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Mi amada esposa - por Guiomar de Zahara
Susana esperaba con su marido –en el salón del ayuntamiento– el momento en el alcalde le iba a nombrar hijo predilecto de la villa. Y fue mirando su atiesada figura, cuando se preguntó por qué continuaba unida a él.
Al llegar a casa la acosó sobre el diván y, fue ella entre cojines, un verso derribado de seda, huyendo hacia la tierra. Sabe que el idioma del llanto y el diálogo, le enfurece.
Al quedarse sola lloró con rabia, sin ceder al sentimiento reprimido. Su cuerpo convulso de sollozos, se estremecía como si expiase las maldades del mundo.
Su marido es un hombre enérgico, fuerte, con las palabras hirientes siempre dispuestas en una boca sin sonrisa, que arrastra un cuerpo aburrido ¡Aburrido y cruel!
Susana apenas puede recordar, el ramillete de margaritas blancas, que él puso en su cabello, una lejana tarde de músicas; ni a la joven recién casada, vestida de blanco, que con emoción decía: sí quiero. Un sí lleno de júbilo esperando con impaciencia la culminación de su amor.
En esa noche tan anhelada… no supo muy bien qué es lo que ocurrió.
Se incorporó precipitadamente del lecho nupcial, y se estremeció por lo que acababa de pasar: él ya dormía y, ella sangrante y desgarrada, sorprendida por brusquedad del trato, no lograba comprender.
Con la angustia en su alma, entró en el sopor intranquilo del sueño. Por la mañana, sola entre sábanas arrugadas y sudorosas, con horror comprobó, que durante la humilladora y dolorosa experiencia de hacía unas horas, su cuerpo había sufrido una vejatoria experiencia. Con náuseas que le subían no del estómago, sino de los abismos más recónditos de su ser, comprendió, que había dado el paso irreversible hacia un infierno del que no podría salir, y pensó por primera vez, que su único camino sería la huida.
Sin embargo cuando él, aún con la llave en la cerradura de la puerta dijo:
– ¡Hola querida! ¿Qué tal has pasado el día?
Ella contestó:
– ¡Bien!
En los primeros meses, la ejecución de su violencia, venía acompañada de inmediatas disculpas por su parte y, de resignados indultos por la de ella.
Con el paso del tiempo se acostumbró a tolerar pequeños empujones, insultos y golpes, que aprendió a disimular con maquillaje y gafas de sol.
Él había encontrado, entre las paredes de su casa, el refugio donde dar rienda suelta a su ira y a su cólera, sin ser descubierto.
Ni una palabra amable, ni una caricia, sólo era ella el desahogo violento de un hombre zafio y áspero; más llegó el día en el que el maquillaje y las gafas de sol, ya no sirvieron. Se propuso no ocultar nada para que no recayera sobre ella, la sombra de ningún misterio.
Salió a la calle con los cardenales y los ojos morados de los golpes al descubierto: fue algo insólito para propios y extraños.
La maledicencia recayó sobre ella generando toda clase de murmuraciones.
Comenzó a madurar en su mente la idea de desaparecer, después recibir esa tarde más bofetones y patadas por los comentarios que le habían llegado.
Su marido era el fiscal del distrito. Nunca había perdido un caso. Todo el mundo le buscaba, le aclamaba por ser implacable con los malhechores. Siempre estaba en el lado de la justicia. Él, era la ley.
*****
La madrugada había dado paso a la mañana azul y el sol, se filtraba suave a través de las cortinas. Subió a la terraza para contemplar el paisaje y recobrar la paz. A lo lejos se veían los perfiles malvas de la sierra.
Allí en la azotea se sintió libre, libre como los pájaros. De súbito sintió el impulso de volar en libertad como ellos.
Sintiéndose libre como una paloma, echó a volar. Su alma planeaba hacia las nubes, mientras su cuerpo se hundía en la tierra.
*****
A la esposa de un hijo predilecto de la villa, se la enterró con todos los honores. En el funeral estuvieron presentes las autoridades y representantes de la ley y del orden.
En el cementerio, el panteón de mármol blanco, resaltaba con las coronas rebosantes de flores y en la lápida, un epitafio en letras plateadas:
“Mi amada esposa, la mujer más dulce y cariñosa, como no habrá otra. Tu amante esposo que te llorará hasta el resto de sus días”
Me ha gustado mucho tu texto Guiomar. Y esta vez mucho mas que en otras ocasiones. Es tu forma de decir y como lo cuentas. Tal vez falte o sobre una coma… tal vez, pero se entiende y sobre todo tu historia se siente. Un relato tremendo que tu logras hacer bello.
!Enhorabuena!
Hola, Guiomar:
Muchas gracias por tu visita y amable comentario.
Acerca de tu cuento, comparto lo que señala marazul; pero en pro de que todavía lo hagas más emotivo e impactante, te sugiero condensar la introducción y el recuerdo de la noche de bodas; al expandirlas en párrafos largos se diluye el impacto del eje de la cuestión: un golpeador, revestido de prestigio social.
Un saludo.
Hola Guiomar:
Paso a devolverte tu visita a mi relato y agradecerte los comentarios.
Tu relato me ha parecido muy bueno, a pesar de la violencia descrita en él, lo has narrado con una escritura a veces, aunque parezca una contradicción, poética y con palabras suaves.
¡AH! Los malditos malos tratos. Las falsas apariencias.
El triste final de la mujer te causas estupor; quizá si fuera la mujer de una persona corriente podría haberse divorciado de él, pero siendo la esposa de una persona “ilustre” le tocó aguantar carretas y carretones.
Felicidades.
Hola terrible y muy actual. El maltrato a la palestra. Has sabido manejarlo con muy buenas formas. M alegro haberte leído. Saludos
Hola Guiomar!
Me gustó tu relato. Pobre Susana, tener que aguantar a un hombre de doble moral. Tema espinoso que has sabido describir muy bien. Solo al inicio te faltó un “que”: Susana esperaba con su marido, en el salón del ayuntamiento, el momento en el “que” el alcalde le iba a nombrar hijo predilecto de la villa.
-En vez de guiones, comas.
-Procura darle doble espacio después del punto para que tu relato se vea mejor presentable.
-Creo que los asteriscos están demás, se entiende muy bien los saltos de tiempo.
Felicitaciones!
Estoy en el #199.
Hola Guiomar,
Me parece muy bien que hayas decidido hacer tu relato de un tema como es el maltrato, de tanta actualidad hoy en día, lamentablemente. Creo que el hecho de mostrarlo, aunque sea en una historia ficticia, ayuda a que la sociedad de conciencie cada vez más.
Formalmente, no he visto fallos considerables. Se podría hacer algun arreglillo, tal vez, pero cosas de poca importancia, como ya te comentan los demás compañeros.
La trama me ha gustado por el realismo que tiene y por el caracter de Susana, que da exactamente el perfil de una mujer maltratada. El final, aunque sea triste, me parece estupendo. Creo que la muerte de la protagonista le ha dado al fin la libertad, lo cual es tremendamente injusto porque nadie tiene derecho a causar (aun indirectamente) la muerte de otro.
En definitiva, felicidades.
Te invito a pasar por mi relato, el 177. Y hace poco he abierto mi propio blog de escritura, te dejo aquí el link por si te apetece darle un vistazo.
¡Abrazos y nos leemos!
https://escribiendoloinefable.wordpress.com
Hola Guiomar, gracias por la visita.Tu texto como de costumbre intens,o con el toque poético que atraviesa el alma.No te voy a hablar de su actualidad porque es obvia; tu texto es necesario por lo justo y mesurado y por la belleza que agrega a tanta lucha ¿Seremos al fin escuchadas? Alimentemos la esperanza y sigamos escribiendo lo mejor que podemos¡Hasta la próxima, un abrazo!
Gracias¡¡¡¡¡¡
Gracias a todos los que habéis pasado por mi relato.
Pensé, que por ser un tema actual y bastante espinoso, no iba a interesar a nadie.
La doble moral existe y, de eso se habla menos.
Es muy triste que un hombre maltrate a patadas, empujones y llegue a matar, por estar borracho, o drogado.
Pero los que visten con trajes caros, tienen buena posición económica y, es ante la sociedad un representante de la ley, también puede ser cruel y cobarde en la intimidad de su casa.
Gracias por entenderlo.
¡Gracias por vuestras críticas!
Hola Guiomar.
Gracias por pasarte por mi relato y comentar. El tuyo me ha gustado mucho. Hablas con mucho sentimiento y sin tapujos sobre un tema actual y lo haces de forma muy bella. Felicidades.
Hola Guiomar.
Tu relato es muy interesante, el personaje del marido está muy bien planteado a mi opinión. Mientras más sabía de él, más rabia me entraba en el cuerpo y ya el final me ha terminado de rematar, en el buen sentido. Pienso que has manejado esta situación tan delicada con mucha intensidad y clase.
Aún así, he tenido que leer un par de veces la primera parte para centrarme en cual era la escena que transcurría en ese momento. También creo que hay algún fallo como: por brusquedad del trato, el momento en el alcalde; creo que falta un la y un que en esas frases.
Felicidades. Nos leemos.
Hola Guiomar, muchas gracias por tu comentario repleto de razón, a ver si tengo paciencia y repaso y repaso…
Como siempre, me gusta tu trabajo. Escribes con mucha sensibilidad en este y en todos tus relatos. Tratas con delicadeza la cruda realidad y eso hace que uno lea interiorizando y empatizando.
¡Buen trabajo! Nos seguimos leyendo.
Saluditos.
Hola Guiomar, te devuelvo tu amable comentario a mi texto.
El tuyo trata un tema complicado desde la empatía con la víctima y la sensibilidad. El texto está cargado de denuncia social por cómo expone la posición del maltratador y la actitud de los demás al ver las marcas de Susana. Lamentablemente, no es oro todo lo que reluce y tú lo muestras a la perfección en tu relato.
Un placer leerte.
Hola Guiomar!
Qué curioso, mi Susana también es una mujer maltratada, pero ella tuvo más suerte…
Me ha gustado mucho tu relato. Triste y emotivo.
Felicidades!
Saludos.
Hola Guiomar,
Me ha encantado tu relato. La forma en que lo cuentas y las palabras, un tanto poéticas, le dan un toque especial. Es esa forma de redactar la que me ha gustado.
En cuánto al tema, el final se asemeja a la triste realidad que acompaña en muchos casos.
También es triste la doble personalidad que encierran algunos y viven en el engaño.
Felicidades!!!
Nos seguimos leyendo (58)
Hola Guiomar!!
Tu texto es tremendo!!! Es muy intenso y muy bello a la vez, tal y como lo describes: como ejemplo, estas frases: “un verso derribado de seda, huyendo hacia la tierra”.
“Su marido es un hombre enérgico, fuerte, con las palabras hirientes siempre dispuestas en una boca sin sonrisa, que arrastra un cuerpo aburrido ¡Aburrido y cruel!”
Has hecho un buen trabajo, porque tu texto logra transmitir las sensaciones que, imagino, que te planteaste al escribirlo. Y eso, al fin y al cabo es lo que se persigue al contar historias.
Enhorabuena!!
Pilar, 172
Hola Guiomar, has comentado mi historia y yo aquí estoy devolviéndote la gentileza. Es un relato fuerte, con un contenido que moviliza desde las fibras más íntimas, el maltrato y como han dicho arriba, la doble moral. Lo has descrito muy bien, hasta el momento en que Susana decide “volar”, es muy descriptivo y hasta me hiciste sentir su deseo de libertad.
COn gusto te leeré en la próxima escena.
Muy buen relato. Yo es la primera vez que participo y me está encantando la experiencia de leer a gente que expresa tan bien y de forma sencilla temas de gran profundidad.
Tu texto gira en torno a un problema muy habitual o mejor dicho dos, los malostraros en el hogar, y la desesperación que puede sentir alguien ante una situación de abuso que lo lleva a quitarse la vida.
En fin enhorabuena, no solo por el tema que has tratado sino por cómo lo has tratado.
Un saludo de tu vecina del 218.
Buen relato. La primera parte tuve que releerla para entender la trama. Algunos fallos al principio de los que ya hicieron mención. pero buena y triste historia.
Felicidades, te seguiré leyendo.
Saludos