Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
Increíble, pero cierto - por Perla Preciosa
Como cada mañana, Ángela se levanta temprano para faenar en casa: recoge la ropa del día anterior, desayuna el café y el donus habituales y se dispone a sentarse ante el escritorio para mirar la correspondencia y leer un rato. Es viuda desde hace doce años y vive sola en un bello piso con ventanas interiores, pues ama la discreción y el recogimiento. Al sentarse, busca el frasco de elixir donde están los colirios que se echa para humedecer las pupilas y para su sorpresa, lo halla vacío. "¿Es posible –se pregunta aturdida- que nos roben hasta las medicinas?" Perpleja, medita sobre algún despiste por su parte, pues la asistenta no viene desde hace una semana. Como no le gusta estar ociosa, limpia el polvo mientras tanto y, además del talismán envuelto en papel regalo para el cumpleaños de su amiga, encuentra un roedor helado en un extremo de la mesa. Aterrada, mira la ventana y ve una rendija abierta. "Hasta los animales se mueren de frío y buscan cobijo y manutención a cubierto". Invadida por el miedo grita, se pone los guantes de limpiar el baño, mete al ratón en una caja de cartón y lo tira por la escalera abajo. Tras esto, cierra la puerta de un portazo y llora: su alianza con los animales no es buena. "Hay que joderse –piensa-, pero hasta por culpa de lo más inmundo tenemos que morir de asco". El miedo se transforma en pánico, sigue gritando sentada en el sofá, y cuando consigue volver en sí, descuelga el teléfono:
-Lucía querida, ven a mi casa y hazte cargo del testamento. Estoy a punto de morir y quiero también darte el colgante que te debo por tu cumpleaños. Mi hermana está en Buenos Aires y me queda poco dinero.
-¿Y qué ocurre, mujer? Desde que te conozco tienes una salud de hierro.
-Si te lo digo no lo vas a creer, así es que, ven corriendo y coge estos bártulos. Si me muero, que sea en compañía de una persona querida.
Lucía espera a su marido para comer, pero le promete ir a verla tan pronto como terminen. Ángela sigue nerviosa, aunque se va calmando poco a poco. Se toma una tila, se tumba e intenta dormir, todo ello a instancias de su amiga. Ni siquiera tiene hambre. Si la muerte llega, está más tranquila, y si se adelanta a Lucía, la puerta queda entreabierta. Sigue obsesionada con esa idea.
Lucía, antes de entrar, la llama por teléfono. Como movida por un muelle, Ángela recobra el ánimo al oírlo y se levanta. Su cara tiene ya otro color, pese a no haber recobrado la vitalidad por completo a causa del susto. Va en busca de su amiga y al encontrarse juntas, la besa y abraza efusivamente.
-¿Qué te pasa, muchacha? ¡Ya es hora de que nos veamos! Cuéntame tus novedades.
Al decirlo, Lucía se ríe y su amiga la mira muy seria y le manda sentarse, mientras le sirve un café y unas pastas de naranja.
-Aunque te parezca increíble, un ratón se tomó mis colirios y murió en mi despacho esta madrugada. Quizá pienses que debo mantenerlo en secreto para que no se rían de mí, pero es tan cierto como que estamos juntas ahora mismo.
-¿Cómooo? ¿Un ratón?
A Lucía se le cae la taza del susto y nuevamente se ríe.
-¿Lo dices en serio? Y las gotas, ¿quién se las dio?
-Chica, ¡no me lo puedo creer ni yo! Como esta casa es baja, treparía y se metería por la ventana, de forma que esta mañana, como quien no quiere la cosa, me encuentro el bote vacío.
¿Y tú crees que un ratón puede abrirlo y tomarse el contenido? ¡Uff, virgen santa, esto es de delirio!
-No lo sé, chica, aún me aterra pensarlo. ¡No ganamos para que nos robe el gobierno y nos roban hasta las liendres!
-Se me ocurre que, si lo publicas en algún periódico local, quizá te den el premio a la anécdota más ingeniosa e increíble ocurrida en los últimos tiempos.
Lucía sigue riendo con ganas. Finalmente se relaja y le pregunta:
-Entonces, ¿no tienes colirios?
-Sí mujer. El bicho se tomaría un par de dosis solamente. Es el susto que te llevas al encontrarte una cosa así. ¡Vámonos, Lucía! Esta noche es la del tango en la discoteca del barrio. Toma tu regalo y vamos a bailar un rato, que bastante mal día he pasado!
-¡Falta debe de hacerte, querida!
Me he reído con el final. Los diálogos están geniales y la sencillez de como explicas las cosas. Es bueno tu estilo.
Quizás cuando se entera de que va morir, estaría bueno incluir un poco de emoción en el diálogo y no tomárselo tan normal, no todos los días te dicen estoy a punto de morir, jeje.
Si quieres comentarme, soy el 38
Un saludo
Hola!! Tu relato esta muy bien estructurado y fue muy interesante, pero creo que le falta un poco de coherencia y no se si es apropósito, pero siento que tu personaje principal cambia de personalidad demasiadas veces a lo largo del texto, sin embargo me pareció una lectura amena y divertida.
Saludos!!
Hola Perla Preciosa.
Gracias por pasarte por mi relato y dejar tu comentario.
Con respecto a tu relato me da la impresión de que comienza generando mucha expectativa por el ratón y va decayendo en el diálogo con la amiga.
Me queda algo de repetición en la palabra “chica”, pero puede ser tan sólo la forma de hablar propia de los personajes, por lo que no hagas mucho caso de ello. Es bastante difícil tratar de tener en cuenta un lenguaje que se adapte a tan diferentes formas de estructurarlo como todos los que estamos aquí,pero como te puse antes, no es para preocuparse.
Por lo demás, lo encuentro muy bien logrado. Te espero en los próximos relatos
Me ha parecido el relato un poco disparatado, pero con diálogos muy bien construidos. Un saludo.
Apreciadas compañeras y compañeros:
Ante todo, gracias por vuestros comentarios. En cuanto a los cambios bruscos de personalidad de Ángela, creo que pueden ser justificables, desde el momento en que son distintos los impactos que la motivan: primero se encuentra un ratón en casa que al parecer se ha tomado sus colirios y ha muerto, pero después se relaja a instancias de su amiga, y, aunque sigue asustada, lo piensa de otra manera y decide salir a la calle, no solo para cambiar de ambiente, sino también para terminar de reponerse del susto y de paso despejarse. En cuanto a que es disparatado, en realidad es posible: confieso que lo hice sin conocer la viabilidad del hecho principal, dado que nunca me he encontrado un ratón ni sé cuánta fuerza tiene para abrir un bote. Como había que usar la palabra roedor, se me ocurrió aventurarme con este conflicto, para ver cuáles eran las respuestas. De ah´ñi las cuestiones por parte de Lucía, dado que soy muy dada a la introspección en general.
¡Hola Perla!
Muchas gracias por pasarte a comentar mi texto, aquí estoy para devolverte la visita y servirte tu correspondiente ración de lentejas 😉
Un relato entretenido y simpático, me ha arrancado una sonrisa, El tono del narrador está muy bien buscado y tenemos gaas de leer hasta el finalpara ver qué ocurre. Me alegro que se vayan de “tangueo” estas dos, creo que encotrar un ratón muerto en casa no es como para morirse, pero sí para necesitar relajarse con alguna otra actividad.
A continuación detalles que me han gustado y algunas sugerencias, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :
1. Puntuación de diálogo: Cuidas mucho el texto, el lenguaje y la puntuación en todo menos en este punto y en el siguiente. Las rayas de diálogo suelen ser más largas, y en Word se encuentran pulsando Alt0151. Así: — . Con esto y lo siguiente que te digo el textote quedará casi perfecto 🙂
2. Puntuación de pensamientos: la recomendación para la representación de pensamientos en estilo directo es la comilla latina: «». Se consiguen pulsando Alt174 y Alt175 en Word 🙂
3. Para mi guato la amiga de Ángela no es m uy coherente… Lucía se toma muy a la ligera que se va a morir, salvo que sea algo que ella le dice todos los días (en ese caso, ese algo debería quedar claro en el texto, por ej. con una frase de Lucía que diga algo así como «ay, mujer, ¿ya estás con lo mismo de siempre?»). Si no parece que Lucía es una desconsiderada y se queda a comer con su marido por capricho mientras su amiga puede estar muriendo.
4. Me gusta mucho la atmósfera simpática, un poco ridícula que se prespira en el cuento. Los cambiosde humor de Ángela ayudan a esto, porque parece una mujer que exagera todo un poco y le da ese punto de hipérbole a la historia.
Me ha gustado la historia. No entiendo por qu´pones que es más deiciocho, pero bueno, a lo mejor se te fue la manos alselccionarlo. creo que el reto del presente lo has cumplido perfectametne y no he notado ninguna palabra metida con calzador. Buen trabajo, sí señora 🙂 Espero que las sugerenciaste sirvan para este texto y futuros 😉
¡Un abrazo!
Gracias por tu comentario, Anael. Es francamente valioso y didáctico. Nos sseguimos leyendo.
Hola Perla Preciosa, muchas gracias por tu visita.
Me ha gustado tu relato porque, aunque tu no lo creas recuerdo que muchos años atrás,entró de pronto un ratón a toda carrera,y yo empecé a gritar muy fuerte a la vez que me subí a un silla.Nunca pude explicar ese comportamiento.
Así que me encanta ese tono jocoso y un tanto exagerado que le diste a la historia.
Para mi está muy bueno. Eso sí no encontré el más 18.
También que podrías haber anotado algo que diera a entender el carácter de Ángela, pero eso no le quita méritos a la narración.
Nos seguiremos leyendo
Maritel en el número 3
Hola, Perla Preciosa.
Gracias por comentar mi relato.
El tuyo me ha hecho gracia la protagonista, con esos cambios de humor tan bruscos, está bien, es divertido.
El único fallo que he visto es que has puesto “donus”, cuando son “donuts”
Saludos.
Hola Perla!!!
Gracias por tu visita y por tus comentarios hacia mi historia. Es muy alentador descubrir que, aunque llevo pocos meses en el taller, ya voy teniendo seguidores, jjjj.
Tú, como siempre, con tu peculiar estilo en historias ocurrentes. Haces de lo cotidiano una aventura!!! Te felicito por eso mismo, por tener un estilo tan personal.
Coincido en las pequeñas correcciones que te han hecho las compañeras acerca de los cambios de humor o personalidad de la protagonista y la tranquilidad con la se toma su amiga el anuncio de que va a morir. Te ha faltado eso, matizar que desde que se ha quedado viuda está un poco aburrida e hipocondriaca y que no es la primera vez que siente la muerte cerca. Es buen final, eso de arreglar las penas bailando tango.
En general está bien escrito, puntuado y estructurado.
Los diálgos son apropiados, dotando de cotidianeidad a las amigas, con exprexiones coloquiales como “chica” o “muchacha”.
Y el reto, nuavemente superado.
Felicidades y hasta el próximo reto!!!
Hola, Perla Preciosa!
Gracias por pasarte por mi relato, yo también me he reído leyendo el tuyo, ¡es del todo surrealista! No voy a repetir alguna pequeña corrección que te han hecho, por lo demás me ha parecido tan original como algunas de las escenas de Almodovar.
Sigue escribiendo y enhorabuena
hola me has tenido atenta en todo el relato, has bajado el ritmo al final. pero me ha gustado
gracias y saludos
Hola Perla Preciosa:
Yo tuve una desagradable experiencia con un roedor, una rata o más bien por su tamaño parecía un gato y créeme es de lo más desagradable que he visto y sentido. Todavía recuerdo sus asustados ojos como si se le fueran a salir de las órbitas y ese bombeo del corazón, horrible. Así que creo firmemente en cómo se lo toma la protagonista, lo has plasmado muy bien.
Por lo demás, me ha resultado interesante.
Saludos.
Hola Perla,
Tu relato es curioso y sorprendente. Dibujas una mente que distorsiona la realidad y le da un toque esperpéntico. El conjunto resulta interesante.
Un saludo,
Hola Perla, Agradecida por tu reciente visita, me he pasado a visitar tu escrito.
Me ha gustado mucho el estilo sencillo y ligero que usas para narrar. Si bien, he encontrado que hay momentos en que desestructuran un poco como por ejemplo las extrañas reacciones de los personajes.
He visto que otros compañeros te indicaban ya que la personalidad principal no es muy coherente, yo también lo percibí, concretamente no entendí muy bien las reacciones que sufre, es decir, según lo leo parece que la señora está pasmada, abre la boca y empieza a gritar y no deja de hacerlo hasta que se sienta en el sofá y descuelga el teléfono y habla coherentemetne. Es decir, me suena extraño que grite y grite como aterrorizada y que luego su amiga se lo tome con tanta calma y al final decida irse a la discoteca tan alegremente.
Quizás haya sido algo intencionado para transmitir la sensación de inestabilidad emocional en la protagonista, pero en ese caso creo que no ha quedado suficientemente claro su carácter inestable. Al menos, para mí.
Coincido con la valoracion de otros compañeros de que tus dialogos están bien construidos y, en general, veo acertadas todas las puntualizaciones y correcciones, no veo mucho más que añadir.
Me ha parecido un relato interesante y divertido, muchas felicidades por tu logro.
Nos seguimos leyendo, un saludo.
Hola Perla Preciosa:
Gracias por pasar por mi relato 😀
Tu relato me parece divertido, fácil de leer, entendible, con una secuencia de hechos clara y una estructura definida.
Los diálogos amenos y bien hechos.
Si tuve la percepción de que ambas amigas tiene actitudes muy peculiares, que me llamaron la atención. Pero no son incoherentes ya que hay personas así, como la protagonista, y su amiga Lucía. Ella la conocía bien por eso no le da importancia a la frase “Estoy apunto de morir” jejeje
En fin Perla buen relato!
Saludos!
Me alegro de que haya gente que comprenda las distintas motivaciones que mueven a las personas, y por lo tanto los distintos cambios de humor, a veces tan radicales, que pueden igualmente motivarlas.