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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Una corona para el Barrio - por Miguel Mesías

―¡Pero cómo estaba esa mañana!, ¿no?
―¿No le decía yo, Marito querido?, parecía que le hubieran vuelto los años. Y esa noche no hizo más que confirmarlo. ―Rubén está abriendo su quiosco y le entrega un diario a su amigo que le ceba un mate en respuesta.
―De alpargatas no más pero sin perder la elegancia. Eran como las doce, pero ¿o no que ella brillaba más que el sol?

Algunos balcones rojos y amarillos aun duermen, después del ruido de anoche. Pero de a pocos se van despertando con los festejos y comentarios que le siguen a la ansiada victoria.

―Y cuando bailó… ―sigue recordando el poético Mario mientras se relame un poco por la temperatura del agua y otro poco por la imagen que le evoca su memoria―. Desde que apareció en la escalera seducía. ¿No vio cómo se le pegaba al privilegiado que la acompañaba? Se inclinaba toda pa’ adelante y luego despacito para atrás, trazando curvas con la pierna, de puntas, saltando y dando vueltas a todo compás, entrecruzándole los tacos por el pantalón. ¡Ay!

Los adoquines de la calle están cubiertos por el piso al que cada pareja le sacaba viruta con sus pasos. Las pancartas y pasacalles anuncian, anticuadas, lo que ya se consumó: la corona fue para La Boca. Las señoras gordas de yeso salen por las ventanas para gritar el triunfo y festejar con sus compañeros de traje. Las paredes coloridas repasan en sus retinas cada uno de los movimientos y comentan la hazaña: las de ladrillo le cuentan a las de madera cómo fue la segunda vuelta, las de chapa completan narrando la semifinal. La final de Elisa, en el medio, la vieron y aplaudieron todas.

Leticia, empezando su rutina de calentamiento junto al quiosco, los oye hablar. ―¿Pero qué esperaban señores?, ¡si es mi alumna!
―¡Y cómo no, Leticita! ―le sigue la corriente Rubén. —Aunque dicen que la tuvo que llenar de brujerías para que ganara…
―¡Qué brujería ni brujería! Solo le di el talismán de mi abuela y el frasco con sus ungüentos la noche anterior. ¡Ya habíamos practicado la rutina mil veces! Fue solo para asegurarse… No sea exagerado.
―¡Y también le frotó el roedor peludo este que lleva siempre consigo, no diga que no!
―Pues le diré que no, don Rubén… porque ella no me lo permitió.

Un cliente pide un jugo de naranja y el quiosquero se lo alcanza mientras termina de ordenar el resto de productos para que quede todo bien dispuesto desde temprano.

―Como si hubiera necesitado suerte la Reina. ―Vuelve a interrumpir Mario con la admiración que lo rebalsa.
―¿No dicen que llevaba casi seis meses practicando? Es como un secreto a voces que lo dejó velando al marido y ya estaba de vuelta en el salón bailando. ¡Lo que habrá sufrido esa mujer mientras él estaba! ―responde Rubén.
―¿Qué sé yo? No sé si sufrió, lo que sé es que no perdió una gota de ritmo.
—¡Y que la hizo perder a la Chiara esa también! La muy creída… ―agrega Leticia.
―Bueno, bueno, ¿pero qué pasa con Chiara? Ella también se merecía ganar… solo porque no es del barrio no hay que írsele encima tampoco.
―¡Qué se va a merecer esa! La Reina del Tango es nuestra, nuestra Elisa, y así debe ser.

—Yo solo sé que mientras el tipo ese le pasaba la mano por el vestidito bordó que llevaba… no le digo poco si digo que su finado marido se habría querido levantar de la tumba para ir por esa cabeza, como cantó el maestro ―fantasea Marito adaptando la frase del tango.
—Y pensar que de no ser por cómo lo dejó su enfermedad los últimos años… la corona podría haber sido para los dos, ¡diga si no!
Leticia ya se pone a bailar mientras llegan los turistas y van formando una ronda para verlos, marcando con aplausos el ritmo.

El buen Mario deja el termo y el mate para agarrar su sombrero. ―¡Una colaboración para los bailarines! ―Empieza a gritar acercándose a los curiosos espectadores.

La viuda Elisa, mientras que todos en el barrio hablan y celebran, se dirige hacia la tumba de su marido.

Al llegar, le apoya la corona del baile y se acerca hasta el piso como si abrazándolo le susurrara al oído: ―Me disculparás esposito que no haya sido con vos pero tenía que cumplir nuestra alianza y volver a ganar… ¡Todos hablan de esta corona! Es tan tuya como mía. Te la regalo.

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15 comentarios

  1. 1. Vespasiano dice:

    Hola Miguel:

    Tu relato me ha gustado por la forma que tienen de expresarse los protagonistas, utilizando un lenguaje popular.

    Las metáforas empleadas también me han resultado muy poéticas, queriendo hacer partícipes a las paredes del éxito de la bailarina. Aunque la “señora gorda de yeso”, no la acabe de entender.

    En principio me parece que el relato no está narrado en presente. No están pasando los hechos en el momento que está ocurriendo la historia que cuentas.

    ―¡Pero cómo estaba esa mañana!, ¿no?.
    Para empezar el relato no se sabe muy bien quién está admirado y preguntando a la vez. Siguiendo el curso del relato intuyo que fue Mario. Así como también él sea el autor de la oración siguiente:
    ―”De alpargatas no más pero sin perder la elegancia”.

    “Marito querido?, parecía…” Aquí creo que sobra la coma después del signo de interrogación. A seguir, la palabra “parecía”, debería ir en mayúscula: “Marito querido? Parecía…”

    “Los adoquines de la calle están cubiertos por el piso al que cada pareja…”
    Aquí no entiendo que quieres decir con: “cubiertos por el piso”. Puede ser que sea “algo” que echen encima de los adoquines para poder bailar deslizándose sin tropezar. Pero si fuera así, se trataría de “algo” muy particular y localista que a los desconocedores del baile del tango y sus entresijos nos cuesta trabajo entender.

    “Rebalsa”. Aunque esta palabra está en el diccionario, creo que la acepción correcta asociada a la admiración que siente Mario, sería: “Rebasa”.

    rebasar
    1. tr. Pasar o exceder de cierto límite.

    “…lo dejó velando al marido…”. No parece posible que lo dejara y al mismo tiempo siguiera velando al difunto. Tal vez fuera más lógico decir por ejemplo: ¡Dejó al marido en el tanatorio, y ya estaba de vuelta en el salón bailando.

    Tu historia en líneas generales, me ha gustado y por ello te felicito.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 16:42
  2. 2. Miguel Mesías dice:

    Hola Vespasiano! Gracias por leer y comentar!

    En el barrio de La Boca, en “Caminito”, hay balcones de donde salen señoras gordas y hombres de traje, hechos de yeso. A ellos me refiero ahí. No pude evitar usarlos, a pesar de que evidentemente los que no conocen el lugar no lo entenderían! Perdón por eso.

    En cuanto al piso que cubre el adoquín me refiero a unos tabladillos de madera que suelen utilizar para bailar tango; a ese piso de madera se suele decir (como frase popular) que las parejas “le sacan viruta” al bailar.

    En cuanto al tiempo de la historia: si bien el baile fue la noche anterior (en el pasado), el diálogo que están teniendo Mario, Rubén y Leticia (y las paredes, y las personitas de yeso) -así como el final, cuando Elisa va a la tumba- está pasando todo en ese momento, en presente.

    Gracias por las correciones de puntuación y vocabulario! Las tomaré muy en cuenta. A mí me gustó la palabra “rebalsa”, porque es como que está lleno de eso, a tal punto que se rebalsa. Pero tendré que sopesar cuál de las dos palabras le van mejor!

    Nuevamente, gracias por tus comentarios.

    Muchos saludos!,
    MM

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 19:32
  3. 3. Andrea dice:

    Hola Miguel!
    Como apuntas antes, hay ciertas cosas que los que no se entienden si no has visitado nunca el sitio (o, en mi caso, el país) ni conoces “la cultura del tango”, si se me permite decirlo así. Por la misma razón me fascinó tu relato; la forma en la que hablan los personajes y de lo que hablan… es como un billete a Argentina.
    Saludos,

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 18:39
  4. 4. Andrea dice:

    Lo siento, se me colaron un par de fallos tipográficos. Quería decir “hay ciertas cosas que no se entienden si no has visitado nunca el sitio ni conocen …)

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 18:41
  5. 5. JL Quijano dice:

    Hola Miguel Macias,

    Felicitaciones por este relato. La capacidad de sintetizar todo un ambiente, varios personajes, una trama, y el lenguaje popular, en un espacio tan corto, me parece admirable. El relato es colorido y muy natural, hace sentir al lector dentro de la historia y los personajes son reales al cien por ciento.

    Solamente encontre una parte un dialogo un tanto dificil de entender. Es este:

    “―Como si hubiera necesitado suerte la Reina. ―Vuelve a interrumpir Mario con la admiración que lo rebalsa.
    ―¿No dicen que llevaba casi seis meses practicando? Es como un secreto a voces que lo dejó velando al marido y ya estaba de vuelta en el salón bailando. ¡Lo que habrá sufrido esa mujer mientras él estaba! ―responde Rubén.
    ―¿Qué sé yo? No sé si sufrió, lo que sé es que no perdió una gota de ritmo.
    —¡Y que la hizo perder a la Chiara esa también! La muy creída… ―agrega Leticia.
    ―Bueno, bueno, ¿pero qué pasa con Chiara? Ella también se merecía ganar… solo porque no es del barrio no hay que írsele encima tampoco.
    ―¡Qué se va a merecer esa! La Reina del Tango es nuestra, nuestra Elisa, y así debe ser.

    —Yo solo sé que mientras el tipo ese le pasaba la mano por el vestidito bordó que llevaba… no le digo poco si digo que su finado marido se habría querido levantar de la tumba para ir por esa cabeza, como cantó el maestro ―fantasea Marito adaptando la frase del tango.
    —Y pensar que de no ser por cómo lo dejó su enfermedad los últimos años… la corona podría haber sido para los dos, ¡diga si no!”

    Ese dialogo es iniciado por Mario. Seguidamente responde Ruben y despues Mario otra vez. Llega a la escena Leticia, pero en el dialogo que sigue a su intervencion no se deja claro quien lo dice. Puede ser Mario o Ruben. El dialogo se puede seguir nuevamente en el dialogo que termina con “fantasea Marito adaptando la frase del tango.”. Pero la respuesta a esta intervencion tambien se queda sin un autor, que pudo ser Ruben o Leticia.

    Es, sin embargo, un detalle dentro del sumamente admirable escrito que has hecho. Espero sinceramente seguir leyendote en los meses que vienen.

    Saludos

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 21:59
  6. 6. Jean Ives Thibauth dice:

    Hola Miguel.

    Muchas gracias por pasarte por mi relato y por tus amables palabras. Y gracias por leer también el del mes pasado, por si no te lo agradecí en su momento. Llevo bastante retraso y creo que tengo varios comentarios en el tintero.

    ¡Qué decir de tu texto! Me fascina cuando usáis ese lenguaje tan coloquial del otro lado del oceano a pesar de que me cueste horrores entenderlo. Creo que esa dificultad ha entorpecido mi total disfrute de la lectura porque la historia se iba dibujando ante mis ojos poco a poco, un poco a la fuerza. De todas maneras me ha parecido un buen trabajo porque bailas con las palabras con agilidad y precisión.

    Buen trabajo compañero.

    ¡Nos seguimos leyendo!

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 22:12
  7. 7. Santiago dice:

    Cordial saludo.
    Gracias por permitirme leer su texto. Mi opinión es que cumple con el reto, pues según entiendo los personajes simplemente se refieren a los acontecimientos de la noche anterior, más el dialogo de ellos y las demás escenas son en presente.
    No sé por qué me costó conectarme con el texto, lo leí varias veces; tal vez son los diálogos, pues en algún momento me perdí y no supe exactamente quién hablaba.
    Independientemente de lo anterior siento que está bien escrito. Me gustó que las palabras del reto no se notaran, pues en varios textos que leí aparecían las palabras de forma impertinente y hacían perder la ilusión o imagen de lo que leía.
    Espero que mi opinión sea de alguna ayuda; y me gustaría que pasara por mi texto y me diera su más sincera opinión (75.-Animal-Santiago)
    Muchas gracias.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 17:36
  8. 8. Anael dice:

    ¡Hola MM!

    Aquí vengo a devolverte la visita y agradecerte tu amable comentario y a repartir una ración de buenas lentejas 😉 Vaya por delante que me ha gustado mucho tu texto y más el final 🙂 La historia me ha parecido muy bonita.

    Y ahora a por las lentejas:

    1. Me ha costado entrar un poco en el texto, pero con una relectura lo he entendido perfectamente y lo he disfrutado. Quizá tardas demasiado en entrar en el tema y eso te perjudica a la hora de enganchar al lector, porque no sabe muy bien de quién se está hablando, y la sensación de desconcierto dura un buen rato.

    2. Me ha gustado mucho que con una relectura se entiende todo y no es tan críptico como el texto anterior, y aún así has mantenido la poesía en el lenguaje, la localidad del lugar en el diálogo de los personajes y las figuras en las descripciones. Me ha gustado especialmente las paredes que observan a los bailarines 🙂

    3. Puntuación de diálogos:

    a) “Leticia, empezando su rutina de calentamiento junto al quiosco, los oye hablar. ―¿Pero qué esperaban señores?, ¡si es mi alumna!” Pondría un punto y aparte antes de la línea de diálogo:
    Leticia, empezando su rutina de calentamiento junto al quiosco, los oye hablar.
    ―¿Pero qué esperaban señores?, ¡si es mi alumna!

    b) “―¡Y cómo no, Leticita! ―le sigue la corriente Rubén. —Aunque dicen…” Creo que elpunto va desués de la raya y no antes. Suelen funcionar como paréntesis.
    ―¡Y cómo no, Leticita! ―le sigue la corriente Rubén—. Aunque dicen

    4. Al principio no sabía si la bailarina había abandonado al marido y dejado de cuidarlo por cumplir su sueño, y me ha gustado mucho descubrir al final de la historia que no ess así y que ella tenía el deseo de compartir su éxito con su marido, además un éxitopara el que ha trabajado tanto

    Un texto bonito y bien trabajado. Me ha gustado mucho. Felicidades. Espero que los comentarios te sean de utilidad 🙂

    ¡Un abrazo, nos leemos!

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 11:20
  9. 9. Cryssta dice:

    Hola Miguel, agradezco tu paso por mi relato y con gusto te devuelvo la visita aunque por esta vez no voy a revisar tu relato a conciencia como hubiera querido. El motivo es que, debido a mi desconocimiento del ambiente que narras, me ha costado leer el relato y no me atrevo a hacer una revisión para no meter la pata.

    En cualquier caso creo que es un buen relato y seguro que otros compañeros con más conocimientos que yo lo disfrutarán.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 11:57
  10. 10. Miguel Mesías dice:

    Hola Andrea, Jean Ives, Santiago, Anael, Cryssta y JL Quijano: Muchas gracias!! Por lo que les gustó de mi relato, lo que no les gustó y lo que vieron por corregir. Se los agradezco sinceramente.

    Ya que llevo dos meses seguidos dándoles dificultades para seguir la historia, haré lo posible por encontrar una manera de facilitarles la tarea el mes que viene! Ojalá el tiempo y la imaginación (y la propuesta que nos haga Literautas) me lo permitan.

    Qué bueno estar acá para seguir aprendiendo. Tomo nota de cada una de sus recomendaciones y en los próximos días espero pasar por los que aun no pude leer y dejarles algún comentario en sus propias historias.

    Muchos saludos!
    MM

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 19:05
  11. 11. Leosinprisa dice:

    Hola Miguel Mesias

    Tu relato tiene toda la viveza del conocimiento que alguien tiene de una zona concreta y del tango, como forma de vida, que expresan tus protagonistas.

    El único pero es que quienes no somos argentinos nos sentimos un poco perdidos con la expresiones (tan validas y adecuadas para esta historia, como las de otros lugares) de tu relato. Cuesta un poco adaptarse a esa forma de hablar y escribir tan propia de tu tierra, supongo pasa con todos los modismos de naciones tan diferentes, incluida la mía para quien no es de ellas.

    Aún asi me has acercado a ese mundo especial y tiene su valia, pues esa es la riqueza del lenguaje en el que te has expresado.

    Un placer leerte y agradecido por tus comentarios en mi texto. Un saludo.

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 20:49
  12. 12. marazul dice:

    Hola Miguel: un relato costumbrista narrado con el lenguaje coloquial propio del lugar. Es verdad que a veces, los que no somos de por allí, podemos no entender. Sin embargo, Miguel, creo que para ser fiel a lo que quieres expresar tiene que ser así. Precisamente yo veo el mérito en eso, en reproducir el lenguaje popular de la zona. Y a mi me ha encantado… y si algo no he entendido me lo he imaginado o simplemente lo he deducido por el contexto.
    Describes muy bien el ambiente de fiesta ya finalizada, la rivalidad entre bailarines, los comentarios de los vecinos. Aunque para mi lo importante del relato es esa historia de vida que se esconde detrás de la fiesta: la de la viuda Elisa y ese bonito homenaje que le hace a su marido.
    Un final precioso
    Saludos

    Escrito el 26 febrero 2017 a las 13:40
  13. 13. Miguel Mesías dice:

    Gracias Leosinprisa y Marazul!! Qué generosos.

    Me alegra muchísimo que a pesar de las trabas que les he puesto hayan podido entender el relato y además disfrutarlo aunque sea un poco! Muchas gracias!!

    Saludos y a por el reto del próximo mes!

    MM

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 00:31
  14. 14. Earendil dice:

    Saludos, Miguel Mesías:
    Ante todo, quiero agradecerte tu paso por mi relato y tus amables palabras.
    El tuyo me ha gustado mucho. Creas un ambiente muy particular donde los personajes se recrean y crecen en cada línea de diálogo, con su característico estilo natal (que he de reconocer que desconozco totalmente) Tal vez por eso he tenido que leerlo varias veces, hasta que le he cogido el “tranquillo”, como decimos por aquí.
    También se me han aclarado bastantes dudas con tus propias explicaciones a otros compañeros. Y aquí es donde debo darte un pequeño tirón de orejas, si me permites la licencia (es broma, je,je)
    Está claro que en tan poco espacio y muchas ganas de contar, no se pueden dar demasiadas explicaciones. A veces, a mí también me ha pasado que he tenido que dar explicaciones sobre mi texto. Y la verdad, se me queda un regustillo amargo después de tener que hacerlo.
    Has introducido demasiados detalles (que no por eso desmerecen para nada tu trabajo), que mucha gente ajena al tango y a esa competición en particular, desconocíamos totalmente. Con esto corres el riesgo de que algún lector abandone y no continúe leyendo tu trabajo. ¡Y no lo digo por mí! Precisamente me encanta descubrir cosas nuevas. Solo es un consejo que te doy, para que no te llegue a suceder. Haz que el lector se acomode desde la primera línea, para que no huya, pónselo fácil y te lo meterás en el bolsillo.
    Mea alegro mucho de haber pasado por aquí y disfrutas de tu trabajo.
    Nos leemos.

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 19:58
  15. 15. Pilar dice:

    Hola Miguel,

    No te preocupes por llegar justo; doy por hecho de que todos tenemos otras obligaciones y que es difícil llegar a todo.
    Aún así, gracias por el esfuerzo de comentar y sobre todo por transmitirme tus buenas impresiones hacia mi escrito.
    El tuyo también me ha gustado sobre todo porque combinas a la perfección el lenguaje coloquial de los personajes con un estilo correcto, limpio y con aires poéticos del narrador. Me ha gustado mucho la metáfora de arrancar virutas al suelo. Mi padre es carpintero de toda la vida y me he imaginado a la perfección los tacones deslizándose en el suelo. He de confesarte que he tenido que leerlo un par de veces para pillar la conversación de los personajes pues no estoy muy familiarizada con el tango. Pero para eso está la literatura, para hacernos pensar y curiosear sobre temas que desconocemos. En fin, enhorabuena y a seguir escribiendo que mañana nos lanzan otro reto!!!

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 23:01

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