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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El mentiroso - por LIAH PERSON

Los días en los que Andrés recibía carta de su amigo Javier eran días alegres, días diferentes de los otros, un poco menos miserables y otro poco menos vulgares. Javier, desde aquella residencia de estudiantes salmantina, sazonaba con sus cartas el tedio cotidiano de su amigo que permanecía sumergido en la chata vastedad de su pueblo natal, en la otra punta del mapa.

A veces, el sobre elegido resultaba pequeño y Javier se veía obligado a doblar mucho las hojas, a plancharlas durante varias horas posando un libro gordo encima para conseguir mermar el grosor de los papeles y poder cerrar la carta sin que reventase por los bordes el contenido. Las palabras quedaban entonces bien prensadas, amontonadas en los folios blancos, montadas algunas líneas sobre las aristas duras que se formaban por sus cien dobleces.
Y así viajaban los mensajes, entre las sacas del correo, con su sello lamido y pegado en el extremo superior derecho. Un sello con carácter que dotaba a la epístola del rigor que el fondo de lo escrito carecía; un sello que se estampaba como una verdad irrefutable, quizá la única que podía leerse entre todas esas letras juntas.

Hacía tiempo que aquella correspondencia había tornado para Javier en una divertida forma de mirarse en un espejo trucado con astucia, orientado caprichosamente hacia el lado que más le favorecía, ofreciendo una fraudulenta imagen de sí mismo que mejoraba su circunstancia o la sembraba de desgracia, según convenía.
Cada semana Javier echaba una carta infinita al buzón, habiendo volcado sobre el papel toda la distorsión de su realidad que le había venido en gana. Cuando releía sus escritos, antes de meterlos en el sobre, le costaba reconocer su propia vida a través del finísimo vínculo que se esforzaba por mantener con la verdad como hilo conductor, como toma de tierra, ancla mínima de certeza que garantizaba su credibilidad.
Todo lo demás era invención pura, propaganda, embuste, mentira descarada y abierta. Engaños elaborados con dedicación, nacidos de dejarse volar en los deseos o de recrearse en las angustias. Bulos que convertían sus pequeños logros cotidianos en gestas y las miserias ordinarias en tragedias.
No había mujer hermosa que no hubiese amado a Javier entre párrafo y párrafo, ni tampoco desengaño que él no hubiera padecido sobre unas líneas repletas de desconsuelo. Cualquier hazaña desbordaba los márgenes manuscritos y toda desventura se cebaba de mayúsculas e interjecciones.

Andrés viajaba muy lejos montado en aquellas cartas de su amigo, mágicas alfombras voladoras que le mostraban otra vida vibrante. Recorría con ojos lentos cada renglón para alargar cuanto podía el momento de la lectura. Y envidiaba la intensidad del vivir de Javier, confiado de todas las palabras, tragándose uno a uno los enredos enteros, sin dudar nunca de ningún detalle.
Andrés leía y releía las cartas con avidez, admirado de un extremo y del otro acomplejado. Los relatos de su amigo, tan nutridos de mundo, enflaquecían su propia existencia. Andrés se observaba deformado en el espejo de esas epístolas, su monotonía diaria le mordía las ganas, sus movimientos se volvían insustanciales comparados con los de su buen amigo.

Y del agravio comparativo nació victoriosa la primera mentira que Andrés escribió en alguna de sus nobles contestaciones a Javier por vía postal. El primer adorno sin importancia, la primera vuelta de tuerca a una anécdota, el primer manejo de una historia insulsa en favor de su interés. Y comenzó a tomarle gusto a su nueva versión mejorada, metida en sobres y echada al correo. Se complacía satisfecho reinventándose para Javier, para sí mismo; se regocijaba de sus conquistas imaginadas frase por frase, y se afligía por sus ingeniosos amores no correspondidos entre las letras.
Andrés se gustaba en esa correspondencia mentirosa.

Y así continuó el fraude por ambas partes, dejando trampas escritas de ida y vuelta todas las semanas, durante años. Los amigos se alegraban de leer al otro y se le creían entero, sin fisuras, convencido cada uno de ser el único que fingía en sus cartas.

Y sólo el tiempo, que implacable se extiende sobre todas las cosas y las desgasta y las desluce, fue menguando el peso de las misivas, y el número de sus páginas y su volumen y su cadencia. Hasta que la última no recibió respuesta, y se quedaron sus palabras suspendidas para siempre, y ya dio igual si eran falsas o ciertas o ciertamente falsas o falsamente ciertas, ni quién las escribió ni en quién pensaba cuando lo hacía.

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25 comentarios

  1. 1. Luna Paniagua dice:

    Hola Liah, muy bonito relato. Tienes un vocabulario muy amplio que le da riqueza al texto.
    Con esas descripciones tan completas es muy fácil meterse en la historia.
    Lo único, que no hay conflicto o giro que sorprenda; pero es una historia muy bonita y muy bien escrita.
    Saludos,
    Luna

    Escrito el 18 marzo 2017 a las 10:09
  2. 2. Isan dice:

    Hola Liah:

    Me ha gustado la prosa de tu relato. My bien narrado, con una corrección exquisita en el lenguaje y en la sintaxis y, por supuesto, en la ortografía. Da gusto leer escritos así, con un verbo rico y cuidado. No es necesario escribir grandes aventuras o enigmas para deleitar o para contar algo. En este caso es una relación amistosa a distancia que se sustenta de la imaginación de uno que contagia al otro. Un juego inocente entre amigos. Es como la novela que un escritor lanza al mercado y al lector le fascina, le seduce y le imita.

    Únicamente hay un par de expresiones que me han chocado: “la chata vastedad de su pueblo natal…” Chata y vastedad me parece contradictorio o, si prefieres, un oxímoron. Tal vez le iría mejor “Bastedad” si he interpretado bien lo que querías decir. La otra cuestión es: “sus nobles contestaciones…” No veo qué significan NOBLES contestaciones.

    Has algún párrafo que no se separa con doble espacio como haces con otros.

    Hasta otra. Ha sido un placer.

    Escrito el 18 marzo 2017 a las 16:47
  3. 3. LIAH PERSON dice:

    Luna, muchas gracias por tu comentario. Me alegra que te haya gustado mi texto.

    Escrito el 18 marzo 2017 a las 19:27
  4. 4. LIAH PERSON dice:

    Isan, muchas gracias por tus palabras.
    Lo de “chata vastedad” pretendía describir el entorno de algún pueblo de Castilla…donde suele haber grandes (vastas) extensiones de terreno plano, liso, achatado… que a pesar de la amplitud puede resultar “corto” o “chato”. No sé si lo conseguí.
    Las cartas de Andrés fueron sinceras (nobles) hasta que se contagió de las de su amigo…
    Te devolveré la visita seguro. Gracias por tu interés.

    Escrito el 18 marzo 2017 a las 19:43
  5. 5. Isan dice:

    Aclarado satisfactoriamente Liah. De paso te comento que en mi anterior relato hice una breve referencia del tuyo anterior.

    Un saludo.

    Escrito el 18 marzo 2017 a las 19:57
  6. 6. Edu SC dice:

    Hola Liah Person,

    Tenía ganas de volver a leerte después de la anterior escena, así que aquí me tienes. Desde luego tienes un uso del lenguaje envidiable. Posees el talento de juntar las palabras de la manera adecuada para que uno se deslice por la historia con suavidad, en un deleite para los sentidos. En cuanto a la forma pues, nada tengo que aportarte.

    En cuanto al contenido, me ha parecido una historia muy humana. La tendencia de muchas personas de transmitir a los demás la propia vida maquillada, es algo que ha ocurrido supongo en todas las épocas. Aunque tu cuento está ubicado en una época anterior, donde el carteo era la manera de comunicarse, perfectamente podría estar escrito en la actualidad, donde el facebook y similares son escaparates frecuentemente utilizados para mostrar a los demás nuestras vidas realzadas.

    Felicidades y un placer leerte.

    Edu SC

    Escrito el 19 marzo 2017 a las 00:26
  7. 7. Cecilia dice:

    Me gustó mucho tu historia, va de menos a más, con un inicio más bien difuso y un final muy profundo. La frases…”y se quedaron sus palabras suspendidas para siempre, y ya dio igual si eran falsas o ciertas o ciertamente falsas o falsamente ciertas…” encierra un mensaje para pensar.En este tiempo de mensajes constantes, sin rostro, sin voces, cuanto de palabras ciertamente falsas y falsamente ciertas.
    El contenido muy potente, las formas muy amenas.
    Felicitaciones Cecilia

    Escrito el 19 marzo 2017 a las 19:56
  8. 8. Lorkiano dice:

    Hola Liah Person:

    Como con tus últimos relatos, un gustazo leerte.

    La forma y el vocabulario, inmejorables. La historia de los dos mentirosos me ha recordado a mi infancia, cuando todavía mantenía correspondencia con algunos amigos con los que ya perdí el contacto. Bien es cierto que yo solía decir la verdad en mis cartas, pero la situación me ha hecho recordar buenos momentos.

    Te felicito por este gran relato.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 20 marzo 2017 a las 20:23
  9. 9. LIAH PERSON dice:

    Lo primero pedir disculpas por mi tardanza en contestar. Espero que me disculpeis Edu C, Cecilia, Lorkiano. He estado unos días desconectada pero prometo recuperar el tiempo y devolver vuestras visitas, que agradezco de corazón.
    Gracias!!

    Escrito el 21 marzo 2017 a las 20:11
  10. 10. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola LIAH, Me ha gustado la profundidad de tu texto como ejemplo a los que nos gusta escribir. Una vez leí en el periódico, que un amigo mio había muerto. El texto escrito manejaba con lujo de detalle la terrible enfermedad por la que había pasado. Un cáncer inoperable transformó su físico robusto en un esqueleto viviente en tan solo seis semanas. Lleno de congoja fui a visitar a la familia de amigo y me encentré con él, mas robusto que nunca.

    Me dolió que alguien profesional publicara, sin comprobar, una noticia que de haber sido cierta le hubiese ganado peldaños de ascenso en su trabajo, en lugar de eso perdió su chamba.

    La responsabilidad de ser veraces como escritores debe motivar nuestro desempeño. En tu texto nos muestras como la mentira destruye no solo al que la inicia sino al lector, que por no quedarse atrás, revela una propia todavía mayor.

    Felicidades. Tu texto enseña, aunque el reto se tratara precisamente de un mentiroso. El tema que tu manejas, con sutileza es piensa antes de escribir para evitar contaminar a otros. .

    Escrito el 21 marzo 2017 a las 21:34
  11. 11. LIAH PERSON dice:

    Osvaldo, muchas gracias por tu lectura, tan concienzuda.
    La verdad es que no me propuse tanta profundidad cuando escribí mi texto, pero me encanta ver que le encontráis estos significados.
    Edu lo traslada a este tiempo y la falsedad que encierran las redes sociales, a Cecilia le hace reflexionar sobre la veracidad de la “comunicación sin rostro”, a Lorkiano le recuerda algún episodio de su propia infancia o juventud (confieso que yo misma me inspiré para escribir en una historia parecida vivida en primera persona), y a ti Osvaldo te lleva a la honestidad profesional. Mil gracias, de veras, por vuestras generosas interpretaciones.

    Escrito el 22 marzo 2017 a las 07:20
  12. 12. PEPE ILLARGUIA dice:

    Gracias Liah por tu paseo por mi cuento oriental. Es un placer encontrar tanta riqueza en un texto de este taller. Hay una gran variedad de expresiones muy bellas y ricas, p.e. “ancla mínima de certeza”. De todos modos, echo en falta la otra pata de la mesa para que salga completo el cuadro, la mentira no es tal si no se describe en toda plenitud, o si no va acompañada de un espumoso, un cava, o de algo que plantee una mediana chispa. Hablas de Salamanca, y de la otra punta del mapa, pero ¿dónde? Creo que nos has enredado en una prosa exquisita, nos has liado Liah, con esa carta viajera, que parece más protagonista que Andrés o Javier.
    Un abrazo enorme.

    Escrito el 22 marzo 2017 a las 20:34
  13. 13. LIAH PERSON dice:

    Pepe, mil gracias por pasarte por aquí. En mi texto de enero tú mismo me dijiste que la verdadera protagonista de mi relato era la bañera, y ahora me dices que es la “carta viajera”. Definitivamente, voy a tener que replantearme dónde pongo el foco, o cómo lo oriento, o contra qué, o quién, o cómo; porque está claro que tienes toda la razón.
    Sobre el “lío” que dices que os he hecho, te diré que otro muy buen lector (no literauta) me criticó lo mismo con este texto. En mi defensa diré que esta vez se trataba de jugar un poco al “mentiroso”, ¿no?; y nadie dijo que el autor no pudiera jugar también…
    Gracias por leerme con tanta atención. Un lujo.

    Escrito el 23 marzo 2017 a las 00:43
  14. 14. María Kersimon dice:

    Liah,
    Me encantan tus descripciones y la riqueza de tu prosa. Puede ser verdad lo que te dicen del enfoque, pero lo cortés no quita lo valiente. Escribes muy bien. Has desarrollado un estilo delicado y sutil, lleno de matices, que traslada la realidad al papel co lujo de detalles. He percibido la carta abultada, las hojas comprimidas y he visto las letras que se montaban en los pliegues como si los tuviera delante. Te felicito por esta capacidad de descripción tan fluida.
    La manera en que utilizas el sello para denostar el contenido de la carta e indicar su falsedad es de una gran destreza. Son rasgos que encontramos en los escritores reconocidos.
    Tu ya posees el don de la prosa bien escrita, lo que es muchísimo. Ya practicarás el arte del guión, no hay apuro.
    “confiado de todas las palabras” no me acabó de resultar grato al oído. Quizás “confiando en todas las palabras”, no se…
    “toma de tierra, ancla mínima” me ha encantado.
    Traduces muy bien en palabras el juego de poder entre los amigos cuando dices “los relatos de su amigo (…) enflaquecían su propia existencia”. No me acaba de gustar “admirado de un extremo y del otro acomplejado”, aunque se entiende perfectamente. “por un lado lleno de admiración y por el otro acomplejado” (?).”frase por frase” sería mejor “frase a frase”. Pero aparte de estas tres cositas sin gran importancia, tu prosa me parece muy elaborada, el vocabulario rico y variad, la cadencia de las frases bien balanceada. En definitiva, una escritura elegante. También me había gustado mucho la bañera.
    Gracias por tu visita y comentario.
    Un abrazo.

    Escrito el 23 marzo 2017 a las 22:03
  15. 15. LIAH PERSON dice:

    María Kersimon, mil gracias. Tus palabras me motivan y me animan a seguir escribiendo. Agradezco tu condescendencia con mi agisnatura pendiente: “Ya practicarás el arte del guión, no hay apuro.”. Así dan ganas de ponerse a trabajar. Gracias, un abrazo.

    Escrito el 24 marzo 2017 a las 08:19
  16. Hola Liah Person:

    Aquí me tienes, deseando ver lo que escondías.

    Me ha gustado mucho cómo utilizas el lenguaje. Es casi como leer poesía. Eres rico en expresiones y las sabes hilar muy bien para entramarlas y crear una historia.

    Si hay algo que decirte sería que no abusaras de las frases largas, de aquellas que incluyen aclaraciones que van de tres en tres:
    “Las palabras quedaban entonces bien prensadas, amontonadas en los folios blancos, montadas algunas líneas sobre las aristas duras que se formaban por sus cien dobleces.”
    Suenan super bien. A mí me encantan. Pero te confieso que tengo que cortarme los dedos para no convertir cada texto en una larga sucesión de frases como ésta. Creo que al final uno se embebe de su cadencia provocando que vaya perdiendo fuerza lo que uno quiere contar. Son algo así, como hipnóticas. Como los buenos recursos, hay que saber dosificarlas.

    No hacía más que pensar en el Facebook, jejeje. Ahora no escribimos cartas pero todos mentimos en las redes sociales y nos sentimos inferiores con los logros de los demás, ¿verdad?

    Un placer descubrirte.

    Nos seguimos leyendo.

    Un saludo.

    Escrito el 24 marzo 2017 a las 10:57
  17. 17. Luis Oyor dice:

    Buenos días Liah
    Me ha sorprendido gratamente tu texto(llevo poco tiempo participando en los talleres y es la primavera vez que te leo) Utilizas un lenguaje aparentemente sencillo pero manejado de tal forma que acaba introduciendo, sin dificultad, al lector en el relato. Parece una historia simple, en la que nada fuera de lo común sucede, pero está redactada con una estética tan atractiva y cuidada que se acerca mucho a la lírica.
    Enhorabuena y te sigo leyendo.
    (si te quieres pasar por mi relato soy el “Mentiroso 51”)

    Escrito el 24 marzo 2017 a las 13:10
  18. 18. Juan Sauce dice:

    Hola Liha.
    Admirado me he quedado de tu prosa. Frases como “viajaban… con su sello lamido y pegado” o ” los relatos de su amigo, tan nutridos de mundo, enflaquecían su propia existencia”, son sencillamente deliciosas. No me cabe duda que tu punto fuerte radica en las descripciones.
    Concuerdo con lo que te ha dicho Jean. Esas frases largas, “aclaraciones de tres en tres”, como él las llama, son geniales pero han de racionarse porque pueden producir empacho (lo digo porque algún párrafo me ha sonado excesivamente largo, a pesar de estar bien escrito).
    También me pareció ver una contradicción entre “chata” y “vasta” pero ya lo has aclarado.
    Mi única “pega” (así, entre comillas) es el final, que para mí no termina de redondear la historia; los protagonistas simplemente dejan de escribirse con el paso del tiempo, algo normal; no hay nada que ponga un punto final con la mentira como detonante de ello. Pero al fin y al cabo es muy poco estorbo para un texto muy bien escrito.
    Felicidades. Yo estoy por el 68, si te apetece visitarme.

    Escrito el 25 marzo 2017 a las 18:59
  19. 19. LIAH PERSON dice:

    Jean Ives Thibauth, muchas gracias por venir a verme. Me alegra mucho que te haya gustado mi forma de juntar las palabras, aunque llevas toda la razón en lo de que a veces… junto muchas y me salen frases casi eternas. Tomaré buena nota de tus buenos consejos.

    Escrito el 25 marzo 2017 a las 19:18
  20. 20. LIAH PERSON dice:

    Luis Oyor, muchas gracias por tu amable comentario. Me alegro si te ha gustado mi texto. ¡Te debo una visita!

    Escrito el 25 marzo 2017 a las 19:19
  21. 21. LIAH PERSON dice:

    Juan Sauce, muchas gracias por tu buena lectura y comentario. Me pasaré a verte, seguro.

    Escrito el 25 marzo 2017 a las 19:57
  22. 22. Leosinprisa dice:

    Hola Liah, he recorrido con tu relato la trampa en que ambos han caido con sus respectivas mentiras y aunque ellas no han desencadenado drama alguno, se han convertido en una especie de plataforma donde daban rienda suelta a cuanto hubieran querido ser, expresando situaciones que fascinaban tanto a uno como al otro y les hacían sus vidas menos monótonas.

    Ha sido un grato ejercicio de lectura y me imagino que el final estará formado bien por la muerte de uno de ellos, o el hastio de sus propias mentiras y el convencimiento de que no sirve para los fines que una vez tuvieron.

    Una buena idea de algo muy sencillo, pero es que cualquier cosa puede ser narrada si se posee el talento necesario, ese es tu caso. Te estoy agradecido por descubrirme tu texto, y también por el comentario en el mio. Un placer leerte y un saludo.

    Escrito el 27 marzo 2017 a las 19:20
  23. 23. LIAH PERSON dice:

    Leosinprisa, gracias por tu visita. Creo que el final de la correspondencia entre los dos amigos de mi texto responde justamente a eso que tú has dicho: “el hastío de sus propias mentiras y el convencimiento de que no sirven para los fines que una vez tuvieron”. Gracias por tu buena lectura. Nos seguimos.

    Escrito el 28 marzo 2017 a las 06:00
  24. 24. Pilar dice:

    Hola Liah!!

    Impecable tu relato como siempre!!!
    Yo he echado de menos un poquito de acción, algo… no sé… ¿Tal vez que pasados los años se descubriesen sus mentiras? O alguna consecuencia de ellas? Bueno, es una opinión personal. De lo que no hay duda es de que es una belleza total. Felicidades!!!
    Este mes no he participado, pero ya voy calentando motores para el próximo.
    Abrazos!

    Escrito el 29 marzo 2017 a las 17:25
  25. 25. LIAH PERSON dice:

    Pilar, muchísimas gracias por visitarme incluso sin haber participado tú este mes.¡Todo un detalle! Te eché de menos. Nos leemos

    Escrito el 30 marzo 2017 a las 22:15

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