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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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SUSANA Y EL TURISTA - por Juana Medina

Web: http://www.juanamedinaficcion.blogspot.com

Susana esperaba. Los turistas habían levantado sus cámaras casi al mismo tiempo y se oían los clic, clic de los obturadores.

Iba a ser una visita difícil. “Bobby-junior-behave-yourself” (así, todo seguido y casi como una letanía sonaba el nombre cuando la madre quería llamarlo al orden), era un adolescente lleno de granos, inquieto, enojado con sus padres y con el mundo entero, y ya había contrariado cuanto sus débiles progenitores, los otros turistas y ella misma habían hecho para calmarlo.

Dos veces, Bobby escapó por caminos opuestos a los que llevaba el contingente y hubo que recurrir a cuidadores de tumbas conocidos para que lo buscaran antes de que se perdiera.

El muchacho le desagradaba profundamente. Sin embargo, aunque le irritaban su falta de respeto, sus burlas y sus malas maneras, Susana se esforzaba por comprenderlo. Decidió desplegar todas las historias que habitualmente encantaban a los visitantes.
El cementerio había sido construido en las épocas de pomposos homenajes a la muerte, por familias ricas del lugar que competían en encargar a escultores famosos las imponentes estatuas con las que iban a recordar por siempre a sus muertos de ayer, de hoy y de muchas generaciones más. Ya no los momificaban, pero querían perpetuarlos en mármol.

Repasó las principales tumbas por los que los llevaría. La niña cataléptica que murió enterrada viva, los duelistas que cayeron simultáneamente mientras cada uno de ellos creía defender el honor de una mujer que engañó a ambos; la novia que cometió suicidio el día de su boda y que según decían, por las noches paseaba por el cementerio; el héroe de la patria con tantas batallas ganadas; la viuda más bella de la ciudad asesinada por un pretendiente despechado; ¿cuál de todas ellas podría interesar más a Bobby?

«¡Fuck you, deaths!» gritó Bobby.

Eso fue demasiado. Susana furiosa saltó hacia él, mientras el resto de los turistas silenciaban sus cámaras de golpe y giraban en su dirección. Un gato había brincado del techo de una bóveda cayendo en la cabeza del adolescente. Cada vez más enojada, Susana se acercó a los padres de Bobby dispuesta a reintegrarles el dinero del paseo con tal de que se lo llevaran; pero en un segundo el adolescente redobló la apuesta de su desparpajo y antes de que Susana pudiera detenerlo, se había trepado al techo de una bóveda adornada con la estatua de un Ángel de la Muerte de enormes alas, maullando como el gato y tratando de tomarse una selfie.

Resbaló, se sujetó de la punta de un ala. La estatua, apoyada sin sujeción alguna, se desestabilizó con el peso del muchacho. Bobby y el ángel volaron juntos hacia el piso de baldosas, acompañados por el extraño sonido que producían varios “oh” que salían de algunas gargantas y una suerte de silbido terrible que se escapaba de las de los que se tapaban la boca con las manos.

Susana corrió hacia él. Algunos volvieron a usar sus cámaras. La estatua había caído sobre Bobby, pero de tal manera que en lugar de aplastarlo lo había protegido. Las alas algo curvas del ángel habían hecho un nicho de aire casi abrazándolo. Bobby respiraba y hasta emitía un murmullo constante que parecía una canción de cuna. Mientras le tomaba el pulso, Susana llamó una ambulancia. Le indicaron que tratara de mantenerlo despierto hablándole, sin moverlo.

En cuclillas, ya tranquila y con la gran oportunidad de poner a “Bobby-junior-behave-yourself” en su lugar de una vez por todas, con una sonrisa apenas sugerida en los labios, le dijo al oído: «Vas a aprender a respetarlos, pibe. Hasta que lo sepas como el arrorró…»

Bobby abrió los ojos y la miró. Susana ahí no más empezó a repetir:
“…
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.”

Lo dijo en voz baja, con devoción, casi como una plegaria, sin cansarse, muchas veces y cuando llegó la ambulancia, se enderezó y le dijo al médico, «fue un golpazo, pero el ángel lo protegió».

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20 comentarios

  1. 1. beba dice:

    Hola, Juana:
    ¡Excelente! Pulcro, ingenioso y creativo. Ese Bobby es magistral; y la caída del ángel, protector sobre todo riesgo, impagable. Pero el moño final de los versos de Quevedo…Una maravilla. Un abrazo.

    Escrito el 17 abril 2017 a las 14:04
  2. Estupendo relato, Juana Medina, con algo de moralina al final. Claro que lo que menos me ha gustado es la primera frase. Esa Susana qué c. esperaba?
    Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra…, parece en tu historia que Bobby se la tiene que saber de memoria para que aprenda la lección.
    Como también viene al caso, recuerda lo que dice tu tocaya Sor Juana Inés de la Cruz: Todo está en la ceniza venerada.
    Un abrazo.

    Escrito el 17 abril 2017 a las 16:13
  3. 3. Juana Medina dice:

    Queridos compañeros,
    Ante todo gracias a Beba y a Pepe por sus sabios comentarios.
    Quería aclarar algunas cosas: Ya sabemos que aquí no podemos reproducir la letra en bastardilla como está en el original el nombre del muchacho y los versos de Quevedo. Por otro lado, el hecho sucedió. Lo comentó un diario de Buenos Aires en 2016. Desconozco la nacionalidad y la edad del turista, sí se comentó que la estatua cayendo con él, le salvó la vida. Nunca se dijo si el gobierno de la ciudad o los dueños de la bóveda hicieron algún reclamo.
    En cuanto a lo que dice Pepe, es verdad que puede parecer que Bobby tuviera que conocer el soneto completo, pero me pareció que reproducir el soneto completo habría dado la imposibilidad temporal de que se le grabara bien la idea a Bobby; y por tora parte la idea de “serán ceniza, mas tendrá sentido” ya era suficiente para entender que se hablaba de los muertos, y que “polvo serán, mas polvo enamorado” eran la mejor y más breve explicación del respeto que se debe a cualquier muerto, por todo intento o esfuerzo más allá de exito o fracaso, de su propia vida.

    Escrito el 17 abril 2017 a las 17:37
  4. 4. Juana Medina dice:

    Quise decir “por otra parte” y me faltó el tilde a éxito.

    Escrito el 17 abril 2017 a las 17:40
  5. 5. Tavi oyarce dice:

    Hola Juana:

    Un relato muy bien logrado, (creo que siempre digo lo mismo cada vez que te leo), pero es la verdad.
    Construyes muy bien los hechos,. El adolescente está tan bien descrito que hasta lo reconocería si lo tuviera frente a mí.
    Leí tu comentario y no sé si fue para mejor o peor, saber que era hecho real. Yo lo había tomado por un cuento fantástico (Poe); pero finalmente me dije que siempre sucede lo mismo: la realidad supera la ficción.
    Saludos

    Escrito el 17 abril 2017 a las 19:59
  6. 6. Patricia Redondo dice:

    Buenísimo! Suscribo todo lo que ha dicho Beba y no añado más por no repetir.
    Si acaso hubiera añadido un pescozon para el Bobby, para reforzar. 🙂

    Fantástico, enhorabuena!
    Estoy en el 31, si te apetece pasarte.
    Nos leemos!

    Escrito el 17 abril 2017 a las 21:16
  7. 7. Coral Mané dice:

    Hola Juana:
    Coincido con mis compañeros, el toque final con los versos de Quevedo ha sido la guinda del pastel…
    Aunque la historia al principio me pareció un poco rocambolesca, si tu dices que es verdad me lo creo… ¡Pero espero que no me suceda a mi la próxima vez que vaya a un cementerio! Lo dicho, muy buenos los toques de ingenio y sorpresa; aunque no me termina de gustar puesto que está escrito a modo “latinoamericano” por así decirlo y me cuesta entenderlo (esto es problema mio, no tuyo, por supuesto)
    En definitiva, te felicito. Si te apetece pasarte por mi relato es el 177 y hace poco he abierto mi blog de escritura, te le dejo por aquí por si te apetece cotillear un rato.
    ¡Besos y nos leemos!
    https://escribiendoloinefable.wordpress.com

    Escrito el 17 abril 2017 a las 21:37
  8. Con la expresión de la “concha” de Susana no me refería en particular a este relato, Juana, sino en general, a todos los de este mes, porque en realidad qué c… espera? No he visto frase más desafortunada para empezar una historia.

    Escrito el 17 abril 2017 a las 23:26
  9. 9. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Juana, de nuevo me encuentro copado de gusto por leer un texto tuyo. La redacción sin tropiezo es su lectura es una satisfaccion para cualquier lector.

    Mencionas desconocer el origen del incomodo visitante a un lugar histórico y de mucho respeto. Por el uso del dimminutivo “Bobby” y el sufijo “Jr” inmediatamente después deben de haber sido Norteamericanos.

    Muchas veces, en el Highschool Marista de mis enseñansas me topé con esas expresiones ante las acciones de jovenes irrespetuosos. Cuando no era “Johnny” era “Stevie” o “Willie” con el recordatorio “behave yourself or else”

    El reconocimiento recibido por los commentaristas anteriores le dan a tu trabajo el verdadero valor de sus letras. felicitaciones.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 04:22
  10. 10. ANGEL CLIMENT dice:

    Juana, como cada mes un placer leerte. No voy a decir, nada que no te han dicho. Esta muy bien, como siempre, interesante,
    Nos leemos. el mio es el 60
    saludos

    Escrito el 18 abril 2017 a las 10:03
  11. 11. Juana Medina dice:

    Hola compañeros,
    Muy agradecida por los comentarios, pero un tanto complicada en la vida diaria. Llegaré tarde a devolver la visita, pero llegaré. Lo prometo.
    Saludos a todos.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 16:38
  12. 12. el chaval dice:

    Hola Juana Medina, corroboro lo que dicen algunos compañeros.Del adolescente Bobby no se puede esperar gran cosa de un maleducado y mas en un camposanto.
    en el párrafo que empieza ” silbido terrible que se escapa de las de los que se tapaban, creo que va mejor poner “de las que se tapaban …
    un saludo y a seguir escribiendo

    Escrito el 18 abril 2017 a las 19:36
  13. 13. Juana Medina dice:

    Gracias El Chaval, por tu comentario y por la delicadeza para señalar algo que se me escapó totalmente la pasar el texto; ¡y mira que lo he leído!Ese de las de los es seguramente algo anterior sin suprimir, más lo nuevo. Yo quise poner “de los” o sea de aquellos de cuyas gargantas, etc. Siempre la mirada de los otros ve más.
    Iré a devolver visitas y comentar relatos en cuanto tenga un rato de sostenida lectura.
    Un saludo

    Escrito el 19 abril 2017 a las 17:47
  14. 14. Juana Medina dice:

    No es la pasar sino al pasar.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 17:48
  15. 15. Polilla dice:

    Hola Juana
    Me gustó mucho tu texto. Me pareció muy original. No iba a leer los comentarios anteriores porque no me gusta sentirme condicionada por los demás, pero, mira por dónde! los leí y mi sorpresa fue enorme al descubrir que había sido un hecho real. Bueno, a veces hay que creer un poco en lo que no se ve.
    Genial!
    Saludos.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 08:57
  16. 16. Isan dice:

    Hola Juana:

    Esto del turismo en los cementerios lo descubrí en Egipto. No solo se hace turismo sino que familias enteras se encargan del cuidado de los mausoleos y viven dentro de ellos.

    De un adolescente impertinente se puede esperar cualquier cosa así que, aunque no hubiera sido un hecho real, la historia es verosímil y tu has tenido la habilidad de tomando ese hecho, montar un magnífico relato y como colofón, añadir una estrofa de un soneto de Quevedo.

    Un abrazo.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 22:12
  17. 17. charola dice:

    Hola Juana!

    Creo que es la primera que te leo y es un placer. Me gustó tu relato. Ágil, fluido, se deja acompañar y uno entra en él sin problemas. Adolescentes inquietos y mal educados se encuentran en todos lados, pero tú lo has sabido retratar muy bien.

    Felicitaciones.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 17:41
  18. 18. marazul dice:

    Hola Juana: el turismo de cementerios está en auge y creo que puede resultar interesante. Hay cementerios enclavados en lugares privilegiados, otros que merece la pena visitarlos por su arquitectura y también por las personas mas o menos famosas o ilustres que están enterradas.
    Por eso considero que el tema que has elegido es muy actual y creíble.
    Has escrito un relato divertido e inteligente, en donde haces una crítica a los visitantes maleducados que no respetan el lugar y un guiño intelectual a nuestro gran Quevedo.
    Un saludo muy cordial

    Escrito el 23 abril 2017 a las 19:20
  19. 19. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Juana Medina, muy buena tu participación. He venido a disfrutar de tu escritura y aunque un poco tarde mi visita, intento no perderme tus textos. Un abrazo.

    Escrito el 1 mayo 2017 a las 02:27
  20. 20. Marcelo Kisi dice:

    Hola Juana!

    Mil gracias por tu comentario a mi relato. Es así, no puedo competir con vos en la profundidad de personajes y relaciones, obviamente faltan esas cosas que decís y seguramente más, aunque ahí y en mi mente, es lo que cabe 😉

    Tu relato me gustó, me divirtió mucho, y más me divirtió verte explorar el género comedia, aunque siempre a tu estilo de escritora dramática que bucea en el alma, aun en una situación tan descabellada.

    Como educador, siempre pienso: ese nombre ya estructurado, “Bobby Junior Behave yourself” debe ser la única manera que tiene el pobre de lograr que sus padres le presten alguna atención. Y ahora, nada menos que una caída milagrosa, lo cual le confiere incluso dotes artísticas para la puesta en escena. Mi corazón se queda con Bobby!

    Abrazos, compañera!

    PD: obviamente me quedo a la espera, como Susana, de tus comentarios a mi libro 😉

    Escrito el 2 mayo 2017 a las 05:55

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