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Susana esperaba - por Negra

Susana esperaba…
Susana esperaba, callada, sumida en sus pensamientos: quizás en solo instantes o minutos el tren llegaría a la estación y entonces él descendería y vendría corriendo a fundirse con ella en un abrazo interminable, si el abrazo que ella había esperado por mucho tiempo. Claro con la expectativa del regreso, también venían las preguntas ¿habrá cambiado mucho?, ¿seguirá igual de enamorado o ya no me amará? ¿tendrá los mismos deseos que yo de un abrazo? ¿qué le diré al verlo? ¿o será que solo lo abrazare y dejaré que sea él quien hable primero?
Susana esperaba, pero no se veía afán en su espera y esto era porque, durante años en el último día del año, ella venia allí, aquella misma estación, a esperar aquel mismo tren, si el tren de las 5 p.m. que traía de la ciudad a los pasajeros que una vez a la semana llegaban hasta el alejado pueblo de Muesville. Pequeña villa escondida en un alejado valle, con grandes árboles, pocos habitantes, calles apedreadas y angostas; de claros riachuelos y jardines de flores de colores, casas bien cuidadas, de amplias ventanas y amables provincianos.
La gente del pueblo ya acostumbrados a verla esperar ese tren que traería a su amado el cual nunca llegaba, la saludaban y le sonreían, ella igual callada, pero con sonrisa gentil les devolvía el saludo.
Ese día estaba especialmente iluminado por un sol radiante, una brisa fresca y fría golpeaba su rostro, Susana esperaba, y en su espera las esperanzas de que por fin hoy su sueño de años se haría realidad; en otras, innumerables ocasiones Susana esperaba con las mismas esperanzas, aunque luego se decepcionará, pero ello no quitaba que el año siguiente hiciese exactamente lo mismo, llegar temprano en la tarde a esperar el tren que cumpliría sus anhelos más fervientes.
Por fin las campanas de la iglesia daban las cinco de la tarde, aquella tarde plegada de paisajes color naranjo-celeste, que al mirar el horizonte daban la impresión de mirar una pintura.
El tren ruidoso se acerca a la estación y Susana, ve igual que todos los años bajar gente de él que abrazan a sus familiares y amigos y allí de último, cuatro hombres bajan un ataúd y le entregan un sobre con una carta dirigida a ella y cuyo contenido decía, “amada por fin vuelvo a ti”.
Todas sus ilusiones, todos sus sueños estaban en aquel cajón y un pequeño sobre con una misiva que decía así: “Amada Susana, durante años intente volver a tus brazos, pero fui secuestrado por el enemigo en un campo de concentración del cual logre ser rescatado apenas hace un año atrás, salí de allí muy enfermo solo con la esperanza de volver a tus brazos, que se fiel me han esperado, pero he tenido que aceptar la realidad, mi enfermedad me está matando y no tengo la fuerza, ni los medios de llegar hasta ti, he pedido al único amigo que me queda te hagan llegar mis restos y esta carta de despedida con todo mi amor, lo siento amor mío, el destino nos separó y no nos ha dejado volver a juntarnos en un largo y amoroso abrazo, tuyo por siempre Frederick”. Susana esperaba, pero su espera había acabado, igual que sus ilusiones, sus anhelos de compartir su vida con su amor. Allí frente aquel féretro, su rostro empapado, y su cuerpo desencajado de dolor, solo pudo dejarse caer sobre él.
Al despertar, ya en su casa, una buena mujer le limpiaba la frente con paños fríos para bajar la fiebre que le acosaba, cerro nuevamente los celestes y cansados ojos y suspiro.
Las gentes del pueblo dicen que cada último día del año, juran ver a Susana, llegar temprano en la tarde a esperar el tren en la estación y los relatos siempre empiezan igual: “Susana esperaba” ….

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4 comentarios

  1. 1. marazul dice:

    Hola Negra, soy marazul y me toca comentarte. Lo hago con mucho gusto y encantado de leerte. Es la primera vez que te leo y mi impresión es que tienes mucho que contar, seguro. En este caso se trata de un texto que yo calificaría como “intimista”. Creas un personaje, el de Susana, muy romántico, tanto que raya en la locura y que, si no he entendido mal el texto, muere de amor. Me gustan los personajes con una psicología tan intensa, creo que puede dar mucho juego. Este personaje de la mujer que espera la llegada de su amado ha sido muy utilizado a lo largo de la Literatura (ej: Penélope n la Odisea)
    En cuanto a la forma antes que nada decirte que todos estamos aquí para mejorar y que solo me voy a detener en lo que considero más importante. No me gusta corregir en exceso ya que podría cambiar el estilo del autor, que al fin y al cabo es el dueño de su historia.
    Susana esperaba aparece tres veces al principio de la historia: como título, como comienzo -que es lo requerido por Literautas-,y otro tercero que creo que sobra.
    Es verdad que lo utilizas a lo largo de todo el texto como una figura literaria y con puntos suspensivos para dar el ritmo deseado a la frase. En ese caso está muy bien empleado.
    Los : después de la palabra “pensamiento”, es mejor poner el pensamiento entero de Susana entre comillas latinas.
    El sí que afirma lleva acento. También “abrazaré” lleva acento
    “venía aquí”: lo correcto sería: venía a aquí
    Entiendo que quieres decir: calles empedradas y no “apedreadas”
    Es verdad, Negra, que cuando escribimos en el ordenador el corrector nos traiciona y nos coloca palabras que no queremos poner ¿verdad?
    “aunque luego se decepcionará”, aquí estas dando una información innecesaria al lector. Yo lo quitaría porque es mejor que lo descubra él mismo al final del relato (así consigues más intriga)
    Ya sabes, Negra, no hay que explicar mucho, es mejor mostrar.
    La idea de esta leyenda es buena,solo tienes que trabajar y pulir más el texto. Léelo las veces que haga falta y en voz alta. Corrige y dale mil vueltas si fuese necesario.
    Te aseguro que con interés se aprende. Ya verás como con el tiempo vas a notar que evolucionas, que tus textos mejoran.
    Espero veas mis correcciones como algo positivo
    Un saludo

    Escrito el 18 abril 2017 a las 11:55
  2. 2. marazul dice:

    Hola otra vez.
    ¿No ves como con el ordenador cometemos faltas?
    Yo misma en mi comentario he puesto “encantado de leerte”, cuando debería de poner encantada. Y alguna otra cosa más también se me ha colado jeje…

    Escrito el 18 abril 2017 a las 12:03
  3. 3. Auxi Morata Alegre dice:

    Hola Negra!

    Pues bien me ha gustado mucho tu relato, el ambiente sombrío y ese final desgarrador en el que Susana espera y espera, estoy segura de que si fuera un poco más largo el relato sería incluso mejor, si pudieras superar el tope de 750 palabras y adentrarte en esa fatídica historia de amor, tal vez eso sea lo único que me ha faltado saber un poco mas de ese Frederick de Susana o incluso de las historias que narran sobre Susana esperando.

    Me ha gustado mucho, muy buen trabajo, soy tu vecina del 87 “Doña Susana”.

    Un beso! Nos leemos!

    Escrito el 19 abril 2017 a las 17:51
  4. 4. Luis Ponce dice:

    Hola Negra:
    Creo que Marazul, que domina la técnica ya te ha dado unas ideas para mejorar tu trabajo, todo el secreto está en darle vueltas, corregir, leer, volver a leer.
    Con la práctica todo se va mejorando y cuando te des cuenta ya tendrás una colección de relatos como para publicar un libro.
    Sigue escribiendo.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 19:12

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