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Susana en el limbo - por Nats

Susana esperaba sentada en una banca, erguida. Llevaba un vestido largo de seda blanca impecable y su cabellera ondulada recogida por una trenza más bien improvisada con una corona de rosas sobre su cabeza. Su mirada estaba clavada en el firmamento, parecía no estar en sí. No tenía expresión alguna por lo que no se podía descifrar su condición emocional ni anímica.
La tarde estaba en su mejor momento, el cielo intensamente azul, no había ni una nube vislumbrándose. De repente, se posó un pájaro, de color rojo brillante, junto a ella y empezó a cantar, pareciera que la estuviera saludando. Susana, aún en su estado de éxtasis, volteó a mirar al pájaro y sonrió. Le extendió su mano -que evidenciaba sangre fresca entre las uñas, que se veían algo quebradas- como invitándolo a que se acercara sin miedo, el pájaro se vio algo nervioso y salió al vuelo.
Susana no dejaba de sonreír, aunque empezó a volver a la realidad y su rostro fue cambiando el semblante, su mirada parecía oscurecerse a medida que despertaba de su estado de enajenamiento y cada vez era más revelador su rostro. No se hizo esperar un llanto histérico, ahogado y desesperado. Calló al suelo de rodillas frente a una lápida llena de flores frescas en la que aparecía la leyenda Susana Morelia, hija, esposa y madre luchadora y tenaz. Susana gritaba con tanta fuerza que parecía que sus cuerdas vocales fueran a salir volando de su garganta como cuando se revientan las cuerdas de un violín.
En medio de su ataque de histeria, empezaron a sonar unos violines y voces algo destempladas cantando unánimemente una canción de despedida para el alma que había muerto recientemente. Tú nos dijiste que la muerte, no es el final del camino, que, aunque morimos no somos carne de un ciego destino. Tú nos hiciste, tuyos somos. Nuestro destino es vivir siendo felices contigo, sin padecer ni morir. Susana se acercó al sacerdote que oficiaba el entierro, intentaba hablar, intentaba comunicarse, pero el hombre ni la percibía, ella trató de abrir sus labios, pero no pudo, se sintió totalmente atrapada en su propio cuerpo.
En su acción desesperada por comunicarse con el único ser que teóricamente tendría una relación directa con Dios, empezó a sentir un frío tan intenso, que sería imposible siquiera compararlo con el frío de una noche invernal. Al mirar sus manos ensangrentadas, también se percató que la sangre se estaba empezando a secar. Es entonces cuando su tormento trascendió la agonía, aunque no logró entender sus propios sentimientos sí comenzó a recordar vagamente por qué estaba allí, pero no estaba en realidad y por qué sentía desasosiego en medio del lugar donde la mitad de ella estaba, pero a la vez pedía a gritos no estar.
En su lucha por entender lo que estaba sucediendo y cómo estaba parada frente a su propia tumba, le vinieron pequeños flashes de su desesperada lucha por salir de ese ataúd y cómo rasgó con fuerza y determinación la madera y cómo gritaba con la máxima potencia de su voz para que alguien la socorriera y se dieran cuenta que resucitó de la muerte…
No era fácil, aún intentaba luchar por volver a la tierra y rescatar su vida del sueño profundo. Sin embargo, era demasiado tarde, no quería morir, pero estaba ya muerta, quería resucitar, pero su cuerpo estaba a demasiados metros bajo tierra.
Nunca nadie descubriría que Susana Morelia volvió a la vida cuando la dieron por muerta y que sin explicación científica ni humana era consciente de su condición, la condición más aterradora que ningún humano quisiera afrontar y es que la vida le dio una segunda oportunidad, pero que la suerte no la acompañó en ese suceso y, ahora ella, en alma agonizante, estaría en un limbo eterno que nunca la dejaría descansar ni encontrar la salida entre la vida y la muerte.
Aun cuando intentaba comunicarse con su familia, no logró ningún tipo de comunicación efectiva a pesar de las manifestaciones paranormales que vivían, para ellos siempre fueron señales de que Susana los amaba y quería estar junto a ellos, más nunca entendieron que lo que ella buscaba era salir de esa prisión y que lo que necesitaba era que ellos, como seres humanos con control de la vida, lograran ayudarla a darle fin a su tormento.

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8 comentarios

  1. 1. kosak dice:

    Hola Nats!
    Primero que todo Muy buena historia a pesar de que en el titulo ya nos indicas que es lo que sucede, nos sorprendes con el desenlace de como llego a ese estado, muy bien llevada la idea.
    Me gusto mucho tu relato, espero poder seguir leyendo tus historias y te invito a que puedas leer la mía, para que me dejes tus observaciones.

    Saludos!

    Escrito el 18 abril 2017 a las 00:26
  2. 2. Venus dice:

    ¡Vaya, qué sorpresa! Me ha costado enganchar el hilo, pero una vez logrado no he parado de leer hasta el final ¡Es el tipo de relatos que me encantan! ¡E incluso la narración ha sido estupenda! A mejorar nada, a no ser que el lector busque estar en situación desde un principio, pero no es mi caso.
    Tal vez ese párrafo final me ha sobrado, pero supongo que eso va a gustos. A parte de ello, mis más ostentosas felicitaciones.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 15:33
  3. 3. Anacinta M.T. dice:

    Hola Nats:

    Tu relato en conmovedor. Yo creo que la mayoría de los mortales hemos pensado alguna vez en esa situación, y a mi siempre me ha dado un poquito de “yuyu”, sin embargo me gusta como lo has plasmado, no lo he visto aterrador al poner a Susana fuera de la tumba,aunque sea en forma de espiritu.

    La lectura me ha resultado amena ,solo aconsejarte que separes los párrafos para que la lectura sea más agradable.

    Un saludo y hasta pronto.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 10:33
  4. 4. Nora C.P. dice:

    Hola, buenos dias!!!
    Gracias por pasarte y comentar.
    GENIAL!!!! ME ENCANTA. Si te digo la verdad, creo que es la única vez que no encuentro nada en lo que pueda ayudarte a mejorar.
    Sigue escribiendo. He disfrutado con la lectura.
    Un saludo,
    Nora C.P. número 9

    Escrito el 19 abril 2017 a las 11:44
  5. 5. M.L.Plaza dice:

    Hola Nats.
    Gracias por leer mi relatos y por tus comentarios.
    El tuyo me ha parecido un texto muy dramático. Creo que hay algo que no entiendo y es la secuencia de los hechos. A Susana la están enterrando pero ella está sentada en una banca. Por lo que yo entiendo le ha dado tiempo de salir del ataúd antes de que su familia abandone el cementerio . Entonces no entiendo lo de la vida le dio una segunda oportunidad pero la suerte no la acompañó.
    Pese a todo, me ha gustado leerte.
    Saludos

    Escrito el 19 abril 2017 a las 23:00
  6. 6. Romina Eleonora Mc Cormack dice:

    Buen relato, bastante desesperante.
    Un detalle: cuando cae de rodillas, el verbo que corresponde es cayó. Si no, podemos pensar que callaron sus rodillas.
    Saludos.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 10:45
  7. 7. Menta dice:

    Hola Nats: Me ha gustado tu relato. Está muy bien escrito pero lo he tenido que leer dos veces para enterarme bien de lo que le pasaba a Susana y comprender la estructura de la narración.

    Es una historia para no dormir… Pensar que lo que le ha pasado a Susana nos puede pasar a cualquiera de nosotros…

    Dicen que los fantasmas son almas que no han encontrado el camino y que hay que ayudarlas, por eso se aparecen a los mortales pidiendo ayuda.

    El tema me produce escalofríos. Enhorabuena y hasta pronto. Un saludo, Menta

    Escrito el 22 abril 2017 a las 20:32
  8. 8. lilian ht dice:

    Hola Nats,acabo de leer tu relato es bastante bueno la forma en la que detallas las simplezas de lo que rodea al personaje y sus descripciones físicas. Creo que al principio estaba un poco confusa con respecto a Susana, si tal ves era un espíritu o si estaba realmente viva. Sin embargo, todo se aclara y bueno la trama si que te atrapa. Creo que tuve un sueño parecido, el sentimiento de impotencia es terrible.
    Espero que puedas leer mi relato y darme tu opinión soy la Nro. 178.
    Saludos.

    Escrito el 3 mayo 2017 a las 21:50

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