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La Espera - por Leugimol

Susana esperaba, sentada en un banquito del área de las lapidas, a que todo terminara. El cementerio estaba vacío a media tarde y el silencio solo era perturbado por el pitido del transmisor que acababa de activar. Sin querer pensar en lo ansiosa que estaba, la mente de Susana empezó a divagar: ¿Cuándo había comenzado a pensar en si misma por el nombre que había elegido para infiltrarse entre los humanos?, mas importante todavía… ¿Cuándo había comenzado a pensar en sí misma como en una persona individual? Era la primera vez que se planteaba el tema, cosa molesta si las hay. Se tenía que preocupar por factores tales como su estúpida alimentación, su estúpida higiene personal, el estúpido trabajo, su estúpida apariencia, sus estúpidas relaciones interpersonales y sus estúpidas emociones. El tema la sumía en una estúpida depresión, así que, para distraerse, Susana decidió que era mejor concentrarse en su entorno.
El cementerio era limpio y ordenado. Las lapidas y mausoleos eran diferentes unas de otras en sus formas y tamaños, estas variaciones dependían de varios factores como la religión o la posición social de los difuntos, pero con todo, el cementerio daba una sensación de simetría geométrica en su conjunto. ¿No se daban cuenta el sinsentido que era todo aquello? ¿Lo enfermizo que era? Casi todo lo hecho por el hombre era así, sus construcciones, sus organismos sociales, sus vidas en general. Pero Susana tenía que admitir, a regañadientes, que esta cualidad de aquella raza la seducía casi tanto como la escandalizaba, y claramente por los mismos motivos. En su mundo natal, la simetría era algo sumamente erótico.
Su mundo natal… Su dimensión natal. Sin esas cosas tan molestas como la gravedad, el frio, el calor o la muerte. Con su hermosa gente que tomaba decisiones en base a simples pensamientos abstractos. Sin la necesidad de preocuparse, ni de alegrarse, ni dormir, ni de pensar en nada concreto y limitarse a existir y reproducirse. Y estudiar las entidades del plano físico, por supuesto.
-Disculpe señora, su celular no para de sonar- Una mujer, ya entrada en años, la miraba con un gesto levemente reprobador. Llevaba un ramo de flores en una de las manos y se apoyaba en un bastón con la otra, vestía un conjunto típico de su edad. Susana no la había escuchado llegar, miro el transmisor camuflado, que seguía mandando la señal.
-Mil disculpas-contesto al tiempo que silenciaba el aparato. El supuesto celular siguió haciendo su trabajo, esta vez sin molestar a nadie. La mujer se fue caminando entre las lapidas mientras Susana la miraba de reojo. Que ser más feo, arrugado y retorcido, la sola idea de que el cuerpo de uno se deteriorara de semejante manera era simplemente aterradora.
Pensó en su propio cuerpo, no el que llevaba en ese momento, por supuesto. Simplemente se trataba de una carcasa que ella misma se había fabricado para facilitar la labor que se le había encomendado. Su cuerpo real… esa maravillosa y sensual manifestación energética con forma de tetraedro perfecto, que impaciente que estaba por volver a él. Como si de una orden se tratara, inmediatamente el trasmisor dejo de enviar la señal al recibir la respuesta.
Casi lloro de alegría, estaba harta. Ya había recolectado datos más que suficientes para satisfacer a sus líderes. No tenía idea de para que podían servir, pero el responder a esa pregunta era tarea de otros. Ya empezaba el traslado dimensional, podía sentir como sus brazos, piernas y cabeza eran remplazados por sus queridas cuatro caras triangulares. Y ante los ojos de la atónita señora que limpiaba una lapida a unos cuantos metros, Susana desapareció.

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5 comentarios

  1. 1. Yoli L dice:

    Hola Leugimol

    Gracias por tu visita a mi relato #121, ahí te deje respuesta.

    Tu historia me gusta, cumple el reto de desarrollarse en el cementerio, tiene un final inesperado. ¡Sigue escribiendo!

    Como lector te indico lo que encontré:

    Faltan tildes en: sí mismo, lápida, contestó
    Sietno que repites muy seguido algunas palabras como: “estúpida”, “que era todo aquello? ¿Lo enfermizo que era? Casi todo lo hecho por el hombre era así”.

    Luego, según tengo aprendido, lo que un personaje piensa, se debe poner entre comillas.

    Agradezco leer con espacios entre párrafos, me siento más cómoda en la lectura y no me pierdo.

    Como te indico, son mis apreciaciones personales como lector.

    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-43/7630#comment-114655

    ¡Hasta otro momento!

    Escrito el 18 abril 2017 a las 19:23
  2. 2. Maureen dice:

    Hola, Leugimol.

    Mi texto está dos por encima del tuyo, así que paso a hacerte el comentario de tu relato, como recomiendan en Literautas.

    En primer lugar, decirte que tu historia me ha resultado muy original. No tanto el que Susana sea un mero cuerpo que alberga algo de fuera, que eso se ve bastante tanto en libros como en televisión, sino por la verdadera forma de ese ente: un tetraedro regular. Soy matemática y esa figura me parece preciosa, sinceramente. Eso sí, no acaba de quedar claro por qué está recabando datos en ese cementerio, aunque me imagino que ha ido haciéndolo por varios sitios y ese es el último que le quedaba.

    Me he reído mucho con las dos últimas frases del primer párrafo: tanta repetición de la palabra “estúpido”… creo que deja bien claro lo estúpidos que le parecemos los humanos 🙂

    En cuanto a las cosas para mejorar, me ha llamado la atención este fragmento:

    “Las lapidas y mausoleos eran diferentes unas de otras en sus formas y tamaños, estas variaciones dependían de varios factores como la religión o la posición social de los difuntos, pero con todo, el cementerio daba una sensación de simetría geométrica en su conjunto.”

    No me ha acabado de gustar. Creo que lo que me suena raro es la parte “estas variaciones dependían de varios factores”. ¿Y si lo escribieras de otra manera? Por ejemplo:

    “Las lapidas y mausoleos eran diferentes unas de otras en sus formas y tamaños, dependiendo de factores como la religión o la posición social de los difuntos, pero con todo, el cementerio daba una sensación de simetría geométrica en su conjunto.”

    Y “simetría geométrica” es un poco redundante. Podrías eliminar “geométrica”.

    Otra parte en la que no acabo de ver clara la puntuación es en la siguiente:

    “Pensó en su propio cuerpo, no el que llevaba en ese momento, por supuesto. Simplemente se trataba de una carcasa que ella misma se había fabricado para facilitar la labor que se le había encomendado.”

    Yo lo escribiría así:

    “Pensó en su propio cuerpo. No el que llevaba en ese momento, por supuesto; simplemente se trataba de una carcasa que ella misma se había fabricado para facilitar la labor que se le había encomendado.”

    También he visto que te faltan algunas tildes, en los verbos en pasado (miró, contestó, dejó, lloró) y en los “que” con sentido interrogativo ( Qué ser más feo, qué impaciente, para qué podían servir).

    En resumen, un texto con un toque muy personal y original que me ha gustado mucho. Enhorabuena.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 12:54
  3. 3. Analicia dice:

    Hola Leugimol,

    me ha encantado. Me pareció muy gracioso y original.
    No se me habría ocurrido un enfoque de ciencia ficción.

    Creo que en algún momento se repite un poco, refiriéndome a que haces (en mi opinión)un listado un poco largo de todas las cosas que le preocupan a los humanos.

    Aún así, no me parece preocupante porque el texto es corto.

    Todo lo demás me ha parecido genial.

    Un saludo

    Escrito el 21 abril 2017 a las 12:42
  4. 4. Laura dice:

    Hola Leugimol.
    Qué interesante el cambio que siente la entidad que en nuestro mundo se individua como Susana, que va adquiriendo características humanas, llegando a divagar y a ponerse ansiosa en el principio, pero no deja de anhelar su mundo.
    Creo que cuando te refieres a raza humana, el término adecuado es especie humana.
    En la primer oración eliminaría las comas, ralentizan el relato.
    De todos modos, nada que desmerezca tu texto. Sigue escribiendo. Me resultó más que interesante la trama

    Escrito el 24 abril 2017 a las 11:11
  5. Buenas tardes, Leugimol. Hermosa historia, linda forma de mencionar las costumbres humanas, me gustó mucho que, vistas desde el punto de visat de otro ser, se marquen como “estupidas”, enfatizando que la protagonista no puede adaptarse a dichas formas de vida. Me encantan las historias fantásticas y la tuya lo es.
    Nos leemos en la próxima escena.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 18:29

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