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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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VENGANZA EMBARAZOSA - por Luis Ponce

Susana esperaba intranquila la última palada de tierra sobre la tumba de su marido. Eran las cinco de la tarde. No podía disimular su nerviosismo. El entierro demoraba más de lo previsto. El tiempo volaba y el agujero sepulcral no se llenaba nunca.
¿La cremación no era más rápida?
Si, lo era, y además definitiva. Si hubiera incinerado el cadáver estaría más tranquila, nada le preocuparía, pero las cuatro horas de espera la hubieran vuelto loca. Era tarde para arrepentirse.
Pero debió incinerarlo.
Y lo hubiera hecho de no ser por la insistencia de su cuñado: — “Los Pérez somos una familia muy tradicional y hemos enterrado a todos nuestros muertos en el cementerio de San Diego”.
Y la cantaleta del cura sobre la resurrección de los muertos: — “¿Cómo quiere que resucite don Miguel si lo incinera? ¿Chamuscado?”
Debió incinerarlo. No le interesaba que resucite.

Las cinco y cinco minutos.

Esa mañana tuvo que llamar al médico para que certifique que estaba muerto. ¿Para qué?
Ella podía certificar que estaba muerto.
Desde hace cuatro meses estaba muerto, merecidamente muerto. Desde la tarde en que se enteró de los “encuentros casuales” con la calenturienta de la Zoila Llamas su amiga de la infancia.
Y aunque no dijo nada, ese día juró vengarse y firmó la sentencia de muerte de los dos.
Pero no fue fácil.
Dos meses soportando la conmiseración de familiares y amigos:
—“Que mal le veo al Miguel, ¿está enfermo?” “¿Y no saben qué mismo tiene?”
— ¡Qué pena que tengas que pasar por todo este sufrimiento!
¿Sufrimiento? Si supieran por todo lo que tuvo que pasar para llegar a esto. Todo el tiempo investigando en internet. Las horas perdidas consultando las enciclopedias. Lo difícil que le resultó tomar la decisión. Ni siquiera lo comentó con Fernando para no inmiscuirlo en el problema.

Las cinco y diez minutos.
Cuando vio que querían cubrir la tumba con el césped que habían retirado originalmente, no le quedó más remedio que echar mano a su último recurso: una crisis nerviosa.
Aflojó las piernas, se llevó el dorso de la mano derecha a su frente y agachando su torso emitió un suspiro, profundo, que consiguió que su cuñado Jorge que se hallaba a su lado la sostenga para evitar la caída.

En cuanto se le quitó la moridera, se retocó el maquillaje y corrió al otro lado del cementerio.
Unas treinta personas rodeaban un túmulo. Eran las cinco y quince minutos y estaban por enterrar a Zoila Llamas, pero Susana llegó a tiempo de cerciorarse de que la pondrían bajo tierra, y aprovechó para dar un apretado pésame a Fernando el marido de la difunta.
Como los dos padecían del mismo dolor, no les llamó la atención a los presentes que se consolasen mutuamente.
Poco a poco se fueron retirando parientes y conocidos. Los viudos quedaron solos en medio del cementerio lo que permitió a Susana compartir el secreto que le roía en las entrañas:
—Ya mi amor, por fin podremos ser felices.
—Susana, recapacita, la gente va a hacer cálculos de tu embarazo y vas a quedar mal parada.
—No Fernando, debemos enfrentar lo que nos depara el destino, juntos, los tres.
Fernando no podía fallarle en este momento decisivo. Él era parte de su venganza.
Para esto se había sacrificado sola, para esto era el cuidado que había puesto al inyectar los condones que llevaba Miguel en la cartera con unas mínimas dosis de estricnina disuelta en agua (dos gramos por unidad, según los sabios de internet).
Lo demás fue cuestión de tiempo: una enfermedad extraña de Miguel con alteraciones del sistema nervioso, visitas apresuradas al médico, exámenes de sangre que se extraviaban. Días de mejorías y noches de recaídas. Cuando se ponía bien y podía salir a la calle, Susana insistía en la dosis.
Pero, era notorio el esmerado cuidado de Susana para con su marido, con un montaje melodramático que impresionaba a los allegados.
Y luego, anoche, los espasmos musculares, el cuerpo de Miguel que se arqueaba y la contracción de los músculos faciales. El paro respiratorio. La ambulancia. El hospital. El último suspiro.
Lo mismo sucedía en casa de Zoila Llamas, sin explicación alguna. Y aunque coincidía en que los dos morían casi al mismo tiempo, nadie podía relacionar a Susana con los dos fallecimientos.
Claro que durante el par de meses que duró el proceso, Susana, poseída por el miedo, no permitió que Fernando usara preservativos durante sus relaciones.
Por eso, Susana esperaba… un niño.

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21 comentarios

  1. 1. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Luis, Una Historia con una fluidez increíble que va creciendo cada vez que aportas un acción escondida de la esposa ofendida.

    La facilidad que posees para darle un nombre a la calenturienta rival en amores de Zoila Llamas en cualidad muy tuya. Con esta aportación la finura de lo escrito adquiere un valor agregado.

    Para el desenlace, el embarazo me pareció pertinente pues dicen que se embarazan mas fácilmente las mujeres que sienten miedo de hacer el amor y ella estaba empavorecida.

    Escrito el 17 abril 2017 a las 20:03
  2. 2. Alohomora dice:

    Hola vecino de arriba. Ante todo gracias por tu comentario de mi texto. Siempre agradezco todas las críticas que me hacen y sé que este mes no serán buenas. Escribí mi relato en apenas 20 minutos porque no quería dejar de participar. Gracias. Y en cuanto a tun relato, me ha gustado mucho. Se lee de una vez, se hace corto. Un lenguaje claro, rápido. Enhorabuena. Me apunto algunas ideas para seguir mejorando.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 00:31
  3. 3. Héctor Romero dice:

    Saludos Luís, me ha gustado tu relato y en honor a la verdad has sido muy inteligente al titularlo de esa manera, que buena decisión es la cereza en el pastel. Felicitaciones.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 03:32
  4. 4. Wurunkati dice:

    Hola Luis
    Felicidades, buen ritmo y un buen final que logra una sonrisa.
    Solo un pequeñísimo pero, en la frase “Esa mañana tuvo que llamar al médico para que certifique que estaba muerto” certifique me suena raro, me suena mejor “…para que certificara” pero tampoco soy muy experto.
    Enhorabuena de nuevo y un saludo

    Escrito el 18 abril 2017 a las 19:50
  5. 5. Juan Sauce dice:

    Hola Luis.
    Me parece interesante la intriga de tu historia, esa manera tan curiosa en que ella comete el asesinato (espero que no estés dando ideas a nadie…).Tiene dos giros “inesperados”, el que ella también le estuviera engañando a él y el que el bebé que está esperando no es de su amnte, sino de su marido… Bueno, este segundo giro no me acaba de redondear la historia. Quizá si ella mostrara desazón por este hecho, como una frase diciendo que “a pesar de todo, un recuerdo de su marido se llevaría para siempre” o algo así; pero bueno, quizás no esté interpretando la intención del relato como tú la tienes en la cabeza…
    Hay algún detalle más que no me cuadra como el nerviosismo de ella durante el entierro, ¿es porque quiere de una vez irse con su amante? o el que desaparezcan los análisis de sangre, ¿tenía ella acceso a la documentación que se maneja dentro de los hospitales? Pero no me hagas mucho caso, son detalles mínimos.
    Hay una frase que no entiendo: “¿está enfermo? ¿Y no saben qué mismo tiene?” Sé que se refiere a qué enfermedad tiene pero está escrita muy extraña.
    En el apartado ortográfico y gramatical, hay ausencias de algunas tildes y comas; pero no quiero ser minucioso en eso. Cuestión de que las descubras y las vayas corrigiendo.
    Bueno, no añado nada más. ¡Un saludo! Y a seguir escribiendo.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 22:06
  6. 6. charola dice:

    Hola Luis Ponce! Buen relato, se lee rápido, tiene buen ritmo. Las cosas que se pueden encontrar en Internet, ¿eh? Tiene un buen final que pega con el título.

    La verdad que no encontré ninguna pega. Salvo ese “Sí, lo era”, que debe llevar tilde.

    Felicitaciones.
    Estoy en el #199, por si deseas leer y comentar mi relato.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 22:26
  7. 7. Hector Romero dice:

    Luis, cómo dices que no tengo que tomar en cuenta tus observaciones si de eso se trata de crecer juntos en este maravilloso mundo de la creación literaria. Agradecido de verdad.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 22:51
  8. 8. Roger/NHICAP dice:

    Hola Luis,
    Gracias por tu visita, Luis.
    Vaya sorpresa con el giro en el género del relato, un salto de la poesía al thriller pasional.
    Me gustó, es un buen relato con una trama muy bien concebida,que plasmas en una narración impecable para atrapar al lector y mantener su tensión al dosificar la información sobre las actuaciones de la “pérfida” Susana.
    Sobre los defectillos formales ya te han anticipado los más destacados.
    Buen trabajo, entretenido y con un excelente final. Pobre Fernando, que no se descuide.
    Un abrazo

    Escrito el 19 abril 2017 a las 16:00
  9. 9. Laura dice:

    Hola Luis
    Un relato maravilloso!!! con un toque de cinismo y una nueva vuelta al final.
    Yo no hubiese mandado a Susana a consolar al viudo a menos que se conociesen públicamente de alguien. Siempre hay alguien que ve.
    Original asesinato.
    Felicitaciones.
    Sigue escribiendo

    Escrito el 21 abril 2017 a las 11:33
  10. 10. Maria Jesus Hernando Navas dice:

    Hola Luis me ha gustado mucho tu doble asesinato en tan pocas palabras. Creo que, con este planteamiento podrías ir a algo más largo pero eso ya depende de ti.
    En cuanto a la gramática me han chocado dos frases.
    “Jorge que se hallaba a su lado la sostenga para evitar la caída”.Creo que sería más adecuado sostuviera en vez de sostenga
    Y también “Esa mañana tuvo que llamar al médico para que certifique que estaba muerto”, por el mismo motivo. En este caso en vez de certifique creo que el tiempo verbal sería subjuntivo, certificara. O bien cambias el primero por un presente, “esa mañana tiene que …”
    En conjunto me gusta. Tiene ritmo, intriga y un final inesperado.Felicidades. Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 12:18
  11. 11. Cryssta (Madrid-España) dice:

    Hola Luis, muy buen relato el tuyo, la historia me ha gustado y en la parte formal solo te diré que revises las comas y los tiempos verbales.

    Felicidades. Un abrazo.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 12:20
  12. 12. Ana Luna dice:

    Hola Luis!
    Muy bueno. Me ha encantado el cinismo del título.
    Felicidades!!
    Saludos.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 21:30
  13. 13. Nora C.P. dice:

    Hola, bunes dias!!
    Opino lo mismo que Maria Jesus, el tiempo verbal no concuerda en:” Esa mañana tuvo que llamar al médico para que certifique que estaba muerto. ”
    “¿Y no saben qué mismo tiene?”, ¿Mismo quiere decil enfermedad?
    Por todo lo demás un trabajo estupendo. Me ha impactado la información que has sido capaz de digerir para plasmar un asesinato tan estudiado.
    Me alegro de seguir leyéndote.
    Un saludo,
    Nora C.P. número 9

    Escrito el 22 abril 2017 a las 11:29
  14. 14. Pepe Illarguia dice:

    Muy bueno tocayo, ese doble crimen de Miguel y Zoila, supongo que el preservativo les afecta a ambos, pero no creo que sea conveniente publicitar el asunto en las redes, jeje.
    Lo que pasa es que, si para evitar los celos a ambos se les ocurre hacerlo con sus parejas, cómo justificar el no prevenir, podrían sospechar, no? Y, al fin, lo que no dices es cuántas dosis de polvo necesitan para cascar, hay que considerar que Zoila y su amante Miguel deben tener la misma resistencia para morirse​ a la vez.
    Un abrazo, compañero.

    Escrito el 22 abril 2017 a las 13:44
  15. 15. Marián dice:

    Hola Luis.
    Muy buena tu historia. Y muy bueno su título.
    Me ha gustado como vas manteniendo el ritmo soltando información poco a poco, sin pausa, manteniendo la intriga.
    Y ese final con Susana volviendo a esperar… Me ha encantado.
    Yo también te sugiero que le des otra vuelta a los tiempos de los verbos y a las comas, porque en algunos casos, entorpecen la lectura.
    Saludos, (223)

    Escrito el 23 abril 2017 a las 02:48
  16. 16. Ane dice:

    Hola Luis, te agradezco que pasaras a comentar mi relato.

    En cuanto al tuyo, he de decir que me ha resultado muy original cómo has narrado la historia de un doble asesinato, y esa forma de afrontar el final dándole un inesperado giro.

    Por otro lado al igual que mis compañeros hay frases que no me terminaban de sonar del todo bien, una simple apreciación personal.

    Con respecto al título lo has clavado. Te felicito.

    Saludos.

    Escrito el 23 abril 2017 a las 13:22
  17. 17. marazul dice:

    Hola Luis: tu Susana es una pécora de cuidado jajajaj….¡pero cómo se puede ser tan mala, por diosss!
    ¿Así que ella puede tener un amante, pero no su marido?
    Transmites muy bien las dudas y la preocupación de Susana, porque efectivamente la cremación no deja huellas. Personalmente creo que que en la segunda parte de tu relato, si es que te animas a ello, deberían de descubrirla.
    Algunos tiempos verbales que has mezclado es lo único que veo se te ha escapado. Por ejemplo:”Esa mañana tuvo que llamar al médico para que certifique que estaba muerto”. Creo que mejor sería poner: para que certificase que estaba muerto.
    Por lo demás una buena estructura y un buen relato, Luis
    Saludos

    Escrito el 24 abril 2017 a las 18:04
  18. 18. Miranda dice:

    Hola Luis:
    Por fin he tenido un momento para pasarme por aquí y me alegro, no me ha defraudado para nada el texto. Es ingenioso y ameno de leer.
    Es cierto que si nos ponemos puntillosos con el mundo real, resulta un poco increible que no descubran su enfermedad o que enfermen y mueran a la vez. Lo importante es que es un gusto leerlo.
    Una cosa que me ha gustado mucho es el manejo de los tiempos que hacen que transmitas la angustia de la protagonista muy bien y como dosificas la información que nos das, que te hace ir sospechando, pero necesitando avanzar en la lectura para cerciorarte.
    Un éxito. Saludos y gracias por tu visita a mi relato.

    Escrito el 26 abril 2017 a las 00:15
  19. 19. Earendil dice:

    Hola, Luis Ponce.
    Ante todo, quiero agradecerte tu paso por mi relato y tu buen comentario.
    Tu historia me ha gustado mucho, sobre todo ese tono irónico que le has dado, con notas de humor negro.
    Algunas cosillas de la trama no me encajan demasiado, como que se extraviasen los análisis de sangre. ¿Hasta dónde llegaban sus tentáculos? ¿Trabajaba en el hospital o en el laboratorio? No sé, este cabo queda algo suelto.
    En la parte formal, aparte de lo que ya te han comentado sobre alguna tilde y alguna coma que falta, lo que más me ha llamado la atención son los cambios verbales en algunas frases:
    * “Si hubiera incinerado el cadáver estaría más tranquila, nada le preocuparía, pero las cuatro horas de espera la hubieran vuelto loca”______Creo que quedaría mejor “la estaban volviendo loca”.
    No le interesaba que resucite.
    * “Esa mañana tuvo que llamar al médico para que certifique que estaba muerto.”_______Mejor “para que certificase”
    * “Desde hace cuatro meses estaba muerto, merecidamente muerto.”____Mejor “desde hacía cuatro meses”.
    * “que consiguió que su cuñado Jorge que se hallaba a su lado la sostenga para evitar la caída.”_____”sostuviera”.
    Me alegro mucho de haber pasado por aquí y disfrutar de tu trabajo.
    Un saludo.

    Escrito el 27 abril 2017 a las 17:03
  20. 20. CARMELILLA dice:

    Hola Luis, como siempre muy agradecida de que me sigas leyendo y opinando sobre mis trabajos.
    Me gusta cómo vas dando “puntillas” durante tu relato que generan en el lector el suspense necesario para descubrir con la lectura por qué Susana se equivocó con la decisión.
    Por cierto, en los textos literarios las manifestaciones de otros han de ir entre comillas latinas (espero no equivocarme con esta apreciación).
    Resulta interesante el ir y venir: del cementerio al principio del camino que llevó al mismo a Miguel y Zoila; suma interés.
    Buen título, irónico, acompaña estupendamente tu historia.
    ¡Buen trabajo compañero! Seguimos leyéndonos.
    Saluditos

    Escrito el 28 abril 2017 a las 16:56
  21. 21. Vespasiano dice:

    Hola Luis:

    Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.

    Llego demasiado tarde a tu historia. He estado muy liado con un proyecto que debería acabar hasta el final del mes pasado.

    Tu relato me ha parecido interesante, y la actitud de Susana bastante narcisista.

    Se cabrea porque su marido se lo esté pasando bien por ahí y ella está haciendo lo mismo por otro lado. Tiene un amor propio desorbitado.

    No he visto los comentarios de otros compañeros y puede ser que me repita.

    Pero te apunto algunas cosas que me han llamado la atención.

    “No le interesaba que resucite”. “…que resucitase”.

    “tuvo que llamar al médico para que certifique”. “…para que certificase”.

    “habían retirado originalmente”. Creo que sería más apropiado decir: “habían retirado previamente”.

    “a su lado la sostenga”. Debería ser: “a su lado la sostuviera”.

    “No Fernando”. Aquí creo que debería haber una coma antes de Fernando: “No, Fernando”.

    “la moridera”. No conocía esta palabra y miré en el diccionario. Puede ser que sea empleada habitualmente en tu país. Pero la aplicación parece que se refiere a las personas enfermas y por lo que intuyo Susana no está enferma, aunque esté loca.

    moridera
    De morir y -dera.

    1. f. Sensación, generalmente pasajera, de muerte inminente que experimentan algunos enfermos.

    Bueno, tu historia me ha gustado y por ello te felicito.

    Escrito el 2 mayo 2017 a las 19:46

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