Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Susana y su madre - por Jesús A. Telles S. (Barquisimeto - Venezuela)

Web: https://escriturainspirada.wordpress.com/

Susana esperaba despertar pronto porque tenía que trabajar temprano. El cansancio del día anterior tan fatigante no le impediría ser responsable en sus deberes de buena hija. A pesar de sentir el cuerpo pesado, a pesar de tener los ojos cansados y de no haber dormido mucho, quería despertar; quería prepararse para una nueva jornada de trabajo. De verdad lo necesitaba, solo así podría costear los gastos de cuidar a su madre que estaba gravemente enferma. Era una carga para ella, sí; pero era una carga asumida con todo el amor que tenía. Definitivamente, en estos casos, no se tiene mucho tiempo para descansar. Pero por su madre no importaba renunciar a los ratos libres, a salir con los amigos, o incluso a ser feliz; porque por ella valía la pena hacer el sacrificio; por ella, que tanto había hecho en su vida para cuidarla, protegerla, amarla… Ahora era tiempo de pagarle con amor y esfuerzo por todo el amor que le había dado.

Todavía estaba Susana acostada en su cama, cuando repentinamente escuchó que una mujer lloraba amargamente desconsolada.

―¡¡No, no!! ¿¿Por qué?? ―decía entre sollozos desgarradores la voz que escuchaba.

Susana intentaba descubrir quién estaba llorando, pero la voz que oía no podía distinguirse bien; a pesar de que se escuchaba fuerte y sonora, se percibía a la vez difusa y lejana. A su alrededor solo había oscuridad. Su entorno estaba sumergido en frías tinieblas que la hacían temblar al mismo tiempo que sentía cómo se erizaba su piel. No podía ver nada. Quería ver, quería saber quién lloraba, pero la densa oscuridad que la envolvía no se lo permitía.

Se sentía asfixiada, no podía respirar bien. El olor que sentía a su alrededor era nauseabundo. Era un espeso olor como de carne putrefacta y madera húmeda.

Ella quería entender qué sucedía. Aquel horrible llanto, ese olor, esa oscuridad la desconcertaban a sobremanera. Se sentía angustiada, su corazón latía con fuerza, de su frente brotaban frías gotas de sudor y el gélido frío de las tinieblas que la envolvían la hacía estremecerse.

«¿Qué sucede? ―pensó― ¿Por qué me siento así?»

De pronto, todo empezó a bambolearse a su alrededor. Todo se sacudía y crujía, y ella se golpeaba contra las paredes por el fuerte temblor. Pudo percatarse de que su entorno se había encogido y estaba apretada, su habitación se había vuelto pequeña. Estaba encerrada y todo seguía en profunda oscuridad.

―¡¡No, no!! ¿¿Por qué?? ―decía nuevamente con fuertes gemidos de dolor la voz que había escuchado; esta vez la oía más clara, era su propia voz.

«¿¡Qué!? ―pensó afligida― ¿¿Soy yo??»

Nuevamente todo se bamboleó y tembló, y se dio cuenta de que estaba encerrada en una caja de madera. Era un ataúd. Su cuerpo estaba inmóvil, frío, sin vida y ya se descomponía.

―Dale, Señor, el descanso eterno ―dijo un anciano con voz grave―, y que brille para ella la luz perpetua. ―Era el sacerdote que hacía las exequias.

Todo este tiempo estuvo en el cementerio; estaba en su funeral. La levantaron, rociaron agua bendita sobre el féretro y la introdujeron lentamente a la fosa.

Ya no podía hacer nada, todo estaba perdido. Ahora estaría en el mundo de los muertos. Mientras descendía, el ataúd se golpeaba con los bordes del agujero y ella se estremecía en su interior. Se escuchaba a sí misma llorando desconsolada cerca de la tumba, y pudo comprender que la que moría no era ella.

Escuchaba la pala enterrarse en la tierra que le arrojaban encima una y otra vez, y cuando ya no pudo escuchar más, pensó:

«Ya no me queda más tiempo en este mundo, debo partir ahora. Adiós dulce Susana, adiós hija querida. Tu madre debe irse. Por siempre te amaré».

Repentinamente, sobresaltada y con la frente fría y bañada en sudor, Susana abrió los ojos y se dio cuenta de que estaba acostada en su cama, envuelta entre sus sábanas. Todo había sido un sueño.

Se levantó rápidamente, y corrió a la habitación de su madre. Se acercó a ella lentamente, y temblando la abrazó fuertemente diciéndole con copiosas lágrimas en sus ojos:

―Mamita, yo también por siempre te amaré.

Y allí estaba su madre acostada en la cama, con el cuerpo inmóvil, frío y sin vida; con su semblante sereno y radiante, porque había terminado el sufrimiento, porque su hija al fin podría ser libre y feliz.

FIN

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

17 comentarios

  1. 1. Cesar dice:

    Hola Jesús
    Primero agradecerte que hayas leído mi relato.
    Con respecto a tu historia, debo decir que está muy bien contada. Tiene un tinte de terror. Me gustó.
    Como lo habrás visto en mi relato, todavía no tengo bien en claro los signos de puntuación, asi que en ese aspecto paso.
    Sobre la historia, te puedo sugerir que el narrador sea en primera persona. Probá y despues contame.
    Saludos

    Escrito el 17 abril 2017 a las 19:42
  2. 2. Dante Tenet dice:

    Jesus:

    Me ha gustado mucho la idea de tu relato.

    El primer parrafo solamente me ha parecido un poco largo, sobre todo algunas frases que serian de mejor lectura con una coma o un punto y seguido.

    Nos seguimos leyendo

    Estoy en el 236

    Escrito el 17 abril 2017 a las 21:45
  3. 3. ZU VAZQUEZ dice:

    Que tal Jesús.
    Muy buen relato, leí uno muy parecido de Luna Paniagua, pensé por un momento que terminaría igual, pero me gusto mucho el giro del final, totalmente inesperado.
    No lo vi venir.
    Saludos.
    Pasa por el mio estoy en el 202

    Escrito el 17 abril 2017 a las 23:29
  4. 4. Laura dice:

    Hola Jesús.
    Antes que nada, muchas gracias por pasar por mi relato y dejar tu comentario.
    Con el tuyo, me parece muy bien lograda la transmigración? de la hija a la madre, dado el vínculo tan estrecho entre ambas.
    En el inicio tienes algunas repeticiones, tal vez las utilizaste a propósito para dar más énfasis a los días de Susana.
    Por lo demás, no considero nada más que aportar.
    Sigue escribiendo

    Escrito el 18 abril 2017 a las 10:13
  5. 5. Berundgaar dice:

    Muy bueno, el relato, Jesús.

    No cuesta meterse en la piel de Susana y eso ayuda mucho al ritmo narrativo. Como te dice Laura, lo de la transmigración está muy bien resuelto. En un primer momento yo también creí que la difunta era la hija. Esa angustia, ese terror implícito..

    Muy bien escrito, en general.

    Si no te vas a “asustar” te invito a pasarte por mi relato, estoy en el 240.

    Un cordial saludo, compañero.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 11:11
  6. 6. José A. Algarra dice:

    Hola, Jesús, soy el número 54
    Ya te comenté el significado de UVI en un comentario de mi relato.
    Me ha gustado el tuyo, bien contado y consiguiendo una buena atmósfera fantástica.
    Por ponerle alguna pega, creo que mejoraría si acortaras algo el primer párrafo, que se hace algo repetitivo. Un menor uso de los adjetivos pienso que también le vendría bien, así como evitar alguna repetición de palabra muy cerca una de la otra, por ejemplo “pagarle con amor y esfuerzo por todo el amor “. El recurso de despertar de un sueño es un lugar demasiado común.
    Por lo demás me parece un excelente cuento.
    Enhorabuena, y un saludo.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 19:32
  7. 7. Agustín dice:

    Hola Jesús,

    Tu relato me ha gustado: cómo planteas la situación en el primer párrafo y cómo está esa angustia flotando en el ambiente. Y el final, enternecedor.

    En mi opinión hay dos momentos en los que la narración se queda un poco en eso, sólo contar. Uno es cuando descubre que está encerrada y otro cuando corre hacia la habitación de la madre.

    El tiempo usado en el párrafo”Todo este tiempo estuvo en el cementerio…” me ha llamado la atención. Personalmente hubiera escrito “había estado” ya que todavía seguía allí.

    Y gracias por tus comentarios.

    Un saludo,
    Agustín

    Escrito el 18 abril 2017 a las 19:55
  8. 8. Galia dice:

    Gracias por haber pasado por mi relato, Jesús. Bueno el tuyo pero abreviaría la introducción y haría más hincapié en lo premonitorio y lo fantástico.
    Nos seguimos leyendo.
    Saludos.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 23:03
  9. 9. José Torma dice:

    Hola, Jesús. ¿Cómo lo llevas?
    Tu relato es muy prolijo (en la segunda definición de la RAE). Me gusta que esta espaciado, respire y sin embargo ahoga por lo bien contado que esta. Yo padezco un poco de claustrofobia, sabrás que fue duro para mi leerte.
    Te felicito, se ve que tienes camino andado en esto y espero verme beneficiado por tus consejos.
    Saludos.
    José.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 00:26
  10. ¡Hola, hola! ¿Cómo podría hacer para abreviar la introducción sin perder esos detalles importantes que ponen las bases de la historia?

    Escrito el 19 abril 2017 a las 03:25
  11. 11. Patricia Luna dice:

    Hola!!!
    Tu relato me gustó mucho, está muy bien narrado y tiene un clima muy angustiante. El primer párrafo me pareció algo repetitivo, creo que era para dejar la base de la unión madre e hija ¿fue esa tu intención?

    Escrito el 20 abril 2017 a las 01:44
  12. Sí. Es que el primer párrafo es la base de todo el relato. En él se detalla cuán grande es el amor de Susana por su madre; tan grande que es capaz de soportar la carga de su enfermedad y sacrificarse a sí misma por ella. Además, tiene la finalidad de que, por su longitud, el lector “olvidará” que Susana está durmiendo, por lo que los gritos y lo demás narrado en el relato pareciera que sucede realmente.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 15:12
  13. Muy buen relato me gusto bastante.
    En el primer párrafo puedes buscar quitar lo redundante centrarte mas en mostrar su cansancio y sus ganas por atender a su madre pese a toda circunstancia y dejar de contar cosas que no son tan necesarias como que de verdad necesitaba descansar.

    La sugerencia de uno de los que estaba antes de hacerlo en primera persona me parece interesante. Si no, de todas formas me gusta como quedo y la vuelta del final.

    En lo personal me hace recordar a cuando tenia a mi abuela enferma. Fue una situación en la que tampoco dormía casi pero igual no la quería dejar de cuidar hasta el último día. En ese sentido entiendo a la protagonista.

    Bueno saludos, cuando puedas puedes pasar a comentar el mio (#15)
    A por cierto, yo también soy de Venezuela, pero de Ciudad Guayana.

    Escrito el 23 abril 2017 a las 03:30
  14. 14. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Jesús Telles, me ha gustado tu historia por el final que ha tenido, me parece que usaste el recurso onírico de una manera necesaria, que justifica bien la señal de la muerte materna.
    Saludos.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 04:06
  15. 15. Isan dice:

    Hola Jesús:

    Primero te comento alguna cosilla de poca monta que yo cambiaría. Luego tú decides.

    En el primer párrafo hay cuatro punto y coma. Cambiaría los tres primeros por coma.

    “A pesar de sentir el cuerpo pesado…” pesar y pesado cambiaría la segunda por otra palabra. Además teniendo en cuenta que enseguida viene otro “a pesar” que no lo veo mal y más adelante un cuarto.

    “…se escuchaba fuerte y sonora, se percibía a la vez difusa y lejana…” creo que hay una contradicción entre los términos sonoro (que suena bien o que suena mucho), fuerte (intenso) y difuso (vago impreciso).

    “…la desconcertaban a sobremanera” sobra la A.

    “…la voz que había escuchado; esta vez la oía…” aquí cambiaría los dos puntos por punto.

    En cuanto al fondo para mi gusto creo que has pecado de exceso en describir la tragedia. Comprendo que la madre sufre, que Susana está desbordada por la situación, traumada y que ha tenido una pesadilla que desde el principio se veía venir. Pero te has explayado tanto que creo que un drama lo has convertido en melodrama. Y es una pena porque la idea está bien. Susana en sueños intuye que su madre ha muerto. Está tan identificada en su dolor que lo vive hasta ese extremo. Su subconsciente le advierte de la muerte.

    Un saludo.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 16:53
  16. 16. Luna Paniagua dice:

    Hola Jesús,
    Muchas gracias por pasarte por mi relato, al fin puedo devolverte la visita.
    Muy buen relato con buenas descripciones, incluso he llegado a sentir angustia. Espera un final como el mío así que me ha pillado por sorpresa el final. Me ha gustado mucho.
    Saludos,
    Luna

    Escrito el 24 abril 2017 a las 19:24
  17. 17. charola dice:

    Hola, Jesús.

    Me gustó tu relato. Un poco repetitivo al inicio y en las descripciones, pero lograste que sienta pánico, luego me relajé cuando me di cuenta del sueño de Susana, pero aún faltaba el final que me pareció excelente y una sorpresa, la verdad. Felicitaciones.

    Saludos.

    Escrito el 30 abril 2017 a las 01:29

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.