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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Renacimiento - por Javier López

Web: http://jlopez74.wordpress.com

Susana esperaba. No tenía claro el qué, pero esperaba. Quizá únicamente dejaba correr el tiempo mientras la melancolía hacía presa de su alma. El mordiente frío del atardecer, con el invierno ansioso por descubrirse, le hizo estremecer y trató de abrazarse. La mirada inamovible clavada en el suelo no auguraba otra reacción por su parte. Sólo esperaba.

La bruma que cubría el camposanto se cernía sobre las sencillas lápidas y los desgastados mausoleos de aquella tétrica y desaliñada zona del cementerio. Ella no era consciente de aquel húmedo abrazo que le envolvía, porque en su aletargada espera sólo era capaz de concentrarse en el suelo, observando con intensidad, la tumba a sus pies.

Allí yacía él. La persona que había sido todo y nada. No había conocido más hombre que él. Ese había sido su error, le decían. Había llegado a aceptar los barrotes de su cárcel, presa del tiempo y la costumbre. Cada grito, cada golpe, cada llanto, habían plantado en su mente la semilla de que no existía una vida diferente. Aunque su familia le recordaba en cada arrebato de violencia que siempre podría volver, ella creyó que así debían ser las cosas.

Demasiado joven le cautivó aquel lobo disfrazado. Le hizo creer que el amor consistía en rendirse, en dejarse controlar y someterse, porque no sabía hacer nada, porque era una inútil, porque no tenía ni dónde hincar las rodillas y nadie le iba a querer como él. Aislada y sin amistades que le abrieran los enrojecidos ojos a otra realidad, se refugió en sí misma. Así eran las cosas.

Pero no. Así no eran las cosas. Alba, su hija, fruto maravilloso de una simiente podrida, le había descubierto un mundo de felicidad que ni siquiera había soñado con disfrutar. Sus sonrisas fueron quitando barrote a barrote; cada abrazo abría una jaula; cada caricia deshilaba todo pesar. Anteponer el bienestar de su niña al suyo propio le ayudó a despertar, a pelear por el espacio, por el aire limpio que siempre le había negado su captor.

Alba. Su salvadora de ojos verdes. Le enseñó que la fuerza de una madre no se aprende. Se lleva dentro, en el subconsciente animal, en los más básicos instintos. Es más fuerte que el odio. Y él lo descubrió cuando menos lo esperaba.

Susana cerró los ojos y rescató de su memoria el rostro de Alba. Una lágrima surcó lentamente su mejilla. Pero no era una muestra de dolor. El dolor terminó con la última palada de tierra sobre el agujero que tenía delante. Era de simple liberación, de felicidad por saber que tenía una vida por delante junto a su hija. No sabía que vida, pero descubrirlo es lo que la alimentaba, lo que la endurecía ahora que alguien la amaba incondicionalmente y dependía de ella.

Bastó un único momento de amenaza física sobre su hija para detenerlo. La fuerza con la que le ensartó salió de lo más profundo de sus desgastadas entrañas; jamás imaginó que aquel que parecía tan fuerte con ella, tan imponente, se desplomara con tanta facilidad. Se creía invencible, dictador, amo y señor de un triste dominio. Y solo era un trozo de carne. Un trozo de carne que ahora se imaginó pudriéndose bajo tierra.

Susana esperaba. Quería… No sabía lo que quería. Quizá solo disfrutar de ese momento, el tiempo pasando, más liviano sin él en el mundo. El tormento legal posterior a su revancha fue largo, pero a la postre favorable. Quizá esperaba para cerciorarse de que estaba enterrado y bien enterrado. Para asegurarse que no volvía del infierno. Sólo esperaba.

Alzó su mirada y no pudo ver más allá de la niebla. Llevaba horas allí y se dijo a sí misma que ya era suficiente. La gente le había dejado sola tras darle vacías condolencias. No le dedicaría más tiempo; en el momento que diera el primer paso para alejarse, no le otorgaría ni un segundo de sus pensamientos. Ni siquiera contemplando a su hija ya que, gracias a la divina fortuna o a la pura genética, Alba se parecía a su madre.

Susana introdujo las manos en su abrigo, suspiró y se dio media vuelta. Cada paso le acercaba más a Alba y le alejaba de las cicatrices del pasado. Susana ya no esperaría más.

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24 comentarios

  1. 1. Leugimol dice:

    Hola. Muy bueno.
    Me gusto especialmente la vuelta de tuerca que le diste a la consigna del relato. El hecho de que el texto comiese con “Susana esperaba” cuando esta Susana técnicamente no estaba esperando nada ni a nadie.
    La prosa me pareció muy buena también.
    Saludos Cordiales.

    Escrito el 17 abril 2017 a las 17:34
  2. 2. Yoli L dice:

    Hola Javier

    Bellísimo tu relato, con buen ritmo y lleva un hilo de la historia que hace seguir y seguir leyendo.Tema muy actual.

    Por amor a su hija sale de esa cárcel, aunque no de la mejor manera, matando a su carcelero.

    El reto me parece muy bien cumplido.

    Sobre la forma no puedo aportarte mucho, solo me chirrió la repetición de “trozo de carne” tan seguida: “Y solo era un trozo de carne. Un trozo de carne que…”

    y “El tormento legal posterior a su revancha fue largo, pero a la postre favorable”, pero después de esa frase indicas que Susana lo está enterrando, entonces me confundo. Según mi apreciación, esa frase quedaría mejor al final.

    Gracias por pasarte por mi relato y tus acotaciones las tomaré muy en cuenta.

    Saludos

    Escrito el 18 abril 2017 a las 01:05
  3. 3. Andre Effroi dice:

    Gran relato, muy emocional y vívido. Me gusta mucho como se va desenvolviendo el relato y como narras y describes los ambientes. Tambien me gusto el personaje de Susana, es un personaje que se me hizo muy realista y humano.

    Mis mas sinceras felicitaciones. Saludos.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 03:26
  4. 4. Campanilla86 dice:

    Hola Javier!
    Yo lo he encontrado muy bueno el relato. Muy actual pero con su toque de misterio e intriga. Me atrevo a decirte que sería una muy buena manera de comenzar un libro.

    Hasta el vocabulario lo encuentro adecuado. Todo se une y da forma a tu bebé, este relato.

    Un saludo!!

    Escrito el 18 abril 2017 a las 06:54
  5. 5. Javier López dice:

    Gracias compañeros! Me alegro de que haya gustado por norma general.
    Leugimol, realmente la “espera” es una metáfora sobre lo que ella invierte en desprenderse de los malos recuerdos al final. Gracias por apuntarlo.
    Yoli, lo del trozo de carne lo repito a propósito para dar énfasis a lo que es ahora su carcelero. Dramatismo, ya sabes. Y lo del tormento legal era una manera de recordar, sin profundizar, que el hecho de matar a alguien aunque sea en defensa propia no es agradable.
    Andre, gracias por destacar el desarrollo del personaje y el ambiente, es donde me gusta que el texto luzca.
    Campanilla86, gracias por creer que da para un libro, jeje, alimenta mi ambición.

    Nuevamente gracias por pasar y dejar impresiones, aunque hecho de menos críticas mas feroces jeje.
    Saludos.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 10:42
  6. 6. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Javier, no seré yo quien haga esa crítica feroz, me ha encantado cómo has profundizado en los sentimientos de Susana, cómo describes el ambiente y la escena, el acierto de ese título que cierra en un todo un relato que sabe a prosa poética. Y es que el tema de la venganza justiciera del mal llamado “sexo débil” da para explayarse a destajo. Muy bien.
    Iba a intentar cambiar algo que yo lo hubiera puesto diferente pero sería meterme ya en una cuestión de estilo personal, así que te doy mi enhorabuena.
    Un saludo y nos leemos

    Escrito el 18 abril 2017 a las 22:11
  7. 7. Brian Viveros dice:

    Hola Javier. Tu relato ma ha parecido estupendo. Con un vocabulario envidiable y muy bien utilizado.
    Una mujer que se libera de un hombre controlador por amor a su hija. Y la manera en la que explicas todo, deja atrapado al lector.
    Para mi ver no hubiera importado que su hija se pareciera físicamente a su padre; Susana habría hecho lo mismo.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 03:02
  8. 8. Javier López dice:

    Hola RJ, gracias por tus amables palabras. Me alegro de que te haya gustado, pero estoy seguro de que aún me faltan muchas cosas que mejorar en el texto. Me falta Isolina, XD.

    Un saludo.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 12:04
  9. 9. Javier López dice:

    Hola Brian, gracias por pasarte. Me halagas con tu valoración. El hecho de que no se pareciese al padre sirve para justificar la ausencia de recuerdos del malnacido. Seguimos aprendiendo.

    Un abrazo.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 12:07
  10. 10. Patricia Redondo dice:

    Hola Javier! Con gusto te devuelvo la visita.
    Bonita historia de amor y superación. Efectivamente tiene puntos en común con la mía: marido canalla, mujer sometida, hijo maltratado, madre coraje 🙂
    En tu caso con un tono más esperanzador, hay salvación, hay futuro.
    Bien!
    Ahora te comento alguna cosa que no me ha gustado (tiene que haber peros , no? 😉

    El mordiente frío del atardecer, con el invierno ansioso por descubrirse,
    Me parece una construcción un poco artificiosa

    La mirada inamovible clavada en el suelo
    Otra vez demasiado enfatico, para mi gusto, la mirada clavada en el suelo, o la mirada fija en el suelo. De la forma en que tú lo dices es decir lo mismo dos veces.

    le envolvía
    Le?o la? Diría que es la….

    cada caricia deshilaba todo pesar.
    Me parece igual que en las anteriores una construcción un poco forzada, recargada, le resta naturalidad al escrito.

    En fin, creo que el texto está bien , la historia es buena, yo solo la descargaría de algunas expresiones que, para mi gusto eh? , recargan demasiado y restan naturalidad
    Un placer leerte Javier!

    P.D. Yo también echo de menos a Isolina.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 21:08
  11. 11. Isan dice:

    Hola Javier:

    Lo primero te comento el aspecto formal. Lo he visto muy cuidado con una sintaxis muy trabajada. Únicamente falta un acento al QUÉ en: “No sabía que vida, pero descubrirlo…”. En cuanto a SÓLO, la rae aconseja no acentuarlo, aunque parece que lo deja al criterio de cada cual.

    En los dos primeros párrafos me ha llamado la atención la adjetivación: mordiente frio, invierno ansioso, sencillas lápidas, desgastados mausoleos, desaliñada zona, húmedo abrazo, aletargada espera. En los siguientes párrafos desaparece esta forma de narrar y se agradece porque se le da más frescura a la forma de narración.

    En cuanto al fondo me ha gustado la delicadeza con la que está redactado. Cómo la mujer se sobrepone a su maltratador y se lo quita de en medio de la forma más eficaz. Especialmente el párrafo sexto me ha parecido perfecto. Creo que resume estupendamente todo el relato que, en sí, es un magnífico alegato a favor de la dignidad de la mujer y de su fortaleza.

    Así que enhorabuena porque está muy logrado. Ya de paso te comento que hace un rato he leído un relato magníficamente redactado que seguramente te traerá alguna añoranza pues habla de tu “pueblo”. Léelo si tienes ocasión es el nº 25.

    Un saludo.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 23:18
  12. 12. Javier López dice:

    Hola Patricia, gracias por visitarme XD. Tienes razón, igual que Isan, en que algunas veces sobrecargo de adjetivos mis descripciones en mi afán por poetizar o embellecer, lo que a veces resulta incómodo. Estoy tratando de quitarme de ello. Rober me dijo una vez que los profesionales de la escritura lo empiezan a ser cuando dejan de adjetivar tanto y el verbo es su arma.
    Lo de le y la ha sido mi caballo de batalla en este texto, y creo que el que tú me indicas es la, porque es “a quien” envolvía, no “qué” envolvía, creo, igual me equivoco, como en otros tantos. En fin, poco a poco vamos aprendiendo.

    Gracias Isan por pasarte. Ese “que” lo vi después de enviar el texto jeje. Bien visto, como lo de los adjetivos, es superior a mi. Como curiosidad te diré que a mi lector beta también le encantó el párrafo seis, lo voy a enmarcar XD.
    Ah, y si me recomiendas un texto, ahí que me paso, gracias de nuevo.

    Un saludo.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 09:35
  13. 13. Earendil dice:

    Hola, Javier.
    Aquí estoy, devolviéndote muy gustosamente tu visita a mi relato.
    El tuyo es magnífico en forma y argumento. Muy bien narrado, lenguaje adecuado, sin faltas de ortografía (salvo una:”No sabía qué vida…”, qué, con acento). Tal vez alguna descripción un poco recargada, como bien te ha señalado Patricia Redondo, pero en general un trabajo excelente por tu parte.
    Siendo un tema tan mundano y poco amable, casi me resulta extraño que, una persona como tú que tanto le gusta la fantasía, no haya aprovechado la ocasión para explayarse a fondo (ya me entiendes: chica que espera…cementerio) Has tocado una problemática que se remonta al inicio de los tiempos, tal vez a la cavernas, desde que el hombre es hombre, pero lo has conducido tan bien que, aparte de lo agridulce del sabor que se te queda en la boca, casi has hecho un relato romántico.
    Yo personalmente, ni hubiese ido al entierro. Demasiado le ha concedido ya en vida como para acompañarlo también al más allá (¡y que no vuelva! ☺)
    Un placer leerte, compañero.
    Un abrazo

    Escrito el 20 abril 2017 a las 17:29
  14. 14. Javier López dice:

    Hola Earendil, gracias por pasarte. Agradezco tus lisonjas casi con rubor, XD. Me da la impresión de que podría dedicarme a esto y todo, algo imposible hoy por hoy (para vivir de ello me refiero).
    Cierto que me encanta el género fantástico, he crecido con el y siempre volveré, pero como lector; escribo de temas realistas, con mayor o menor fortuna porque nunca se me ha dado bien la fantasía, quizá es que me gusta revolcarme en los mundos imaginados por mentes más preclaras ya que mi musa no se mueve en esos círculos. Pero en honor a ese género, a ver si consigo que el próximo reto sea algo así, a modo de práctica de principiante.
    Y el hecho de que vaya al entierro es para comprobar en persona que ya se había terminado, o eso pretendo explicar.

    Gracias por todo, nos leemos.
    Un abrazo.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 10:41
  15. 15. Anael dice:

    ¡Hola Javier!

    Vaya, intenso relato me encuentro este mes. Poético, de temática actual y con un profundo sentimiento de fondo. Bravo. Tu texto está muy cuidado, pero no he podido evitar ver que echas de menos alguna crítica feroz… A mí me pasa lo mismo en muchas ocasiones, así que no me voy a cortar un pelo, tú lo has querido 😛

    A continuación te señalo los detalles que me han gustado y te hago algunas sugerencias, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :

    1. Puntuación:
    “observando con intensidad, la tumba a sus pies.”
    Creo que se entiende mejor si la acotación va entre comas, pero sólo una coma sería incorrecto. Te pongo las dos opciones, aunque por la estructura de tu texto, me gusta más la segunda 🙂 :
    a) Observando, con intensidad, la tumba a sus pies.
    b) Observando con intensidad la tumba a sus pies.
    “Ni siquiera contemplando a su hija ya que, gracias a la divina fortuna o a la pura genética, Alba se parecía a su madre.”
    Echo de menos una coma antes del ya que.

    2. “Cada grito, cada golpe, cada llanto, habían plantado en su mente la semilla de que no existía una vida diferente.”
    Esta es una duda que tengo siempre. No sé si lo que has puesto es incorrecto, pero como todos los sujetos son singulares, yo pondría el verbo el singular, ya que es cada grito el que ha plantado, cada golpe, cada llanto…
    Cada grito, cada golpe, cada llanto, había plantado…

    3. “No sabía que vida”
    Tilde en qué.

    4. “Un trozo de carne que ahora se imaginó pudriéndose bajo tierra.”
    Ella está delante de la sepultura, por lo que el marido está enterrado y ella no tiene que imaginarse nada. Para que suene más intenso cambiaría “se imaginó” por “estaba”. Le da la fuerza de la certeza:
    Un trozo de carne que ahora estaba pudriéndose bajo tierra.

    5. “Quizá solo disfrutar de ese momento, el tiempo pasando, más liviano sin él en el mundo.”
    Dado que el verbo es disfrutar y suele llevar el complemento de (ya has puesto ese complemento en “ese momento”), pondría “del tiempo pasando” para que sea más coherente.

    6. Leísmos:
    Este es un caso del que no estoy muy segura, así que me he ido a la RAE. Te pego el enlace, pero te explico un poco: hay veces que una palabra puede desempeñar la función de CD y CI al mismo tiempo (esto es el “a quién” y “que” que le explicabas a Patricia. Como puede ver en estas frases son lo mismo:
    “Demasiado joven le cautivó aquel lobo disfrazado”
    Lo cautivado y a quien cautivan es lo mismo. CD y CI al mismo tiempo.
    “La gente le había dejado sola tras darle vacías condolencias.”
    Lo dejado es ella, y ella también es a quien han dejado sola.
    “Cada paso le acercaba más a Alba y le alejaba de las cicatrices del pasado.”
    Estas frases lo mismo: lo acercado y quien se acerca son lo mismo, así como lo alejado.
    El caso es que no suelo señalar leísmos porque soy la primera en cometerlos y están perfectamente admitidos por la RAE… Cuando son de masculino. Pero estos leísmos son de femenino, y diría que no se admiten. Dicho esto, eres libre de dejarlos o cambiarlos como autor que eres 😉
    El enlace (la información que nos interesa está entre corchetes): http://www.rae.es/consultas/uso-de-los-pronombres-los-las-les-leismo-laismo-loismo

    7. “Susana introdujo las manos en su abrigo, suspiró y se dio media vuelta.”
    Este es puro “tiquismiqueo”, jejeje Pero me da mí que darse la vuelta es una forma más coloquial de hablar, más de diálogo o habla oral y menos de narrador. Quitaría el se para pulir, y ganas una palabra para alguna otra cosa 🙂

    Y después de desgarrar la forma del texto (con muchas más opiniones de estilo que correcciones certeras) no me queda más que felicitarte. El personaje de Susana es muy real, sus emociones y sentimientos llegan al lector sin entrar en el melodrama. Podemos empatizar con ella, entender su actitud. Somos sus aliados. La atmósfera de cuento está muy bien creada, impregna el texto, parece que desaparecen las palabras y sólo vemos a Susana delante de la lápida, esperando. Creo que quiere asegurarse de que ese hombre no va a resucitar por sorpresa ^^’. El cuento se lee muy bien, has sabido llevar el ritmo de principio a fin con agilidad, expresando los distintos sentimientos de la enamorada, la mujer y la madre desesperada. Enhorabuena.

    Espero que las sugerencias te sean útiles 😉 Es mucho opcional y de estilo, pero decías que echabas esto de menos y hoy tenía un poco más de tiempo 🙂 He disfrutado mucho con tu relato (los que disfruto son con los que más me ensaño, como puedes ver). Sigue escribiendo, da gusto leerte.

    ¡Un abrazo, nos leemos!

    Escrito el 21 abril 2017 a las 11:04
  16. 16. Cryssta (Madrid-España) dice:

    Hola Javier, tu relato me ha gustado mucho, refleja perfectamente muchos casos de malos tratos en los que la mujer no es capaz de salir de ellos por sí misma, debido a cómo está anulada por el maltratador, pero sí encuentra la fuerza suficiente para hacerlo cuando los maltratados pasan a ser los hijos.

    En cuanto a lo formal te diré que veo excesivo dos párrafos para describir la espera de Susana, bello pero excesivo.

    Trabaja con lo de los “leísmos”. También tienes un “queísmo”, tenías que haber puesto “Para asegurarse de que no volvía del infierno”.

    Felicidades por un buen relato. Un abrazo.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 11:56
  17. 17. Javier López dice:

    Hola Anael, espera, que me como las lentejas.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 12:00
  18. 18. Javier López dice:

    Jejeje. Bueno, esto es lo que yo llamo una crítica feroz, que es de lo que se aprende. Te respondo punto por punto, como a mí me gusta.

    1. También me gusta más la segunda.
    2. Aquí me gusta más “habían” porque no se dan las tres a la vez y se ve que fueron muchas ocasiones.
    3. Anotado.
    4. Que “estaba” es evidente. Pero pongo se lo “imaginó” porque pretendía que os lo imaginaseis así, con gusanos y todo XD.
    5. Totalmente de acuerdo, es más coherente.
    6. Pues mira que dan guerra los dichosos leismos…XD. Me leí la norma y aún así no la entiendo jajaja. Será que el concepto de CD y CI que tengo es antediluviano. Anotado, sigo aprendiendo.
    7. Tienes razón; el “se” es más coloquial, a veces no pega.

    Bueno, pues gracias por tan pormenorizado análisis, así me gustan XD. Y parece que he logrado transmitirte el porqué de la espera de Susana, eso es lo que pretendía expresar. Muchas gracias compañera.

    Seguimos leyéndonos.
    Un abrazo.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 12:12
  19. 19. Javier López dice:

    Gracias Cryssta, me alegro que te haya gustado. Lo de las descripciones es algo que me estáis intentado hacer notar. Voy a empezar a pensar que pongo demasiados adjetivos XD…

    Seguimos mejorando con los leismos y las oraciones relativas.

    Nos leemos.
    Un abrazo.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 12:16
  20. 20. Otilia dice:

    Kaixo Javier López,
    Gracias por leer y por el comentario tan agradable. Las aportaciones ( comas, tildes…)siempre vienen bien.
    Javier, el cementerio británico hace tiempo que no está en Bilbo, está en Loiu.
    En cuanto a la forma de tu relato llego tarde para aportarte algo que no te hayan comentado ya los compañeros.
    Decirte que es un espléndido trabajo, que me gusta como has definido el personaje de Susana y que nuestros relatos podían ser un recuerdo para todas las mujeres asesinadas, en España en lo que va de año más de veinte, con la esperanza de que mi Susana sea la última.
    Enhorabuena! Nos leemos. Agur.

    Escrito el 22 abril 2017 a las 11:03
  21. 21. Jean Ives Thibauth dice:

    Hola Javier.

    Nada mas publicar el texto en tu blog lo leí. No me pude contener de leerlo ante es de que saliera en Literarias.
    Ya en su momento me pareció un homenaje a todas aquellas mujeres que, aunque no lo crean, siempre tienen un motivo por el que seguir hacia delante e intentar ser felices.
    Ahora que lo he releído me parece además de un estilo poético que le da mucha fuerza.
    Felicidades, amigo.
    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 23 abril 2017 a las 21:28
  22. 22. Javier López dice:

    Hola Jean Ives, eso me pasa por adelantar la exclusiva… XD
    Gracias por pasarte y valorarlo tan positivamente. Y por ser uno de los pocos que se pasan por el blog jajaja.
    En cuanto al microrelato que te comento, lo publique hace ya años en una especie de blog llamado el café de ciao; no se si sigue activo, voy a buscarlo y si lo encuentro lo cuelgo en el blog, que me trae buenos recuerdos.
    Un saludo, y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 09:01
  23. 23. Laura dice:

    Hola Javier.
    Felicitaciones por el texto. El tono íntimo con que tratas lo que Susana ha vivido es más que interesante.
    Sigue escribiendo.
    Hasta el próximo mes

    Escrito el 24 abril 2017 a las 11:28
  24. 24. Javier López dice:

    Hola Otilia, se agradece la visita devuelta. Muxu bat.

    Hola Laura, gracias por tu amable comentario. Te devuelvo la visita.

    Saludos.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 11:35

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