viaja con la mente a buscar pistas de un asesinato.Una y otra vez. Pero no recuerdo el nombre
    Por mi parte yo entiendo que el doctor Brasi muere, y ella se queda sola con ese secreto para siempre.
    Un gusto conocerte y nos seguimos

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 21:57
  9. 9. Ignacio YZ dice:

    Buenas Earendil,

    Me ha gustado mucho tu historia. Me parece original, facial de leer e intrigante.

    En mi opinión, en la frase: “El azar, caprichoso en sus designios, hizo que me encontrara presente en la cena que el grupo celebra cada año en la sala Talismán, era su acompañante”, la última coma puede confundir un poco al lector.

    En la frase: “Me fijo irremediablemente, como cada vez, en el colgante de la esposa del presidente, la que será su viuda en breve, un zafiro de color naranja, muy difícil de conseguir, regalo del ministro de asuntos exteriores de Australia” siento que la abundancia de comas dificulta un poco la fluidez del texto.

    Me ha gustado mucho tu texto. Usas muchas comas, lo cual en la mayoría de casos me parece que ayudan a añadirle detalle e intensidad a la escena. Sin embargo, de forma completamente personal y subjetiva creo que en esos dos pasajes las comas quitan fluidez a la historia.

    Muy buen relato, enhorabuena.

    Nos vamos leyendo! 🙂

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 23:26
  10. 10. Javier López dice:

    Hola Earendil.

    Este mes me has dejado coja la fantasía! Pero bueno, hay algo de magia en las capacidades de la protagonista. Me ha gustado el trasfondo de “la Alianza de los doce”.

    La historia se sigue sin problemas, salvo cuando, como a la prota, no le cuadra ver salir a Nueve del restaurante cuando acababa de dejarlo en el vestíbulo, he tenido que releer el párrafo; o cuando, como dice Jean Ives, el doctor Brasi la deja en la puerta del restaurante, pero aparece en otro lugar.

    Por lo demás, gran historia. Seguimos leyéndonos. Un abrazo.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 14:07
  11. 11. Javier López dice:

    Perdón, lo de ubicar a Nueve lo dijo Cryssta, no Jean Ives.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 14:10
  12. 12. Otilia dice:

    Hola Earendil,
    Has escrito un buen relato, bien narrado y cumpliendo el reto. Me ha gustado. Felicidades.
    En cuanto a lo formal estoy de acuerdo, como él dice, con las pequeñeces que te señala Edu SC.
    Nos leemos. Saludos.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 15:58
  13. 13. Earendil dice:

    A Edu SC:
    Gracias por pasarte por aquí y por tus buenas aportaciones.
    Me alegro que te guste el título. Es algo que trabajo bastante, pues he escogido muchas novelas en mi vida para leerlas sin conocer tan siquiera el autor, basándome en el título, ¡y siempre he triunfado en la elección!
    En cuanto al final, no mueren ninguno de los dos. Pero como se saben vigilados (hay que tener en cuenta que Nueve es uno de los miembros de la Alianza que sabre del proyecto) habrán de tener mucho cuidado a partir de ahora, y fingir que no han descubierto nada.

    A Jean Ives Tibauth:
    Muy suspicaz con lo del colgante. Efectivamente es para despistar. Además, he de confesar que no sabía como introducir la palabra naranja, y quería salirme un poco del clásico zumo o del vestido. Me alegro que te fijaras en el detalle.

    A Bea y a Lady N:
    Me gusta que os sorprenda el tema que he escogido para esta escena. Los que me conocen saben que siempre busco argumentos un poco fuera de lo común, aunque algunas veces yo misma me lío un poco. Muchas gracias por vuestra visita.

    A Alush:
    Gracias por devolverme la visita. El doctor Brasi no muere, o al menos esa no es mi intención. No sé si algún día retomaré esta escena para desarrollar algo más largo, pero de momento mi intención no era borrarlo del mapa, je, je ☺

    A Ignacio YZ:
    Bienvenido a Literautas. Espero que en futuros talleres sigamos leyéndonos. Tienes razón con lo de las comas pero, ¡qué se le va a hacer!, soy una comista empedernida.

    A Javier López:
    Siento haberte decepcionado un poco por haber abandonado la fantasía pura y dura. Pero, ¿en qué categoría temática podría incluir una historia así? La verdad es que no tengo ni idea.
    En cuanto a la escena que me comentas, Nueve no estaba en el vestíbulo. Se supone que ambos están en la mesa cenando. En algún momento Marina se separa de su cuerpo. Sé que es un poco difícil de entender, pues es una irrealidad dentro de otra irrealidad, ya que ella está en el restaurante de forma virtual, en otro plano (no olvidemos que se encuentra en estado de regresión) En el plano real, justo en el momento que estaban juntos cenando (que es la escena que ella rememora cada vez que “viaja” a esa noche), tal vez esa salida de Nueve fuese para ir al baño. Solamente puede descubrir la salida de Nueve del local por estar “flotando” fuera de su cuerpo, y haberse separado lo suficiente de la escena que conoce para poder averiguar algo. No sé si te habré solucionado tu duda o te habré liado más. De todas formas, tú pregunta, que para eso estamos ☺

    A Otilia:
    En breve pasaré por tu relato. Muchas gracias por comentar y tus amables palabras, siempre bienvenidas. Nos leemos.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 19:37
  14. 14. Alejandro Urdiales dice:

    Me ha gustado mucho la naturalidad con la que fluye el texto y la sencillez de las palabras.
    Se nota que tienes tablas, la forma en la que vas creando intriga, engancha fácilmente y invita a seguir leyendo.

    En el plano estilístico, una pequeña reseña en la frase
    -Pero, ¿qué te pasa Marina? ¿Qué ven tus ojos?
    Creo que el segundo “Qué” debería ir en minúscula.

    Un placer volver a leerte.
    Saludos

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 07:59
  15. 15. Anael dice:

    ¡Hola Earendil!

    Aquí estoy par agradecerte tus aplausos y repartir la ración de lentejas prometida 😉

    Me ha gustado mucho tu texto, lleno de imaginación y con un giro paranormal que tiñe toda la historia de una forma muy original. Se podría decir que inauguras el género negro paranormal al tener que investiar el asesinato con las hailidades de esta chica. Enganchas al lector desde le principio, puntuación y lenguaje muy cuidados… Vamos, que es una delicia leerte.

    A continucación los detalles que me han gustado y algunas sugerencias, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :

    1. “Pocas personas conocen mi don pero, ante el grave incidente, decidí ponerlo en conocimiento de la Alianza, después de los fallidos intentos de la policía por resolver el caso, por si mi intervención podía servir de ayuda.”
    Esta frase me resulta un poco farragosa de leer por tener tanto inciso y comas. A lo mejor la separaría en varias frases para que fluyera mejor. Mi sensación al leerla era de ir a frenazos un poco bruscos. Entiendo que puede ser debido al la limitación de palabras. Te hago una sugerencia de reescritura que no añade palabras:

    Pocas personas conocen mi don pero, ante el grave incidente, decidí ponerlo en conocimiento de la Alianza por si mi intervención podía servir de ayuda, dados los fallidos intentos de la policía por resolver el caso.

    2. Puntuación de diálogo: La raya va pegada al principio del diálogo y luego a la acotación. Como regla general puedes pensar que funcionan como paréntesis de la acotación, pues eso sirve para la mayoría de los casos. Para las excepciones, Literautas tiene una m´magnífica entrada que te lo explica mucho mejor que yo 😉 https://www.literautas.com/es/blog/post-10363/como-representar-un-dialogo-graficamente/

    a) Tú diálogo: “―¿Estás preparada?― pregunta el doctor Brasi.”

    Mi sugerencia: ―¿Estás preparada? ―pregunta el doctor Brasi.

    b) Tu diálogo: “―No hables, será nuestro secreto, o estamos muertos―. Son sus últimas palabras.”

    Mi sugerencia: ―No hables, será nuestro secreto, o estamos muertos.
    Son sus últimas palabras.

    3. La corrección que te ha hecho Alejandro creo que no es correcta y qeu está bien como tú lo has hecho en el texto, ya que la coma sólo influye al primer qué y no al segundo.

    4. Me ha encantado el detalle del talismán para despistar al lector y hacerle sospechar sobre la mujer del presidente (al menos es lo que yo hice). Buen recuerso.

    Me ha gustado mucho tu historia. Es verdad que se sale de la fantasía, pero oye, has conseguido investigar un asesinato en 750 palabras. Todo un logro. He disfrutado mucho, felicidades. Espero que las sugerencias te sirvan de ayuda para este texto y futuros 😉

    ¡Un abrazo, nos leemos!

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 14:41
  16. 16. Jésica dice:

    ¡Hola Earendil! Qué decir cuando ya se ha dicho tanto! Más que estoy fascinada por tu relato, si bien habrá que pulirlo un poquito, fluye con una naturalidad asombrosa, es difícil explicar lo de las regresiones en un cuento. Quizás, se me ocurre, algún pie de página aclare el tema a tus lectores.
    Me encantó lo de la sociedad secreta, también, ayuda muchísimo a suscitar la intriga y el interés por la lectura de tu texto.
    Ha sido un placer leerte! Y gracias por comentar mi texto. Saludos desde Argentina!

    Escrito el 22 febrero 2017 a las 01:29
  17. 17. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Earendil

    Tu relato me ha atrapado de principio a final, has sabido medir muy bien las dosis de información para mantener la intriga, así que me he quedado con ganas de seguir leyendo más.
    No sabía que un metrónomo se usaba para las regresiones, la verdad es que me no sé nada de estos temas de hipnosis y regresiones, me ha entrado ahora la curiosidad.

    No he visto faltas gramaticales u ortográficas y la separación de los párrafos está muy bien.

    Pero como quiero aportar algo, he visto un par de cosas que mi mente obtusa ha tenido que releer, lo cual no quiere decir que estén mal, son solo dos sugerencias nimias:

    * Primer párrafo:
    – Las últimas tres palabras (“era su acompañante”) están algo alejadas de la oración principal; ¿qué te parece así?: “yo era la acompañante de Nueve”.
    * En el penúltimo párrafo:
    – “A través de los cristales que dan a la calle veo un gran coche negro, con las lunas tintadas, que acaba de aparcar. Entonces le veo. Es Nueve, bajando a toda prisa la escalera que da acceso a la entrada”: Cuando dices “Entonces le veo. Es Nueve, bajando a toda prisa” yo seguía pensando en la imagen del coche aparcado y esperaba que saliera alguien del interior de esas lunas opacas. Quizás diferenciaría la alternancia de las dos imágenes así: “Entonces, bajando a toda prisa la escalera que da acceso a la entrada, veo a Nueve.”
    * “Alguien, desde dentro, abre la puerta de la parte trasera del vehículo y mi jefe entra”: la posición del complemento “desde dentro” me ha hecho creer que seguía en el vestíbulo, yo lo pondría después de vehículo: “Alguien abre la puerta trasera desde el interior del vehículo y mi jefe entra”.

    A pesar de mi mente obtusa me ha gustado este penúltimo párrafo porque me he imaginado a Marina cual ángel, suspendida en el aire, (no me da para mucho más la imaginación 🙂 ) mirando de un lado a otro.

    Una cosa, la pregunta del Dr. Brasi a Marina del último diálogo: “¿Qué han visto tus ojos?” ¿Es una forma de hablar en estados de regresión?

    Bueno, como siempre ha sido un placer leerte. Me ha encantado tu historia y sobre todo me he quedado con ganas de más.

    Un cordial saludo

    Escrito el 22 febrero 2017 a las 13:21
  18. 18. Isan dice:

    Hola Earendil:

    ¡Qué relato más intrigante y qué bueno!

    Primero te comento alguna cosilla que me ha llamado la atención. Minucias.

    Pones Corporación y Consejo con minúscula. Creo que deberían ser ambas palabras con mayúscula pues se refieren a una entidad determinada. Aunque, después de leer lo que dice Cryssta, me cabe la duda. Mantengo el comentario y lo miraré para reciclarme.

    En esta frase haría algunos cambios: “dedicado exclusivamente a este menester, que sólo conocen un selecto número…” Quitaría la coma entre menester y que. “Conocen” lo pondría en minúscula tanto si se refiere a “menester” como a “selecto”. La palabra “solo” no está mal acentuada, pero recomiendan no tildarla, más si se puede sustituir por solamente.

    “recorre todos los recovecos…” Dos palabras que hacen cacofonía.

    No sé si funciona lo de proyectar la conciencia en estado de regresión. Estudios parece que se han hecho sobre la proyección holográfica de la conciencia. Pero, aunque yo soy más bien escéptico, me has dejado impresionado. Tanto por tu dedicación a documentarte, como por tu capacidad de imaginarlo y desarrollarlo.

    Al llegar al zafiro me ha pasado como a Jean Ives. He pensado que ahí estaba la clave. Tanto es así que, error por mi parte, he parado la lectura y he investigado acerca de esa rareza, su naturaleza y su semejanza con el citrino. Total “pa´ná”.

    Magnífico relato. El conflicto, el planteamiento y la intriga inmejorables. La voz narrativa en primera persona es la que le va al relato. En definitiva, de los que te dejan buen sabor de boca y se dispara la envidia por lograr algo parecido, pero se alegra uno por ir aprendiendo cómo se debe hacer. El final es tan abierto que cada uno lo puede interpretar a su manera, lo cual me parece una virtud más que un fallo.

    Felicidades una vez más.

    Escrito el 22 febrero 2017 a las 17:50
  19. 19. Pilar dice:

    Hola Earendil,

    Al fin encuentro el momento para comentar tu relato como se merece.

    Ante todo, felicitarte porque has creado un texto que engancha desde el principio, con intriga y tratando un tema tan sugerente como la hipnosis y los viajes en el tiempo.

    Está muy bien redactado y estructurado por lo que se lee con agilidad y resulta muy ameno y fácil de llevar.

    Sobre el final, yo también me he quedado con las ganas de saber qué vieron los ojos de Marina y está bien, porque creas debate y te sirve de nuevo reto para continuar la saga, aparte de que me parece un recurso estupendo cuando ya no te quedan muchas palabras o te enredas tanto con la trama que no sabes cómo cerrarla. ¡Aquí todo vale!

    Y ahora, algunas sugerencias:

    Siguiendo tus consejos, he vuelto a leer las entradas sobre los diálogos y creo que tu raya en las acotaciones no está bien puesta, sino que debería ir junto a la voz del narrador y no con la del protagonista. Así:
    ―¿Estás preparada?― pregunta el doctor Brasi. (Incorrecta)
    ―¿Estás preparada? ―pregunta el doctor Brasi. (Correcta)

    Presidente de la corporación: Las dos palabras pueden ir perfectamente en mayúsculas, pues estás designando a un cargo y a una institución en concreto, diferenciándolas del resto.

    Me ha llamado la atención el uso de “metrónomo” en la sesión de hipnosis pues yo creía que era un aparato que solo se utilizaba para marcar los ritmos en las composiciones musicales. Me alegro de haber descubierto otra acepción y estaré atenta cuando mi hija Marina estudie música con él, jjjjjj.

    “Solo” se acentúa en los casos que sea necesario diferenciarlo del adjetivo “solo”. Si el contexto está claro, no hace falta.

    Yo también coincido en que le has dado demasiada importancia al zafiro naranja para luego no tener relación con el asesinato. La palabra naranja es fácil de introducir en numerosas frases: color, luz, fruta, logotipo de la Alianza…

    En la última frase, creo que los tiempos verbales no coordinan. Me suena mejor así:
    ―No hables, será nuestro secreto, o ESTAREMOS muertos.

    Y ya está. Espero haberte ayudado con algo. Me alegro de haberte descubierto y espero leerte en próximos retos. ¡Un gran trabajo, compañera! Besos.

    Escrito el 23 febrero 2017 a las 11:07
  20. 20. Earendil dice:

    A Alejandro Urdiales:
    Muchas gracias por devolverme la visita y tus amables palabras. Tendré que buscar información sobre el apunte que me haces. Me has dejado en duda.

    A Anael:
    ¡Por supuesto que acepto tus lentejas! para eso estamos aquí, para aprender, interactuar sobre nuestros conocimientos y nuestras dudas. Tendré en cuenta todas tus anotaciones y sobre el tema de los diálogos, ¡no tengo perdón! ¡si yo misma estoy recomendando el tutorial! Pequeños lapsus.

    A Jesica:
    Gracias por tus elogios y celebro que te guste la trama de este relato.
    Creo que no he pasado por tu trabajo. Lo haré en breve.

    A R.J. Esperanza Pardo:
    Me alegro mucho de verte por aquí. Respecto a los metrónomos, la verdad es que es un recurso muy utilizado en las terapias regresivas. Su finalidad es hacer que el paciente entre en un estado alterado de conciencia. Hay quien lo consigue así, con un ritmo acompasado y hay quien lo hace simplemente mirando una secuencia de colores repetitiva. Los chamanes de las tribus lo consiguen con el ritmo de los tambores, o fumando sustancias alucinógenas. El caso es que la mente alcance otro plano de la realidad, que se desconecte del plano físico.
    ¿Qué han visto tus ojos? es una frase que nada tiene que ver con el argot de las regresiones. Simplemente la inventé para mi historia y me pareció un título sugerente, que invitara a la lectura. Tomo en cuenta cada una de tus anotaciones, me serán de gran ayuda.

    A Isan:
    Te me has adelantado. Leí tu texto hace un par de días pero voy fatal de tiempo y no he podido dejar una reseña de mi paso por él. Lo haré en breve. A mí si me da envidia (pero de la buena, que conste), no haber formado parte de ese desfile de personajes de tu historia.
    Me ha hecho mucha gracia que investigaras sobre los zafiros de color naranja que, aunque raros, no esconden ninguna relación con el citrino, que es un cuarzo, aunque por sus propiedades para estimular la mente servirían como argumento para una nueva historia.

    A Pilar:
    Muchas gracias por pasarte por aquí y por tus aportaciones, que me ayudarán a mejorar mi relato. Yo también espero leerte en nuevas ediciones del taller y disfrutar de tu trabajo.
    ¡Saludos a Marina! ¡Y cuidado con el metrónomo!

    A todos y cada uno de mis comentaristas. Cada aportación para la mejora de mi trabajo la guardo como una pequeña joya. Me gusta mucho suscitar en mis lectores la curiosidad por los temas que trato. La verdad es que siempre busco cosas nuevas, noticias y curiosidades que van surgiendo del día a día. Esta vez ha sido el viaje astral, pero os voy a contar un secreto. No es la primera vez que uso este recurso. Probablemente no me leyeron en ediciones anteriores, incluso alguno de ustedes no era asiduo de este taller. En la escena 33, “El ascensor”, también usé el viaje astral para urdir la trama de mi relato.
    Un saludo para todos.
    Nos leemos ☻

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 20:06
  21. 21. Wolfdux dice:

    Hola, siento pasar tan tarde por tu relato, pero aquí estamos. Tras los extensos y acertados comentarios de los compañeros solo me queda el felicitarte. Me ha gustado mucho la historia y la forma en que la cuentas. Un abrazo.

    Escrito el 27 febrero 2017 a las 10:40
  22. 22. Miguel Mesías dice:

    Hola Earendil,

    Felicitaciones!! Qué buena idea: un viaje psicológico, presente y pasado, un asesinato, una alianza secreta con personajes secretos y nombres secretos (suplantados por números!).

    Excelente!! Creo que hiciste un gran trabajo con esos elementos. Valoro mucho tu capacidad para lograr algo así en tan poco tiempo y además cumplir con creces los dos retos propuestos.

    Te felicito y te agradezco por habernos dado este relato para disfrutar.

    Espero seguir leyéndote!
    Saludos,
    MM

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 00:28
  23. 23. Earendil dice:

    Muchas gracias a Wolfdux y a Miguel Mesías por su visita “inesperada”, ya que daba por terminada la ronda de visitas de este mes.
    Me alegro mucho que mi relato os haya hecho pensar un poco y que os haya gustado su desenlace. Espero que el mes que viene se me ocurra otra “extravagante idea” para alegrarles un ratito de lectura.
    Un abrazo y hasta pronto.

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 19:14

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