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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Liberación - por Vespasiano

Web: http://lhlupianes.blogspot.com.es

LIBERACIÓN

En esta mañana fría de enero, Miguel ha estado esperando en la calle a que saliera Manuela, para tener una conversación con su marido.

Ahora está subiendo la escalera del bloque donde ha vivido durante treinta años.
No ha querido tomar el ascensor. Quiere demorar ese encuentro; ordenar sus pensamientos y llenar de odio su corazón antes de enfrentarse a la cara de Hipólito.

En el rellano de la primera planta el sonido de una radio le trae el rasgueo de una guitarra y la voz inconfundible de Camarón de la Isla que canta a compás de tango flamenco:
“Yo seré como la mimbre, que aunque la doblegue el aire siempre se mantiene firme…”.

Necesita armarse de valor para no abandonar la idea que le ronda en la cabeza y no bajar de vacío los mismos peldaños que ha subido.

«Aquellos pistoleros irrumpieron violentamente en el bufete donde trabajábamos un grupo de abogados laboralistas y a punto estuvieron de acabar conmigo».

“¡Ratas inmundas, no tenéis derecho a vivir!” Aquellas palabras resuenan en su mente y le reavivan un sentimiento roedor.

«Varias detonaciones retumbaron por todo el edificio».

“¡Comunistas hijos de puta! ¡Pudriros en el infierno!”. «Gritaban histéricos aquellos que empuñaban las armas».

«Un frio sepulcral me recorrió la espina dorsal cuando escuché una nueva ráfaga atronando en el despacho».

Las gotas de sudor resbalan por su frente. Siente que le estorba el chaquetón donde guarda el talismán que le ha ayudado a sobrevivir.

En la tercera planta se percata de que han cambiado el color naranja, que tanto le gustaba, de la pintura de las paredes.

«Un largo silencio sucedió al tiroteo. Muerto de miedo subí los peldaños que había hasta la oficina y asomé la cabeza».

Una puerta en la cuarta planta se abre de repente. Una señora se dispone a llamar el ascensor.
—Buenos días —la saluda Miguel.
—Buenos días —responde la mujer, que no le reconoce.

Suspira aliviado mientras continúa subiendo. Ahora vuelven de nuevo a su cabeza aquellas imágenes que no consigue olvidar:

«Horrorizado vi a mis compañeros y a tres clientes, acribillados a balazos. La sangre dibujaba caprichosamente en el suelo y en las paredes ramilletes de rosas rojas».

Es tan acelerado su ritmo cardiaco, que el corazón parece que quiere salírsele del pecho.

«El rufián ha vivido protegido por el manto de la impunidad, con que el Gobierno cubría a los responsables de la represión y la tortura, mientras yo estaba huyendo y escondiéndome de la Brigada Político Social».

«¡Jodidos escalones empinados, cómo me pesan las piernas!»

Aún le quedan varios pisos por subir, pero parece que no va a desistir en su empeño.

Ayer estuvo hablando con Cristina, su antigua compañera de la Facultad de Derecho, que entre otras cosas le contó:
—El muy canalla se casó con Manuela, tu antigua vecina. La viuda del líder sindical Armengol Urrutia, al que vosotros le estabais preparando su defensa, cuando fuisteis atacados.
—Sí, yo me libré porque había bajado al sótano a buscar su expediente —agregó Miguel, poniéndosele los vellos de punta.
—Manuela quedó sin recursos económicos con tres niños para criar…encima el miserable la extorsionó y la amenazó con denunciarla a la Dirección General de Seguridad por comunista, si no se casaba con él —dijo Cristina, visiblemente indignada.
—¡Esto lo desconocía! ¡Pobre mujer!
—Aunque él no fue el autor de aquella masacre, si fue el ideólogo de aquella horrible matanza —le recordó Cristina.
—El cabrón se ha librado de la imputación por crímenes de lesa humanidad, gracias a la alianza de la policía política con el gobierno que ha rechazado su extradición a Argentina —dijo Miguel, bastante contrariado.
—¿Sabes, Cristina? …Estoy pensando en hacerle un buen regalo a esa señora.

Está tocando el timbre de su puerta. Sabe que Manuela no está en el piso y quiere cumplir lo prometido antes de que ella regrese.
—¿Quién es?— pregunta una voz destemplada.
—¡Abra, por favor! Soy amigo de Manuela y quisiera entregarle un obsequio por su cumpleaños.
—¡Charlatán de mierda! —gritó Hipólito, al abrir la puerta— ¿De que conoces a mi mujer para traerle un presente? Mi mujer no cumple años, ni tiene amigos.
—Voy a contarle un secreto. ¡Manuela, sí tiene amigos! Hoy hace doce años que asesinasteis a su marido. Por eso quiero darle este frasco de perfume; devolverle su dignidad y regalarle la pensión que cobrará cuando le mate.

Tres detonaciones salidas del talismán de Miguel, le devolvieron la espeluznante visión de la figura de Armengol destrozada por las balas.

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40 comentarios

  1. 1. guiomar de zahara dice:

    Hola Vespasiano:
    Como de costumbre tu historia me ha gustado a la vez que me ha traído a la memoria aquella horrible matanza, que nunca debió de suceder.
    Pero centrémonos en el escrito.
    Creo que el reto era además de las doce palabras, que la acción transcurriera en presente.
    Miguel ha estado…tener…subiendo…
    Creo que eso no tiene importancia, pues no es relevante.
    Pero pensando que iba a matar a Hipólito, ya tenía suficiente odio en su corazón, para al ordenar sus pensamientos, llene más de odio…
    Y ya lo último: resuenan, reavivan y roedor en una misma frase ¿no suena algo fatigoso al leerlo? perdona por estas cosillas que -a mí- personalmente no me han gustado (eso no quiere decir que estén mal)
    Sabes que te leo siempre con agrado.
    ¡Hasta la próxima!

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 17:22
  2. Hola Vespasiano,
    Un aplauso por esta historia poderosa llena de emoción y de recuerdos de un pasado que aún pesa en las consciencias. A medida que Miguel sube, con cada rellano que alcanza, sus pasos se hacen más pesados, su corazón más oscuro y crece la tensión. Una venganza, no, se trata de una justicia al fin y al cabo, por mucho tiempo meditada, masticada, elaborada y por fin con tesón ejecutada en pos de la restauración de un orden,de un equilibrio perdido. La sangre fría que muestra el protagonista, la pureza de su determinación, la delicadeza que muestra hacia la mujer de su excompañero, son tantos clavos que hincas en el mapa de la historia, no tan lejana para que no queden resquemores, frialdades, clivajes entre facciones, entre familiares de familiares… Ahora pienso en “El corazón helado” de Almudena Grandes. Traes al frente muchos de estos recuerdos, situaciones incongruentes pero ciertas. Hace poco un vecino del pueblo donde vivo me señaló una señora que había sido desposada por el que asesinó a su padre, el único alcalde republicano que tuvo este pueblo, al final de la guerra civil. No está demostrado pero es sabido de la gente común. Son las cosas que se saben pero no se dicen y permanecen soterradas, envenenando la convivencia.
    El “talisman” del que hablas está bien conservado en secreto hasta el último momento, de modo que la tensión crece paso a paso, escalón a escalón junto con la inquebrantable determinación de Miguel. Se trata de un relato bien construido. Pones la acción presente en presente y haces digresiones en otros tiempos verbales, lo que es correcto y no quita que cumplas con el reto a mi entender, y si no cumples con el reto, cumples con la lógica intrínseca del relato.
    Te felicito una vez más. Hasta pronto de volver a leerte.

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 23:13
  3. 3. Santiago dice:

    Cordial saludo.
    Me pude conectar con el texto, esa ha sido mi primera impresión. En términos generales se puede entender la situación e inclusive conectarse con la ira de Miguel; sin embargo hay frases que confunden y solo se entienden una vez se sabe de qué trata la historia. Por ejemplo la frase inicial “En esta mañana fría de enero, Miguel ha estado esperando en la calle a que saliera Manuela, para tener una conversación con su marido” uno tiene la impresión de que está esperando a Manuela, pero no, espera que ella se vaya para así poder tener una conversación con su marido.
    Igualmente cuando se narra que “Ahora está subiendo la escalera del bloque donde ha vivido durante treinta años.” Nunca supe quién vivió allí todo ese tiempo ¿Miguel o Manuela?
    No obstante todo lo anterior, creo que donde más tiende uno a confundirse es con los textos en comillas. Eso me pasó cuando inicia la escena de la entrada en el edificio; allí se narra que suena una canción de Camarón de la Isla, y quien –como yo- no conoce la letra de sus canciones, puede llegar a pensar que todo aquello que esta entre comillas como pensamientos son parte de la canción. Ésta parte me parece que es a la que se debe prestar más atención, pues esos pensamientos son el sustento de la historia, sin embargo no tienen voz propia.
    No se da una introducción o un preámbulo de que lo que está entre comillas son los recuerdos o pensamientos del personaje y hacen que uno se pierda en saltos; inclusive es difícil saber qué es qué, por ejemplo, el personaje saluda a una mujer en el ascensor (eso no está entre comillas) pero posteriormente se dice «¡Jodidos escalones empinados, cómo me pesan las piernas!» y el hecho de estar entre comillas hace que uno se pierda en el juego de lo que el personaje maquina en su mente y la historia paralela de un pasado.
    Finalmente me hubiera gustado que los pensamientos-recuerdos que están entre comillas hubieran sido soliloquios, pues daría más la impresión de que el personaje se llenaba de valor o ira para acometer su venganza.
    Muchas gracias por permitirme leer su texto, y espero que mi humilde opinión sea de su ayuda, pues es con mucho cariño.
    Me gustaría que leyera mi texto y me diera su más sincera opinión. (75. Animal – Santiago)
    Muchas gracias.

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 23:27
  4. 4. charola dice:

    Hola Vespasiano! Me encanta leerte porque siempre nos regalas buenas historias y esta vez aunque no la conozca, sé por las anteriores comentaristas que esta es una historia profunda, fuerte, llena de emoción y que aún vive y vivirá por siempre en la consciencias de los españoles.
    Está bien escrita porque va llenando de tensión y va contando lo que pasó a la vez. Me parece que los tiempos verbales están bien utilizados.

    En cuanto a la forma, creo que todas las comillas debieran ser latinas.
    -En esta oración «Yo seré como la mimbre que, aunque la doblegue el aire siempre se mantiene firme…». La coma después de que.
    -«Jodidos escalones empinados, ¡cómo me pesan las piernas!»
    -—¿Quién es? —pregunta una voz destemplada. El espacio dene ir después del signo de interrogación.
    -¿De qué conoces a mi …(qué con tilde).
    Espero haberte ayudado.

    Felicitaciones nuevamente. Saludos.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 04:15
  5. 5. Vespasiano dice:

    Estimados compañeros Literautas:
    Ahora estoy leyendo las tres historias que me siguen en el orden de publicación y tratando de hacer un comentario para cada una de ellas.
    También quiero esperar a recibir más comentarios, antes de dejar alguna explicación respecto a las dudas que alguno pueda tener o plantearse; porque si tengo que explicar la historia o dar más pistas, sería consecuencia de que no he escrito una historia comprensible.
    De momento: guiomar; María Kersimon; Santiago y charola, agradeceros vuestros comentarios y el paso por mi relato.
    Felicidades para todos.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 11:41
  6. 6. María Julia dice:

    Hola Vespasiano, soy nueva en la pagina. No conozco la historia. Eso implica decirte que de igual manera me atrapó igual. Creo que al no conocer la historia, no pude comprender acabadamente lo que has querido expresar. La leí dos veces para comprender y aún así me costó. Igualmente fue un gusto leerte.
    Abrazo

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 13:54
  7. 7. Vespasiano dice:

    Hola compañeros Literautas, que por este relato paséis:

    Quiero aprovechar esta ocasión para deciros que previendo el aluvión de “bailes de tangos” que se nos echaría encima, yo quise desmarcarme de esa vertiente y dar a conocer otras modalidades de “tango”, como es el “tango flamenco”.

    Si entráis en “Spotify” y buscáis “TANGOS FLAMENCOS” cantados por Camarón de la Isla acompañado a la guitarra por Paco de Lucía o “Tomatito”, lo entenderéis.

    Un disco genial de ambos artistas se titula: “Como el agua´.

    Un afectuoso abrazo para todos.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 17:12
  8. 8. Cryssta dice:

    Si no me equivoco, amigo mío, estás hablando de “la matanza de Atocha” . Creo además que has querido hacer un guiño usando los nombres de Miguel y Manuela. Dejo a los que no conocen la trágica historia que buceen en la Wikipedia para enterarse de por qué digo esto.

    Madrid es una ciudad hermosa que acoge a gente de muy distinta procedencia, por desgracia también nos ha tocado sufrir a los madrileños en muchas ocasiones la barbarie del terrorismo. Pues mira tú por dónde Manuela, que se libró por no estar en su despacho, ahora es la Alcaldesa.

    He pasado por aquí para leer por placer, ya sabes que te aprecio y admiro. En cuanto devuelva las visitas miraré con más detenimiento el relato.

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 05:22
  9. Enhorabuena Vespasiano, unos acordes de guitarra flamenca, Paco de Lucía, una voz rota, Camarón, y una venganza cumplida, sirven el buen menú que nos has dejado de la matanza de los abogados laboralistas de la calle Atocha.
    Parece que el lamento hondo del flamenco es un aliado de la lucha de los desfavorecidos contra la represión. Así lo viví con Manuel Gerena, en aquella época de retorno a la democracia. También en Cataluña Lluís Llach con sus Campanadas a mort puso el tono y en el exilio Paco Ibáñez, la voz. Puede que haya que hacer más de un ejercicio de memoria histórica.
    Buen trabajo.
    Salud.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 00:11
  10. 10. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Vespaciano, esta vez y de nuevo un escrito tuyo nos lleva por otro pasaje histórico que ha dejado la huella de lo no entendible.

    Tragedias que han quedado marcadas y casi olvidadas hasta que alguien como tú las llena de vida nuevamente.

    El haber vivido la violencia deja una huella imborrable. Te felicito por el valor de saber revivir a través de tus letras estos acontecimientos.

    En cuanto tu trabajo admiro la habilidad de ir incrementando el odio de la trama en cada escalón que sube con unos recuerdos que lo llenan de valor y de ganas de venganza hasta cumplir su cometido. Muy bueno.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 20:54
  11. 11. Vespasiano dice:

    Hola Pepe Illarguia:
    Muchas gracias por pasarte por mi relato y dejar tu comentario, siempre bien recibido.
    Lo del “tango”, me puso en la pista del “palo flamenco” así denominado. Buceé entre las letras de esos cantes y me pareció idónea esa que transcribí en mi relato. Podría haber escogido alguno de los autores que tu has citado, que seguro también han compuesto canciones inolvidables de denuncia y de protesta. Pero repito, lo del “tango” me lo puso en bandeja.
    Además así haría un poco de “patria”, divulgando ese arte entre los compañeros Literautas, que ha sido considerado por la UNESCO, como Patrimonio de la Humanidad.
    Celebro que mi relato te haya gustado.
    Felicidades.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 23:14
  12. 12. Vespasiano dice:

    Hola Osvaldo:
    Repito mis agradecimientos, por la buena acogida que has hecho de mi historia. Me anima en esto de la escritura, recibir comentarios de compañeros, como tú, que han valorado la intencionalidad del relato, recogiendo el mensaje de la irracionalidad, o como tu bien dices: “de lo no entendible”, como puede ser la tortura y el asesinato por parte de aquellos que deberían de proteger a los ciudadanos.
    Felicidades.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 23:28
  13. 13. Vespasiano dice:

    Hola Cryssta:

    Muy agradecido de que hayas pasado una vez más por mi relato.

    Efectivamente, tomé como argumento de mi historia, la matanza de los abogados de Atocha. También utilicé nombres semejantes a los de algunas personas que tuvieron relación con esos hechos, pero que no estaban allí en ese momento.

    Y por supuesto nuestra querida Manuela, alcaldesa de Madrid, nunca ha estado casada con semejante alimaña.

    También estoy totalmente de acuerdo con el comentario que haces de la ciudad de Madrid. Yo vivo en un pueblecito cercano a la capital y puedo dar fe de ello.

    Felicidades.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 23:43
  14. 14. Vespasiano dice:

    Hola María Julia:

    No importa que seas nueva en esta página, lo que importa es que te guste escribir y estés con nosotros durante mucho tiempo.

    Para mi no es importante que los lectores conozcan la noticia; lo que sí me interesa es que entiendan la historia, que consiga transmitirles emociones, si llega el caso, y que les guste.

    Si no la has conseguido comprender, el fallo sin duda es mío. Tendré que mejorar en próximos retos.
    Gracias por leerme y comentar mi relato dejando tus sinceras impresiones.

    Felicidades.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 23:56
  15. 15. Vespasiano dice:

    Hola charola:

    Gracias por visitarme y comentar mi relato una vez más.

    Repito lo que he dicho a María Julia:

    Una cosa es la “noticia” de unos hechos que sucedieron en Madrid, y otra es la historia que se pretende construir alrededor de ella, añadiéndole personajes ficticios, y escenas posteriores que nunca han sucedido.

    Te agradezco tus aportes relativos a la forma, que me apuntas y, que tendré en cuenta.
    También me alegra que la historia te haya gustado y la hayas encontrado llena de tensión.

    Quise hacer un homenaje a aquellos abogados asesinados en Madrid en tiempo de la “dictadura franquista”, porque el pasado veinticuatro de enero se cumplía el cuadragésimo aniversario de esos bárbaros acontecimientos.

    No pretendía que fuera o pudiera interpretarse como una venganza, sino como un acto de justicia popular, ya que la “justicia oficial”, no quiso que el tal “sicario” fuera juzgado en otro país que reclamaba su extradición.

    Felicidades.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 00:26
  16. 16. Vespasiano dice:

    Estimado compañero Santiago. Cordial saludo:

    Gracias por pasarte por mi relato.

    Unos comentarios tan elaborados de tu parte, merecen una respuesta respetuosa que intente esclarecer algunos puntos que hayas encontrado de difícil comprensión.

    “En esta mañana fría de enero, Miguel ha estado esperando en la calle a que saliera Manuela, para tener una conversación con su marido” uno tiene la impresión de que está esperando a Manuela, pero no, espera que ella se vaya para así poder tener una conversación con su marido.

    “En esta mañana fría de enero”. (Quise reflejar que fue en enero en el año 1977 cuando ocurrieron los hechos).
    Si nos vamos casi al final del relato leemos::
    “Hoy hace doce años que asesinasteis a su marido”. Se puede entender entonces porqué Miguel está en la calle pasando frio a pesar de que viste un chaquetón, esperando a que salga Manuela. Y espera, porque no quiere que ella esté presente cuando lo mate.

    Igualmente cuando se narra que “Ahora está subiendo la escalera del bloque donde ha vivido durante treinta años.” Nunca supe quién vivió allí todo ese tiempo ¿Miguel o Manuela?

    Puede ser correcto lo que me apuntas. Trataré de dejar más claro este momento de la historia. Aunque hay más de una pista que nos dice que Miguel ha vivido allí.

    “Una puerta en la cuarta planta se abre de repente. Una señora se dispone a llamar el ascensor.
    —Buenos días —la saluda Miguel.
    —Buenos días —responde la mujer, que no le reconoce”
    ¿Porqué, si no, tendría que haberlo reconocido la mujer? Y ¿porqué si no respiró Miguel aliviado?

    Más adelante su compañera de Facultad dice:
    “El muy canalla se casó con Manuela, tu antigua vecina…”

    Es decir que ambos han vivido en el mismo edificio, aunque él por motivos políticos y represivos tuvo que salir pitando de allí por miedo a que hicieran lo mismo con él.

    Con relación a las comillas, he distinguido con (“”) las frases que otros, ajenos a Miguel, han cantado o han pronunciado. Y los pensamientos y las sensaciones de Miguel, así como los recuerdos de las escenas vividas por él cuando el ataque al despacho las he entrecomillado con («»). Tratando de esta manera de diferenciar a quien correspondía cada voz. Puede ser que no sea la forma correcta, sin embargo, no entiendo que quieres decir con: “no tienen voz propia”.

    “Finalmente me hubiera gustado que los pensamientos-recuerdos que están entre comillas hubieran sido soliloquios, pues daría más la impresión de que el personaje se llenaba de valor o ira para acometer su venganza”
    Pues tampoco sé que quieres decir con esto; para mí todo lo que está entrecomillado con («»), son soliloquios de Miguel.

    Pero bueno, no trato de debatir ni justificarme, todas las opiniones son para mí muy respetables y valiosas e intentaré aprender de todos aquellos que comenten sus puntos de vista con ánimo de ayudar.

    Felicidades.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 01:32
  17. 17. guiomar de zahara dice:

    ¿Que tal Vespasiano?
    Por si no has vuelto a pasar por mi texto, te comenté en él, tu comentario. En resumen te diré, que tienes razón en todo. Me he dado cuenta que es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el nuestro. Y mi biga era grande y gorda.
    Gracias, gracias por decirme “las verdades del barquero”
    Te seguiré leyendo.
    ¡Hasta la próxima!

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 12:57
  18. 18. amparo rouanet moscardó dice:

    Hola Vespasiano, cuando ocurrieron los hechos yo tenía 17 años, y todavía me acuerdo. Estupendo relato, pero me lo he tenido que leer varias veces para distinguir los pensamientos de Miguel de lo que cuenta el narrador, pero es cosa mía. Gracias por tu crítica.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 13:52
  19. 19. María Julia dice:

    Gracias por tus palabras Vespasiano, pasa por el 73 y mira el mío, será un honor sólo que lo leas. Me gusta mucho la página, y escribo desde joven, sólo que ahora quiero ser visible.
    Abrazo patagonico con buen tiempo y sin viento.
    María Julia

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 14:09
  20. 20. Wester dice:

    Buenas Vespasiano,

    Como amante de la novela histórica que soy, este relato me ha erizado los pelos. Está bien explicado y estructurado, creas un mundo de recuerdos pasados con la historia presente del protagonista bastante bien logrado (y más teniendo en cuenta la dificultad de mezclar pasado y presente). Además, consigues mantener el misterio hasta el final. A mí, al menos, me has mantenido pegado al texto hasta el desenlace.

    Como crítica, aunque es algo muy personal, tal vez sería mejor usar siempre las mismas comillas para no crear confusión. También, personalmente, no me gusta la expresión ‘sentimiento roedor’ aunque eso es sólo una opinión personal basado en el contenido y supongo que a otra gente le encantará.

    En resumidas cuentas, gran trabajo. Lo he leído tres o cuatro veces por gusto y eso siempre es positivo.

    Si quieres asomarte a mi relato, es el 109.

    Saludos

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 16:11
  21. 21. Javier López dice:

    Hola Vespasiano. Se que tus relatos siempre son de calidad y este no ha sido una excepción.
    Me ha fascinado la forma en que a medida que Miguel va subiendo se va desgranando la historia de aquel hecho histórico. Como vas mostrando la rabia creciente y lo metódico de su justificación para tomarse la justicia por su mano. Magistral.
    Respecto a la parte de la forma ya te han aconsejado varias cosillas menores, pero no desmerecen el resultado.
    Sigo leyendote. Un abrazo.

    Escrito el 23 febrero 2017 a las 00:27
  22. 22. Miguel Mesías dice:

    Estimado Vespasiano. Hace varios días que doy vueltas por acá, preparando mi comentario. En primer lugar te agradezco por tu paso por mi relato y tus valiosas observaciones. Tengo que confesar que me pasó con el tuyo algo parecido a lo que a muchos de ustedes les pasó con el mío: encontré una gran dificultad por no conocer ni la historia a la que haces referencia ni muchos de los elementos que la componen. Sin embargo, puse el mayor empeño por meterme en contexto y mientras te leía escuché “Yo pienso como el ciprés” y busqué algunas noticias sobre la matanza de Atocha. Me diste la oportunidad de conocer un poco sobre esto.

    Yendo a tu historia, me ha gustado y me parece que está muy bien escrita. Valoro mucho tu intento de contar una ficción basándote en un hecho real. No es fácil y creo que lo has logrado con méritos. La historia de venganza (o justicia social, como la has llamado arriba) es muy interesante y te felicito por ello!

    En cuanto a la estructura veo una idea muy buena, un intento muy valioso (el de ir narrando los acontecimientos reales mientras que Miguel sube las escaleras); sin embargo, creo que se podría mejorar la realización de este intento. Es decir, si bien la idea me parece genial, creo que hay que seguir trabajando la manera de plasmarla, para que tu relato sea más comprensible y llame más la atención.

    Por lo que leí en uno de tus comentarios, distinguiste los dos tipos de comillas, y -como ejemplo de lo dicho arriba- eso sólo lo entiendo después de leer tu explicación. No sé cuál sería una mejor manera, no tengo una propuesta mejor. Lo que te quiero decir es que me parece que tu intento fue bueno, pero insuficiente (por el hecho de que se necesitó una explicación para ser comprendido). Creo que con tu relato se plantea un reto muy interesante, que ojalá los que nos encontramos aquí enriqueciéndonos mutuamente podamos resolver: cómo transmitir en un relato los pensamientos del protagonista y a su vez los de las otras personas (sin confundirse entre sí y distinguiéndolos a su vez de la voz del narrador y la de los personajes).

    Encontré también un par de errores ortográficos (seguramente por falta de revisión, nada grave!) que señalo acá por si te sirven:

    “Un frio sepulcral me recorrió…” Falta tilde en la “i”.

    “—Aunque él no fue el autor de aquella masacre, si fue el ideólogo de aquella horrible matanza —le recordó Cristina.” Falta tilde en la “i” de “sí fue el ideólogo”.

    “—¡Charlatán de mierda! —gritó Hipólito, al abrir la puerta— ¿De que conoces a mi mujer…” Falta tilde en la “e” de la pregunta.

    Y en cuanto a la puntuación:

    “—Voy a contarle un secreto. ¡Manuela, sí tiene amigos! Hoy hace doce años que asesinasteis a su marido…” Yo pondría dos puntos en lugar del punto seguido.

    Así:

    “—Voy a contarle un secreto: ¡Manuela, sí tiene amigos! Hoy hace doce años que asesinasteis a su marido…”

    También creo que hay un par de comas de más. Hay otros compañeros que saben mejor las reglas de puntuación y que te podrán ayudar más que yo respecto de eso. Te recomiendo, si podés, que pases por alguno de los artículos de Literautas para revisar esto. Por ejemplo, una regla importante es esta: no debería haber coma entre sujeto y predicado. Me parece que en algunos casos la incumplís… pero prefiero dejarlo a tu criterio porque yo suelo fallar mucho en eso aun.

    Por último (y para mí lo más importante) quiero detenerme en el personaje que has creado.

    No sé cuánto tenga de verdadero, pero más allá de eso, creo que has logrado una fantástica creación.

    Me parece que este personaje que toma justicia por sus propias manos y es al mismo tiempo sensible al sufrimiento de otros (y hasta al color de las paredes) es una joya magnífica.

    Esta frase, por ejemplo, es muy fuerte y llena de hondura a Miguel: “Quiere demorar ese encuentro; ordenar sus pensamientos y llenar de odio su corazón antes de enfrentarse a la cara de Hipólito”.

    No cualquier persona “quiere llenarse de odio”. Tu personaje sí. Está para eso. Necesita eso, sino no podría llevar a cabo eso que fue a hacer. Es toda una lucha consigo mismo la que tiene, e incluso en varios momentos tenés que aclarar que va a seguir adelante a pesar de que hay como una parte de él que lo tira hacia abajo.

    Me ha parecido espectacular esa característica en particular. Me hizo conectarme con él. Lo veo, lo reconozco: es una persona real.

    Te felicito por haber logrado en tan poco espacio un personaje con una profundidad y densidad tan marcadas.

    En fin, fue un placer leerte y se parte de este “equipo” de escritores que nos ha juntado como compañeros.

    Te felicito enormemente y te agradezco por darnos la oportunidad de leer esta riquísima historia. Espero que nos deleites con más!

    Muchos saludos,
    MM

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 19:46
  23. 23. ortzaize dice:

    HOLA SIEMPRE ME ENCANTAN ESAS HISTORIAS QUE NOS PONES EN EL RELATO Y QUE NOS HACE COMPRENDER MUCHAS COSAS QUE PASARON Y QUE PASAN DESAPERCIBIDOS EN EL DIA A DIA DE MI PAIS.
    YA SABES TAMBIEN QUE ME CUESTA COMPRENDER ALGUNAS PALABRAS
    BUENO ME GUSTA TU FORMA DE ESCRIBIR, SALUDOS

    Escrito el 25 febrero 2017 a las 10:19
  24. Buena historia. El tema que tratas me gusta aunque no me convence la forma en que intercalas los recuerdos con el presente, al principio creía que seguía con la letra de la canción de Camarón.

    Por lo demás, como siempre: un placer leerte. Un saludo.

    Escrito el 26 febrero 2017 a las 16:45
  25. 25. Vespasiano dice:

    Estimado Wolfdux:
    Agradezco que te haya gustado la historia y lamento que no te haya gustado la forma de intercalar los recuerdos. Tratare de hacerlo bien en proximos relatos.
    Estoy escribiendo desde mi movil y no se me da bien, me faltan encontrar tildes, comas y demas signos de puntuacion, no me lo tengas en cuenta.
    Felicidades.

    Escrito el 27 febrero 2017 a las 08:44
  26. 26. Vespasiano dice:

    Hola ortzaize:
    Gracias por pasarte por mi relato y dejar tu comentario.
    Lamento que haya palabras que no hayas entendido.Pero puedes preguntarme sobre ellas que dentro de mis posibilidades intentare explicarte.
    Felicidades.

    Escrito el 27 febrero 2017 a las 14:20
  27. 27. Vespasiano dice:

    Gracias Miguel Mesia por tan extenso y atinados comentarios.
    Celebro la buena acogida por tu parte a mi historia.
    Ahora, como ya he dicho a otros companeros, estoy sin mi ordenador y valiendome de mi movil con el cual no encuentro a gusto para escribir, ya que no encuentro tildes ni otros signos ortograficos que me ralentizan y dificultan hacer mi agradecimiento mas extenso.
    Gracias nuevamente y felicidades.

    Escrito el 27 febrero 2017 a las 14:40
  28. 28. Vespasiano dice:

    Hola Javier:
    Muchas gracias por haberte pasado por mi relato y comentarlo con tan buena disposicion.
    Celebro que te haya gustado.
    Felicidades.

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 10:25
  29. 29. Vespasiano dice:

    Hola Wester:
    Gracias por leer y comentar mi relato.
    Me alegra que te haya gustado y recojo tus observaciones con relacion a las comillas.
    En cuanto al sentimiento roedor, utilize esa palabra huyendp del tipico raton que pudiera haberse encontrado por la escalera.
    Asi que pensando en “rurrun” o “come come”, relacionandolo con sentimiento, fui al diccionario y encpntre “roedor”: Que conmueve, punza o agita el animo.
    Como ya he comentado en varias opurtunidades, estoy escribiendo en mi telefono movil y me faltan tildes y otros signos gramaticales
    Asi que no me extendere mas porque borro mas que escribo.
    Gracias nuevamente y felicidades.

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 11:07
  30. 30. Vespasiano dice:

    Hola Maria Kersimon:
    Estoy repasando las visitas que he recibido y seria imperdonable por mi parte no agradecerte expresamente tus comentarios tan generosos que me han llenado de satisfaccion.
    Se que tengo muchas cosas que mejorar, pero recibir tan buenas impresiones de aquellos que me leen, me animan y me ayudan a mejorar.
    Me alegra que mi relato te haya transmitido emocion.
    Como vengo diciendo, estoy escribiendo con el movil y aparte del trabajo que me cuesta, que borro mas que escribo me faltan tildes y me sobran letras.
    Gracias nuevamente y felicidades.

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 11:31
  31. 31. Vespasiano dice:

    Gracias Amparo por pasarte por mi historia y dejar un comentario.
    Felicidades.

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 11:37
  32. 32. Feli Eguizábal Fernández dice:

    Buenos días Vespasino, como siempre ha sido un placer leerte, porque lo tienes todo. Una lectura agradable, que engancha desde el principio que insutruye y entretine, con una nota musical (el tango flamenco) muy original. No he leido todos cuantas entradas de comentarios tienes, solo el de Maria K. que coincido con su opinión. Además de Almudena G. tambien me ha recordado por la tematica al libro que acabo de leer “Patria” y que te recomindo. Nos seguimos leyendo, porque siempre disfruto y aprendo con tu tgrabajo.

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 12:27
  33. 33. Vespasiano dice:

    Gracias Feli por leer y comentar mi relato, como sirmpre lleno de carino.
    Estoy por el sur de nuestro pais celebrando mi 54 aniversario de casamiento por las ciudades de Granada, Malaga ahora y Punta Umbria la proxima semana.
    No tomes en cuenta las letras que sobren o falten, ni lad tildes que no encuentro en mi telefono movil.
    Felicidades.

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 18:38
  34. 34. Vespasiano dice:

    Hola Feli:
    Se me olvido decirte que tendre en cuenta la lectura del libro que me recomiendas.
    Chao.

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 19:55
  35. 35. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Vespasiano, un aplauso por ese escrito. Me ha parecido excelente, muy bien contada esa historia. Te agradezco además la mención de los “TANGOS FLAMENCOS” pues me han dado la oportunidad de conocer una mezcla de dos melodías fascinantes.

    Escrito el 2 marzo 2017 a las 20:36
  36. 36. Vespasiano dice:

    Gracias Leonardo por la buena acogida que has dado a mi historia.
    Pero tambien me alegra que hayas podido disfrutar del arte de Camaron de la Isla y de las virtuosas manos del guitarrista de turno, ya haya sido Paco de Lucia;”Tomatito”; Pepe “habichuela” o Paco Sanlucar.
    Felicidades.
    Ya he comentado mas de una vez que ando sin mi ordenador y no me apano a escribir con mi movil, veras que faltan tildes, me sobraran letras y ando borrando mas que es ribo.
    Estare de vacaciones hasta el dia 14 y veo peligrar mi participacion en el reto de este mes.
    Chao.

    Escrito el 3 marzo 2017 a las 18:39
  37. 37. Marcelo Kisi dice:

    HOla VEspasiano!

    Mil gracias por tu paso por mi relato y por tus cálidas palabras!

    Me ha encantado el tuyo, creo que es uno de esos relatos que hay que leer varias veces, donde los comentarios se convierten en parte de la creación artística, arte vuelta discurso y contexto, donde incluso la música tiene su cabida, y entonces hay que volver, como un buen vino que se degusta por etapas, sin que deje de ser el mismo vino.

    Un trabajo excelso, compañero!

    Escrito el 4 marzo 2017 a las 15:46
  38. 38. Vespasiano dice:

    Estimado Marcelo solo unas letras para agradecer tu paso por mi relato y dejar un glosario de palabras amables.
    Te deseo muchos exitos en todos tus proyectos.
    Felicidades.

    Escrito el 4 marzo 2017 a las 18:44
  39. 39. K. Marce dice:

    Saludos Vespasiano:

    Muchas gracias por pasar por mi relato y tu comentario.

    Lo malo(o bueno)de llegar tarde es que todo está dicho. Debo admitir mi ignorancia de los suscesos que han acontecido en tu relato, y que deberé ir a Internet a ilustrarme más.
    He visto que el genero con el que te sientes más seguro es la novela-histórica. Creo que de verdad la disfrutas. Sé que muchas cosas las guardas en tu memoria y otras las recopilas e investigas.
    Lo único que lamento, como dije, es desconocer tanto la historia de tu país y todo lo que ha enfrentado; porque para lectores del otro lado del océano, nuestros conocimientos son más escasos.

    En cuanto a la forma hay algunas cosillas ya detalladas, sobre todo el uso de las «» y “” que también para mí fueron confusas, y los últimos diálogos que creo que son uno solo (alguno que se dejó separado), ya que por continuídad quien concluye es Manuel hablando con Cristina. (Verífica a quién le corresponde cada diálogo).

    Interesante, sobre todo después de conocer que tiene su realidad histórica.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 6 marzo 2017 a las 08:23
  40. 40. Vespasiano dice:

    Hola KMarce:
    Gracias por pasarte por mi relato y dejar tu amable comentario.
    Ahora estoy de vacaciones y un poco desconectado del mundo.
    Felicidades.

    Escrito el 8 marzo 2017 a las 19:40

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