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El Mentiroso - por Santi Leonard
Hacía 8 meses que trabajaba allí, pero era la primera vez que estaba en esa habitación. A las 9 en punto, cuando llegó mi jefe, me convocó a una reunión en la sala de juntas. Nunca usábamos esa sala porque nunca nos reuníamos con nadie. Era una habitación grande. Una de las paredes estaba completamente ocupada por un ventanal por el que entraba la luz que inundaba hasta el último rincón. En el centro había una mesa blanca rodeada de 8 sillas, cada una de un color. Todos los muebles eran de diseño. Era una habitación agradable, aunque un poco fría, en la que me hubiese sentido cómodo de no ser por la incertidumbre. No sabía por qué estaba allí. Cuando llevaba ya casi 15 minutos esperando llegó mi jefe. Se había quitado la chaqueta y la corbata (era la primera vez que le veía así), y tenía mala cara, como si en lugar de ser las 10 de la mañana fuesen las 4 de la madrugada. En la mano tenía una carpeta que dejó caer a plomo al sentarse frente a mí.
ꟷSantiago, he estado revisando tu currículumꟷ se quedó callado, respirando pesadamente como si le costase seguirꟷ. He llamado a la escuela de ingenieros de Valladolid y parece que hay algunos datos que no encajan.
Temía que llegase ese momento. Cuando me inscribí en la oferta para ese puesto “inflé” un poco la nota media. Llevaba 7 meses buscando trabajo y siempre me rechazaban. Quizá, diciendo que era ingeniero con sobresaliente hubiese más suerte. Y en efecto la hubo. Bueno, eso y que decía que había tardado 5 años (en lugar de 8) en terminar la carrera. Sabía que algún día podía ser descubierto, y ahí estaba.
ꟷHa sido una gran decepción ver que nos has engañado, Santiago. Confié en ti desde el día de la entrevista. No sé. Pensé que estaría bien darte una oportunidad. Contratar a un chico joven.
Yo no sabía que decir. Su tono y su mirada se iban volviendo más graves por momentos.
ꟷLo sientoꟷbalbuceéꟷ solo quería una oportunidad.
ꟷDe poco sirve pedir perdón. Además de engañarme has puesto a la empresa en una situación muy complicada. Ya ha pasado tu periodo de prueba y ahora no te podemos despedir sin pagarte una indemnizaciónꟷ se levantó y caminó hacía la ventana. Desde allí, de espaldas a mí, siguió hablando. ꟷMe siento completamente traicionado. Eres un estafador, un mentiroso. Y tus mentiras pueden costarnos mucho. No tenemos dinero para pagar esa indemnización.
Se giró de nuevo, caminó con paso firme hacía la mesa y se apoyó en ella con ambas manos, quedando su cara muy cerca de la mía, aunque un poco más arriba.
ꟷTienes que arreglarlo. No es un favor lo que te estoy pidiendo. Es una orden. En esa carpeta hay una declaración de renuncia. Fírmala y déjala sobre la mesa. Yo me encargaré de venir a recogerla luego. No quiero volver a verte. Si te vuelves a cruzar en mi camino te juro que haré lo posible para destrozarte.ꟷSe fue dando un portazo y me dejó solo, con los papeles encima de la mesa.
Tardé un rato en reaccionar. Se me había helado en la sangre. Algo en el tono en que me había hablado denotaba que era capaz de acabar con cualquiera que se interpusieses en sus planes. Cogí la carpeta, leí el documento sin entender demasiado bien lo que decía, firmé y salí de allí a toda velocidad.
Al salir a la calle, aún asustado, me encontré con 3 furgones de la policía con las sirenas encendidas. Un agente se me acercó bruscamente.
ꟷ¿Trabaja usted aquí, señor?
ꟷSí, ¿qué ha pasado?
ꟷMe temo que tiene que acompañarnos a declarar.
Me llevó amablemente hasta el asiento trasero de uno de los furgones que pilotaba uno de sus compañeros. Nada más cerrar la puerta el coche arrancó.
ꟷPerdone, agente. ¿Podría decirme qué está pasando?
Me miró un rato a través del retrovisor antes de contestar.
ꟷ¿No lo sabe? Su jefe es un estafador, un mentiroso. No sé lo que le habrá contado, pero todo era mentira, un subterfugio para blanquear dinero. Va a pasar una buena temporada a la sombra.
Menuda noticia. El policía se calló y yo no quise hacer más preguntas. Pasé el resto del viaje mirando por la ventana. El cielo estaba azul. El sol brillaba con fuerza. El verano acababa de empezar y la ciudad lo recibía con los brazos abiertos.
Hola Santi:
Tu relato me ha gustado mucho. Una historia muy sencilla pero le aportas los detalles justos para que sepamos el como y el porqué de los actos del protagonista.
También me ha gustado mucho como describes las acciones del jefe así como su forma de hablar, le aportan una dureza y una tensión al relato perfectos.
La historia en Si, también me ha gustado mucho, el giro final a sido estupendo.
Si te apetece pasarte yo estoy en el 26.
¡Felicidades, nos leemos!
Hola Santi.
Un relato donde un mentiroso salva a otro mentiroso sin querer.
Maravilloso final, y muy realista el modo de la reunión.
Te felicito
Hola Santi;
Me ha agradado mucho la lectura de tu relato.
Las descripciones que realizas son bastante explícitas y consigues meter al lector en la reunión.
El giro final es inesperado, me ha sorprendido mucho.
¡Buen trabajo!
Un saludo.
Estoy en el 12 por si te apetece pasarte.
Hola Santi;
Me ha gustado mucho tu relato. Es muy sencillo pero el final es increíble.
Estoy en el 14
¡Nos leemos!
Hola Santi!
Me gustó el inicio de tu relato, las descripciones que haces son muy buenas, la reunión que el protagonista tiene con su jefe bastante verosímil. Lo que no entiendo es: ¿por qué cuando el policía le pregunta si trabaja allí, él contesta que sí? Debió decirle que ya no trabajaba más allí.
Bueno, eso es lo que me parece.
Te aconsejo que todos los números que hayas usado los pongas con letras: ocho, nueve, diez, quince, cuatro.
Por lo demás. Buen trabajo.
Felicitaciones.
Hola Santiago me gustó tu cuento.
Fíjate si podés arrancar desde que ya está él sentado así ya tenés algo físico que imaginar y no ideas sueltas.
Dale mucho más fuerza al honor del jefe y que se sentía mal haberlo traicionado que siempre lo ayudó etc etc.
Pasate por el mío el 128
Ssludos
Gracias Santi por tu paseo por mi cuento oriental. Tu historia tiene trazas de realidad, podría ser cabecera de portada en cualquier noticiario, y a Santiago casi se le puede oler el miedo cuando le agachan la cabeza para que entre en el furgón.
Para corregir, ese “nunca” que repites en una frase al comienzo y un plural que se te escapa (interpusiese), aunque yo prefiero “interponga, obstruya o bloquee”.
Un placer leerte.
Hola Santi.
El relato me ha parecido muy origina,ágil y tiene unos diálogos muy verosímiles.
La única pega que le veo es que todo pasa muy rápido. Me hubiera gustado saber qué tipo de empresa era; si el protagonista sospechaba algo. Al final había tres furgones ¿vió entrar a su jefe o a sus compañeros en alguno? No sé, creo que le faltan pequeños detalles para redondear la historia, que es estupenda.
Me ha gustado leerte
Hola Santi, un placer leerte.
Pensé que te iban a comentar lo de los diálogos, que no están estructurados y si bien se entienden, a mí, en lo personal, me gusta el orden que dan los guiones largos y los punto y aparte.
De ahí en fuera, creo que la historia me queda un poco floja, no sé cómo andabas de palabras para el famoso 750, pero me falto carnita.
Al final la he leído dos veces y veo que hay un problema con el formulario, no sé si no te identificó los guiones o que carajos pasó. En fin, creo que hay áreas de oportunidad en el manejo de los diálogos y sus múltiples reglas, que te hará bien repasar en el taller, donde se ha hablado amplio del tema.
Por otro lado, que buena coincidencia que te corran por mentiroso en el momento que tu patrón va a caer preso por ser un mayor mentiroso, al final me pareció poético.
Saludos y gracias por tu visita.