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La Grieta - por Piquillín

Susana esperaba encontrar respuesta a los tiempos que corren. Estaba aturdida y desorientada, luego de una acalorada discusión con sus padres.
Sentía que la vida privada de las personas en su país estaba siendo atravesada por la política partidaria, por la famosa “grieta”.
Sus padres consideraban que esta fisura en la sociedad la generó el fanatismo de algunos sobre el proyecto del gobierno anterior; para Susana lo causó las políticas del actual gobierno que sólo benefician a los ricos.
La conversación de la sobremesa giró en torno a los últimos acontecimientos. Sus padres habían ido a una marcha a favor del gobierno actual y la querían convencer que habían ido a defender la democracia por que los peronistas querían voltear al ejecutivo. Susana no toleró el planteo, como tantos otros, y en un arrebató de irá gritó algo que hace meses tenía atravesado: “Ustedes son unos gorilas”, se levantó de la mesa y se fue, luego de dar un portazo, de su casa paterna.
Ahora se encontraba pensando, sentada delante del derruido mausoleo de Eva Perón en el cementerio de La Recoleta. En la cátedra de literatura argentina estaban leyendo “Santa Evita" de Tomás Eloy Martínez y quería confirmar unos datos en la lápida.
Descubrió que en otros momentos de confusión había concurrido a este cementerio, el recorrido histórico que invita esta necrópolis la ayuda a ordenar sus ideas.
El solcito de otoño le daba de lleno en su rostro y la cargó de la energía positiva que necesitaba, se acomodó y empujó un poquito la herrumbrada puerta de hierro del mausoleo, el chirrido la sobresaltó. Pero allí se quedó, pensando, estando.
Ahí fue cuando una dulce y firme voz se expresó: “Compañera, muchacha, tranquila esto ya pasó, si hasta se alegraron los oligarcas cuando enfermé gravemente; en las paredes escribían “viva el cáncer”, yo lo viví; nunca me callé. A mí me tenían sin cuidado los odios y las alabanzas de los hombres que pertenecen a la raza de los explotadores. Yo sólo quise rebelar a los pueblos, incendiarlos con el fuego de mi corazón, por eso no me preocuparon sus odios, ni mi muerte. Eso fue la antesala de lo que pasó después; luego de la revolución libertadora nombrarnos era pecado, venían a romper con todo, nos tildaron de autoritarios; pero sólo querían a destruir los derechos sociales que habíamos conseguido para nuestros queridos trabajadores. Les molestaba la distribución de la riqueza. Créeme, la muerte me puso más sabia, menos sentimental. Ahora está pasando lo mismo. Fíjate que ….”.
—Discúlpeme señorita. ¿No sabe donde se encuentra el mausoleo de Victoria Ocampo?—preguntó una turista con acento extranjero.
—Ah, si, si ahí le digo—respondió sobresaltada Susana, como saliendo de una ensoñación.
Se incorporó, giró para confirmar el origen de la misteriosa voz y no vio nada. Más tranquila, segura de sus ideas y sentimientos se puso a conversar con la extranjera sobre historia y literatura argentina; luego de haberle dado la indicación precisa para llegar al punto requerido.

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9 comentarios

  1. 1. Ella dice:

    Hola Piquilín:

    Me agrada el relato. Original y divertido.

    No entendí el siguiente párrafo:
    “Descubrió que en otros momentos de confusión había concurrido a este cementerio, el recorrido histórico que invita esta necrópolis la ayuda a ordenar sus ideas.”

    Saludos.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 00:51
  2. 2. Marisa dice:

    Hola Piquillín, he leído tu relato. Si bien está planteado el conflicto de Susana, a mi parecer tiene demasiadas explicaciones históricas para un cuento breve. Buscaría sintetizarlas para crear más tensión en el conflicto de Susana. El final queda sin fuerza. No es previsible pero tampoco sorprende.
    Observaciones: en la frase siguiente:
    “Compañera, muchacha, tranquila esto ya pasó”, la palabra pasó la reemplazaría por sucedió. Sino queda como que lo acontecido no volverá a suceder y en realidad la voz está diciendo lo contrario.
    El relato tiene materia prima para sacarle más jugo.
    Saludos y a seguir jugando con las palabras
    Soy el relato nº 86

    Escrito el 18 abril 2017 a las 14:45
  3. 3. Mariana Sánchez dice:

    Holla Ella !!!. El cementerio de la Recoleta es una visita histórica, es casi un museo. Pues alberga personajes históricos y políticos. Tiene riqueza arquitectónica.Es un paseo en Buenos Aires.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 15:00
  4. 4. Mariana Sánchez dice:

    Aclaración necesaria. Como Susana, también estoy atravesada por el conflicto coyuntural histórico de mi país. Es cierto, tal vez es una explicación política histórica y deja un poco de lado la cuestión ficcional, mi relato.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 15:02
  5. 5. lilian ht dice:

    Hola Mary me gustó mucho tu relato, lo que mas me gusta de los relatos son los detalles de las acciones de los personajes y sus reacciones pero mas que todo sus ideales, pensamientos y sentimientos y tu los desarrollaste muy bien. En lo que respecta a tu personaje plantea muy bien todas sus críticas pero creo que la explicación de el porqué ella piensa de esa manera es un poco larga. Gracias por leer mi relato ¡Ah! y concuerdo con las críticas políticas de tu Susana.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 15:27
  6. 6. Menta dice:

    Hola Piquillín: Lo prometido es deuda, el mes pasado no pude hacer un comentario a tu relato, pero ahora ya estoy recuperada.
    Me ha gustado tu relato. Sobre todo por la fuerza que tienen los protagonistas defendiendo sus ideas políticas. Es muy argentino.

    Hay algunas cosas mejorables:

    1.- El “donde” en una interrogación es con acento: dónde

    —Discúlpeme señorita. ¿No sabe “donde” se encuentra el mausoleo de Victoria Ocampo?—preguntó una turista con acento extranjero.

    2.- Los dos “si” son “sí” porque son respuestas.

    —Ah, “si”, “si” ahí le digo—respondió sobresaltada Susana, como saliendo de una ensoñación.

    Por hoy nada más, seguiré leyendo tus relatos. Un saludo, Menta

    Escrito el 21 abril 2017 a las 13:16
  7. Hola.
    Primero que nada gracias por pasar por mi escrito.

    Es interesante ver toda la variedad de temas que pueden salir con una frase y un lugar. No se me hubiese ocurrido terminar con un tema político tras la espera en un cementerio.

    Con respecto al reto pienso que lo único que tienes en contra es que la primera parte no es dentro del cementerio.

    Me gusto la parte final, hace que pase de ser un relato con una parte ficticia a algo mas creíble. Me parece bien que se muestre que el personaje esta pasando por una especie de trance autoreflexión.

    El relato esta bien y con los consejos de los demás puede ser mejorado aun mas. Buen día. Nos seguimos leyendo 😀

    Escrito el 21 abril 2017 a las 16:36
  8. 8. Mariana Sánchez dice:

    Gracias por los comentarios!!!!. Nos leemos pronto.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 16:59
  9. 9. Tavi oyarce dice:

    Hola Piquillín:
    Antes que nada quiero comentarte que casi no respondo tu paso por mi relato (que se agradece). Pero en él, tu análisis lo firmas como Mariana Sánchez y Mariana Sánchez y Piquilín es la misma persona y no me diste el número de tu relato. Busqué inútilmente en el listado tu nombre. pero Mariana Sánchez no aparece. De casualidad, comentándole a otro compañero encontré tu nombre y ahí me di cuenta lo que sucedía. Te lo comentó porque otros compañeros pueden estar en la misma disyuntiva.

    Ahora al Análisis.
    Muy clara tu redacción. Tratas lo que sucede en un país que no es ajeno otros de este continente latinoamericano.

    A mí no me molestó en absoluto la descripción de los hechos, suceden casi al dedillo en el mío. Y me gusta que abordes el tema universal que ahora nos preocupa a todos. Gracias por eso.

    Tu estilo suave para describir los sucesos es como un contraste a la claustrofobia que vivimos.

    En la siguiente frase:
    “…Ahora se encontraba pensando, sentada delante del derruido mausoleo de Eva Perón en el cementerio de La Recoleta. En la cátedra de literatura argentina “estaban leyendo” “Santa Evita” de Tomás Eloy Martínez y quería confirmar unos datos en la lápida…”.
    Lo verbos entre comillas deberían ser: “estuvieron leyendo” si es una lectura colectiva; leí o estuve leyendo; si era el personaje el que leía.
    Saludos y sigue escribiendo

    Escrito el 23 abril 2017 a las 22:01

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