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LA DELGADA LÍNEA - por María Jesús Hernando Navas

Susana esperaba impaciente el final de la jornada. El reloj parecía no avanzar, la mañana se le estaba haciendo muy larga. Suerte que la siguiente era ya la última sesión. Las dos anteriores habían sido complicadas y, sin apenas descanso entre una y otra, estaba agotada. Sentía náuseas y los oídos le zumbaban como un nido de abejas. Llevaba dos meses en el trabajo y el olor penetrante de la sala y los gases que despedían los cuerpos que pasaban por sus manos la alteraban cada día más. Pero lo necesitaba, no se puede vivir del aire.
Se frotó los brazos para entrar en calor antes de apartar, con un golpe seco, las dos camillas colocadas en la puerta de la sala de descanso. Fue un acto mecánico, no quería saber con antelación quien esperaba bajo las sábanas blancas o se le agriaría la infusión que iba a tomar para asentar el estómago mientras preparaban el siguiente cadáver.
−En cinco minutos – comentó su compañero, con una mano afectuosa en la espalda− estará listo y luego puedes pasar tú.
El respiro le sentó bien. Con el último sorbo comenzó a revolver en su maletín para comprobar que no le faltaba de nada: maquillaje, polvos fijadores, barra de ojos y de labios… y el peine, porque para que presenten un aspecto natural, los muertos necesitan un buen peinado antes de convertirse en polvo para siempre. Así la familia puede despedirse en las mejores condiciones.
Tenía que continuar. Respiró hondo y retiró la sabana de la camilla. Era un joven, poco más de veinte años, barbilampiño y muy rubio. Su rostro era tranquilo y, salvo por la herida de bala en la frente, con unos kilos más hubiera parecido un angelote dormido. A Susana le gustaba interrogar con la vista los cadáveres para comprender la personalidad y circunstancias de la muerte de cada uno. De lo que veía dedujo que aquel muchacho se habría visto envuelto en alguna reyerta de resultado fatal. ¡Era terrible perder la vida tan joven y a tiros! Tuvo un escalofrío y comenzó a temblar cuando leyó la nota con las peticiones de la familia. Querían velarle sentado y con los ojos abiertos.
−Es una creencia antigua, más bien una superstición –le dijo a la espalda su compañero− piensan que así podrá señalar a su asesino en el velatorio.
Susana le miró extrañada, nunca había oído nada igual, pero tampoco tenía que juzgar las razones de la familia. Si eso les ayudaba a sobrellevar el dolor… así se haría, aunque fuera una petición extraña, casi una súplica. No hacerse preguntas, sino tratar de burlar cada día la delgada línea que separa la vida de la muerte, fue la consigna que se dio cuando se atrevió a dar el salto a esta profesión. Día a día entrenaba su voluntad para que el vértigo del olor a muerte no le arrebatara su desahogado modo de vida.
Estaba terminando, había conseguido recordar la técnica para entreabrir los párpados y casi estaban a la vista las pupilas del joven: dos piedras sin pulir que reclamaban compasión. Avivó su ritmo con los últimos afeites porque el tiempo urgía y aún había que vestirle con sus mejores ropas antes de llevarle al velatorio en una silla. Comprobó el resultado final: estaba perfecto.
Se quitó la mascarilla y miró el reloj. Por fin había llegado la hora de cruzar la línea al más acá. También ella necesitaba un retoque.

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17 comentarios

  1. 1. Wurunkati dice:

    Hola María Jesús.
    Enhorabuena por tu relato que me ha parecido muy bien planteado. Es original y creo que lo resuelves de una forma brillante.
    Buen trabajo

    Escrito el 18 abril 2017 a las 17:52
  2. 2. Ane dice:

    Hola María Jesús :

    Me ha gustado tu relato. Has descrito muy bien lo que siente la protagonista al enfrentarse a la escena de su trabajo, logrando que el lector lo perciba.

    Si acaso el final me descoloco un poco, que dice: “Por fin había llegado la hora de cruzar el más aca. También ella necesita un retoque”, me ha hecho dudar hacia que sentido darle, entre tomárselo con filosofía o bien que es una más entre los muertos.

    Pero repito, me ha gustado.

    Saludos.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 07:20
  3. Hola María Jesús, me encanta tu forma de escribir y de describir. La nitidez de la prosa, lo apropiado y variado del vocabulario, el efecto sorpresivo que produce el no desvelarlo todo de buenas a primeras, el dar tiempo al lector de formular preguntas. Tienes lo básico para escribir buenos relatos.
    En este relato en concreto, para que cumpla con las diferentes fases que suelen tener los cuentos cortos, debería existir una pregunta que necesite ser respondida a lo largo de la trama, un nudo y un desenlace. El texto que has escrito, en mi opinión siempre, se parece más a una reseña de un día en la vida de una profesional. No se propone resolver una incógnita ni dar una solución a un problema, así que no podemos decir que no cumpla su propósito. Es una excelente muestra de saber escribir bien y en este sentido es muy bueno.
    Saludos.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 16:32
  4. 4. Luis Ponce dice:

    Hola María Jesús:
    Te felicito. El relato de la rutina diaria de una persona que se ve obligada por la economía a realizar un trabajo que no le gusta. Hasta ahí bien, tiene ritmo, el lenguaje empleado es el apropiado y no pasaría de ser un relato más.
    Pero el final que te mueve el piso, te cambia la perspectiva y redondea el trabajo, me parece genial.
    No soy aficionado al tema de los muertos vivos. Me gusta el humor negro y lo tuyo me parece una muestra muy refinada de ello.
    Te has reído de vivos y muertos de una manera muy sutil.
    Una revisada adicional para darle un toque más fino y puedes tener un relato redondo.
    Nos leemos.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 18:21
  5. 5. Berundgaar dice:

    Y yo pensando que era forense…¡Y era taxidermista!

    Desde luego, qué rara es la gente, ¿no?

    jajajaja..

    Me lo he merendado de un tirón, con sumo placer. Me ha gustado mucho, como te dice Luís Ponce, la forma en que tratas un tema tan complicado con ese humor, tan sutilmente oscuro.

    Si quisieras pasarte por el mío y darme tu opinión, te lo agradecería. 240.

    Espero seguir leyendo más historias tuyas.

    Nos leemos.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 08:04
  6. 6. Maria Jesus Hernando Navas dice:

    Hola a todos! vuestros comentarios me han dado un gran subidón porque di muchas vueltas a la cabeza hasta encontrar la idea que me cuadraba.
    Así que al ver que os gusta a todos me compensa del esfuerzo, porque aunque mi propósito es darle rienda suelta al gusanillo de escribir, también tengo corazoncito y vanidad. Lo dicho, muchas gracias por leerme y continuaré escribiendo para ver si os siguen gustando mis historias. Os contestaré uno a uno a lo que me planteáis y ya tengo los números de vuestros relatos para pasar por ellos.
    Un abrazo.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 12:25
  7. 7. Maria Jesus Hernando Navas dice:

    Hola Ane. La protagonista es de carne y hueso pero está sobrecargada por el trabajo que, sin embargo, le da de comer. Con lo del retoque quería referirme a poner en orden sus ideas para poder sobrellevar la situación. Un saludo y a seguir leyendonos.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 11:23
  8. 8. Maria Jesus Hernando Navas dice:

    Hola María. efectivamente no hay pregunta explicita pero en el relato trataba de poner al descubierto la tensión que le produce a Susana un trabajo que no es, precisamente, el sueño de su vida. Creo que la frase final da a entender que necesita un cambio. Un saludo y hasta pronto.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 11:31
  9. 9. Maria Jesus Hernando Navas dice:

    Hola Luis y Berundgaar como los dos os referís al humor os contesto juntos. Al principio, cuando nos llegó el tema, sí pense en hacer un relato de humor al uso, pero luego lo descarté porque me parecía muy difícil tratar este tema así. Luego pensé un poco más y me pareció que todo el ritual que desplegamos cuando llega la muerte es ridículo e innecesario y por eso llegué a la idea de los maquillajes. Lo de hacer aparecer a Susana al principio como forense iba en la misma línea y de paso era un gancho que, a la vez, me permitía dosificar la información. Ah Luis si me das pistas sobre lo “de un toque más fino”, te lo agradecería. Un saludo a los dos.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 11:39
  10. 10. Laura dice:

    Hola María Jesús.
    Un hermoso relato con un final que nos ha descolocado a más de uno. ¿Cuál es la línea del mas acá y donde está Susana? El umbral de la empresa funeraria?
    Felicitaciones. Con una sonrisa para la muerte.
    Hasta el mes próximo

    Escrito el 23 abril 2017 a las 00:03
  11. 11. Alohomora dice:

    Hola María Jesús. Gracias por comentar mi relato. El tuyo me ha fascinado. Es de esos de los que no te esperas el final. Transmites muy bien lo desagradable que debe ser ese trabajo. Si no desagradable, duro. Al menos lo es para la protagonista. Está genial. Me gustaría seguir leyendo más. Un saludo!

    Escrito el 23 abril 2017 a las 16:36
  12. 12. Cryssta (Madrid-España) dice:

    Hola María Jesús, tu relato me ha gustado aunque yo te sugiero que le des una vuelta al final porque a varios nos hemos quedado con dudas sobre lo que quería decir.

    En cuanto a los mejorables:

    – revisa los guiones de los diálogos

    – en vez de “Así la familia puede despedirse en las mejores condiciones” creo que estaría mejor decir algo como “Así el fallecido estaría en las mejores condiciones para que la familia pudiera despedirse”

    – “interrogar con la vista a los cadáveres”

    – “le dijo su compañero”, tal y como lo has puesto parece que el compañero habla a la espalda de Susana y no a ella por completo, además no aporta nada al relato saber que él está a su espalda, salvo que ella pensase que él se había ido hubiera dado lo mismo que estuviera a su lado o enfrente

    Como te he dicho antes, dale una vuelta al final, de ello depende, además de que esté todo claro, el que sea un relato o un capítulo de algo más grande en el que se describe una escena.

    Espero haberte ayudado. Un abrazo.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 08:35
  13. 13. María Jesús Hernando Navas dice:

    Hola Alohomora,Cryssta y Laura por leer mi relato y vuestros comentarios. Cryssta gracias,además,por tus sugerencias. E
    s muy de agradecer el tiempo que inviertes para desmenuzar los relatos. Así que si como he leído en algún retiras te echaremos de menos. Saludos para todas

    Escrito el 25 abril 2017 a las 09:52
  14. 14. Cryssta (Madrid-España) dice:

    Me lo estoy pensando pero aún no lo tengo decidido. Ya veremos cómo me encuentro tras el descanso del verano.

    Escrito el 25 abril 2017 a las 10:20
  15. 15. José Torma dice:

    Hola María Jesús, primero que nada, me encanta tu nombre.
    Gracias por pasarte por mi relato. Si me sigues brindando tu preferencia, te darás cuenta que es un tema recurrente cuando el tema va de horror, tiendo mucho a los niños y fantasmas, es mi firme convicción de que ellos, en su inocencia, pueden ver y percibir cosas que nosotros hemos olvidado.
    Como te comentaron, tu relato más bien parece una crónica y el final se me hizo un poco chapucero, pero valido. Lograste lo que querías, hacer que más de uno, volviéramos a leer el texto para ver si se nos había pasado una pista.
    Leí un comentario tuyo donde dices que ella está viva. Eso me mató. Yo estaba ya pensando en la muerta que maquilla muertos para ayudarlos a señalar a su asesino.
    Muy fluida tu escritura, se lee rápido y está muy bien seccionada, lo cual yo agradezco un montón.
    Muchas felicidades.
    José

    Escrito el 25 abril 2017 a las 22:59
  16. 16. Pato Menudencio dice:

    Hola María Jesus. Me ha gustado la fora como describes el trabajo de la protagonista. Es bastante agradable de leer.

    Sin embargo, al ser un relato corto, siento que falta más conflicto y un desenlace potente para poder crear un cierre.
    (Un cuento debe ganar por KO).

    Saludos.

    Escrito el 10 mayo 2017 a las 21:10
  17. 17. Maria Jesús Hernando dice:

    Hola Pato y José. Llevo días queriendo pasar por aquí y el tiempo se esfuma y no lo hago. Gracias por vuestros comentarios. Es verdad que los conflictos me cuestan y precisamente ahora estoy luchando en ese para poder hacer el relato de este mes. A ver si lo consigo. Nos leemos, un saludo.

    Escrito el 10 mayo 2017 a las 21:16

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