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El robo - por Dina

Cuando llegaron a la puerta de la casa esa mañana del 5 de octubre estaba la policía esperándola. Antonia no supo que hacer salvo entrar rápidamente a su casa para ver a su madre, Verónica, apoyada sobre un mueble observando el desastre. Un perfecto desastre. Los sillones en el piso, papeles desparramados, cuadros rotos. Esa casa le había costado esfuerzo a Antonia desde comprarla hasta decorarla, tantos turnos extras en su trabajo para que la destruyeran toda al mes de huésped. Verónica tocaba su alianza nerviosamente.
La policía entró y le pregunto a Antonia si conocía alguien que hubiera podido entrar, si tenía enemigos, si estaba segura que había cerrado la puerta con llave antes de irse. La policía seguro pensaba que era un robo más, unos chicos del barrio que quizás pasaron y pensaron que era la oportunidad de su vida. Pero Antonia no era tonta. La policía no sabía que ella tenía la manía de revisar si había cerrado bien la puerta unas doce veces antes de irse, de controlar las cortinas antes de irse a dormir que tenían que tocar cada punta del palo que las sostenía. Antonia no sabía porque hacia eso, solo pensaba que algo malo podía pasar si no realizaba esas acciones de forma diaria. Una vez no hizo todos los “rituales”, como ella los llamaba, y apareció un roedor de tamaño descomunal en la cocina.
De todas formas el robo ya estaba hecho y ella tenía que presentar la denuncia. Cuando los policías se fueron, Antonia le ofreció a su madre un té y se dispuso a ordenar con un tango de fondo para calmar el ambiente. Ya había pasado media hora de charla vacía con su madre, viuda hace 4 años, cuando se acordó que en el cajón de su mesita de luz, al costado izquierdo de la cama, guardaba un objeto que era de suma importancia.
Antonia subió apresurada, necesitaba saber si seguía ahí el objeto en cuestión. Abrió el frasco donde guardaba una llave, que pertenecía al cajón. Salto su cama de plaza y media de una manera torpe pero logró llegar a su mesita, coloco la llave, abrió el cajón tratando de no tirar la foto de un talismán que era de su abuela y contuvo la respiración. Ahí estaba, el cheque que le había dejado Sergio la última vez que se vieron. Su mayor secreto.
Claro que ninguno de los dos lo sabía, solo fue una salida más. Dieron una vuelta a la plaza donde habían tenido su primera cita que estaba frente a la antigua casa que Antonia tenia con sus padres, él le dio como regalo de cumpleaños el cheque, hablaron de que podían hacer en el fin de semana, se saludaron y cada uno fue por su camino. Si Antonia hubiera sabido que era la última vez que lo iba a ver le hubiera dicho tantas cosas, tantas dudas que tenia. Pero claro, no sabía, así que esas dudas las sigue teniendo y nadie las puede resolver.
Saca el cheque con cuidado del cajón de roble pero lo siente extraño al tacto, diferente y no sabe por qué. Mientras va bajando la escalera mira la parte trasera del papel y se da cuenta que está escrito. “Espero que me puedas perdonar. Verónica”. Antonia se desespera y abre la puerta lo más rápido posible, solo para ver como su madre se sube a un auto naranja con el verdadero cheque en sus manos. Al final, la duda mayor de Antonia su madre la pudo resolver.
Si, ella era la amante de su novio Sergio.

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7 comentarios

  1. 1. José Ángel García Márquez dice:

    Está muy entretenido Dina.

    Tienes algunos despistes de faltas de ortografía y de puntuación que revisar.

    Al final me hice un poco lio, ¿Verónica es la madre de Antonia?

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 23:08
  2. 2. SanJuanDweller dice:

    El relato empezó con una escena tensa: muy buen comienzo. Uno quiere saber, junto a Antonia, qué rayos pasó. Sin embargo, lo del secreto, la llave, el cajón, la cama de plaza y media, el cheque, Sergio, el paseo, las dudas, Verónica marchándose….me perdí. Coincido con José Ángel que debes revisar ortografía y puntuación.

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 20:57
  3. 3. Berundgaar dice:

    Lo he leído varias veces y aunque me gusta, debo decir que me despista un poco. Es como si tuvieras claro lo que quieres decir, pero sólo está claro en tu cabeza. Como si hubieras ido amontonando las ideas una sobre otra en lugar de seguir una línea clara y definida.
    A menudo ocurre cuando tienes una buena idea que contar pero no cuentas con la experiencia necesaria.
    Tú no te desanimes, ¿vale? Creo que tienes aptitudes para ser una escritora excelente. Eres muy creativa y eso es francamente importante. Un saludo.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 08:34
  4. 4. Marikiya dice:

    Hola Dina;
    La idea principal es muy buena pero coincido en que te has hecho un poco de lio al intentar contarla en tan breve espacio.
    Creo que con un poco más de practica, escribirás unos relatos maravillosos.
    En general me ha gustado aunque la estructura sea un poco liosa.
    Seguimos trabajando.
    Un saludo.
    Estoy en el 201 por si te apetece pasarte.

    Escrito el 23 febrero 2017 a las 07:00
  5. 5. Dina dice:

    Hola! Primero que todo, gracias por leer mi relato. Es el primero que publico y la verdad que estoy muy agradecida por sus comentarios.
    Si, se me pasaron por alto algunos errores de ortografía y puntuación. Me disculpo por eso, la próxima vez revisaré mejor. También me disculpo por el lío de escritura, lo tendré en cuenta.
    En respuesta a tu comentario José: si, Verónica es la madre de Antonia.
    Saludos para todos y con gusto paso por sus relatos.

    Escrito el 25 febrero 2017 a las 04:27
  6. Dina:
    Tu relato me parece muy interesante, aunque al principio no entendía mucho, poco a poco la situación se me fue aclarando. Creo que repetiste mucho los nombres de las protagonistas, innecesariamente.
    Todavía no me puedo imaginar las edades que tiene la madre y la hija, así que me hubiese gustado algo mas de descripción. Te recomiendo que las primeras frases de los futuros textos las hagas mas cortas, asi generas intriga.
    En general para ser tu primer texto lo has hecho maravilloso. Te invito a pasarte por el 41 que el mio.
    Saludos

    Escrito el 25 febrero 2017 a las 19:04
  7. 7. Laura dice:

    Hola Dina.
    A pesar de los fallos, ya señalados, me gustó tu relato.
    Si es tu primer texto, felicitaciones.
    Creo que a todos nos ha pasado al inicio que escribimos el relato y ya nos parece que está listo. Es difícil objetivar el propio trabajo ya que es nuestra esencia reflejada en palabras, pero todo es posible.
    Cuando hagas el próximo, léelo con detenimiento, teniendo en cuenta lo que se te ha señalado, y de a poco verás cómo los vas cambiando, sin dejar de lado tu idea.
    Te esperamos en los próximos relatos

    Escrito el 27 febrero 2017 a las 12:52

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