Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

El mentiroso - por María Kersimon

Web: https://lacartademrtench.wordpress.com

Cuando apareció se produjo en la sala un movimiento de ola, un rumor admirativo se arremolinó en torno a él. Hubiérase dicho que le querían engullir en el seno de su colectividad. Satisfecho, pasó entre las filas ofreciendo su mano enguantada. Una señora besó con devoción el grueso anillo de oro y jade que lucía. Majestuoso, erguido bajo la mitra rutilante de damasquinado oro y verde, fue a situarse delante del altar, abrió los brazos en ademán de bienvenida a los fieles, unas veinte personas, y agradeció que la Iglesia Renovada de los Días del Fin le hubiera juzgado digno del sagrado llamamiento de obispo. Los flancos de su casulla de raso blanco se desplegaron como alas benevolentes y de todo él emanó una onda expansiva de solicitud y amor al prójimo.

Jesús, el hijo de María, no se estaba quieto, tiraba con ahínco del codo de su madre y trataba de decirle «Máma, este es el anillo de la Paca», y una y otra vez María le sacudía del brazo y le hacía «Tchsss…». El padre, que estaba del otro lado, se agachó a su altura y susurró «pero ¿qué dices, niño?». «el anillo que lleva al dedo es el que a la Paqui le regaló el Juan y no lo encuentra». El padre se reincorporó pensativo y miró a la madre. Esta le hizo una señal de desaprobación y siguió cantando la liturgia con el resto.

Hacía días que el padre Alonso, justo antes de que le nombraran obispo, había administrado la extremaunción a la madre de María de manera benévola. La moribunda había querido verle y le habían quitado el antifaz que protegía sus ojos cansados. Con hisopo y agua bendita, había rezado en latín y trazado repetidas cruces sobre el pecho de la señora. Para entonces ya era íntimo de la familia y más de una vez había cenado en la casa (buen apetito tenía, recordaba José) y era intachable a ojos de todos. Sino no le habrían firmado el aval, claro está. Decidió poner fin a su monólogo interno porque de lo contrario resbalaría por una pendiente enjabonada derecho al infierno. ¿No era indigno pensar mal de quien era el representante de Dios en la Tierra? Se sumó a la congregación que estaba contestando la misa en latín. La señorita Florencia, emperifollada, rosas pálidas en el moño, apretaba con energía los pedales del armonio. La Paqui le giraba la partitura y lanzaba su ardiente voz de soprano hasta alturas desafiantes. El himno culminó en un momento de unidad y a continuación todos hicieron silencio, girados con avidez mística hacia el predicador. Éste carraspeó, entornó los ojos hacia la esquina izquierda del techo, luego hacia la derecha, inspiró profundamente y declamó en latín:
—«Ad rivum eundem lupus et agnus venerant,
siti compulsi; superior stabat lupus
longeque inferior agnus.
Tunc fauce improba
latro incitatus iurgii causam intulit:
“Cur, inquit, turbulentam mihi fecisti
aquam bibenti?”»
Esto significa, queridos hermanos “¿no beberemos del agua de vida que nos brinda el cordero de Dios sacrificado para que el altísimo pueda llegar a nosotros?”. Oremos ahora en silencio cada uno para sí.

Mientras todos se recogían y meditaban de rodillas, la Paqui efectuó un acercamiento raudo al banco de su familia y se puso a susurrar bajito «Pápa, eso que ha recitado es del lobo y el cordero». La madre les dirigió una mirada asesina «¡Shhhh!» e hizo seña a la Paqui para que se sentara de inmediato. «Máma, lo que ha cantado es lo que estudio en clase de latín, una fábula de Esopo, todos los que hacen latín la conocen, y no significa lo que ha dicho, os enseñaré el diccionario». El padre miró a la madre con aire entendido (“ya te lo decía, no me querías creer”). Ella esta vez le devolvió una mirada angustiada. «¿No te apostaba yo una entrada de cine?» espetó Jesús a la hermana y toda la familia comulgó en la más negra y pegajosa duda (“la hemos pifiado”) mientras cada uno revivía a cámara lenta las etapas del ascenso estelar del obispo Alonso, de estanquero a obispo en menos de un mes y no les dio tiempo de más pues retumbaron fuertes golpes en la puerta del garaje. La señorita Florencia, diligente, fue a abrir.

—¿Qué es lo que pasa aquí? exclamó el alguacil ¿Eso que es, un bautizo? ¿Quién es Alonso Gómez Lasso? Traigo una citación del juzgado de lo penal. Tiene que firmarme el acuse de recibo, sino no me voy.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

32 comentarios

  1. 1. Hola, María dice:

    ¡Excelente historia! El latín, la misa, los que no piensan y les meten cualquier patraña.En la iglesia y en cualquier espacio de poder. ¡Nunca faltan, con tal de que sean caraduras!
    Me encantaron tu manejo del lenguaje y la soltura de la acción. Encontré dos tontas perlitas que no empañan el texto, pero que son mejorables:
    “Sino no le habrían firmado el aval” es adversativo … Aquí corresponde “si no” condicional.
    Luego, las rayas antes de “exclamó” y después de “alguacil”.
    Cariños.

    Escrito el 17 marzo 2017 a las 23:48
  2. 2. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola María vaya Obispo que le tocó a la feligresía de la Iglesia de los últimos días; en un mes, de estanquero llegó a ser Obispo. Me gustó la forma en que vas fraguando la trama en la que se ve venir el descubrimiento de un pillo. Y claro todo terminó con un citatorio del juzgado penal. Enhorabuena.

    Escrito el 18 marzo 2017 a las 03:11
  3. 3. beba dice:

    Hola, María:Sabe Dios por qué o cómo llegó “Hola María” al casillero de mi nombre, en el primer comentario que recibiste. Mil perdones por lo que sea; soy yo, Beba.

    Escrito el 18 marzo 2017 a las 13:02
  4. 4. Marcelo Kisi dice:

    Hola María!
    Me gustó tu historia del mentiroso, al fin y al cabo un pícaro de pueblo chico. Lo más gracioso es que los niños lo vayan descubriendo.
    Ojo, me confundió por un minuto el hecho de que el niño se llame Jesús y su madre María, justo. En general, semejante elección de nombres, y en una circunstancia tan eclesiástica, debiera ser intencional y tener un propósito.
    Por lo demás, muy entretenido. Felicitaciones!

    PD: no llegué a tiempo con mi relato este mes, pero lo escribí y lo publiqué igual, por si querés pasarte, en: https://contarelcuento.wordpress.com/2017/03/18/el-mentiroso/

    Saludos!

    Escrito el 18 marzo 2017 a las 17:23
  5. 5. Edu SC dice:

    Hola María,

    Primero de todo pedirte disculpas por no devolverte la visita en la escena anterior. Es algo que no me había ocurrido antes y que lamento. Por supuesto te leí, pero cuando la vida me dió tiempo para comentar, era muy tarde.

    En cuanto a tu cuento del mentiroso, como siempre, es un placer leerte. Me ha gustado la historia, como está escrita, con el colorido que es habitual en tus historias. Me ha gustado especialmente la entrada inicial en la sala y la primera intervención de Jesús, donde ya vemos que el padre Alonso no es trigo limpio.

    A mi, igual que a Marcelo, me han despistado los nombres de la familia estafada. Me ha hecho parar, tratar de encontrarle un significado. A esto se ha añadido lo numeroso de los personajes en la escena. Es quizás lo que más me ha costado.

    Felicidades,

    Escrito el 18 marzo 2017 a las 19:39
  6. 6. SBMontero dice:

    Me ha encantado. No tengo ni idea de por qué Alonso Gómez pasa de estanquero a obispo, pero vamos, que ni falta que hace, esa es la historia de un mentiroso con todas las letras.

    Una cosilla que me chirrió de entrada, pero que imagino será un fallillo sin importancia, la fábula del lobo y la oveja es de Fedro, Gaius Iulius Phaedrus, no de Esopo, pero repito, no es nada que le reste lo más mínimo al texto.

    Me ha gustado mucho.

    Sigue escribiendo, por favor.

    Un saludo.

    Escrito el 18 marzo 2017 a las 21:29
  7. 7. charola dice:

    ¡Hola María Kersimon!

    Me gustó tu relato. Es ágil, se lee de un tirón, te engancha y lo que cuentas es verosímil. Es que la gente, sobre todo de pueblo chico, se aferra a creer y si es un sacerdote, nadie piensa mal de este. Y claro este mentiroso se aprovechó del pueblo.

    Difiero de SBMontero, pues la fábula del lobo y la oveja es de Esopo. Estaba viendo que la fábula del lobo y la grulla es de Fedro. Bueno de todos modos, tu cuento me hizo ver Google para cerciorarme y es algo que te lo agradezco.

    Felicitaciones.

    Estoy en el #3 por si puedes dejarme un comentario en mi relato.
    Un beso.

    Escrito el 19 marzo 2017 a las 05:45
  8. 8. Henar Tejero dice:

    Hola María,
    Una historia que entraña una mentira muy grande y de la cuál nadie sospechaba nada.
    Está muy bien llevada la narración y nos hace ver lo despabilados que son a veces los niños, dándole ahí un toque de humor.
    Te felicito, una buena historia.
    Estoy en el 18, por si te apetece comentar.
    Nos leemos!!!

    Escrito el 19 marzo 2017 a las 09:34
  9. 9. K. Marce dice:

    Saludos María,

    Paso a leerte,(eres mi primera lectura) porque me gusta como escribes, y porque ya cumpliste con tu cuota de leer a los tres que siguen a tu relato. Sí, sigo siendo quisquillosa con ese tema…
    En fín, no te preocupes en buscar mi relato, porque este mes no participo. No me dio tiempo y la musa, aún sigue de vacaciones.

    En cuanto al tuyo, me ha divertido las peripecias que se dan durante la misa. En cuanto a los aspectos formales, te comento que me ha llamado la atención el uso de «» para los primeros diálogos, pero usaste raya para introducir al obispo y luego al alguacil. Es como si los primeros nos marcaran las charlas que se dan entre esta familia. Considero, a mi entender, que si hablamos de diálogos “per se” todos deberían marcarse de igual forma.
    Otro punto es la suscesión de diálogos en el segundo párrafo, no hay acotación narrativa, por lo que se puede perder la idea de quien responde. Te marco:
    ** El padre, que estaba del otro lado, se agachó a su altura y susurró «pero ¿qué dices, niño?». «el anillo que lleva al dedo es el que a la Paqui le regaló el Juan y no lo encuentra».**
    En este caso, creo que lo recomendable sería:
    ** El padre, que estaba del otro lado, se agachó a su altura y susurró: «pero ¿qué dices, Jesús?». El niño susurró: «el anillo que lleva al dedo es el que a la Paqui le regaló el Juan y no lo encuentra».**
    Pienso al igual que Marcelo, que el hecho que exista un José, María, un Jesús en ese núcleo familiar, debería de tener una razón, o al menos, no la veo; más que recordarme a la sagrada familia.
    Como lo he dicho antes, soy visual, y desde el comienzo todo me parecía que se llevaba a cabo en la iglesia, pero más adelante nos informas que golpean las puertas del garage. No sé como será por tu región; pero al menos en la mía, todos los oficios cristianos católicos se deben efectuar en la iglesia, y no son válidos (ni permitidos) fuera de ese recinto sagrado.

    He sonreído con toda la historia, hace un par de días mi hermano escuchaba por la radio un programa de historietas, en donde un anciano que necesitaba dinero, se vistió sotana para embaucar a la filegresia que esperaba a un sacerdote. Y eso, pasa en la vida real, gente que hace negocio (o se escuda) con la religión. Gusto de leerte. ¡Nos leemos!

    Escrito el 19 marzo 2017 a las 09:44
  10. 10. Principe Mishkin dice:

    Felicidades por el texto maría.

    corroboro lo que dice Charola: la fábula del lobo y la oveja es de Esopo.

    Escrito el 19 marzo 2017 a las 17:15
  11. 11. Marula dice:

    Hola Maria. Es genial como cada lector hace su interpretacion de una historia para quien le parece real y quien no. A mi me dio a cuento de secta, donde el obispp no lo es a titulo real. Y los personajes con nombres biblicos tenian la intencion de llevar al lector con su imaginacion de una epoca a otra. Obvio que es mi apreciacion personal. Muy buena historia, me encanto el final (porque se hace justicia) Felicidades!

    Escrito el 19 marzo 2017 a las 19:07
  12. 12. Patricia Redondo dice:

    Hola María! Gracias por pasarte por mi relato y comentar.
    Te comento el tuyo, que me ha encantado leer.
    Me ha gustado mucho, buena fotografía del mentiroso beaton y caradura (cuantos habrá!). Por ponerle un pero, lo del garaje me despisto, al identificar el rito como celebrado dentro de una iglesia, lo del garaje me descoloca, de hecho , como antes hablabas de un hecho pasado, la muerte de la abuela, pensé que esto del garaje y lo del alguacil había sucedido también en un tiempo pasado, y me despisto un montón. Despistes míos…… Por lo demás, lo dicho, escribes muy bien, un placer leerte.

    Escrito el 19 marzo 2017 a las 20:34
  13. 13. María Kersimon dice:

    Muchas gracias por leerme y por vuestros comentarios. Me alegro mucho si a alguien he hecho sonreír. Los nombres de la familia no estaban premeditados pero fue como un juego al que me dejé llevar. El personaje existe con todos sus atributos (menos el nombre que cambié por supuesto). Se había montado su “iglesia” en un local de su propiedad y había administrado la extremaunción a la madre de la mujer a la que luego estafó, haciéndoles avalar con su vivienda un préstamo que él pidió al banco, que no pudo pagar, con graves consecuencias para la familia. La realidad a veces supera la ficción.
    Gracias por las correcciones: Beba, tienes razón. Marcelo y Edu, reconozco que los nombres no tenían porque estar, que me dejé llevar por el sentido del juego. KMarce, me hubiera gustado devolverte la visita, la próxima vez será, gracias por tu tiempo y tu dedicación. SBMontero, es cierto que el perrsonaje pasó de estanquero a sacerdote y de sacerdote a obispo, pero seguramente no en un mes. Patricia, lamento haberte confundido, la falta de espacio no dejaba mucha opción para explicar que el personaje se había montado su “chiringuito” en su casa. No creo que solo hubiese un frío cálculo para lucrarse, sino también una gran capacidad para el autoengaño y el afán de ser importante.
    Muchas gracias a todos, os devuelvo la visita.

    Escrito el 19 marzo 2017 a las 21:51
  14. 14. María Julia dice:

    Hola María, he tenido que leer varias veces tu relato, me costó entender lo que sucedía.La narración es muy buena, y he aprendido varias palabras nuevas. Creo que has vencido el reto.
    Un abrazo
    María Julia

    Escrito el 19 marzo 2017 a las 22:04
  15. Hola María.

    Gracias por pasarte por mi relato. La verdad es que no creo merecer tantas alabanzas, pero se agradecen igualmente ;).

    El tuyo me ha parecido un buen trabajo. Tienes razón, ¡con el clero nos hemos topado!

    Lo único que he de decirte es que me perdí un poco en la segunda mitad del relato. Me daba la sensación de que había muchos personajes allí metidos y me costaba visualizar la escena.

    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 19 marzo 2017 a las 23:01
  16. 16. María Esther dice:

    Hola María,muy buena tu historia, que tiene un comienzo de película, describiendo al majestuoso y recién designado obispo, que con gran fervor extiende sus brazos a la feligresía(unas veinte personas)
    Luego los diálogos en voz baja de la familia, destacando la aguda observación del niño y la cantante, el fervor religioso de la madre,las dudas y desconfianza del padre. Todo está llevado con fina ironía.
    Me gustó mucho esa alusión a la sagrada familia por la autenticidad que marca mostrando la sencillez del pueblo y al a vez contrasta con la figura ostentosa del obispo.
    Felicitaciones, María!
    Maritel

    Escrito el 20 marzo 2017 a las 03:36
  17. 17. SBMontero dice:

    Sólo por puntualizar.

    Esopo escribe una fábula que se titula “El ciervo, la oveja y el lobo“, que no es esta que vemos en el relato en latín. Ese trozo que aparece en el relato pertenece a “El lobo y el cordero“, de Fedro, no confundir con el “El lobo y la cabra” que, aunque también es suya, la primera se desarrolla en la orilla de un riachuelo y la segunda en la linde de un precipicio.

    Hay quien dice que Fedro basó muchas de sus fábulas en las de Esopo, aunque en realidad lo que hace es retomar la tradición fabulista griega y adaptarla al ideal latino bebiendo de muchas fuentes.

    Pero la fábula es de Fedro que, por cierto, es inmerecidamente y por desgracia menos conocido que Esopo, de ahí la confusión.

    P.D.
    Repito, nada de eso desmerece en lo más mínimo el relato, es una simple anécdota literaria imbuida en el texto, eh.

    Un saludo.

    Escrito el 20 marzo 2017 a las 10:59
  18. 18. Paola dice:

    Hola María,

    Un ramillete de personajes entrañables de los que se podría escribir largo y tendido. Un momento en la vida de esa gente.

    Me ha encantado.

    Escrito el 20 marzo 2017 a las 19:04
  19. 19. Vespasiano dice:

    Hola María:

    Gracias por haberte pasado por mi historia y haberla comentado con profusión de detalles. Me alegra que te haya gustado la atmósfera de la discoteca y que la historia te haya parecido entretenida. También que el personaje lo hayas visto creíble.

    En cuanto al tuyo me ha parecido muy bien narrado. Me ha gustado el enredo que, antes de tus aclaraciones, ya me olía al cura timador y embaucador.

    También veo muy bien reflejada las dudas que muchos podemos tener acerca de la rectitud y la honradez de los representantes eclesiásticos.

    No sé si debido a los nombres de la Paqui y la Paca, me hacía la idea de una reunión de gitanos que profesaran la religión evangélica pentecostal. Pero estos no tienen ni idea de latín.

    Así que descartada esta vertiente religiosa, fui a buscar a qué religión podrías referirte pues el nombre que le has dado a esa Iglesia, quizá por no señalarla debidamente, es incompleto y podría referirse a la Iglesia de los Mormones. Pero tampoco tengo seguridad de que estos den sus sermones en latín.

    Me ha chocado:

    La palabra Hubiérase que no está registrada en el Diccionario.

    hubiera o hubiese
    tú / vos hubieras o hubieses
    usted hubiera o hubiese
    él, ella hubiera o hubiese
    nosotros, nosotras hubiéramos o hubiésemos
    vosotros, vosotras hubierais o hubieseis
    ustedes hubieran o hubiesen
    ellos, ellas hubieran o hubiesen

    Lo que sí me ha encantado es la tomadura de pelo del obispo, que en vez de hablarles de la Biblia, les cuenta una fábula. Y lo fino que es el crío, que domina el latín correctamente.

    Por ello te felicito.

    Escrito el 20 marzo 2017 a las 20:28
  20. 20. María Kersimon dice:

    Es un giro antiguo:
    “A los pies, y del lado opuesto, hallábase hundida en un gran sitial, una mujer de edad madura, que la luz crepuscular de la ventana bañaba por completo. Hubiérase dicho que era una estatua de alabastro, si el vivísimo fuego de sus ojos negros no brillara en aquel rostro exangüe, como una brasa encendida asomando entre cenizas” (de La reina mártir de Luis Coloma).
    Como más moderno, el título de esta ópera:
    “A 100 años del nacimiento de la escritora vietnamita y francesa Marguerite Duras, Hubiérase dicho aborda parte de su obra literaria para reflexionar sobre las relaciones entre danza y literatura”.
    Gracias, Vespasiano, por el comentario.

    Escrito el 20 marzo 2017 a las 22:21
  21. 21. Laura dice:

    Hola María.
    Primeramente te voy a agradecer tu comentario sobre mi relato. Mis más sincero agradecimiento.
    Y ahora vamos al tuyo.
    Me encantaron tus personajes, inigualables, uno por uno. La forma en que se intercalas el diálogo con los gestos entre los padres es maravillosa, al igual que las expresiones que usan los niños.
    El tema es bastante real, aunque el falso obispo es demasiado inocente en sus robos. Más si se trata de un objeto tan particular, y dejándolo tan a la vista de todos.
    Desde lo técnico, me parece que se te pasaron las mayúsculas al iniciar la mayoría de los diálogos.
    En síntesis, María, me ha encantado a pesar de algunos detalles.
    Te sigo leyendo.

    Escrito el 21 marzo 2017 a las 10:34
  22. 22. Otilia dice:

    Hola María Kersimon,
    Gracias por leer y comentar. Gracias por los elogios que siempre vienen bien.
    Tienes razón con el tiempo verbal, “tuvo” da más fuerza a la frase.
    Tu relato al igual que Étoile sans lumiére me ha gustado mucho.
    Está bien escrito. Describes utilizando las palabras más oportunas para que el lector visualice la escena.
    Además desprende un fino humor que me ha arrancado alguna sonrisa. Es fácil engañar cuando las personas quieren ser engañadas.
    Felicidades!!! Nos leemos. Saludos.

    Escrito el 21 marzo 2017 a las 17:14
  23. 23. lectora70 dice:

    Hola María Kersimon!

    Me ha gustado mucho tu relato. Me ha encantado el primer párrafo en el que describes al supuesto obispo.

    La lectura es muy fluida y agradable. Hace que te metas en la historia desde la primera línea.

    Un saludo!

    Escrito el 21 marzo 2017 a las 19:03
  24. 24. Anael dice:

    ¡Hola MAría!

    Aquí estoy para devolverte la visita a mi texto :).

    He de reconocer que me ha costado un poco leer tu relato, no sé muy bien por qué. Soy lectora empedernida de fantasía, pero esto no suele ser un obstáculo a la hora de leer textos realistas, que es lo que más encuentro en Literautas. Tu relato está bien escrito y trabajado, quizá las descripciones del obispo fueron lo que se me atragantó un poco. La historia me parece buena pero se me hizo un poco larga. Además me lié con los personajes : me despistó (aunque al mismo tiemp me parece un detale curioso) que la madre se llamara Mría y el niño Jesús, porque no sabía si la estatua de la Iglesia había cobrado vida de repente o eran personajes de carne y hueso de verdad. Cuando vuelve a aparecer una escena de madre hija, es con la Paqui, y pensaba que su madre era la misma. Luego descubrí que no. Y luego con relectura me dí cuentaque en realidad sí, que Jesús y Paqui son hermanos.
    No sé, será que el texto me ha pillado cnasada porque no encuentro justificación para lo que me ha costado de leer y veo que a la gente en general le ha encantado. Pero tenía que dejar mi opinión, y no todos los textos son para todos los paladares. Aún así reconozco que está bien escrito y el trabajo es bueno. Sí que me ha gustado mucho el giro de que el obispo recite un fábula y su latín no tenga ningún sentido, de forma que los niños del cole le pueden pillar fácilmente. Ahi me he reído 🙂 Muy buen punto.

    Lamento que mi comentario no pueda ser de más utilidad en este caso.

    ¡Un abrazo!

    P. D. He revisado un poco, y creo que parte de mi cansancio se debe a que todos los diálogos están escritos con comillas y puntos y seguido en lugar de con rayas y puntos y aparte, de forma que en algunos casos no sé muy bien quien habla. Esta es una elección de estilo perfectamente correcta y respetable, pero creo que es lo que ha hecho que el texto se me atragante en demasía.

    Escrito el 21 marzo 2017 a las 19:59
  25. 25. Roger/NHICAP dice:

    Hola María,
    Desde que te descubrí soy un puntual lector de los relatos que presentas en el taller. Y éste, que me ha gustado, creo que no es de los mejores.
    Valoro tu creatividad y la calidad narrativa del texto con muy buenas descripciones y fino humor. Sin embargo hay un pero en la narración: falla la claridad en varias partes del texto y esto complica la comprensión del lector (parte importante del acto narrativo pues a él va dirigido el texto).
    La presentación de los múltiples personajes es confusa, ¿quién es Paca? ¿Paqui es Paca? Se necesita una segunda lectura para despejar la incógnita. Ya te han dicho que la forma de presentar los diálogos tampoco ayuda.
    Con los personajes de Jesús y María no cierras la incertidumbre que generas con tales nombres en el contexto de la trama. Hace tiempo, un compañero de Literautas me dejó en un comentario a mi relato, esta sentencia: “Si pones un clavo en el texto no tienes más remedio que agarrarte a ello”. Y no la he olvidado.
    Lo mejor, la fábula en latín, los niños que saben latín y el estupendo personaje del obispo.
    Buen trabajo, te seguiré leyendo.
    Un abrazo.

    Escrito el 22 marzo 2017 a las 11:02
  26. 26. marazul dice:

    Hola María: aunque no te había dejado comentario había leído tu relato hace ya algunos días. Siempre te leo porque eres buena…no decepcionas. Es verdad que habrá algunos relatos que gusten más que otros…¡Son tantos los que ya llevamos enviando! En el caso de “el mentiroso” he de decir que has creado al MENTIROSO/IMPOSTOR perfecto.La historia puede ser real, desde luego. Cuanto impostor hay por ahí que se aprovecha de la ignorancia de algunas personas humildes e ingenuas. Y para ello utilizan la religión. El primer párrafo, ya cuando presentas al timador, está muy bien descrito. Me recuerda a esas iglesias americanas en donde aparece el personaje con carisma que manipula a sus seguidores.
    Muy bien narrado y representado. La figura de los niños que representan la cordura es fantástica.
    El final muy bueno. Me he reído un rato largo.
    Gracias por hacernos pasar un buen rato, María.
    Un abrazo

    Escrito el 22 marzo 2017 a las 17:37
  27. 27. Marián dice:

    Hola María. Un relato muy interesante y muy denso. Das cabida a muchos personajes y eso no es fácil. Y mantienes la intriga hasta el final, con unos puntos de humor muy frescos.
    Ya te lo han comentado y yo coincido: la forma con que presentas los diálogos dificulta un poco la lectura fluida. Quizás también echo de menos algún punto y aparte que aligere los párrafos más largos. En fin, solo cuestión de forma.
    Saludos,
    (185)

    Escrito el 22 marzo 2017 a las 18:58
  28. 28. Earendil dice:

    Hola, María.
    Aquí estoy, devolviéndote agradecida tu visita a mi relato.
    ¿Qué más puedo decir que no se haya dicho ya? Me uno a las felicitaciones y los aplausos que resuenan por aquí.
    En cuanto a la parte formal, si hay algo que por mi parte modificaría, serían los diálogos, que resultan un poco pesados de leer entre comillas.
    Un placer leerte.
    Un abrazo.

    Escrito el 22 marzo 2017 a las 20:28
  29. 29. LIAH PERSON dice:

    Hola Maria Kersimon, te leo ya con garantías de que voy a disfrutar durante la lectura, y así es. Poco puedo decir que no se haya comentado ya. Una trama eficaz y divertida para hablar de un mentiroso-caradura perfecto; y una forma que a mí me engancha, con descripciones cuidadas al detalle y personajes muy bien retratados. ¡Ah! La forma de presentar los diálogos entrecomillados a mí me gusta especialmente, no sé si es la más correcta pero me facilita la lectura. De hecho, la puntuación “al uso”, con guiones, espacios y puntos y a parte, se me hace cuesta arriba cuando leo textos que son narrativos fundamentalmente; es como si el cambio radical en la forma me restase fluidez. Sin embargo, con las comillas, me resulta visualmente más compacto, mejor integrado, y no me supone ningún parón en la lectura. Otra cosa son los textos dialogados en su mayor parte, donde los guiones son totalmente necesarios.
    Un gusto leerte.

    Escrito el 23 marzo 2017 a las 08:20
  30. 30. María Kersimon dice:

    Agradezco muchísimo todos vuestros comentarios y voy devolviendo las visitas poco a poco. Liah, Earendil, Marazul, Marián, Roger, Anael, Lectora 70, Otilia, Laura, gracias por los halagos, los consejos y las críticas, que, sean las que sean, siempre son positivas para progresa en la escritura. Tomo nota de todos los apuntes destinados a mejorar la técnica. Me alegro muchísimo si he logrado hacer reír a algunos y hacerles pasar un rato agradable. Para mí significa mucho.
    Un abrazo.

    Escrito el 23 marzo 2017 a las 22:37
  31. 31. Luis Ponce dice:

    Hola María:
    Gracias por pasarte por mi relato.
    El tuyo genial. Los pueblos chicos están matizados siempre por algún vivo que se aprovecha de la ingenuidad de los parroquianos para vivir a su costilla.
    El personaje está bien construído, a pesar de que solamente mencionas su ropaje para describir su apariencia.
    El escenario es en principio una sala, transmutada en iglesia que termina en garage, pero puede ser parte de la farsa.
    No me molestan los nombres porque te llevan por el camino de la fe inconscientemente.
    Si logras un inicio más sobrio, (a pesar de que ciertos detalles pomposos le dan ambiente al relato)podrías conseguir un mejor impacto al final.
    Te felicito, me ha encantado.

    Escrito el 24 marzo 2017 a las 22:39
  32. 32. Cryssta dice:

    Hola María, creo que no te has dado cuenta de que al escribir has mezclado cosas que han hecho que algunos de nosotros nos hayamos despistado.

    Has empezado muy bien, yo pensé que había llegado el Papa, pero luego dices “unas veinte personas” y ahí ha empezado mi despiste pues me parecía muy poca gente para un hombre tan importante.

    Después hablas de la Iglesia Renovada de los Días del Fin, así que mi cerebro resetea para no imaginarme la Iglesia Católica y vas tú y metes a Jesús, a María y a José. Otra vez despistada.

    El niño diciendo “El anillo que lleva al dedo…”, no creo que un niño se expresara así. El niño primero llama a su hermana Paca y luego Paqui, eso también despista.

    “¿Eso qué es…?

    Dices “el padre se reincorporó” y yo me pregunto: ¿a dónde? Creo que querías decir “incorporó”

    Dices que le da la extremaunción “de manera benévola” yo quitaría esto porque da a entender que también podía haberla dado de manera malévola y no es muy propio dar la extremaunción a mala leche.

    Es “Si no, no le habrían firmado el aval” (si no fuera así no le habrían firmado el aval) y “si no, no me voy (si no firma el acuse no me voy), ese “si no” hace de abreviatura de la frase, por eso es separado.

    “Este” ya no se acentúa salvo que el no hacerlo induzca a error.

    A la traducción del latín tendrías que ponerle una coma tras “sacrificado” para que no fuese tan larga la frase, además un predicador lo haría para dar más énfasis.

    “Altísimo” es con mayúscula porque se refiere a Dios.

    “Todos los que dan latín la conocen”

    El paso de estanquero a obispo me ha descolocado del todo.

    En definitiva, creo que la historia es muy buena pero tienes que trabajarla un poco para que no descoloque tanto.

    Un abrazo.

    Escrito el 27 marzo 2017 a las 13:14

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.