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Sin resistencia - por Leonor Cuevas Martín

Web: http://www.leonorcuevasmartin.blogspot.com

La tarde del doce de octubre, cansado del ruido de los eventos que se celebraban en el centro de la ciudad, me acerqué a visitar a mi abuela.
Como hacía tiempo que no iba a visitarla pensé en llevarle un regalo y así mataba dos pájaros de un tiro, ya que en pocos días haría los años y tampoco podría ir a verla.
Vivía a las afueras de la ciudad en una casa grande de dos plantas y se negaba a mudarse junto a nosotros. Ni siquiera cuando se quedó viuda fuimos capaces de convencerla.
A menos de cien metros de su casa escuché la sirena de una ambulancia. Al volver la esquina, la ambulancia arrancó desde su puerta y yo corrí hasta un grupo de personas que estaba en la calle. La puerta estaba abierta, entré y descolgué el teléfono para llamar a mi madre, pero comunicaba. Llamé por si había alguien, pero nada, así que salí fuera y pregunté a los presentes.
Una señora se acercó y me dijo que quería hablar conmigo pero dentro.
Le pregunté si tenía la llave y lo negó. Me contó que hacía tiempo que un matrimonio mayor venía a visitar a mi abuela. Esa tarde, cuando ella miraba por su balcón vio a la pareja acercarse y a mi abuela abrir la puerta y discutir con ellos.
Le pregunté si entendió la conversación pero ella solo pudo alcanzar a interpretar los gestos y el tono, de forma que intuyó que no era una charla amistosa. Entonces mi abuela había hecho intención de cerrarles pero ella escuchó como decían «conocemos tu secreto» y empujaron la puerta y se adentraron mientras mi abuela gritaba «ladrones».
Ella corrió a casa de otra vecina, se acercaron a la casa y tocaron el timbre, pero los ladrones salieron corriendo con un frasco pequeño y una bolsa de poco volumen. Le dieron un empujón sobre la pared pero observó cómo se montaban en un coche.
Ante el nerviosismo de la señora me levanté a darle un vaso de agua y vi cómo un roedor salía de la despensa y corrió hacia la escalera. El cuerpo se me encogió al pensar que mi abuela prefiriera vivir allí sola a estar con nosotros. Encima no sabía ni dónde guardaba ella las cosas, así que el ratón se me escapó antes de poder saludarle con la escoba.
Llamé por el móvil a mi madre pero tampoco lo cogió; llamé a mi tía y tampoco y así a toda la familia. Además no podía dejar la puerta abierta una vez que la casualidad me había puesto allí y en el hospital no haría nada. Dimos una vuelta a la casa para ver qué habían robado y la sorpresa fue que nada estaba revuelto, todo estaba en su sitio, incluso la alianza de casada que mi abuela tenía siempre encima del tocador como recuerdo de mi abuelo. Decía que así era como si cuando se acostara no estuviera sola en la habitación. Solo estaba mal cerrado un cajón de la biblioteca donde mi abuelo tenía uno de sus libros preferidos, un códice del siglo XII que él tenía en alta estima pero que a ninguno de sus hijos ni nietos nos pareció interesante ni le prestamos la más mínima atención por mucho que él nos decía que aquello era muy valioso.
Al decirle a aquella mujer qué era lo que faltaba, recordó que un día había escuchado a mi abuela hablar de unos anticuarios que habían estado en su casa pero nunca supuso que fuera aquel matrimonio que volvía cada semana. Tampoco le dio más importancia ni mi abuela le contó nada inquietante.
Llamamos al hospital y nos dijeron que mi abuela estaba en observación y que no parecía nada grave.
Sin llave, sin localizar a nadie, me di cuenta de que mis padres no volvían a casa hasta después de su clase de tango.
Sonó el timbre y al abrir me encontré a mi abuela con unos sanitarios que la devolvían a su refugio con la llave en la mano.
La abracé y sonriendo me dijo mientras levantaba la llave: Se han llevado mi talismán y han querido envenenarme pero esta no me la quitan.
—¿Pero está bien? —pregunté.
—Su abuela es un roble.
—Un golpe sin importancia, ¿no me ves?
A la mañana siguiente, sobre las ocho, ella estaba levantada con una jarra de zumo de naranja recién hecho esperándome para desayunar como si nada hubiera ocurrido.
—¡Vamos, dormilón!

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11 comentarios

  1. Hola buen día el relato me pareció interesante y el final fue agradable aunque me confundió en algunas partes. Especialmente cuando el protagonista habla con la vecina. No me queda claro cuando termina la conversación y en algunas partes no estoy del todo seguro quien habla. Pienso que podrías agregar algunos guiones y acomodarlo de tal forma que sea mas claro.

    Por otra parte donde “La puerta estaba abierta, entré y descolgué el teléfono para llamar a mi madre, pero comunicaba” supongo falta un no.

    La idea es buena. Un ultimo comentario parecido a los que me hicieron a mí. Podrías aclarar un poco de que va aquel libro o al menos hacer una sugerencia para que pudiese apreciarse la importancia de el.

    Saludos. Espero seguirnos leyendo puedes pasar por mi relato (182) cuando gustes.

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 14:21
  2. Hola, Daniel: Gracias por tus comentarios. El libro que digo es un códice, libro anterior a la llegada de la imprenta y sea de la temática que sea ya es de un gran valor.
    En cuanto a lo del NO que dices falta, quizá no seas español o tu forma de hablar sea distinta por las zonas geográficas, porque comunicar el teléfono es que está oupado al llamar a mi madre y por tanto no pude hablar.
    Me alegra escuchar lo de los diálogos. Lo revisaré, porque casi siempre los utilizo y esta vez que no lo he hecho ha sido más confuso.

    Un saludo

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 15:18
  3. 3. Rita dice:

    Hola, Leonor.
    Me gusta tu historia. Es entretenida y le das un toque de misterio al principio. Invitas al lector a seguir leyendo para descubrir qué le ha ocurrido a la abuela del protagonista.
    Tras esto y con todo el cariño del mundo, paso a señalarte algunos errores que he visto:
    1. “en pocos días haría los años y tampoco podría ir a verla.”. Esto, más que un error, simplemente me confunde. Yo sí soy española, pero tal vez sea por tu zona geográfica; el caso es que “los años” me confunde: me da la sensación de que querías escribir “dos años” y que se te ha colado. Pero no lo sé, igual estoy yo confundida. Te lo agradecería mucho si me lo aclararas.
    Por otro lado, sigo confusa: ¿por qué no podría ir a verla?
    2. Creo que aportaría más verosimilitud si el protagonista preguntara primero qué le había ocurrido a su abuela (puesto que, como es normal, estaba preocupado) y después llamara a su madre para avisarle y darle detalles o calmarla (ya que al final resulta que no es nada grave).
    3. “Una señora se acercó y me dijo que quería hablar conmigo pero dentro.”. Coma antes de pero: “Una señora se acercó y me dijo que quería hablar conmigo, pero dentro.”
    4. Como opinión personal y sugerencia, en lugar de narrar cómo habla con una vecina, lo ideal es mostrarlo con el diálogo. La verdad es que a mí, personalmente, me gusta que haya un equilibrio entre diálogo y narración. Y aquí a penas hay diálogo al final del texto.
    5. Aquí tienes varios errores: “Le pregunté si entendió la conversación pero ella solo pudo alcanzar a interpretar los gestos y el tono, de forma que intuyó que no era una charla amistosa. Entonces mi abuela había hecho intención de cerrarles pero ella escuchó como decían «conocemos tu secreto» y empujaron la puerta y se adentraron mientras mi abuela gritaba «ladrones».”. Te los dejo corregidos: “Le pregunté si entendió la conversación, pero ella solo pudo alcanzar a interpretar los gestos y el tono, de forma que intuyó que no era una charla amistosa. Entonces, mi abuela hizo intención de cerrarles; sin embargo, ella escuchó cómo decían: «conocemos tu secreto». Empujaron la puerta y se adentraron mientras mi abuela gritaba: «¡Ladrones!».”
    Cuida que el tiempo verbal sea siempre el mismo, salvo que sea imprescindible cambiarlo (aquí no lo es), y ten cuidado también con la repetición de palabras: “pero”, “ella”, “y”. Sobre todo en tan poco espacio como un mismo párrafo.
    6. “Ella corrió a casa de otra vecina, se acercaron a la casa…”. Imagino que te refieres a la vecina que le estaba relatando al protagonista lo sucedido. Sin embargo, crea confusión. Por eso creo que podrías haberte ayudado de la maravillosa herramienta del diálogo.
    7. “Le dieron un empujón sobre la pared pero observó cómo se montaban en un coche.”. De nuevo, la coma antes de “pero”. Más confusión: ¿A quién empujaron? ¿A la abuela? ¿A la vecina? Si es a la vecina y no ha llegado a entrar, ¿de qué pared hablas si ella está en el exterior?
    8. “Ante el nerviosismo de la señora me levanté…”. No hay distinción entre las acciones del protagonista y lo que la vecina le cuenta en forma de narración. Tuve que releer la frase y después continuar para darme cuenta de que era el protagonista el que le daba agua a la vecina y no ésta a la abuela, ya que me había imaginado a la vecina derribada por el empujón de los ladrones.
    9. Esta oración la cambiaría de la siguiente manera: “Ante el nerviosismo de la señora, me levanté a darle un vaso de agua. Fue cuando vi cómo un roedor salía de la despensa y corría hacia la escalera.”. Tienes que poner coma porque es una aclaración. Si estuviera en mitad de la oración iría entre comas: “Me levanté, ante el nerviosismo de la señora, a darle un vaso de agua.”. Repites “y” dos veces en muy poco espacio, lo que hace que suene chirriante. “salía” y “corría”: el tiempo verbal debe concordar.
    10. “antes de poder saludarle con la escoba.”. Me ha parecido cómica e ingeniosa esta oración, lo cual me gusta mucho. Sin embargo, no sé si encajaría en este contexto (aún no sabe si su abuela está grave o no).
    11. Dos cosas aquí: “Además, no podía dejar la puerta abierta una vez que la casualidad me había puesto allí…”. Te he añadido la coma, que te ha faltado. Otra cosa: “una vez que la casualidad me había puesto allí…”. Esta oración se puede trabajar mejor. Aunque esto es sólo una sugerencia que debes decidir tú si seguir o no. Es cuestión de opiniones.
    En fin, estos son los errores que, en general, he encontrado. Se pueden pulir fácilmente con la práctica y algunos son sólo sugerencias que puedes o no seguir. Tú decides.
    Una última cosa: creo que lo que le ha pasado a Daniel es que se ha confundido y ha interpretado ese “pero (no) comunicaba” como que no había línea. Aunque yo, con la primera lectura, he entendido perfectamente lo que querías transmitir, Leonor. Sobre todo, porque no aparecía ese “no”.
    Perdona lo largo del mensaje. Ha sido un arduo trabajo y mucho tiempo, así que espero haberte sido de ayuda.
    Ánimo y sigue escribiendo.
    Si te apetece pasarte por mi relato soy tu vecina de arriba, número 117.
    Nos leemos.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 04:06
  4. 4. Marián dice:

    Hola Leonor. Me gusta tu relato. Te engancha desde el principio con ese misterio que no llega a ser dramático.
    Creo que hay párrafos que resultan un poco lentos; creo que si incluyeras diálogos directos quedaría mas ligero. Y, después del comentario tan interesante y completo que te ha hecho Rita, a mi no se me ocurre ninguna otra sugerencia.
    Saludos (121)

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 12:30
  5. Hola, Rita: Gracias por haberte tomado tiempo en todas las recomendaciones que me has hecho. Todas acertadas y meteduras de pata mías que se me han pasado, pues soy bastante cuidadosa en poner comas en los complementos circunstancias y en los incisos, pero no fue mi mejor relato.
    En cuanto al punto uno, aquí decimos hacer los años por cumplir años. Espero aclararlo. Hacía los años y su nieto no podría ir a verla. En cuanto al porqué no podía, en un relato corto no hay que explicarlo todo y preferí ocultarlo.
    Por lo demás, agradecida por todo lo aportado y por haberme leído.
    Pasaré por tu relato.
    Un saludo

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 17:13
  6. Hola, Marián:
    Gracias por pasarte por mi relato. Lo tendré en cuenta e intercambiar los diálogos.
    Un saludo

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 17:20
  7. 7. Rita dice:

    Gracias por la aclaración, Leonor.
    Nos leemos.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 03:02
  8. 8. Alycia dice:

    Hola, Leonor:
    Soy novata por aquí, así que encantada de leerte.
    Me gusta la idea general del relato (me recuerda un poco al mío, en tanto que el argumento gira alrededor del secreto), aunque echo en falta conocer un poco más sobre la naturaleza del mismo. Se deja entrever la gran relevancia del códice más allá del valor que tiene por ser tal objeto y me quedo con la curiosidad.
    Quizás me sobran personajes para una historia tan cortita, o tal vez es que sin diálogos entre protagonista y vecina se me hace confuso.
    Me gusta cómo retratas la tenacidad de la abuela y su apego a permanecer en el que parece que ha sido su hogar toda la vida, y el detalle de que conservar cerca su alianza le hace sentirse menos sola. También el optimismo y el humor del que hace gala a través de las últimas líneas del texto.
    Saludos desde el 118.
    Alycia

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 04:31
  9. Gracias, Alycia, por tu comentario.

    Entre todos me habéis aportado muchas cosas para mejorar mi relato.

    Un saludo.

    Escrito el 23 febrero 2017 a las 21:18
  10. 10. Nora C.P. dice:

    Hola, buenos días!
    La historia que has creado es muy interesante, aunque me ha costado releerla para entender bien las cosas. Cuida los tiempos verbales y mete más diálogo cuando mantienes una conversación, el problema ecreo que es que has pasado de unos a otros sin especificar mucho.
    Veo también muchas repeticiones de palabras en poco espacio: visitar, visitarla; puerta tres veces casi seguidas, y abuela un montón más.
    La frase “… hablar conmigo por dentro.” No la llego a entender.
    Aun así y con todo lo que te han comentado, no dejo de ver un relato con muchas posibilidades y trabajándolo más, con mucho gancho.
    Me gusta, saludos y gracias por pasarte a comentar el mio!

    Escrito el 26 febrero 2017 a las 11:13
  11. Hola, Nora:

    Gracias por tus comentarios y por el ánimo que me das. Seguro que cuando incorpore todos los cambios que me habéis aportado, me quedará bastante bien. Voy a ello.

    Un saludo.

    Escrito el 26 febrero 2017 a las 16:59

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