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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Los conflictos de escritora de Susana - por Max

Susana esperaba sentada en uno de los duros asientos del aeropuerto esperando a que su primo, Manuel, llegase a recogerla. No tardaría mucho.
-Estaré ahí en unos treinta minutos, prima. -le había asegurado cuando lo había llamado al llegar.
Así que ahí estaba, sentada, mirando a la gente ir y venir por el aeropuerto. Un cuaderno de tapa dura descansaba sobre sus rodillas, entre sus manos. Era su cuaderno de ideas.

Problema 1: Las ideas
Su cuaderno de idas. Lo había sacado por si se aburría y se le ocurría alguna idea para escribir, algo que por fin le llamase la atención, pero ninguna idea había surgido en su mente, ninguna chispa había saltado, ni se le había ocurrido ninguna historia. En esa libreta (una de tantas) en la que apuntaba todas las ideas que se le pasaban por la cabeza, ideas que hasta el momento le parecían inútiles, inconexas y vacías. Podía escribir alguna cosa que en su momento le parecía interesante y todo iba bien, pero luego se aburría del rumbo que había tomado la historia o se quedaba en blanco, bloqueada, y saltaba a otra idea completamente distinta; si la idea anterior sido sobre la edad media, la siguiente era de una era futurista con personajes totalmente distintos y la otra historia quedaba olvidada para acumular polvo.

Problema 2: El formato ¿papel o ordenador? ¿Escribirlo una vez o tener que copiar todo el rato?
En papel escribía más cómodamente, iba más rápido, le resultaba más fácil corregir lo que escribía. Pero luego tenía que copiarlo todo tecleando en el ordenador. Y odiaba copiar. El ordenador, por otra parte tenía muchas distracciones, Internet, los vídeos que tenía descargados y las otras distracciones inútiles que no la dejaban escribir; ademas de que, aunque lograra concentrarse y ponerse a escribir, de cada diez palabras se equivocaba en nueve y le tocaba borrar y reescribir, borrar y reescribir una y otra y otra y otra vez… Que cansancio. Tardaba demasiado en escribir, con el papel era más rápida, pero después tenía que copiarlo todo. Además, trabajar en el ordenador era como leer un Pdf, de alguna forma le costaba meterse en la historia, le incomodaba, le faltaba de algo físico.

Problema 3: ¿Planear o ir a ciegas?
Planear la estresaba, se centraba demasiado en los detalles, quería que todo encajara, se centraba demasiado en los detalles hasta tal punto que se alejaba de lo que la que la historia quería contar, de su corazón, y luego se estresaba y lo dejaba; por otro lado, si lo hacia a ciegas, por intuición, se quedaba bloqueada y lo dejaba igual.

Problema 4: ¿Dónde escribir?
El sitio donde se trabaja importa, no cabe duda. En casa no podía trabajar, había demasiadas distracciones: la tele, la gente pasando, yendo y viniendo sin parar exigiendo respuestas <<¿Qué tal estas? ¿Cómo ha ido el día? ¿Qué quieres para comer? Ve a casa de la vecina a pedirle sal>> ¡Así como iba a trabajar! Le gustaba trabajar en los bares donde era solo uno más y nadie le molestaba, con la gente entrando y saliendo, el olor a café y la camarera sonriente andando de aquí para allá, pero entonces llevaba la libreta. Y volvía a salir el problema de tener que copiarlo todo al ordenador. El sitio era importante, en casa distracciones, en el bar, la libreta ¡Que rabia!

Problema 5: El estilo
¿Cómo podía su burdo estilo compararse con el de algún escritor serio, reconocido? Leyendo, todos decían que a escribir se aprendía leyendo. Siempre leía y trataba de imitar el estilo de los autores que leía; lo cual era más fácil decirlo que hacerlo. Recientemente había adoptado la rutina de coger algunas de las obras de sus autores favoritos y copiarlas en el ordenador, a mano, escribiendo se aprende después de todo, y copiando también. ¿Funcionaría? Sólo el tiempo lo diría.

Suspiró y cerró la libreta en la que había estado escribiendo. Le gustaba lo que acababa de escribir, había canalizado sus sentimientos, dudas y problemas a través del ejercicio propuesto.
Levantó la mirada. Manuel había llegado y se acercaba ella entre el mar de gente.
¿Qué tal el viaje, prima? -le preguntó Manuel dándole un abrazo-. Venga, vamos al coche. Seguro que te apetece dormir un poco.
Sí -admitió ella, levantándose de la incomoda silla-. Venga, vamos.
Y se largaron al coche que los esperaba fuera.

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5 comentarios

  1. 1. Alohomora dice:

    Hola Mar. No sé si me conoces en persona o es que todos los que intentamos escribir tenemos esos conflictos. Pero es que además de llamarme Susana yo también, parece que estuvieras describiendo un día cualquiera de mi vida. Siempre con las libretas en el bolso de acá para allá. Si lo has descrito tan bien es que estoy segura de que sabes de lo que hablas.
    El texto me ha parecido correcto. No soy ninguna experta por lo que no te puedo decir mucho. En algunas partes me ha parecido un poquito repetitivo, pero nada más. Y alguna palabra creo que por ahí le faltaba un verbo. Pero por lo demás…enhorabuena.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 00:51
  2. 2. Max dice:

    Muchas gracias, Alohomora.
    Me alegro que te hayas molestado en leerlo y es verdad, tiene algunos errores, siempre se me escapa alguno porque quiero enviarlo rápido (como si fuera a perder un tren o algo parecido). Estoy contento de que te hayas sentido identificada con Susana, Susana. La verdad, lo único que hice fue transmitir como me sentía en el momento en que escribí la escena. Le pasé a Susana mis dudas y deje que hablase ella

    Los errores que tiene son los guiones, no sé como ponerlos y aunque he buscado por internet maneras de poner las rayas correctamente se me hace demasiado duro, porque hay que apretar tres teclas o algo así y me parece muy fastidioso tener que hacerlo cada cinco segundos (desventajas de escribir en el ordenador)

    Gracias por comentar
    Un abrazo
    Max

    Escrito el 18 abril 2017 a las 01:51
  3. 3. Ane dice:

    Como vecina tuya que soy paso a comentar tu texto, aun cuando no soy muy entendida en ello.

    El relato narra las dudas de la protagonista durante una espera, dudas por otro lado que nos surgen a casi todos por lo que es fácil identificarte con él.

    En cuanto a la estructura se ve claramente diferenciada las partes fundamentales del relato como es la presentación, cuando nos dice que Susana está esperando a su primo, el nudo, nunca mejor dicho seria el dilema que la asalta en su afan por escribir, y el final, cuando se encuentra con su primo y la rescata digamos del mar de dudas en la que estaba zambullida.

    Por otro lado, he observado que repites mucho palabras como “idea”, te aconsejo Si no lo haces que escribas acompañado de un diccionario es de gran ayuda para buscar alternativas, o si acaso a dar una vuelta a la frase para evitar repetirla. Por lo demás decirte que Me ha resultado interesante.

    Saludos.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 16:03
  4. 4. Wurunkati dice:

    Hola Max.
    Enhorabuena por el texto, un escrito que además habla del proceso de la escritura.
    Lo de los guiones ya lo has comentado tú mismo.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 17:50
  5. 5. Roger/NHICAP dice:

    Hola Max,
    Soy tu vecino del 74.
    Has escrito un relato muy curioso, e imaginativo, respecto a los avatares del escritor cuando se enfrenta a su tarea. Me ha gustado la forma tan metódica y pragmática de plantear la narración por capítulos numerados.
    Entiendo que es una forma de mostrar la personalidad de Susana, una escritora disciplinada y menos caótica que lo que ella piensa. La reiteración de algunas palabras e ideas en el texto, también reflejan la realidad de escribir unas notas en un aeropuerto. Las correcciones, como dice Ane, se hacen a posteriori,con tranquilidad, y diccionarios a mano.
    Buen trabajo, Max.
    Un abrazo.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 09:02

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