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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El mentiroso - por BerQuiroga

26 de enero.

Mañana, plazo final.

Hoy desperté con la intención de detallar, mediante formas fabricadas desde el profundo de mi imaginación, las páginas finales de la exploración que recita la novela “El mentiroso”. Es el primer regalo que hago para mí mismo y me siento completamente abrumado por la polifacética historia que retrata mi novela. “El mentiroso” vive completamente a través de mis ojos llanos, es artífice mayor de su futuro y, sobre todo, se diferencia de mí por su optimista forma de actuar, la generosidad que lo rebosa, la gallarda elocuencia con la que transita las calles de mi natal rincón del mundo. “El mentiroso” cabe en el espacio que deja mi sombra al rozar sus sueños, llenando de alguna manera el vacío que me dejo en cada acera.

Comencé, como siempre, con la mente puesta en las esencias, las ideas que me borbotan cuando despierto enfocado, decidido a sucumbir ante el aliento que me producen los plazos, la lucha torpe contra el tiempo, probablemente para perder, quizás para ganar. Comencé envalentonado a liquidar la faena y sin embargo, al prender la computadora y habitar mi sitial frente a ella, quedé rodeado de incoherencia, de ideas sin venas, de blanco total sobre mi ceño. Me sentía inútil, me sentía soso. Traté, a partir de mi intención, romper la inercia con algunas frases, con relleno, pero apoderado de este sentimiento de culpa que me gana cuando la literatura se estanca, decidí retomar el silencio y analizar.

Durante algún tiempo, la novela parecía comprender el fruto de mi pasión por la escritura, además de permitir el correcto espacio para mi expresión. Durante algún tiempo posterior, en cambio, la novela resultó una carga innecesaria, pues inevitablemente me sentía enredado en el personaje, sentía que éste me ultrajaba, me respondía las preguntas que no me dejaban dormir; me convertía en el personaje a cada minuto que pasaba. Y no me malentiendan, yo no soy como el personaje de “El mentiroso”, yo en realidad soy un mentiroso.

Mañana, plazo final… que notoriamente fallaré.

La verdad es que me da más coraje el escribir desde la propiedad que me otorga una mano con bolígrafo que aquella virtual, artificial, de una computadora y su tinta electrónica. Quizás porque en el fondo también pienso que será aún más fácil el engañar a un lector detrás de la protección digital que me proporcionan las pantallas que nos dividen. Supongamos un antifaz, supongamos una mascarada en la cual la identidad que ofrecemos es oficiada por la particularidad que nos proyecte una cabeza animal trabajada a través de las virtuosísimas manos del destino. Supongamos una máscara para aquel que relata y que se oculta, pues ¿quién conoce realmente a aquel que nos relata la inocencia de un mentiroso caminando gallardamente por las calles de su ciudad?

Deberíamos sentirnos engañados, sentirnos entorpecidos por la realidad que nos provoca el artificio de un autor, actor, escritor, director. Todos giramos inconsecuentemente por la inercia que nos transmite el peso de su trabajo contra nuestro pecho, todos reflejamos nuestro ser sobre esa vasija llena de agua que resulta su expresión y encontramos, quizás, una anécdota, un silencio evidente, una respuesta divina. Y así asistimos al confort, al conocimiento de entendernos en la misma página que el autor, de estar con ellos, sólo habiendo sido testigos de su obra por un momento sumamente minúsculo. ¿Realmente los conocemos?

Al menos sé que así me sentiré yo, que será como comprar un asiento junto con una entrada de cine a la una y la película me permita descubrirme al lado del actor principal, al otro lado del director que estará leyendo alguna babosada, que estará traduciendo jeroglíficos desde su forrado diccionario de latín, desmantelando metódicamente el corazón de la película, desmantelando ese trabajo que, debido a una escena instrumentalmente agradable, hace temblar alguna fibra en mi corazón. Me sentiré extrañamente conocido entre ellos y a través de esa pequeña vibración podré decir que yo también los conozco, que ellos también son mentirosos.

Mañana, plazo final. Mañana, también es mi cumpleaños, pero, lo más acertado para usted sería que no me creyese, ¿no?

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4 comentarios

  1. 1. Anael dice:

    ¡Hola BerQuiroga!

    Bueno, lo primero, felicidades en caso de que meñana sea tu cumpleaños :D. La verdad es que no sé si creerte o no, has conseguido confundirme del todo jajaja

    A continuación te señalo los detalles que me han gustado y te dejo algunas sugerencias, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :

    1. “mediante formas fabricadas desde el profundo de mi imaginación,”
    Esta frase me suena un poco raro, no sé por qué. La parte de las formas fabricadas desde el profundo… Quizás pondría “desde lo profundo”, o “desde el profundo espacio de mi…”

    2. “Supongamos un antifaz, supongamos una mascarada en la cual la identidad que ofrecemos es oficiada por la particularidad que nos proyecte una cabeza animal trabajada a través de las virtuosísimas manos del destino. Supongamos una máscara para aquel que relata y que se oculta,”
    Me gusta lo que quieres decir, pero estoy viendo demasiadas repeticiones de palabras. Mucho supongamos seguido y la repetición de máscara y mascarada tan seguidas me chirrían y me sacan un poco de la lectura. Quizás cambiaría alguna de las máscaras por una fachada, y eliminaría el supongamos que hay después de la coma. Te pongo un ejemplo:
    Supongamos un antifaz, una fachada en la cual la identidad que ofrecemos es oficiada por la particularidad que nos proyecte una cabeza animal trabajada a través de las virtuosísimas manos del destino. Supongamos una máscara para aquel que relata y que se oculta,
    Sé que puede perder parte del significado que tú le das, pero no se me ocurre nada mejor. Como todo, es mi humilde opinión.

    3. “”“El mentiroso” cabe en el espacio que deja mi sombra al rozar sus sueños, llenando de alguna manera el vacío que me dejo en cada acera.”
    Ah, esta frase me ha fascinado. Preciosa, te ha quedado redonda.

    4. “que será como comprar un asiento junto con una entrada de cine a la una y”
    ¿Realmente compramos los asientos?Me suena extraño, aunque puede ser una expresión local. Yo eliminaría asientode la frase, lo dejaría en que compraste la entrada. Así:
    que será como comprar una entrada de cine a la una y…

    5. Muy buena puntuación y utilización del lenguaje a lo largo del cuento. no me ha cosatado nada segurilo, tienes un buen ritmo, y transmitesmuy bien. Enhorabuena.

    6. Muy bien introducido el reto opciona, me ha hecho gracia la figura de descifrar los jerogíficos diccionario de latín en mano 🙂

    7. Me ha encantado el giro final en el que introduces la duda sobre si el cumpleaños es mañana o no, volviendo al título del texto fuera de que sea el título de su propia obra, haciendo que el autor sea como el personaje de su propio libro. Si es que los autores no hacemos más que contar mentiras, más o menos bonitas, pero mentiras alfin y al cabo.

    Y esto es todo. Me ha gustado mucho el texto, que traza el proceso de escritura, incluyendo los momentos que nos quedamos en blanco y la relación que hay entre las diferentes artes como la escritura, la actuación o el cine. Muy buen trabajo. Espero que las sugerencias te sean útiles para este texto y futuros.

    Si tienes tiempo me encantaría que te pasaras por mi texto a repartir las collejas literarias que consideres necesarias. Soy tu vecina de arriba 😉 https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-42/7495

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 17 marzo 2017 a las 17:48
  2. 2. beba dice:

    Hola, Ber Quiroga:
    Tu relato muestra buen manejo gramatical. Muy buena la representación del proceso de escritura.
    Me costó seguirlo porque está lleno de las mentiras de este desconfiable personaje: un ovillo que lo envuelve y nos envuelve.
    Encontré párrafos muy largos y construcciones altisonantes
    ¿Esto es literariamente bueno? Si es lo que querías conseguir, sí. Demuestra que tienes talento para crear personajes y situaciones complicadas.

    Escrito el 18 marzo 2017 a las 12:58
  3. 3. Patricia Redondo dice:

    Hola Ber! Este mes me toco comentarte , así que haya vamos.
    Tienes un buen dominio del lenguaje, eso es notorio, y haces alarde de ello en tu escrito. Para mi gusto demasiado. En ocasiones, como han apuntado, es altisonante. No se, me resulta demasiado recargado, artificioso, hay expresiones que le restan naturalidad. Creo que el punto está en decir mucho escribiendo estrictamente lo necesario, y en este caso creo que el texto está demasiado recargado.
    Estoy por ahi arriba por si me quieres despellejar a gusto 🙂

    Nos leemos!

    Escrito el 19 marzo 2017 a las 10:27
  4. 4. Ocitore dice:

    Hola Ber Quiroga, he leído tu historia y en el trayecto me ha parecido muy profunda la forma del razonamiento del personaje, fue inevitable asociar las imágenes con personajes reales. apareció ante mí Enrique Vila Matas hablando del Mal de Montano y sufriendo por la falta de capacidad para escribir, y luego Javier Marías negándose a usar el ordenador, con su máquina de escribir, sus blogs de papel y sus bolígrafos para emprender enormes novelas, me refiero al volumen, como “Los enamoramientos”.Me hubiera gustado que más que pensamientos filosóficos tu narración tratara de un rebelde personaje que se enfada con su creador y empieza a desobedecerle. Eso lo intenté en un cuento que se llama El no héroe, te dejo aquí el enlace por si se te despierta la curiosidad.

    http://megustaescribir.com/obra/leer/6515/el-no-heroe

    Escrito el 22 marzo 2017 a las 12:55

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