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Déjà vu - por Juan Sauce

Web: http://juansauce.desafiosliterarios.com/

Susana esperaba el amor un veinticuatro de septiembre. No le preguntéis por qué; simplemente lo sabía. Y aunque no hallase ninguna razón que explicara ese conocimiento, la cuestión es que llegó en la fecha señalada.

Como si de una película romántica se tratase, el galán apareció en el momento oportuno, ese en el que se encuentra más receptivo el corazón. Conocía las palabras exactas, se movía con los gestos adecuados, conversaba con el tono preciso. Y le hacía sentir que ella tenía el papel protagonista.

Su naturalidad, su mirada y el cálido tacto de su abrazo le confirmaban que este era el hombre por el que había estado esperando durante años. Es más, tan fuerte era ese sentimiento que no le parecía que se tratara de un desconocido irrumpiendo en su vida. Sentía una especie de déjà vu que aumentaba su ilusión al pensar que podría estar repitiendo una historia de amor ya vivida.

Lo que no había imaginado su subconsciente era que su amante fuera casi veinte años mayor que ella. Siempre había pensado en alguien joven, de piel suave y tersa, ¡y sin indicios de pelo cano! No le fue fácil lidiar con esta nueva versión de su enamorado pero al final se aplicó el argumento que dice que el amor no entiende de fronteras, ni siquiera las de la edad.

Encontró aún mayor dificultad para aceptar que fuera un hombre casado, aunque estuviera en trámites de divorcio. Pero desechó esos prejuicios cuando entendió cómo debía ser su mujer. A través de sus comentarios, se hizo una idea del personaje al que estaba soportando: altamente exigente, poco comprensiva e incapacitada para corresponder a alguien tan sensible, romántico y gentil. En realidad sentía lástima por cuánto debió haber sufrido durante sus años conyugales.

Así es; poco a poco fue derribando todas las barreras y encontró una equilibrada paz en su idilio, sin dejar en ningún momento de percibir la extraordinaria sensación de estar repitiendo un momento trascendental de su vida.

Nunca se paró a pensar que verdaderamente ya había transcurrido ese periodo de su historia. Nunca supo imaginar que su enamorado había viajado otra vez en el tiempo para encontrarse de nuevo con ella. Ignoraba que era la tercera vez que la seducía, alejándola al mismo tiempo de su vida en otro periodo de su existencia. Desconocía que la había abandonado una vez más porque no era capaz de aceptar que las personas cambian, que el amor madura y las necesidades del alma humana mutan con cada etapa de la vida.

Pero él, aferrado al sueño de vivir únicamente en el fuego de la pasión, salió de nuevo a buscarla. Y una vez más, ella se abandonaba en sus brazos, desconocedora de su sino ya escrito en el papel de otro universo temporal, que clamaba a gritos su advertencia a través de la sensación de un déjà vu.

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8 comentarios

  1. Hola.

    Comento según leo.

    A partir del tercer párrafo empieza a abundar el verbo comodín ‘ser’. Cuidado.

    En ‘durante sus años conyugales’ el ‘conyugales’ se me hace demasiado rimbombante. Lo hubiera quitado.

    También hay demasiados adverbios —mente. Trata de evitarlos porque ensucian el texto.

    Tras acabar de leerlo me falta algo que encadene la historia con lo de la fecha: ¿por qué 24 de septiembre?

    Otra cosa que no me cuadra: ¿tercera vez que la enamora? No veo dónde están las otras dos veces. Más que viajes en el tiempo se me hace más ‘creíble’ que el hombre viaja entre universos paralelos a diferentes versiones de su mujer de joven. Porque si son de verdad viajes en el tiempo ¿no le reconoce la segunda vez que le ve?

    De todas maneras el cuento me ha agradado. No hay excesivos defectos, aparte de los ya mencionados.

    Un saludo.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 12:59
  2. 2. Paola dice:

    Hola Juan

    Un relato bien llevado, cargado de misterio que manejas en su justa medida.
    En mi opinión da igual si su media naranja viaja en el tiempo o a un mundo paralelo, la cuestión es que es ella la que elije siempre a ese hombre porque solo entiende el amor con él, mientras que él no es capaz de aceptarla en su desarrollo, en su crecimiento. Quizás el que tiene un problema es él que, al lado de ella siempre joven, cree que los años no pasan para él.

    No soy experta en errores de ortografía, yo no veo ninguno relevante y en cuanto a construcción de oraciones, verbos y puntos de vista, tampoco, así que:
    enhorabuena

    Sanudos

    Escrito el 18 abril 2017 a las 14:27
  3. 3. Luis Ponce dice:

    Hola Juan:
    Gracias por tus comentarios en mi relato.
    El tuyo desborda romanticismo, pero un romanticismo refrenado por las reacciones subconscientes de la protagonista, y la necia insistencia del galán.
    Me ha parecido un relato plano, gris, sin muchas aspiraciones, como que todo lo que sucede, lo hace porque sí, porque la protagonista quiere que sea así. Y la vida, desgraciadamente no es así. Creo que necesitas un quiebre, sacar a los personajes de su zona de confort y ponerles un reto existencial.
    Saludos

    Escrito el 19 abril 2017 a las 03:15
  4. 4. Juan Sauce dice:

    ¡Hola a todos! Gracias por vuestros comentarios.
    Juan, lo de la fecha del 24 de septiembre es intrascendente, podía haber puesto 12 de marzo o 7 de junio. Solo quería dar cuenta que ella, en su déjà vu, ya intuía la fecha cuando se enamoraría; pensé en ligar la fecha con algo que lo encadene, como dices, pero al final deseché la idea. Lo de la tercera que se enamora de él es por hacer notar que el hombre no es la primera vez que viaja por el tiempo, que ya lo ha hecho otras veces; así en cada encuentro, él está más viejo y ella se mantiene joven; me imagino una joven de 20 con un hombre de 50, por ejemplo. Lo de que no lo reconoce es porque no llega a conocerlo en su versión más joven; es una paradoja temporal, como lo tienen casi todas las historias de viajes en el tiempo, que se «soluciona» si aceptamos que cada vez que viaja en el tiempo, se «abre» un nuevo universo temporal donde las dos historias son reales (sucede en muchas historias de ciencia ficción). Lo de los universos paralelos me parece una buena idea, aunque no se me ocurre ahora cómo la abordaría.
    Paola, así es. Mi intención en el texto es mostrar la “mezquindad” de él, que no acepta que ella cambie, que madure por decirlo así. Cree que el amor solo es romántico pero en la vida, el amor requiere muchos más compromisos que solo el romanticismo; y todas las parejas cambian después de varios años de casados. Esa es la «moraleja» que he querido dar. Pero me gusta tu apreciación de que así “cree que los años no pasan para él”.
    Luis, otras veces he escrito historias más «al uso» (con introducción, nudo y desenlace). En esta no me interesaba que ocurriera nada concreto, solo describir una situación, sin giros argumentales (la única sorpresa es descubrir lo que está sucediendo en verdad) para transmitir la idea, la «moraleja». Añadir algo más hubiera dado con un texto más largo y me hubiera quitado la intención de que sea algo así como un «minirrelato». En cuanto a que “ella quiere que sea así”, es de suponer que ella es una jovencita que cree en el amor romántico (en el futuro se llevará el «chasco»), por eso pone «soluciones» a cada traba que se encuentra en su idilio.
    ¡Muchas gracias de nuevo por comentar!

    Escrito el 19 abril 2017 a las 06:00
  5. 5. Alohomora dice:

    Hola Juan. Ante todo, gracias por haber comentado mi texto. Te digo que me he quedado un pelín petrificada al empezar a leer tu texto por una simple casualidad, y es que yo me llamo Susana (no Alohomora) y mi cumpleaños es el 24 de septiembre!!! Casualidad, casualidad.
    Total, que he leído tu texto de un tirón y me ha gustado. Es romántico, suave, y lo de los viajes en el tiempo me parece que le da un puntito de misterio que se saborea hasta el final. Me ha gustado mucho. Enhorabuena.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 12:14
  6. 6. Laura dice:

    Hola Juan.
    Un relato que al final me ha dejado con gusto a poco. Que ella tropiece una y otra vez con la misma situación es algo que no me va para nada. Una vez es suficiente para aprender.
    Y si es un juego de pareja, la repetición y que ella ya sabe cómo sigue, tampoco le ayuda.
    De todos modos, un texto impecablemente escrito.
    Sigue escribiendo

    Escrito el 21 abril 2017 a las 11:12
  7. 7. Juan Sauce dice:

    ¡Hola! Saludos a todos y gracias por pasar y comentar, guste o no guste el relato (no puede gustar a todo el mundo).
    Susana, ¡qué casualidad! No he escogido esa fecha por motivo alguno, te lo aseguro. Me alegro que te haya gustado.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 20:17
  8. 8. Ane dice:

    Hola Juan:

    Lo primero agradecerte que pasaras por mi relato. En segundo lugar, considero que el texto está bien narrado, tiene una lectura fluida y no encuentro fallos gramaticales.

    A mi entender plasmas una problemática que puede suceder en cualquier pareja. Ese “ir y venir”, esa negación del paso del tiempo por una de las partes me ha resultado interesante. En sí ya presenta un conflicto, el asunto es cómo y cuando lo resolverá porque todo tiene un final.

    Nos seguimos leyendo. Saludos.

    Escrito el 23 abril 2017 a las 10:39

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