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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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LA CASONA - por M.L.Plaza

Susana esperaba hacer un negocio redondo. Cien mil euros no estaba nada mal, y sin regatear ni un céntimo. Además, el ruso quería que se encargara de la reforma. Boquiabierta se quedó cuando se oyó aceptar el encargo. No había hecho nada parecido en su vida, pero ahí estaba ella, lanzada como un bólido. Que hay que reformar un panteón pues se reforma y santas pascuas. No están los tiempos para ir rechazando trabajos.

Cuando el ruso vio el tamaño de los ataúdes, por poco le da un ataque de risa. Ya al leer el anuncio le había llamado la atención que en cincuenta y cinco metros cuadrados cupieran doce féretros. Pues qué se piensa ese hombre. Cuando se construyó, allá por los años veinte del siglo pasado, los españoles eran mucho más bajos. Además, en aquella época aún morían muchos niños y esos pobrecillos ocupaban poco espacio.

El panteón lo mandó construir el bisabuelo cuando volvió de Filipinas, después de que los americanos dieran sopa con honda a los españoles y los mandaran para casa. Durante la colonia, no se permitía enterrar paganos en el muy católico camposanto de Manila, así que los chinos se tuvieron que buscar la vida del más allá. Y levantaron un cementerio que dejó pasmada a la cristiandad. Cada familia, por modesta que fuera, se gastó mucho más dinero en la tumba familiar que en su propia casa, ya que la mayoría siguió viviendo de alquiler toda la vida.

El bisabuelo volvió deslumbrado. En cuanto pudo se compró una parcela en el cementerio y empezó a ahorrar para la construcción del panteón. Tardó diez años en ver la obra acabada porque quería que fuera amplia, para poder reunir a la familia en la eternidad. Lo que en principio iba a ser un enterramiento neoclásico acabó siendo modernista con un toque chinesco, tal y como mandaba la moda del momento. Ya para entonces se pensaba, y el bisabuelo el primero, que los cementerios tenían que ser sitios agradables para los muertos, y para los vivos que iban de visita.

La familia quedó fascinada con la nueva propiedad. La verdad es que nadie había vivido rodeado de mármoles. Pero si eso era lo que les esperaba al morir, a todos les pareció magnífico. Y la vida empezó a girar en torno a La Casona. Sobre todo la de las mujeres. Ellas eran las encargadas de tener el lugar como los chorros del oro. Al principio, por si acaso, y cuando los mayores empezaron a morir, para que en cada entierro el honor de la familia quedara bien alto.

Cuando los doce ataúdes originales se ocuparon, ellas se dedicaron a confeccionar bolsas de terciopelo para poner los huesos antiguos y, así, dejar sitio para los nuevos difuntos. Vamos, que lo que hoy se llama reducción de cadáveres ellas lo consideraban un asunto normal de la familia. Y La Casona acabó acogiendo a cincuenta y seis muertos. Además era una ocasión para volver a ver a gente querida, sobre todo a los niños. La abuela siempre contaba la ilusión que le hizo a su hermana Águeda ver a su niña muerta a los siete años. Estaba tan feliz la mujer que, sin pensárselo dos veces, le dio un beso a la calavera, antes de meterla en la bolsa para hacer sitio a su marido.

Porque esa es otra, en todos esos años a nadie se le ocurrió comprar un ataúd nuevo, que para eso tenían la docena original, de marquetería tan bonita, de lo que ya no se hacía.

Con el tiempo las ordenanzas municipales fueron cambiando y con ellas los usos permitidos en el cementerio. Ahora para mover los esqueletos de ataúd, hay que pedir permiso y pagar por ello al mozo funerario. Además, está terminantemente prohibido reutilizar los féretros. El que quiera entierro, que se pague uno nuevo. Y las tasas municipales por el suelo se han puesto por las nubes.

Cuando llegó el momento de enterrar a su madre, Susana, digna heredera de la tradición familiar, pasó de los trajines; entre otras cosas, ya no quedaba nadie dispuesto a acompañarla en la faena. Así que la incineró.

Y allí está Susana, paseando con el ruso por el barrio noble del cementerio, entre las tumbas patricias. A la sombra de los cipreses centenarios empieza a hacerse una idea de cómo va a ser su nueva carrera de arquitecta funeraria. Sin salir de su barrio de toda la vida.

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16 comentarios

  1. 1. Jose Luis dice:

    Hola
    Gracias por tu visita a mi cuento.
    He leído el tuyo y te diré lo que me ha parecido.
    Primero, alguna cosa que he visto para corregir:
    Que hay que reformar un panteón pues se reforma y santas pascuas. —————— Entiendo el sentido de la frase, muy coloquial. En la vida real es como si no usáramos comas ni signos de puntuación, y todo parece que transcurre más rápido. Pero yo cambiaría la frase de esta manera porque estamos en un medio escrito y hay reglas que cumplir: ¿Que hay que reformar un panteón? Pues se reforma y santas pascuas.
    Pues qué se piensa ese hombre. —— ¿Pues qué se pensaba ese hombre?
    Además era una ocasión para volver a ver a gente querida ——- Además, era una ocasión
    El último párrafo lo escribes en tiempo presente, y creo que está bien, pero opino que mejor hubiera sido continuar escribiendo en tiempo pasado, para mantener la coherencia verbal y la homogeneidad en todo el cuento.
    Susana, deduzco, ha vendido el panteón familiar y el ruso quiere que, además, que se encargue de la reforma ella misma. Habría que haber dejado claro lo de la venta desde el primer momento, porque creo que puede inducir a error omitir tal información.
    Creo que el relato que has escrito está muy bien narrado. Manejas las descripciones y los tiempos, y la estructura está bien tramada. Mi mayor crítica hacia tu relato sería que no veo mucha “chicha”; conflicto, hablando en plata. No empatizo con tu personaje, porque hay una narración “plana”; no sé si me explico. Suceden muchas cosas (cuando hablas del pasado del panteón) pero en el momento presente nada. La venta del panteón, y su reforma. Tu cuento es como una crónica del pasado, o como una anécdota. No entro a criticar la forma del cuento, que está muy bien, sino el contenido. No es que no me haya gustado tu relato, es que siento que falta algo.
    Un saludo

    Escrito el 17 abril 2017 a las 22:58
  2. 2. ZU VAZQUEZ dice:

    Hola, me gusto mucho la forma en que describiste el pasado en este cuento.
    Pero, creo que es mas como una crónica de algo que ya paso.
    No encuentro cual es el conflicto ni la resolución del conflicto.
    Igual tal vez ese no era tu objetivo, sin duda creo que me falta mas historia para entender mas a Susana que brilla por su ausencia en el protagonismo de tu historia.
    Te espero por el mio.Estoy en el 202

    Escrito el 17 abril 2017 a las 23:44
  3. 3. Anacinta M.T. dice:

    Hola M.L.Plaza:
    Decirte que tu escrito me ha gustado , da mucha información, aunque no se si es real o inventada, si es real la encuentro muy interesante y que te has documentado bien.
    En cuanto al negocio solo hablas de unas reformas, yo hubiera explicado algo más.
    Las descripciones son muy pobres ,porque deduzco que el panteón era todo de mármol y magestuoso, pero apenas lo describes.
    Hay frases que yo no la veo muy concordante con la realidad , como por ejemplo que una tia abuela se sentia muy feliz por haber visto la calavera de su hija muerta , yo hubiera puesto que le produjo emoción o sentimiento y le dio un beso.
    Bueno decirte que sigas escribiendo, un saludo y hasta pronto.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 08:40
  4. Hola M.L. Plaza.

    Muchas gracias por pasarte por mi relato y comentar.

    Este mes, sinceramente, me has atrapado con tu relato. Sí que es verdad, como ya te han apuntado, que no hay una historia clara con conflicto y todo eso. Sin embargo, a mi me ha cautivado tu forma de mostrarnos esa rara faceta familiar. La retrata de manera contundente, impactante. De hecho, me gustaría que fuera parte de algo más grande, pues me recordó un poco a Isabel Allende y su “Casa de los Espíritus”.

    ¡Enhorabuena!

    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 21:59
  5. 5. Nora C.P. dice:

    Hola, buenos dias!!
    Ante todo, gracias por comentar mi relato.
    Decirte que también corregiría: Que hay que reformar un panteón pues se reforma y santas pascuas. No están los tiempos para ir rechazando trabajos. No se si como diálogo o como pensamiento en cursiva, pero lo separaría con un punto y aparte.
    En la siguiente, le sobra la coma entre los muertos y la “y” : Ya para entonces se pensaba, y el bisabuelo el primero, que los cementerios tenían que ser sitios agradables para los muertos, y para los vivos que iban de visita.
    Ahora para mover los esqueletos de ataúd. En vez de ataúd, sería del ataud, sin acento.
    Pienso como otros compañeros que le falta chispa, más pronto parece una narración de un suceso.
    Sigue escribiendo, es así y con la ayuda de los compañeros como se mejora.
    Un saludo,
    Nora C.P. número 9

    Escrito el 19 abril 2017 a las 11:08
  6. 6. Nats dice:

    Hola ML está muy bonita la narración, me gusta tu estilo. En todo caso no entendí bien el conflicto de Susana, aunque no niego que estaba interesante el tema de los ataúdes y el traspaso de huesos para re utilizarlos. Quedé con ganas de saber qué implicaciones tendrían las nuevas normas para una tradición generacional.

    Éxitos y nos seguimos leyendo

    Escrito el 19 abril 2017 a las 18:43
  7. 7. Yoli dice:

    Hola, M.L.Plaza
    Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.
    El tuyo me ha gustado, aunque es verdad que es como una cronica (como el mio) pero cuando hablas de la historia de la familia de Susana me gusta mucho, no sé si eso es verdad o no (lo de los panteones y limpiar a sus muertos), pero me ha parecido interesante.
    Saludos.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 08:55
  8. 8. Otilia dice:

    Hola M.L.Plaza,
    Muchas gracias por leer y por el tiempo para comentar. Tu opinión para terminar el relato me gusta y es más amable.
    ¿Rastros en Julián? “La quería como un loco, solo para él”. Mientras Susana no habló con nadie, no hubo problema, pero…
    Desgraciadamente es un caso real. Luego, los vecinos del asesino suelen decir :”Era un hombre normal”.
    En cuanto a tu relato, me ha gustado y se lee con fluidez.
    Toda la historia del bisabuelo, los doce ataúdes, las bolsas de terciopelo para poner los huesos antiguos me ha encantado y enganchado para querer que siguiera la historia. Felicidades.
    Sobre la forma ya te han comentado los compañeros. Yo ataúd lo escribo con tilde.
    Buen trabajo. Saludos.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 11:57
  9. 9. Venus dice:

    Creo que Jose Luis refleja muy bien las decadencias más a nivel morfosintáctico que he echado en falta, y lo ha expresado mucho mejor de lo que yo hubiera hecho.
    ¿Acerca del relato? Me ha encantado. Tan sólo me ha faltado algo más de contexto del negocio que se llevan Susana y el ruso entre manos. Por lo demás la he disfrutado muchísimo, y además derrocha información.
    Felicidades por un relato tan maravilloso.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 20:36
  10. 10. Luxus Zigard dice:

    Hola M.L. Plaza,

    ante todo, gracias por comentar mi relato, ha sido todo un honor recibir tu análisis.

    Salvo los pequeños detalles ortográficos que has cometido, no tengo nada más que añadir a lo dicho por nuestros compañeros. Está todo muy bien narrado y se nota que te has documentado antes de comenzar a escribir o que lo has experimentado muy de cerca.

    Me gusta las descripciones que haces de la antigua España y sus costumbres, con detalles de Filipinas y Manila. Cuentas una anécdota muy curiosa que trae mucha nostalgia de nuestros antepasados y eso me encanta. Después, me parece perfecta la crítica que introduces al comentar los cambios legislativos que han habido en el cementerio en el paso de los años.

    ¡Sigue escribiendo así! Espero seguir leyéndote por estos lares (y por otros 🙂 ). Enhorabuena por tu historia.

    Un saludo.

    Luxus Zigard.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 15:45
  11. 11. lectora70 dice:

    Hola M.L.Plaza!

    Ante todo gracias por pasar por mi texto y comentarlo.

    Tu relato me ha parecido interesante. Está bien estructurado, la lectura es amena y fácil. A mí me ha gustado el tema que has tratado y cómo lo has contado. No todas las historias han de tener un misterio o suspense.

    Felicidades!

    Un saludo.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 19:02
  12. 12. Laura dice:

    Hola M.L. PLaza.
    Antes que nada, gracias por tu amable comentario de mi texto.
    En cuanto al tuyo…maravilloso.
    Muy bien tratado el tema de la muerte en las familias, con las peculiaridades de las diferentes ubicaciones para ellos.
    Lo leí con una sonrisa ya que me gustó muchísimo la naturalidad con que la familia toma a la muerte.
    Felicitaciones.
    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 22 abril 2017 a las 22:43
  13. 13. Thomas Carnacki dice:

    Parece que fuera una burlesca denuncia al negocio funerario 😛 Más allá, de la aparente ausencia de un conflicto concreto y definido, me ha gustado tu relato. Por momentos, bizarro. Un gusto leerte, hasta la próxima 😉

    ¡Saludillos!

    Escrito el 23 abril 2017 a las 03:38
  14. 14. Maria Jesús dice:

    Hola ML: Me ha gustado mucho tu relato, me gusta como tratas un tema tan trascendente con esa ligereza. Muy agradable de leer. Y muy diferente a lo que se suele ver. Te felicito.
    Un saludo.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 16:32
  15. 15. Miranda dice:

    Hola M.L.

    Me ha gustado mucho tu historia, sobre todo porque el tema me ha parecido curioso y me ha intrigado la base real que pueda tener.
    Esta contado de una forma muy amena y visual, aunque tambien pienso como te han comentado que queda un poco floja la explicación sobre el negocio entre Susana y el ruso.

    Si el panteón a reformar es el suyo ¿va a incinerar a los 56 o los manda a la fosa común?. Es verdad que la historia puede dar para más. Si lo eliges para la recopilación de este año podrías completarlo.

    Yo soy de las que opino en los relatos según me gustan y para mi no es imprescindible que todos tengan las misma estructura de presentación, nudo y desenlace. Si un relato me gusta, no me importa que sea una crónica.

    He disfrutado leyendolo.

    Muchas gracias por tu visita al mio y disculpa que haya tardado en pasar, he estado cuatro días sin apenas acercarme al ordenador.

    Felicitaciones y un saludo

    Escrito el 25 abril 2017 a las 23:45
  16. 16. LUIS dice:

    Hola, M.L.Plaza. Gracias por pasar por mi relato. En cuanto al tuyo me ha gustado la manera de describrilo, aunque no le he encontrado el sentido. Un saludo y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 26 abril 2017 a las 18:25

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