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Fue un error creer en el destino. - por laupoda

Web: http://laupoda.wixsite.com/lauraps/blog

Susana esperaba al borde de la carretera a que todos aquellos extraños se marcharan. Miró el cielo y lo encontró a punto de llover, como sus ojos. Gris y lleno de vacío. Pasó un largo rato hasta que quedó todo en silencio, sin nadie, sin nada; sólo la quietud de la ausencia.
Decidió acercarse por fin y hacer lo que había venido a hacer, despedirse. Cruzó la calle ya mojada por la lluvia que caía piadosamente sobre su abrigo negro y las gotas se quedaban intactas, atrapadas en las fibras de la lana, moteándolo de magia. Sus zapatos se embarraron cuando pisó la hierba alrededor de la tumba.
Miró aquel pedazo de tierra y sintió claustrofobia. Pensó en lo bien que le vendría ahora creer en la vida más allá de la muerte y le estremeció no estar segura ni de su propia existencia. Siguió mirando la tierra como si esperara que saliera de ella o que la invitara a entrar.
Entendió entonces los límites de las palabras cuando se dio cuenta que no existía ninguna para aquel momento. Miró de nuevo el cielo gris y lleno de vacío, y cerró los ojos dejando que la lluvia le resbalara por sus mejillas, por sus labios y su cuello hasta colarse, fría, por dentro de su ropa.
Volvió la vista al suelo y no resistió caer de rodillas. Hundió sus manos llenando sus palmas de aquella tierra y las llevó hasta su pecho. Lloró sin consuelo pidiendo perdón por todo lo que no hizo. Por no ir a buscarle. Por no haberle dicho que alejarse de él fue lo más difícil que hizo en su vida. Por preguntarse cada día si aún la amaba. Por no vivir.
Susana esperaba que la vida hubiera comenzado alguna vez. Siempre le parecía a punto de empezar, pero nunca lo hizo y ahora tenía que aceptar que nunca lo haría. Ya no podría soñar más con encontrárselo de repente en alguna parte, con tropezar sin querer o escuchar sus nudillos llamando a su puerta.
No sólo él murió. Aunque no fuera en aquel coche, ella estaba también bajo esa tierra mojada.
Fue él quien la hizo real cuando la tocó con la yema de sus dedos; con quien soñó la vida y ahora, en aquel cementerio, se estaba despidiendo no sólo de lo que había vivido junto a él, sino también de lo que ya nunca viviría. Se estaba despidiendo de sus anhelos y lo hacía con el remordimiento de no haber luchado suficiente por su amor. Ahora todo lo que les había separado le parecía ridículo y entendió que lo único que hizo de su amor un imposible, fue creer que esto no podría pasar y actuar como si fueran eternos. Habría hecho cualquier cosa por volver atrás y tener el valor para quedarse. Ahora ya era irremediablemente tarde y entendió que fue un error creer en el destino. Debió creer en sí misma. Debió creer en ellos.
Tras un buen rato tumbada sobre la tierra, se levantó y se quedó mirando aquel pedazo de suelo como los poetas miran al mar.
Caminó bajo la lluvia, que había dejado de ser piadosa, y atravesó como un fantasma las calles desiertas. Llegó hasta aquel portal donde habían sido tan felices. Miró los escalones en los que se abrazaron tantas veces y se vio a sí misma jugando con los dedos en su espalda. Se quedó atrapada en aquel recuerdo, allí de pie, mirando el vacío en los peldaños. El sonido de un aleteo la trajo de vuelta y vio pasar sobre su cabeza un mirlo huyendo de la lluvia.
Cuánto deseó tener alas para poder huir también. Se sentía como una mariposa con las alas pinchadas contra un lienzo, atrapada en la belleza de su muerte.
Cuando llegó a su casa, sucia y empapada, se cruzó con un vecino por las escaleras que le preguntó con sincera preocupación ‘Susana, ¿de dónde vienes?’
Sin mirarle, mientras metía la llave en la cerradura, le dijo ‘De mi entierro’.
Abrió la puerta y la cerró detrás de sí.

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12 comentarios

  1. 1. juanjohigadillo dice:

    Buenos días, Laupoda.
    ¡Cuánta tristeza y melancolía transmita tu relato! Pese a no contar propiamente una historia, expresa perfectamente los sentimientos de Susana, su dolor, y eso es algo que no sé si muchos de nosotros seríamos capaces de hacer.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 18 abril 2017 a las 11:06
  2. 2. Raymond Carr dice:

    Hola Laupoda.
    Yo creo que todo el mundo tiene derecho a una oportunidad. La lección que debería de haber aprendido esta chica es que de una actitud negativa no sale nada bueno. Creo que vuelve a tropezar en la misma piedra. Me resisto a creer que sólo encuentre en la lluvia (la lluvia que caía piadosamente sobre su abrigo negro) algún consuelo. Que no haya nadie en su entorno que la comprenda y le abra su corazón.
    Hasta pronto.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 20:00
  3. 3. Noemi dice:

    Hola Laupoda, muy hermoso tu relato. Lo que más me llama la atención es como logras mantener el tono durante todo el texto,es muy difícil describir un sentimiento sin caer en lo melodramático y yo creo que tu lo logras justamente a través del tono,las imágenes, el ritmo pausado y la historia insinuada pero apenas concreta.Lo que más me gustó:”la lluvia que caía piadosamente sobre su abrigo negro y las gotas se quedaban intactas, atrapadas en las fibras de la lana, moteándolo de magia” hermoso muy bien logrado.Una observación: “no haber luchado suficiente por su amor” suficiente es un adjetivo por que pienso o tendría que llevar un antecedente “lo suficiente” o convertirse en adverbio “suficientemente” es apenas un detalle en un relato profundo y conmovedor.Un saludo de vecina próxima.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 23:59
  4. 4. Maria Jesús dice:

    Jolin, Laupoda, que bonito relato, que bien explicado y cuanto transmite. De verdad te digo que has conseguido que me conmueva y me imagine la desolación de Susana. Felicidades. Un saludo.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 12:05
  5. 5. laupoda dice:

    Muchas gracias por leer mi relato y por vuestros comentarios. Es la primera vez que participo y estoy muy contenta de contar con vuestra opinión.
    Gracias : )

    Escrito el 24 abril 2017 a las 13:06
  6. 6. Gaia dice:

    Saludos. Coincido con María Jesús. Te felicito. Puedes visitar a mi Susana en el 145

    Escrito el 27 abril 2017 a las 20:52
  7. 7. LUIS dice:

    Hola, laupoda. Ante todo gracias por visitarme, y siempre es un placer leer a los compañeros y compañeras. Tu relato es muy enternecedor a la vez que dramático. Las descripciones bien hechas. Felicidades y nos seguimos leyendo, un abrazo.

    Escrito el 28 abril 2017 a las 17:56
  8. 8. Ratopin Johnson dice:

    Hola laupoda,

    Muy buena historia. Es cierto que hay gente que tiene miedo a ser feliz, y se dan cuenta cuando ya es irremediable. Y entonces entienden que ya nunca será posible. Me gustan estas frases: “Susana esperaba que la vida hubiera comenzado alguna vez. Siempre le parecía a punto de empezar, pero nunca lo hizo y ahora tenía que aceptar que nunca lo haría” y también la del final que yo siento conectada con las que acabo de copiar:
    “Susana, ¿de dónde vienes?’
    Sin mirarle, mientras metía la llave en la cerradura, le dijo ‘De mi entierro’.”
    Por cierto, yo presto mucha atención a los principios. Entiendo que son fundamentales para atraparte, y el primer párrafo me ha parecido muy bueno.

    Saludos

    Escrito el 29 abril 2017 a las 12:37
  9. 9. laupoda dice:

    Gracias Ratopín por tu comentario. Me alegro que te gustara, estoy de nueva en esto y me hace mucha ilusión : )
    Un saludo.

    Escrito el 29 abril 2017 a las 19:37
  10. 10. lilian ht dice:

    Hola Lau, acabo de leer tu relato ¡Cuánta melancolía! recuerdo que muchas veces me sentí así y me ví en el lugar de tu Susana. La manera en la que describes es muy buena y creo que juegas con la mente y haces que trabaje tratando de dibujar las escenas. Espero leerte de nuevo y claro que te pases por mi relato y me des algunos consejos soy el Nro. 178.
    Saludos

    Escrito el 3 mayo 2017 a las 22:08
  11. 11. Pato Menudencio dice:

    De verdad uno logra sentir la pena de Susana. Muy bien relatada.

    Creo que podrías agregar un poco más de desarrollo para crear una historia, porque aún siento que lo que leí es una parte de una historia mayor.

    Saludos. Me gustó como describes la escena.

    Escrito el 10 mayo 2017 a las 20:00
  12. 12. laupoda dice:

    Gracias Pato por tu comentario, estoy empezando en esto y siempre es alentador que alguien te diga que le gusta lo que has escrito. Es cierto que no es una historia al uso con su introducción-desarrollo y desenlace, pero es que la historia en sí es el dolor de Susana.
    Para la próxima intentaré que salga mejor.
    Muchas Gracias : )

    Escrito el 16 mayo 2017 a las 10:16

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