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La curva - por José Torma
Web: http://www.cuentoshistoriasyotraslocuras.wordpress.com
Susana esperaba, como todos los domingos, sentada sobre la lápida del lote sesenta y ocho del panteón municipal. Es una parte importante del cementerio. Mucha gente famosa reposa en esta tierra santa. Con mano enguantada pasa los dedos sobre las letras que deletrean el nombre del finado que yace en ese lugar y siente cómo la pena amenaza con romper su pecho una vez más.
Una familia se acerca, el niño más pequeño le dedica una gran sonrisa que ella devuelve sin estar segura de si podrá traspasar su velo.
Conforme transcurre la mañana, más y más familias visitan el lugar, algunos platican con sus muertos, otros aún los lloran. Todos llevan flores y algunos hasta viandas que depositan sobre las frías losas.
—¿Por qué estás tan triste? —le pregunta un niño de no más de diez años.
—Lo extraño mucho —contesta mientras vuelve a acariciar la losa.
—¿Era tu novio? Yo ya tengo novia, se llama Meche y es la niña más alta de la clase, y es así de bonita —dice abriendo los brazos de par en par.
Antes de que pueda contestar, una señora llama al niño, que corre a su encuentro mientras se despide de ella con un movimiento exagerado de su mano.
«¿Mi novio?»
*****
—Vamos, Susana. Llegaremos tarde otra vez.
—No entiendo por qué tenemos que asistir, tu madre no me quiere y aun así, exige que comamos con ella todos los domingos.
—No exageres, es difícil pero no imposible, al menos ya no te dice “María”.
—De veras pienso que deberías ir solo.
Es la misma discusión desde que decidieron vivir juntos. La madre de Octavio, católica a ultranza, no le perdona que tenga a su hijo viviendo en “pecado”.
—Mira —le dice—. Compré esto para hacernos el viaje más ameno y así toleraras más a mi madre.
—Sabes que no me gusta que tomes cuando vas a manejar, si quieres yo conduzco y tú puedes prepararte para lidiar con tu madre.
—No seas apretada, gorda. Solo un par, lo prometo.
Nunca le puede negar nada, desde que lo conoció puso su mundo de cabeza. No tiene duda de que lo ama, solo que hay veces que no lo aguanta.
—Va, pero la música la escojo yo —dijo, mientras conectaba el celular al estéreo.
Recuerda la curva y el ruido de los frenos y el fuerte golpe cuando Octavio invadió el carril contrario. El auto dio un par de vueltas; ella, al no llevar cinturón, salió despedida…
*****
—Adiós, señora bonita —Se acerca el niño a despedirse una vez más.
Sale de su mente y sus recuerdos para ver a la gente que se va yendo del cementerio, el sol se está metiendo y la temperatura baja un poco. El niño le sonríe.
—¿La veré la semana que entra?
«Eso espero». Solo atina a asentir con la cabeza, las palabras no salen de su garganta.
Una vez que el cementerio está solo, se levanta y alisa el vestido. Con paso decidido camina hacia la salida. Su andar es lento y su destino cierto. Toma la carretera y sigue su marcha.
No sabe cuánto tiempo ha pasado, pero el sol se ha ido y el frío cala hasta los huesos. Después de un tiempo, llega a la curva fatídica, la que le robó a su Octavio. No se hace ilusiones, sabe que el culpable es él por ir bebiendo, pero eso no hace que lo extrañe menos.
Se detiene a un lado de la nueva señalización que indica la presencia de topes y una disminución de velocidad. Al menos su desgracia tuvo consecuencias positivas. Se saca los guantes y el velo y con gran cuidado los guarda en su bolsa. Se quita los zapatos y camina hacia el precipicio. Allá abajo esta su cuerpo y espera con ansia el día que sea encontrado para poder reposar junto a su amado y dejar estas estúpidas visitas dominicales.
Muy interesante tu relato. En líneas generales me gustó. Lo único que no se explicó muy bien fue por qué el niño pudo ver el fantasma de Susana. Debe recordarse que al escribir, hay que justificar todo lo que se dice. No se puede dar nada por sentado; a todo hay que darle antecedentes.
Mi relato es el 51, si puedes, léelo y dame tu apreciación.
Que tal compadre José, Como ya sé, la ternura no abandona tus escritos. Al principio creí que era un día 2 de noviembre con su usual frío, pero no, era un domingo consecutivo.
Como siempre agradezco de tus textos ese mexicanismo tan arraigado en nuestras leyendas, !Ay mi Novio! en lugar de !Ay mis hijos!, pero con tus cautivantes letras.
Un millón de felicitaciones sólo para que me sobre feria.
Hola José
De nuevo vengo por acá a comentar tu cuento.
Siempre en tu estilo, sin altisonantes.
A mi desde un principio me intrigaron los personajes. Octavio y Susana tenían aparecían con un comportamiento no habitual, hasta que no llegué al final, pude comprenderlo todo.
Imaginaba que algo así iba a suceder, pero siempre creía que Susana estaba viva.
Una buena manera de intrigar. Y el titulo muy adecuado: una curva maldita.
Saludos
Me encanta tu relato, Jose. No pude decírtelo cuando me lo enviaste para que lo leyera.
No tengo ninguna corrección que hacerte, de verdad.
Guardatelo bien.
El final es impactante, lo mejor del relato.
Pásate por el mío, porfi, que hace tiempo que no participo….
Un abrazo.
Hola José.
Me ha gustado mucho tu relato, has hecho que mantenga el interes todo el tiempo y especulara sobre el final, primero pensé que se suicidaría pero debo admitir que el final es muy bonito y muy acorde a la historia.
ha sido un gusto leerte. Felicidades.
Pd: he vuelto a participar este mes y me gustaría escuchar tu opinión es el 84, el borde de la gloria
Hola José! Un relato que impacta. Mantiene el interés por su fluidez. Solo me quedé en la lectura cuando dices que ella no llevaba el cinturón y salió despedida . Y, pensé que era ella la que debía estar muerta. Al final entendí aquello. Los dos están muertos, pero su alma no descansa en paz hasta que la encuentren. Buen relato.
En cuanto a la forma:
-y así tolerarás más a mi madre. (tolerarás con tilde).
-Nunca le “pudo” negar nada…
-No “hay” duda de que lo ama
Felicitaciones. Te invito a leer el mío. #199
Hola Jose!
La verdad que yo tampoco tengo faltas formales que sacarte, lo único cuando dices el nombre de “Meche”, ¿querías decir Merche? ¿O es un nombre común en Latinoamérica?
En cualquier caso, ese pequeño defecto no empaña las virtudes del relato. Lo que más me ha gustado ha sido el giro final, que aunque por una parte era “esperado” lo has sabido llevar bien. Tampoco me convence lo de que el niño pueda ver al fantasma, también creo que lo deberías haber explicado mejor.
Por si te apetece pasarte, mi relato es el 177.
Nos leemos!
¡Buenas, José Torma! Interesante y fluido relato el tuyo. Me ha gustado, más ese giro del final. No hay mucho que corregir desde mi opinión, ya otros se encargarán de ello. Un gusto leerte, saludos 😉
Hola José.
Me ha gustado muchísimo tu relato.
Aunque me parece que quedaron como cortados la primer oración, obligada, en tiempo pasado, y el resto del relato en tiempo presente. Tal vez con alguna frase podrías haber logrado la transición.
Muy buen contenido.
Nos seguimos leyendo
Hola José!!!!
Me encantó tu relato, muy fluido e interesante hasta el final. El personaje del niño me distrajo un poco y me hizo perder el hilo por un momento, pero el resto de la narración me encantó.
Saludos José!!
El mismo detalle, no comprendo cómo es que el niño pudo ver a Susana, será que todos los niños pueden ver fantasmas?, Susana no parece “sorprenderse” de que el niño la mire.
Es un relato muy bien logrado, cuidas la redacción.
Una cosa que me ha sorprendido es que distintos relatos ponen como causa de muerte accidentes automovilísticos negligentes. Lo cual me dice que es un fiel reflejo de los problemas en nuestra sociedad.
Sigue escribiendo!
Hola José precioso relato. Te digo algunas cosillas que he visto raras. Sin embargo si ansia que encuentren su cuerpo para poder descansar ¿por qué espera volver a la semana siguiente?. También chirría que, así, sin más ni más, el niño pueda verla. No obstante su ternura y fluidez me han atrapado, así que enhorabuena. Si quieres pasar por el mio estoy en el 78. Un saludo.
Excelente historia amigo José, muy tierna además. Un texto que nos habla de la “visión” justificada en la inocencia de un niño, con un final de enigma estilo «Dimensión desconocida». La he disfrutado mucho.
Saludos.
Hola José:
Como siempre, tu relato estupendo. Para mi gusto confunde un poco la manera de referirte al niño: “Una familia se acerca, el niño mas pequeño le dedica ..” Mas adelante dices: “¿Por qué estas tan triste? –le pregunta un niño de no mas de diez años…” ¿Es el mismo niño?. Da la impresión de que no. Me ha parecido genial el “flash back” que metes en el medio para narrar el accidente. También genial la forma de dar a entender que todavía no han encontrado su cuerpo.
Me encanta leerte, para mi eres un guía de referencia, de aprendizaje.
No me busques en la lista, no estoy. Llevo varios meses sin escribir. Si quieres comentarme algo, que siempre es bien recibido, mi correo es : ismael.tomas@hotmail.com.
Un cordial saludo
Como ya te comenté en el blog: un relato muy bueno. Me ha gustado mucho volver a releerlo. Un abrazo.
Hola Jose:
He vuelto a releer tu relato, que cada vez que lo releo me gusta más, pero también observo más matices. En la parte final hablas de consecuencias positivas (supongo que se refiere a la especialización) queda como un dato sútil, pero no aporta a la historia nada, lo que hace es llevarte a la realidad, realzado al hablar de quitarse el velo, los guantes, etc (Eso no es lo que haría un “espíritu” creo, sino más bien un ser vivo).
Y finalmente nos llevas en el mismo párrafo a la revelación final de que ella está muerta, que no lo habíamos sospechado desde el principio.
Yo pondría un punto y aparte después de velocidad.
Aunque no se que sugerirte para sustituir su llegada al precipicio.
Un saludo
Nota: al final si participé, estoy en el 230
No quería poner “especialización” quería poner señalización, es la corrección automática.
Gracias a todos por su visita y sus palabras.
Con éste relato me sentí, muy agusto, tenía la idea clara y fluyó. Tanto que es la primera vez que no llegué al límite de palabras.
Saludos a todos y espero haber sido de ayuda con mis comentarios a sus relatos.
Ismael y Leonardo, siempre muy agradecido de su preferencia.
Saludos y reitero mi gratitud a todos.
Hola, José.
Mi intención era pasar por tu relato antes, pero siempre voy fatal de tiempo. Evidentemente tu “Spoiler alert” es una invitación a leerlo (basta con que a alguien le alertes de no hacer una cosa para meterse de lleno en ella)
Bromas aparte, tu relato, como siempre me ha gustado mucho.
Tan metida estaba en su lectura que no he detectado fallas formales. Sí he de felicitarte por la forma tan sutil que has tenido de “burlar” el tiempo pasado de la frase inicial, que medio obligaba a seguir en esa línea.
Has hecho tu propia versión de la leyenda urbana de la “Chica de la curva”. Un fenómeno que se conoce y se escucha contar desde hace mucho tiempo en muchos lugares diferentes, tanto aquí, en España, como en Latinoamérica.
En cuanto al tema del niño, a los que nos gustan estos temas, nos sobran las explicaciones. Es bien sabido que los niños tienen ese don especial de percatarse de “cosas” que a la mayoría de los adultos les pasan desapercibidas, por no estar “castrados” cultural y emocionalmente por el sistema que nos rige y gobierna.
Da la casualidad que en mi relato también intervienen una Susana y un Octavio, aunque su relación dista mucho de la historia de amor que cuentas en tu historia.
Ha sido un placer leerte.
Un saludo a México.
Hola, José.
Me alegro de volver a leerte; como siempre, no me has defraudado.
Me ha encantado tu historia: cómo está narrada y el giro final, en el que descubres que Susana está muerta, también es magnífico. También me gusta cómo queda el flashback en mitad de la escena, pues así lo vemos en lugar de que tengas que explicar lo que pasó y, además, permites mantener la intriga un poco más.
Lo que no me ha acabado de gustar es el cambio de tiempo verbal del primer párrafo. El reto era “Susana esperaba” y eso casi obligaba a escribir en pasado. El cambio al presente es demasiado abrupto y molesta un poco. Lo bueno es que ahora, sin la limitación del reto, con cambiar “esperaba” por “espera” es suficiente.
También me ha despistado un poco lo del niño. Son dos niños, pero no acaba de quedar claro; podrías hacer que uno de los dos sea niña y quedaría solucionado.
Resulta un poco contradictorio el final, en el que dices que Susana espera con ansias el día en que encuentren su cuerpo para no tener que volver a ir al cementerio, con la respuesta que le da al niño cuando este le pregunta si la verá el domingo siguiente y ella responde que eso espera; supongo que pensaría más bien un “espero que no”.
He visto un par de faltas sin importancia que te señalo para que puedas corregir: falta la tilde en “tolerarás” y en “está” en la frase “Allá abajo está su cuerpo”.
Ah, y me ha encantado la frase “No tiene duda de que lo ama, solo que hay veces que no lo aguanta.”. Es real como la vida misma.
Enhorabuena por tu precioso relato. Un saludo
Buena versión de la famosa “chica de la curva”. Felicidades.
Wena shoro.
Ya había hecho mis comentarios pertinentes acerca del relato, y nuevamente te digo que me ha gustado.
Saludos.
Buenas tocayo, aquí en esta curva te dejo mi tarjeta de visita. En uno de mis relatos yo puse a 2 niñas en la curva, eran las gemelas del resplandor. Como siempre un placer volver.
Saludos José:
Siempre mantienes tu marca de delicadeza y ternura en tus relatos, es algo que sabemos que encontraremos hasta si escribieras un relato de “full” terror.
Debo indicar que me he confundido con la historia, la que he tenido que releeer después de pasar por tus comentaristas (para no repetir mejoras), y eso me ha servido para aclarar puntos que no comprendí a la primera.
Sin embargo, debo hacerte notar las mejoras al texto. Una de ellas son los constantes cambios de tiempo que presentas. No solo al inicio de la escena, sino a través del mismo. Te marco:
–> «Con mano enguantada pasa los dedos sobre las letras que deletrean el nombre del finado que yace en ese lugar y siente cómo la pena amenaza con romper su pecho una vez más.»
Aquí has pasado de “pasado a presente” en el segundo párrafo, por lo que debes mantener la misma temática de “pasado” usando los tiempos verbales permitidos al caso. Debería ser: pasaba los dedos/deletreaban/yacía/sentía. Y así hay otros casos que se presentan en todo el relato. La frase obligada “Susana esperaba…”, nos marcaba que todo debía estar escrito en narrativa en pasado.
–>“No tiene duda de que lo ama, solo que hay veces que no lo aguanta.” Aunque la frase es muy linda, lo correcto es «A/algunas» y no «hay veces que»… es un modismo no permitido. También la puntuación siempre irá después del símbolo, en este caso así: “…agunta”.
Sabes que admiro mucho tu trabajo, y siempre celebro la imaginación que tienes. No desmerito este porque en realidad es muy bueno. Sin embargo, en esta ocasión que no he participado, he leído los relatos con la perspectiva de lectora (que soy terrible quisquillosa) y he notado los detalles que a mí no se me escapan (sorry!!).
* El nene saluda a una mujer que lleva un velo. ->Este detalle hace dudar a ella si el niño verá su sonrisa. Es lógico que siendo ella un espíritu dude si es vista o no; pero el nene le ha sonreído. Por lo tanto, debería indicarle que sí logró verla. En el caso que aún no sabemos que ella es espíritu, su velo debe ser muy transparente, ya que el nene debe de ver sus ojos para sonreirle. Nunca le sonreímos a alguien que no nos ve, por lo que debería ver su rostro completo y entonces, ella no dudar que sí logrará ver su sonrisa.
* El hecho que ella vista un velo (o un atuendo de duelo). Se supone que es un espiritu, y no debería llevar otra vestimenta diferente con la que ha fallecido. No sé cómo un espíritu puede conseguir otro tipo de ropa y todavía ¡anda una bolsa para guardarlos junto con sus guantes!. Ese detalle quizá se te pasó, o fue una forma de “engañarnos” para no verla como una muerta desde el inicio.
*Que ella sale disparada, me hizo dudar que sobreviviera, porque es poco probable sobrevivir sin consecuencias a un accidente de ese tipo. Una pista previa que has plantado quizá. Aunque me queda la interrogante del porqué su cuerpo no ha sido encontrado. El auto debió mostrarlo, ya sea por la ventana rota o la puerta abierta, el bolso de mujer en el auto (¿qué mujer no viaja sin bolso si lo usa hasta muerta?). También por el hecho que su familia debe estar angustiada por ella.
*Aunque Maureen cree que son dos niños, para mí siempre es el mismo del inicio. Uno capaz de ver espirítus, porque no es un nene muy pequeño (según declaran algunos los niños (infantes) y animales tienen ese don). Me hizo recordar a “Allison Debouis” de “Medium”, quien según ella, el don lo tiene desde los seis años.
La historia es fuerte, consecuencia de las malas decisiones de Octavio y la incapacidad de Susana de evitar el consumo de bebidas alcohólicas previo/durante el viaje. Un hecho que ocurre miles de veces con las mismas consecuencias trágicas. Sería muy triste pensar que ocurriera lo acontecido a Susana, y existieran esas almas en pena. Para mí que ella este en el limbo y él no, es que no era su destino morir y ella más que encontrarse con Octavio, es porque merece que su cuerpo tenga un lugar de reposo. La idea me ha gustado mucho, porque sí bien es cierto que no creo en “fantasmas per se”, es un tema que me gusta mucho. Te felicito porque es muy fácil de leer y tiene ese atractivo con el sello muy Torma.
¡Nos leemos!