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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El mentiroso - por Osvaldo Mario Vela Sáenz

Aquel día, casi a punto de terminar mis labores en la súper tienda de la familia, recibí de mi esposa un sobre. La misiva contenía una entrada de cine y un recado que decía: “te espero”. El filme en su invitación era uno de esos clásicos de todos los tiempos: “¿Quo Vadis?”. Aunque conocía bien la película, yo ignoraba el significado del título. Al momento tomé mi celular y sobre la barra de la página de google escribí: —necesito un diccionario de latín—. Casi al instante aparecieron 1, 460,000 opciones; me decidí por la primera.

De forma rápida aprendí lo que significaba: “¿adónde vas?” y no solo eso, descubrí que los actores principales de la cinta eran Robert Taylor y Deborah Kerr además, como personaje de reparto, Peter Ustinov. ¡Qué gran elenco!

Yo, por mi parte, nunca fui apto para la actuación, pero si sabía reconocer una obra cinematográfica de calidad. De joven, varias veces me vi ante un escenario escolar: temblaba, sudaba y tartamudeaba al hablar; el teatro no se me daba.

Sin embargo, en una vivencia de aquella tarde, desarrollé un guión único Sin tener una lectura que seguir y sin nada que memorizar mi desempeño fue impecable.

Esto sucedió cuando mi vecina, la señora Petrita, escuchó una conversación entre dos vagos mientras arreglaba su jardín. A ella la ocultaba el alto muro que daba a la calle, pero las palabras llegaron claras a sus oídos; uno le decía al otro: "la tienda es fácil de robar. La cajera está sola y hay poca gente trabajando; nada más oscureciendo y ponemos manos a la obra”.

Una situación tan peligrosa necesitaba hacérmela saber. Aunque vivía a un lado del negocio, al salir de su casa, caminó en dirección contraria. Rodeó toda la cuadra para informarme. La divisé llegar a la tienda por el lado opuesto. Se veía asustada.

–¡Ay ingeniero! lo que voy a decir es muy delicado. Escuché de los muchachos que están aquí afuera, recargados sobre el muro, la intención de asaltar la tienda en cuanto anochezca.

–Gracias por avisarme doña Petrita. Uno de ellos entró hace como media hora a comprar dos refrescos, pero más bien parecía observar todo. Váyase usted sin cuidado, yo me encargo. ¿Quiere que alguien la acompañe?

–No, gracias. Lo dejo para que haga algo. Y por favor cuídese.

Llamé a Daniel en voz alta, joven trabajador de impactante presencia y cara de pocos amigos. Mejor personaje de respaldo para mi actuación no lo había. Le pedí que me acompañara y que se mantuviera tras de mí. Busqué la salida rumbo a la casa vecina. Al instante los vi, ambos estaban recargados en el edificio. No necesitaban estos rufianes en potencia un antifaz para darme cuenta que eran unos pillos, Los abordé:

–Buenas tardes muchachos. Quisiera hacerles una pregunta. ¿Qué hacen ustedes recargados sobre la pared, esperan ustedes a alguien?

Aquel par de truhanes compartieron en silencio una mirada de sorpresa.
El que estaba cerca, más atrevido, fue el que habló. Apuntó con su diestra hacia la casa deshabitada al otro lado de la calle:

–Buenas tardes. Le hicimos un trabajo al dueño y nos pidió cobrar ahí.

–Si es así, les voy a pedir de favor que esperen frente a la casa del Capitán. Para esta hora ya debe venir en camino desde la guarnición militar. Ahí donde están ustedes, ya se les tomaron cientos de fotografías en todos los ángulos. Y como las cámaras están conectadas al departamento de policía, en cualquier momento puede llegar una patrulla. No quisiera que llegasen ustedes a tener problemas con ellos; yo sé muy bien cómo se las gastan.

Me miraron con intención de duda para luego darme las gracias con un comportamiento sumiso. Se retiraron con rumbo desconocido.

El reparo que hoy me queda es: ¿cuál de los embustes que les conté, los convenció de abandonar su intención de robar la tienda? ¿Serían las fotografías tomadas por una cámara inexistente? ¿Sería el mencionar a un Capitán del Ejército?, vecino que sólo llegó a capitán de un equipo deportivo y se le quedó el mote. O, ¿sería un contrato ficticio con el departamento de policía?

Con aquel desempeño histriónico caí en cuenta que la improvisación es hermana de la mentira y también madre de la actuación. Por lo tanto, ante una vivencia así, todo queda entre familia. ¡Vaya desenlace!

Esa noche, como pareja gozamos de la película: y en familia disfruté el resultado positivo de mi actuación.

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34 comentarios

  1. 1. Luis Ponce dice:

    Hola Osvaldo:
    Me ha encantado la trama. Alguna vez me ha tocado hacer el recorrido de tu vecina, ya sea para evitar un perro cuando era niño o una señorita en mi tímida juventud por lo que me parece un argumento de lo más válido. Y en cuanto a la mentira, el que no sabe hacerlo, termina diciendo tres al mismo tiempo.
    Te felicito, porque si a ese argumento bien logrado le aumentas tu estilo de escribir, consigues un relato muy agradable.
    Un abrazo

    Escrito el 17 marzo 2017 a las 22:23
  2. Hola, Osvaldo,
    Un relato bien contado, que contiene detalles ingeniosos y gracia, la gracia de este hablar tan florido que tú tienes y que dice mucho de una cultura y la forma de ser de una parte del mundo. Es muy alegre y desenvuelto, desenfadado, ágil.
    Un gusto leerte de nuevo. Saludos.

    Escrito el 17 marzo 2017 a las 23:07
  3. 3. LUIS dice:

    Hola, Osvaldo soy Luis (21). Ingenioso relato. Me agradó como le das la vuelta a la mentira. En este caso para disuadir de un robo. Te felicito. Un abrazo.

    Escrito el 18 marzo 2017 a las 12:36
  4. Muchas gracias por el paseo que le has dedicado a mi cuento chino, Osvaldo. El tuyo me recuerda en cierta manera a G.K. Chesterton, con su padre Brown actuando para desbaratar los planes antes de que ocurran.
    Buen trabajo, donde se nota una sencillez difícil de lograr.

    Escrito el 18 marzo 2017 a las 18:59
  5. 5. Henar Tejero dice:

    Hola Osvaldo,
    Un relato muy bien contado, dónde la protagonista que es la mentira, esta vez estaba justificada y era para lograr un buen fin.
    Un texto imaginativo, relatado con naturalidad.
    Me ha gustado tu relato.
    Gracias por pasarte por el mío y comentar.
    Nos leemos!!!

    Escrito el 19 marzo 2017 a las 08:35
  6. Hola, Osvaldo:

    Me ha gustado tu relato y el mensaje que encierra en el hecho de que a algunos de esos tipejos cuatro palabras acertadas aunque sean mentira hacen que toda su bravura se transforme en nada y se paralicen.
    El relato avanza bien y está muy bien puntuado. Solo se te ha pasado un “sí” sin tilde en “sí sabía” ya que es afirmación y no condicional. También falta coma antes de ingeniero al ser un vocativo; por favor, iría entre comas y caer en la cuenta se entiende mejor seguido de “de” (caer en la cuenta de).
    Espero haberte aportado algo.
    Estoy en el 149.

    Un saludo

    Escrito el 19 marzo 2017 a las 17:33
  7. Buenas, Osvaldo.

    Permíteme hacer unos comentarios. Como siempre, los pongo según leo. Ya sabes: se trata de simples de un juntaletras.

    Supongo que se trata de un tema de la distinta forma de hablar, de tu tierra a la mía, pero se me hace raro el adjetivo ‘súper’ aplicado a tienda. Así dicho yo lo entiendo como que la tienda es superior, extraordinaria. Aquí, en España, se dice ‘el súper’, o ‘el supermercado’. Pero bueno, entiendo que donde vives se dice así, por lo que me callo y sigo 🙂

    La RAE marca para citas textuales el uso de las comillas españolas. Así que debería escribirse «te espero» y «necesito un diccionario de latín», por ejemplo.

    Esto sí que sé que es un localismo influenciado por los anglosajones: en español, hablando de cantidades, los múltiplos de mil (millar, millón, millar de millón, billón, etc.) se marcan con un punto, no con coma. La coma se usa sólo para marcar la separación entre unidades y décimas.

    ‘Casi al instante aparecieron 1, 460,000 opciones; me decidí por la primera.’ En vez de ‘;’ mejor una punto, porque se cambia de acción. Por un lado hablas de la cantidad de resultados, y por otro de cual escoges.

    De manera semejante, te falta un punto tras Deborah Kerr. ‘[…] Deborah Kerr. Además, como personaje de reparto, Peter Ustinov’.
    En’ la parte de ‘, pero si sabía reconocer una obra cinematográfica de calidad’ parece metida a piñón: no encaja con el resto. Un cambio simple y el problema solucionado. Así:
    ‘Yo, por mi parte, nunca fui apto para la actuación. De joven me vi varias veces ante un escenario escolar: temblaba, sudaba y tartamudeaba al hablar. El teatro no se me daba bien. Pero aun así sabía reconocer una representación de calidad’.

    Si te fijas, con una simple trasposición y retocando unas palabrillas se dice lo mismo que querías, pero sin ese inserto forzado -> lo convertimos en una conclusión de la primera parte del párrafo.

    No entiendo lo que quieres decir con el párrafo de ‘Sin embargo, en una vivencia […]’.

    En ‘sus oídos; uno le’ y en ‘gente trabajando; nada más’ de nuevo el ‘;’ debe ser un ‘.’.

    Y en ‘al salir de su casa, caminó en dirección’ sobra la coma, que casi es de las llamadas asesinas (está separando verbo ppal del complemento).

    En ‘¡Ay ingeniero! lo que’, tras la admiración final, falta algo: o una coma o un punto (y mayúscula).

    En ‘–Gracias por avisarme doña Petrita’ el ‘doña Petrita’ es un vocativo, por lo que debe ir separado de la frase ppal con una coma.

    La coma debe ser un punto en ‘unos pillos, Los abordé’.
    ‘–Buenas tardes muchachos’. De nuevo un vocativo. Te falta la coma delante de muchachos.

    Si te fijas en ‘¿Qué hacen ustedes recargados sobre la pared, esperan ustedes a alguien?’ tienes dos preguntas bien diferenciadas. Así que en vez de una coma mejor un final y un inicio de interrogación.

    Respecto a la historia, decir que me ha agradado la manera ingeniosa en la que se deshace de los dos presuntos atracadores. Muy a lo Doctor Who, si me permites 😉 Sólo un último detalle: ¿por qué no aprovechas el significado de Quo Vadis y lo metes en el desenlace? Viene muy a cuento el ‘adónde vas’ preguntado a esos dos elementos, o jugar con ‘adónde iban’.

    Un saludo.

    Escrito el 19 marzo 2017 a las 22:52
  8. 8. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Osvaldo, gran historia. Tu colección de relatos es siempre muy entretenida. No me cansaré de agradecer que los hayas compartido conmigo. Muy buena la inclusión en el texto de la referencia cinematográfica y el diccionario de Latín.
    Desde hace meses vengo escaso de tiempo, por eso, en esta oportunidad tampoco pude escribir.
    Un abrazo.

    Escrito el 20 marzo 2017 a las 00:35
  9. 9. Wolfdux dice:

    Tras el minucioso comentario de Juan, poco hay que decir. Me ha gustado la historia. Felicidades.

    Escrito el 20 marzo 2017 a las 03:57
  10. 10. Jose Luis dice:

    Hola
    Gracias por leer mi relato
    Tu cuento ha sido muy entretenido de leer, creo que corrigiendo los pequeños errores señalados por nuestros compañeros puede quedar perfecto. Tienes buena narrativa, buena imaginación; está el relato bien tramado.
    Un saludo

    Escrito el 20 marzo 2017 a las 13:07
  11. 11. Anael dice:

    ¡Hola Osvaldo!

    Aquí vengo a devolver la visita. El texto y el lenguaje están muy cuidados, y después de un comentario tan pormenorizado como el de Juan, no tengo nada más que decir en cuanto a la forma.

    El cuento me ha gustado, me ha llamado la atención la sangre fría y la valentía de este recién estrenado mentiroso, que parece que puede perder el pánico escénico cuando la escena lo merece. Buen trabajo.

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 21 marzo 2017 a las 19:38
  12. 12. Paola dice:

    Hola Osvaldo

    Me ha gustado el relato. Lo he disfrutado.
    Lo que yo te diría es que la primera parte en la que hablas del cine yo la haría más corta pues es como una introducción, no es parte importante del nudo y utilizaría palabras para ambientar más la escena importante quizás con unas pinceladas sobre el aspecto de los ladronzuelos o sus reacciones, sus expresiones…

    Saludos

    Escrito el 22 marzo 2017 a las 10:39
  13. 13. Laura dice:

    Hola Osvaldo.
    Muchas gracias por su comentario tan positivo de mi relato.
    ¿Amante del cine, tal vez? No es el primero de sus relatos donde incluye actores.
    El relato me pareció muy ingenioso, y debe ser verdad lo que dice Luis Ponce sobre las mentiras. Hay que saber mentir o puede uno quedar enredado en ellas.
    Los detalles ya se han comentado, por lo que queda la apreciación: siga escribiendo!!!
    Felicitaciones. Nos encontramos los próximos meses

    Escrito el 22 marzo 2017 a las 10:42
  14. 14. Verso suelto dice:

    Buen relato Osvaldo.
    Después del pormenorizado análisis de Juan sólo me queda felicitarte.

    Escrito el 22 marzo 2017 a las 10:45
  15. 15. Don Kendall dice:

    Hola Osvaldo
    Es un texto muy interesante el que propones este mes al taller. Es un modelo de lo que se conoce como género didáctico y dentro de él sería «casi» un perfecto ejemplo de lo que es un apólogo. Está muy bien montado de acuerdo con las exigencias del género :

    Tiene contenido moralizante o didáctico.
    Es explicativo,tiene una extensión adecuada (744 palabras)
    Los hechos que relata parecen de la vida real.
    Hay una historia verosímil.
    El personaje/narrador en primera persona se preocupa por la perfección personal, reflexiona con cierta trascendentalidad, pne énfasis en sus principios y en el disfrute de las «buenas acciones».
    </ul
    En ese sentido es una propuesta a considerar sobre todo por aquellos miembros de este taller que en muchas ocasiones intentan plantear textos desde ese punto de vista (didáctico, moralizante,autobiográfico etc…) y no acaban de cogerle el punto. Es una buena ocasión para observar como en tu texto se organizan estos materiales.
    Una vez dicho lo anterior, con tu permiso me atrevo a decirte que como lector me quedo frío. Creo que el personaje/narrador está excesivamente ceñido por el autor implícito (*) que se entromete demasiado y no deja salir a esa otra experiencia también sugerida como moraleja o enseñanza y que queda deslavazada y tapada. Sin embargo para mí es la más interesante :
    En el último párrafo «‥la improvisación es hermana de la mentira y también madre de la actuación.‥. (Es genial, propia del Actor’s Studio ;-))
    Esta reflexión cierra el ciclo que el narrador/personaje abrió en el tercer párrafo:
    De joven, varias veces me vi ante un escenario escolar: temblaba, sudaba y tartamudeaba al hablar; el teatro no se me daba..
    Entre estos dos puntos es donde creo que está la historia. Y aún manteniéndola dentro del género “Apólogo”, en mi opinión (despreciable como se sabe) tal vez mereciese la pena dar un par de vueltas a la escena y dejar libre a ese personaje/narrador ;-). Naturalmente, pienso que ese personaje/narrador prescindiría tranquilamente del último párrafo en exceso moralizante, frío y edulcorado.
    En resumen, es tu obra y no me queda más que agradecerte tu generosidad en ofrecer este trabajo a nuestra consideración.
    (*) Me permito pasar este enlace a un interesante trabajo de Cora Requena Hidalgo a propósito de : Autor real, autor implícito, narrador, lector real, lector implícito, narratario

    Escrito el 22 marzo 2017 a las 11:11
  16. 16. LIAH PERSON dice:

    Hola Osvaldo, te devuelvo tu amable visita y me encuentro con un mentiroso que, más que eso, me parece un señor muy inteligente. Usando la astucia y el sentido del humor, se libra de un posible atraco. También es cierto que el personaje narra los hechos para llegar a una especie de moraleja, usando al final un tono algo moralizante que guía al lector y deja poco margen para que este saque sus propias conclusiones. Pero su agudeza me ha hecho sonreir, gracias por el buen rato.

    Escrito el 22 marzo 2017 a las 16:24
  17. 17. marazul dice:

    Hola Osvaldo: en un lenguaje sencillo y coloquial nos presentas a un “mentiroso” listo y prudente. Una mentira tan justificada nos deja ver que no siempre la mentira es mala. Has creado al mentiroso bueno jeje…Es que en todas las historias que voy leyendo aparece el malvado, manipulador, canalla…
    En tu relato no hay violencia sólo utilizas la inteligencia.
    Me ha dejado buen sabor.
    Un saludo

    Escrito el 22 marzo 2017 a las 17:53
  18. 18. Earendil dice:

    Saludos, Osvaldo.
    Te devuelvo la visita con mucho gusto. Gracias por tus comentarios y buenas palabras a mi relato.
    ¿Qué más se puede decir? Han pasado ya por aquí los “pesos pesados” ha dejar sus impresiones que, entre otras cosas, hay que decir que todos aprendemos en este taller, incluso de las recomendaciones que se le hacen a los compañeros.
    Tu trabajo me ha gustado mucho. Tienes una manera de escribir que casi me resulta musical. Hay algunas expresiones que aquí, donde yo vivo, no se usan, y esto resulta genial porque de todo se aprende. Uno de los compañeros, Pepe Illarguia, ha nombrado a G.K. Chesterton, con su padre Brown. Me ha hecho recordar una recopilación de sus cuentos que se llamaba “El candor del Padre Brown”, y así es como yo he visto tu trabajo.
    Independientemente del argumento, se podría hacer otra lectura, la de la ambientación en la que se desarrolla. Si somos sinceros, esa complicidad entre los vecinos, la típica chismosa del barrio, la camaradería entre ellos, son cosas que no ocurren en las grandes ciudades. Yo, he de reconocer que soy de pueblo y, ahora no tanto porque ha crecido mucho, pero recuerdo que en mi infancia estas cosas ocurrían. Y todo esto ha servido en tu historia para desbaratar un acto de delincuencia, con muchas dosis de picardía, buen hacer y sin usar para nada la violencia.
    Me alegro de haber pasado por aquí y disfrutar de tu trabajo.
    Un saludo.

    Escrito el 22 marzo 2017 a las 20:07
  19. 19. Vespasiano dice:

    Hola Osvaldo:

    Gracias por pasarte por mi relato y por haberlo encontrado bien llevado.

    Con relación a tu historia me ha parecido muy imaginativa para llevar al mentiroso, a realizar una buena acción, aunque esta redundara en su propio beneficio ya que el presunto atraco le podría haber afectado personalmente en los ingresos de la tienda.

    Con lo cual creo que no se trata de mentiras, sino de argucia o artimaña para evitar el robo.

    Tratando de encontrar algo que me llamara la atención para exponerlo con el mayor respeto y siempre con la intención de ayudar, te digo que la presentación del Diccionario y la respuesta de este a la pregunta de lo que significa: “¿Quo Vadis?” no la veo bien encajada.

    Quizá en vez de buscar en Google: —“necesito un diccionario de latín”— :
    Buscaría directamente: “Quo Vadis”; que ahí sí podría aparecer el significado de la pregunta, el guion de la película y el reparto de actores.

    “desarrollé un guión”. Aquí sobra el acento en la “o”: “desarrollé un guion”.

    “Gracias por avisarme doña Petrita. Uno de ellos entró hace como media hora a comprar dos refrescos”. Aquí me ha llamado la atención y, al tratarse de un taller, por eso la comento es el hecho de que el ingeniero asociara a los que habían entrado a comprar, con los presuntos atracadores si él no los había visto, todavía, apoyados en la pared del muro.

    Pero esto que te apunto, no quita ningún mérito a tu historia que me ha gustado, la he visto creíble y me ha parecido ingeniosa la manera de quitarse de encima a los presuntos atracadores.

    Felicidades.

    Escrito el 22 marzo 2017 a las 22:45
  20. Hola Osvaldo.

    Muchas gracias por pasarte por mi relato y comentar.

    El tuyo me ha parecido un buen ejercicio.

    Cierto es que me perdí un poco en la unión entre la introducción y el nudo, lo de la entrada de cine y lo de los ladrones, pero me imagino que es por culpa de la diferencia geográfica. Y es que tenéis otra manera de expresaros que a mi, particularmente, me cuesta seguir.
    Un segunda relectura me ha servido para notar ese cambio sutil entre las dos partes que yo sentía inconexas, que junto con el final le da coherencia.

    Ha resultado un gran mentiroso y un mejor improvisador, jejeje. Ya me gustaría a mí tener esa capacidad para librarme de algunas situaciones.

    Nos seguimos leyendo.

    Un saludo.

    Escrito el 23 marzo 2017 a las 12:19
  21. 21. Isan dice:

    Hola Osvaldo:

    Primeramente te comento alguna cosilla que yo cambiaría procurando no repetir lo dicho por Juan F. Valdivia en su buen análisis.

    “El filme en su invitación era uno…” No está bien construida esta frase, creo que sobra “en su invitación”.
    En este párrafo: “Sin embargo, en una vivencia de aquella tarde, desarrollé un guión único Sin tener una lectura que seguir y sin nada que memorizar mi desempeño fue impecable.”, encuentro lo siguiente: sobra la coma posterior a tarde ya que es complemento. Falta el punto después de único. Dice “en una vivencia de aquella tarde”, pero no se sabe de qué tarde se trata. Se supone que será la que luego va a contar, por ello creo que no habría que haber separado ese párrafo del siguiente donde se relata la vivencia.
    He tenido una confusión con los tiempos. Empieza el relato con “aquel día”, posteriormente se habla de “aquella tarde” y más adelante “esto sucedió cuando mi vecina”
    .
    “Una situación tan peligrosa necesitaba hacérmela saber.” No entiendo bien el significado de “hacérmela”. Seguramente será un localismo.
    “Con aquel desempeño histriónico…” Yo no he visto ese comportamiento. Me ha parecido una actuación bastante natural, de ahí su efectividad para que se marcharan los cacos.

    “El reparo que hoy me queda es:” Supongo que es una pregunta retórica, en cualquier caso imagino que será un cúmulo de todas.

    En cuanto al fondo me ha parecido un relato ameno. La estratagema para espantar a los intrusos muy ingeniosa. Está bien redactado con un vocabulario rico. Lo único que no veo es la relación de ¿Quo vadis? Y el latín con el resto de la historia.

    Un Saludo.

    Escrito el 23 marzo 2017 a las 13:16
  22. 22. DIASPORA dice:

    Se necesita una buena dosis de esfuerzo para escribir de manera atractiva. En tu caso, se hace evidente que manejas con habilidad el vocabulario al hacer descripciones. Fácilmente el lector ve la imagen del contenido y esto lo arrastra hasta el final. En cuanto a la forma ya los compañeros han sido pródigos en observaciones.
    En general, puedes sentirte satisfecho de tu estilo.

    Escrito el 23 marzo 2017 a las 15:14
  23. 23. Leosinprisa dice:

    Hola Osvaldo. me ha gustado mucho tu historia, yo creía que les iba a dar una paliza como escarmiento pero, «más vale maña que fuerza» como se dice en mi tierra cuando haces frente a un problema con el único uso de la inteligencia.

    Me ha entretenido de principio a fin, un interesante relato sobre el uso de la mentira para evitar males mayores. Gracias por tu comentario en mi texto, un placer leerte y un saludo.

    Escrito el 23 marzo 2017 a las 19:30
  24. 24. Marisa dice:

    Hola Osvaldo, gracias por pasar por mi relato y por tus comentarios.

    Tu historia me ha gustado, es graciosa, buen uso de la mentira, buen ritmo y buen material para ser más explotado. A mi me gusto tiene explicaciones que debieran quedar a la interpretación del lector (no olvidar que el lector es un ser inteligente). Por ejemplo:”De forma rápida aprendí lo que significaba…” Cuando uno busca una palabra en el diccionario, se supone que al leer la definición aprende. Por lo tanto, eliminaría la explicación y en todo caso la suplantaría con alguna descripción de su estado anímico o sensaciones.
    Siguiendo la estructura que has planteado, buscaría contar acerca de la impresión física que le causaron los truhanes al ingeniero, así su actuación quedaría en un resalte per sé. Por ende, la celebración del final tomaría más fuerza y sentido.
    Las observaciones de forma la hicieron otros compañeros y eso es sencillo modificar.
    Muy buen material para seguir trabajándolo y afinar el lápiz. Felicitaciones!
    Nos seguimos leyendo y a seguir escribiendo!
    Saludos

    Escrito el 24 marzo 2017 a las 14:42
  25. 25. Marcelo Kisi dice:

    Hola Osvaldo!

    De nuevo gracias por visitar mi blog y dejar allí tu comentario!

    Tu relato me ha gustado mucho, una historia divertidísima, sin perder tu característico estilo, contada de una manera cinematográfica. A esta altura los aportes para mejorar la escritura ya te los han hecho, así que no me queda más que felicitarte!

    Escrito el 25 marzo 2017 a las 12:05
  26. 27. charola dice:

    Hola Osvaldo!

    Tu relato me gustó. Muy fresco, entretenido y fácil de leer. Me gustó tu mentiroso y cómo afronta el peligro. Muy verosímil e ingenioso.

    Felicitaciones!

    Escrito el 25 marzo 2017 a las 14:33
  27. 28. Pato Menudencio dice:

    Me ha gustado la forma en que las acciones iban enlasadas.

    Muy cuidado el lenguaje, y la trama resultó simpática.

    Saludos

    Escrito el 27 marzo 2017 a las 22:20
  28. 29. Cryssta dice:

    Hola Osvaldo, llego un poco con retraso pero llego. Lo bueno de esto es que ya los compañeros te han dicho algunas cosas.

    Tu relato me ha gustado, es muy ameno. En cuanto a los mejorables:

    – yo pondría “Te espero” porque, aunque la mujer ha podido empezar la frase con minúscula, tenemos la tendencia natural a empezar con mayúscula

    – “Google” sí es con mayúscula porque es el nombre de una empresa

    – ya que “¿Quo Vadis?” va con mayúscula, su traducción también iría pues es un título

    – sobra “por mi parte”

    – no sé si en tu país decís “nada más oscureciendo”, en España estaría mal esa expresión

    – “Le pedí que me acompañara y se mantuviera tras de mí.” para no repetir “que”

    – “para que me diera cuenta de que eran unos pillos”

    Aprovecho esto último para aclarar porque veo que muchos compañeros cometen “dequeísmo”. Cuando queramos saber si tenemos que poner “que” o “de que” hay un truco y es hacer pregunta, en este caso la pregunta es: ¿de qué me tengo que dar cuenta? contestación “de que…”, en este caso la pregunta no sería “¿qué me tengo que dar cuenta?”

    Espero haberte ayudado.

    Un abrazo.

    Escrito el 28 marzo 2017 a las 08:07
  29. 30. María Esther dice:

    Hola Osvaldo, muy ameno tu relato. Historia sencilla que plantea una difícil situación, resuelta con ingenio, utilizando la mentira como recurso persuasivo.Me pareció muy buena la idea,bien desarrollada y bien escrita.
    Felicitaciones.
    Maritel

    Escrito el 29 marzo 2017 a las 03:08
  30. 31. Lorkiano dice:

    Hola Osvaldo:

    Te devuelvo la visita.

    Me ha gustado tu relato, aunque en algunos párrafos usas expresiones que suenan raras para un español, como ya han comentado.

    Tras una segunda lectura me gustó mucho más, la verdad. Una historia bien hilada, explicando al principio que el protagonista nunca fue buen actor y haciéndole interpretar inmediatamente después el mejor papel de su vida en una improvisación de lujo.

    Te felicito.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 29 marzo 2017 a las 17:38
  31. 32. José Torma dice:

    Que tal compadre? Lo que mas me gusta de tu relato es que es neto, franco, sin artilugios que bien hubieras podido utilizar al ser el cuento de un mentiroso.

    Tu manera de escribir me es tan familiar y cercana que me siento identificado inmediatamente con el ambiente del barrio, de la tienda de la esquina, de los malillas. Logras en poco espacio, generar un universo congruente.

    Felicidades compadrito.

    Escrito el 29 marzo 2017 a las 19:19
  32. 33. Roger/NHICAP dice:

    Hola Osvaldo,
    Gracias por pasarte a leer y comentar mi texto.
    El tuyo me ha gustado por lo ingenioso, sencillo, lleno de espontaneidad y ese lenguaje tan fresco que caracteriza tu estilo.
    Te felicito y nos vemos el próximo mes.
    Te mando un abrazo.

    Escrito el 30 marzo 2017 a las 12:19
  33. Hola Osvaldo, aquí estoy leyéndote otro mes más 😉

    La verdad es que a estas alturas he visto que mis compañeros te han aportado todas las sugerencias que yo podría haberte dicho, así que solo me queda decirte que he disfrutado mucho de tu relato. Lo he leído de carrerilla ya que me ha enganchado el saber que ocurriría si entrarían a robar o no, y el final la verdad ha sido inesperado un muy divertido 🙂 ¡ENHORABUENA! Nos leemos en el próximo reto 😉

    Escrito el 30 marzo 2017 a las 22:08

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