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Vuelta a casa - por Rach
El autor/a de este texto es menor de edad
Susana esperaba a su hermana en la puerta del instituto, como siempre. Se sentía ridícula siguiendo con esa costumbre. Ya había llegado un punto que sabía lo que pasaría: Ella esperaba, su hermana llegaba, le decía que se iba con su novio y sus amigos, y la dejaban sola. Como llevaba ocurriendo desde que empezó el curso, prácticamente.
Por supuesto, ese día no fue la excepción.
Susana se quedó allí un rato más, para no pillar a su hermana y cortarle el rollo. Una vez pasados aproximadamente 5 minutos, la joven se dispuso a ir hacia su casa.
Mientras caminaba, Susana comenzó a pensar en todos los cambios que había tenido durante los últimos 6 años. Por aquel entonces, ella sólo era una niñata de 7 años indignada por tener que marcharse de la ciudad y abandonar a sus amigos, para irse a un sitio que no podía ser más pueblo. Claro, en aquel entonces, ella no era consciente de que su madre quería alejarse de su padre, quien a sus ojos era el hombre más cariñoso y bueno del mundo. Ahora, sólo lo podía ver como la escoria que maltrataba a su madre y a su hermana. Menos mal que al final se mudaron al lugar de donde venía el padrastro de Susana, la chica no había visto a su madre tan feliz como ahora.
Entró junto a su hermana a un nuevo colegio. Al principio, ninguna de ellas fue bien recibida. Sin embargo, ambas conocieron a una chica realmente simpática, de la edad de su hermana mayor, con la que empezaron a juntarse cuando podían. Aunque, bueno, junto a su amiga, había un chico que era realmente pesado. Incluso años después, en la actualidad, algunas veces ese chico seguía a Susana hasta su casa cuando se lo encontraba por las tardes.
Un año después, la pequeña Susana se sentía perdida. Su amiga y su hermana se fueron al instituto, y afortunadamente para ellas el pesado se fue a otro instituto. Susana encontró su lugar, y tuvo unas amigas a las que les contaba todos sus secretos, inseguridades, y cualquier cosa que se le ocurriese por la cabeza.
Fueron pasando los años, y fueron ocurriendo varias cosas: Su hermana se iba distanciando cada vez más de ella, sabía cada vez menos de la mejor amiga de esta (que fue la chica que se juntó con ellas en el colegio), se mudaron a otra casa, pero seguían en el mismo pueblo, su entrada al instituto, la cual fue dura porque sus “amigas” le dieron la espalda… Susana sentía que la cosa no podía ir peor.
Pero un día, la vida le sonrió.
Conoció a un par de chicas que estaban siendo ridiculizadas por gustarles algo que a Susana también le encantaba: el J-Pop. Sin embargo, la joven no se atrevió a decirles nada a esos abusones, pues era muy pequeña comparada con ellos. Cuando estos se fueron, Susana se acercó a hablar con las chicas, y ese día se hizo amiga de ellas. Puede que no se conociesen en las mejores circunstancias, pero a partir de entonces, Susana y sus amigas eran inseparables. Por primera vez en mucho tiempo, sintió que ella encajaba en un grupo de personas.
Mientras se acordaba de todo lo que había vivido, Susana no se dio cuenta de que había llegado a casa. Se dio cuenta al ver a su hermana parada frente a ella, como ya era costumbre, pues debían fingir que volvían juntas.
Tras un pequeño suspiro, Susana se acercó a su hermana, y esta al verla abrió el portal del edificio donde vivían sin decir una palabra.
Al entrar por fin a su casa, el móvil de Susana comenzó a vibrar. Susana lo desbloqueó, y vio que tenía un mensaje de una de sus amigas. Su grupo favorito acababa de sacar un disco, y querían quedar por la tarde para ir a comprarlo. Susana sonrió, y contestó que las acompañaba.
Puede que Susana no tuviese la mejor vida del mundo. Pero tampoco quería pensar en todo lo malo que había, prefería quedarse con lo bueno de todo. Y el mejor momento para pensar en esas cosas, era a la hora de volver a casa.
La situación de Susana es un topicazo: divorcio por maltrato, se cambian de ciudad y al principio no son muy acogidas en el colegio pero finalmente cambia la situación y todos felices.
Por original no te lo premiaría, la verdad. Lo que más me ha gustado ha sido tu forma de escribir; frases cortas y sencillas, conectas bien con el lector -o al menos conmigo ha funcionado-.
Parece más un resumen de una novela, quizás la parte en la que cuentas la vida de Susana, yo la habría resumido un poco más.
Bueno, no le des mucha importancia ¿eh? Creo que lo más difícil lo has conseguido -enganchar y conectar- y eso es un puntazo. ¡Felicidades por el relato!
Estoy en el 215. ¡Nos vemos! 🙂
¡Hola Alberto! Antes que nada, muchas gracias por pasarte por aquí y comentarme la historia. Me ha hecho ilusión, la verdad sea dicha.
La verdad es que tienes razón. La vida de Susana es un tópico total. Muy original no soy, eso lo tengo claro. Y también es algo que quiero aprender a ser gracias a la escritura, así que poco a poco.
Ay, me alegro de que te haya gustado mi forma de escribir. La verdad es que pretendía un poco hacer eso, que el lector conectase en cierto sentido con la historia. Lo consideraba un reto mayor por el tema del límite de palabras, pues yo estoy acostumbrada a escribir historias de más de 1000 palabras mínimo. Que haya conseguido que al menos una persona se haya enganchado a leer mi historia y haya conectado con ella, ya hace que me sienta satisfecha con esta historia.
Bueno, respecto a lo del resumen… No suelo escribir relatos de tan pocas palabras. Soy más de enredarme explicando acontecimientos. Pero claro, eso no se puede hacer en estos talleres, así que reconozco que quizás ha quedado la narración de la vida de Susana un poco más larga de lo que quería.
Tranquilo, le doy importancia porque siempre está bien saber lo que opinan los demás, y me lo has dicho bien y sin faltar al respeto, así que tampoco me lo voy a tomar a mal, hombre . Y no es por echarme flores (bueno, un poco sí), pero he conseguido algo que mucha gente no consigue aunque lo intente. Y eso para mí es un gran logro.
Repito, muchas gracias por comentar, y ¡nos leemos!
Algunas frases se me han antojado algo embrolladas, por ejemplo cuando se habla de esa primera amiga que tuvieron las hermanas. Parece que te haces un lío con los pronombres, cosa entendible, pero hubiera sido tan fácil como poner nombres a los personajes.
Por otra parte, tal vez no daría tantísimos detalles de la vida de Susana, trataría de resumirla algo más, pues algunas puntualizaciones se me han hecho irrelevantes y me ha dado la impresión de que pese a todo lo malo relatado, más que ver el lado bueno Susana era más bien conformista. Entiendo que no es el caso y por eso te digo que es tan sólo una impresión, pero imagino que no es lo que querías transmitir.
A parte de eso, el final me ha encantado y no lo cambiaría por nada del mundo. ¡Y espero no haber sido muy aguafiestas! Creo que vas por buen camino ¡así que ánimo!
Hola Rach:
Soy tu vecina de arriba, la 216. Así que me toca que comentar tu relato.
Decirte que para plasmar un echo real o vivencia lo has escrito bastante bien.
Sin duda hay frases que se pueden mejorar, como por ejemplo:
” Al principio, ninguna de ellas fue bien recibida. Sin embargo, ambas conocieron a una chica realmente simpática, de la edad de su hermana mayor, con la que empezaron a juntarse cuando podían.”
Yo lo escribiría de esta manera:
“Aunque para ellas el recibimiento por parte de sus compañeros no fue muy bueno si que hubo una chica que congenio bastante bien, al menos con su hermana mayor.”
Así das un poco de sonoridad a la historia.
También es importante el uso de las palabras. Procura no repetir la misma en cada frase. Para ello hay diccionarios de sinónimos que te pueden sacar de mas de un apuro.
En lugar de decir a cada momento “su hermana” ponle un nombre y lo vas compaginando con ello.
Pero todo ello son datos que vas aprendiendo a medida que vas escribiendo. También, una muy buena herramienta que enmostes los escritores es la lectura. Si. Lee y mucho. Con ello entenderás como poder escribir algo tan sencillo de manera que sea música para los oídos.
Como te he dicho soy la chica de arriba. Espero que mis consejos te puedan ayudar y, sobre todo, no dejes de escribir.
La historia de tu relato esta muy bien.
Feliz escritura.
Un abrazo.
Bueno este tipo de historia basadas en vivencias adolescentes son para profundizar más en las emociones y no quedarse tanto en los hechos. No obstante cómo has dicho este tipo de relatos no da para mucho en ese sentido. Pero aprender a sintetizar también es bueno.
La idea que presentas de no encajar es algo con lo que algunos pueden sentirse identificados y eso permite conectar con el texto, caminar junto a Susana de vuelta a casa.
Me quedo con el final, la filosofía de centrarnos en lo bueno, de procurar cultivar una actitud positiva.