Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

SUSANA ESPERABA - por Anacinta MT

SUSANA ESPERABA- Anacinta MT

Susana esperaba en la floristería situada en la explanada delantera del cementerio, mientras Eloisa apodada la violetera, le preparaba un hermoso ramo de rosas rojas para ornamentar la sepultura de su madre, por la festividad de todos los Santos.

Desde una de las ventanas, Susana vio a sus amigas Irene y Vicky. Esta se precipitó hacía la puerta y las llamó:

— ¡Irene! ¡Vicky!

Las dos amigas fueron al encuentro de Susana.

—Hola Susana, estábamos comentando de salir esta noche a la fiesta de Halloween, dijo Irene.

—Me parece una idea estupenda, además mis hijos están con el padre y tengo el fin de semana para mí. Después nos vemos en el pino grande y concretamos, contesto Susana.

Las dos amigas venían con los tiestos y las flores preparadas para ponérselas a sus familiares fallecidos.

Irene y Vicky se dirigieron hacía la entrada principal del campo Santo, atravesaron el pórtico de dobles columnas, y pasaron por la capilla para ponerle unas velas al Cristo crucificado, que data del S.XIII, época en la que se prohibieron los enterramientos en las iglesia por motivos de higiene y construyeron el cementerio municipal a las afueras del pueblo, con una distribución homogénea, en la que se apreciaba cinco calles de nichos apilados en filas de tres, en el centro se abría una arboleda de pinos y arriates poblados con rosales y lirios.

Susana iba hacía la tumba de su madre experimentando una explosión de colores y olores que desprendían las flores frescas que decoraban la mayoría de las sepulturas.

Cuando termino de limpiar la lápida y ornamentarla, se sentó en el banco que se encontraba debajo del pino grande a esperar a sus amigas.

Desde allí pudo divisar como se acercaba una persona hasta el nicho de su vecina María Luisa, que fue farmacéutica y muy conocida por todo el pueblo.

Susana se quedo anonadada, y pensó:

—« ¡Pero si es María Luisa!, no, no puede ser está muerta»
El espectro pasó por delante de ella y ni la miró.

—«Ella no pasaría por delante de mí sin saludarme»

No se atrevió a llamarla, ni a gesticular movimiento alguno.

En cuanto cogió un poco de aliento se fue a buscar a sus amigas, pero cuando volvieron, ya no había nadie.

— ¡Lo ves Susana eso ha sido una alucinación tuya! expreso Irene.

— ¿Que te crees? ¿que estoy loca? Le replicó Susana.

—Os digo que la vi, era igualita, igualita. Y que yo sepa era hija única y tampoco tenía primas que se le parecieran. Repitió Susana.

—Igual ha venido a ver si tenía flores en su tumba, dijo Vicky.

—A mí no me metáis miedo que yo no creo en fantasmas, contesto Irene.

—Quizás es verdad lo que dicen, que cuando te mueres pasas a través de un túnel con una luz al final, y ves pasar toda tu vida en un instante, y llega un momento en que se borra toda tu memoria y ya no puedes recordar nada, expuso Susana.

—Por eso, el fantasma no te reconoció, manifestó Vicky.

— ¡No digáis tontería! parloteo Irene, ya un poco asustada.
De pronto vieron venir una figura a lo lejos, y las tres se quedaron sin palabras.

— ¡Ay Dios pero si es idéntica!, exclamó Irene.

Vicky que era la más atrevida de las tres, cuando el ánima iba pasando por delante de ellas, la llamó:

— ¡María Luisa! ¡María luisa!

Pero el espectro siguió hasta su propia tumba y ni se inmutó.

Las tres amigas se quedaron mirándose, con el miedo metido en el cuerpo, sobretodo Irene.

Pasaron algunos minutos cuando llego una muchacha que comenzó a comunicarse con María Luisa a través del lenguaje de los signos

— ¡Uf por eso no te ha escuchado!, susurró Irene.

Las tres amigas se acercaron y Vicky pregunto, cortésmente a la muchacha:

—Hola. ¿Te puedo hacer una pregunta? ¿Nos gustaría saber quién es esta señora? pues estamos muy sorprendida con el parecido que tiene con la señora María Luisa.

Y la chica les contesto:

—Es mi madre, se quedo sorda por una enfermedad que tubo de pequeña, fue uno de los bebes robado, y desgraciadamente a encontrado a su hermana gemela ya fallecida.

Las cinco mujeres se quedaron lamentando la perdida de María Luisa y leyendo la frase que estaba inscrita en su lápida:”Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte” Leonardo Da Vinci.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

8 comentarios

  1. 1. Roster dice:

    Hola Anacinta. Una bonita historia cotidiana en algunas fechas. Cementerio, lápidas, flores, ambiente conseguido que nos lleva al centro del relato sin distracciones.
    Te señalo los peros que he encontrado: Está muy bien la referencia histórica y fechas de construcción del camposanto, pero se hace muy largo el párrafo cortando el ritmo de lectura. ¡Ojo con las “h” se te “han” olvidado a veces!, y revisa la teoría sobre los guiones largos. Te felicito por lo minuciosa que eres. Hasta la próxima. Soy la 124. Beso.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 10:17
  2. 2. Silvia Peregrina dice:

    Anacinta: no soy mucho de ir al cementerio, pero la descripción que hacés, es perfecta. Las flores, los árboles, los aromas, la distribución de la tumbas…todo me ha hecho estar ahí.

    Elucubrar que una melliza sorda, perdida de su hermana, camina entre las tumbas y aterroriza a quienes la ven ¡¡¡es muy, muy creativo!! ¡Te felicito!

    A algunos verbos en tiempo pasado le faltan los acentos, por lo demás, reitero mi admiración por tu cuento.
    ¡Saludos!

    Escrito el 18 abril 2017 a las 21:55
  3. 3. Nats dice:

    Hola Anacinta. Me parece un relato muy entretenido y una idea genial. Sin embargo, considero que deberías haber aprovechado más la fabulosa idea de la gemela sordomuda, porque para mí fue simplemente anecdótico. Creo que podrías reducir un poco la descripción del espacio dado que no es relevante para lo que realmente quieres contar.

    Éxitos y nos seguimos leyendo!

    Escrito el 18 abril 2017 a las 23:45
  4. 4. Nora C.P. dice:

    Hola, buenos dias!!
    Ante todo gracias por pasarte y comentar mi relato.
    Comparto las mismas opiniones que los demás compañeros en cuanto a errores.
    Tambien añadiría una pequeña pega por buscar algo. Me resulta pesada la palabra ornamentar, aunque solo la has utilizado dos veces creo que podría quedar más ligero algun sinónimo.
    Por último decirte que la escena dentro del cementerio me ha encantado.
    Un saludo
    Nora C.P. numero 9

    Escrito el 19 abril 2017 a las 10:55
  5. 5. M.L.Plaza dice:

    Hola Anacinta.
    Gracias por leer y comentar mi relato.
    El tuyo me ha parecido muy interesante, sobre todo la segunda mitad: la historia de las hermanas separadas de bebés. Creo que esa parte se merecía más desarrollo. Seguro que a Susana y sus amigas, y a los lectores con ellas, les gustaría saber mucho más: qué pasó, cómo supo que tenía una gemela, cómo llegó a encontrarla,etc.
    Lo único que me suena raro es que el cementerio se construyera en el S.XIII. Creo que te refieres al S.XVIII, por lo menos es la época que yo encontré cuando estuve documentándome para mi relato.
    Me ha gustado leerte.
    Saludos

    Escrito el 24 abril 2017 a las 20:14
  6. 6. Don Kendall dice:

    Hola Anacinta T,
    Es un trabajo agradable de leer el que presentas este mes. Supongo que sabrás a estas alturas, algunos detalles a corregir en el uso de guiones en los diálogos, así como alguna falta de ortografía corregible. No entraré a ello por tanto.
    En la estructura del relato, en mi opinión (despreciable como la de cualquiera) se dan dos circunstancias que lo pueden lastrar:
    1 – El narrador elegido (testigo) en tercera persona va difuminándose a medida que ocupa su lugar el “autor(a) real”.(* enlace al final)
    2 – Hay un interés excesivo en buscar la “sorpresa” final. Tal como está narrada la anécdota de una forma muy visible, muy cinemátográfica por así decir (que es un mérito) quizá fuese más conveniente trabajar el “suspense”, la tensión emocional con el lector. Así el lector puede acompañar al narrador bastante tiempo. La “sorpresa” final, dura solo un momento, en consecuencia el relato pierde fuerza. No sé si lo conoces, te recomiendo que busques lo que dice sobre el tema Alfred Hichtcock a François Truffaut.(Truffaut, François (1993). El cine según Hitchcock. Madrid: Alianza).
    En resumen, un buen trabajo, una forma de escribir ágil que atrerá aún más al lector a medida que afines algún detalle técnico. Eso se aprende y se practica.
    Gracias por mostrar tu trabajo, te dejo un enlace que te puede servir de mucho, a mí me sirvió 😉

    Enlace a un artículo de Cora Requena:
    Autor real, autor implícito, narrador, lector real, lector implícito, narratario.

    Escrito el 25 abril 2017 a las 12:13
  7. 7. Gaia dice:

    Saludos: Tu relato me pareció muy entretenido. Cumpliste con el reto. Te invito a pasar por mi Susana en el 145.

    Escrito el 27 abril 2017 a las 13:24
  8. 8. Anacinta M.T. dice:

    Muchas gracias por vuestros consejos.

    Escrito el 30 abril 2017 a las 10:18

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.