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Azul o Naranja - por Beverly Matos

Hace hoy doce días que Celia se quedó viuda, hasta ahora no había tenido ganas de ver las pertenencias de Mathias, su marido.

Esta mañana Celia se levantó, se dio una ducha y bajó a tomar el desayuno como hacía todas los dias, solo que esta vez no paró en la cocina, siguió andando hasta el despacho de Mathias que también había sido su habitación en sus últimos días de vida. Iba distraída pensando en que hoy se encontraba menos cansada cuando se dio cuenta de que estaba dentro del despacho, pensó que estaba tan acostumbrada a ir a ver a su marido todas las mañanas que no se había dado cuenta de que él ya no estaba.
Entró en la estancia, caminó hasta la ventana y apartó la cortina dejando entrar La Luz, abrió el primer cajón de la cómoda que estaba a su lado y vio algo destellar, era un frasco que portaba un objeto dentro, lo abrió para ver lo que había en su interior; era una alianza plateada, grande y pesada, pasó el dedo por encima de la piedra azul que lo coronaba, leyó la inscripción de su interior: “Mathias 1/02/2017”

«¿Cómo?, Pensó, ¿cómo es que tiene la fecha en que Mathias murió?» entonces se dio cuenta de que la piedra azul era ahora naranja y escuchó una voz:

— sabía que antes o después lo encontrarías.— Celia se sobresaltó y cuando se giró vio a su difunto marido de pie bajo el umbral de la puerta. Totalmente asombrada Celia abría y cerraba la boca sin pronunciar palabra— sé lo que estás pensando; es por la joya que tienes en la mano— le decía Mathias mientras caminaba hacia ella.— ¿no te has dado cuenta de que no soy el Mathias que viste por última vez?, ahora tengo unos veinte años menos, mírame Celia vuelvo a tener 47 otra vez.
— pero, ¿cómo es posible? —consiguió decir al fin.
— ¿te acuerdas cuando hicimos el viaje para ver las tribus indígenas?, hubo una celebración donde solo podíamos entrar los hombres, ahí nos dieron unas bebidas hechas a base de sangre de roedor autóctono, se supone que nos concedía el don de la “resurrección”, el chamán dijo que tres de los hombres que íbamos al viaje moriríamos antes de cumplir los setenta años y que esa bebida nos dejaría volver a la vida siempre y cuando hubiéramos sido grandes personas; por supuesto no nos lo creímos, para nosotros aquello eran sólo una superstición, pero mírame. Ahora tengo que llevar la alianza a modo de talismán; siempre puesta. Y tú también debes llevar la otra, mírate Celia, tú también tienes unos veinte años menos.

Celia caminó hasta el espejo de cuerpo entero que había tras la puerta, se miró y vio que era real, volvía a ser joven otra vez.
Así que, una vez pasado el susto inicial, ella y Mathias se pusieron en contacto con las otras personas que también estaban pasando por lo mismo, decidieron guardar el secreto y aprovechar el regalo que le hicieron las tribus.
Alquilaron su casa y se fueron de viaje. Todos los viajes que siempre habían querido hacer, a Argentina a bailar tango, a Egipto a ver las pirámides, vieron las siete maravillas del mundo. Bailaron. Rieron. Disfrutaron de su segunda oportunidad.
Pero nada dura para siempre. Cuando ambos cumplieron los 82 años (esta vez sí) descansaron en paz.

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5 comentarios

  1. 1. Wurunkati dice:

    Buena idea.
    Lo único , como sugerencia, sería reducir un poco el uso del pasado ya que en algunas frases se produce cierta repetición del sonido (entró, caminó, apartó)
    Pero es solo una opinión.
    Buen trabajo

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 13:58
  2. 2. Wester dice:

    Hola Beverly, qué tal?

    Una buena idea, bastante sentimental. Sin embargo, a mi parecer, le falta algo. Yo no soy bueno criticando y posiblemente esté errado pero quizás podrías haber descrito un poco los personajes, a grandes pinceladas para que la persona uqe lo lea se sienta más identificado. También, tal vez podrías haber desmeduzado un poco cuando el marido explica a la mujer qué está pasando ya que se hace bastante larga. Tal vez no estoy en lo cierto, es tan sólo una apreciación personal y no tiene por que ser real.

    Saludos Beverly, poco a poco. Si me quieres leer estoy en el 109.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 16:52
  3. 3. Ella dice:

    Hola Beverly,

    Buena idea para llevar el reto.

    Creo que pudieras mejorar la sonoridad del texto. Te pongo un ejemplo:

    “Hace hoy doce días que Celia se quedó viuda. Hasta ahora, no había tenido ganas de ver las pertenencias de Mathias, su marido.”

    Por otro lado, cuida que no se repita la misma palabra tan seguido. Me refiero a “días”.

    Felicidades y saludos.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 23:53
  4. 4. Marula dice:

    Hola Beverly! me gustan los cuentos que tienen realidad mezclado con fantastico, sin que sea algo descabellado. Me gusto la historia, bien contado! Saludos

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 15:12
  5. 5. Laura dice:

    Hola Beverly.
    Me ha gustado la idea de tu relato.
    En cuanto a lo técnico, debes iniciar los diálogos con mayúscula.
    Creo que es innecesario el uso de la palabra hoy en la primer oración si está en tiempo presente. Se sobre entiende.
    El final me parece apresurado.
    No entiendo por qué mueren a los 82 años. ¿Tenía algo que ver con la bebida? ¿Murieron simultáneamente, ambos con 82 años o cada uno siguió con su edad respectiva para morir a los 82 años, suponiendo que inicialmente fuesen diferentes?
    Me deja muchas dudas, pero el tema me ha gustado.
    Sigue escribiendo.

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 16:02

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