Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Del amor y sus tentáculos - por Thomas Carnacki

Susana esperaba con ansiedad el día del alumbramiento. Su vientre hinchado, la viva parodia de una cuba, permanecía anegado y si renqueaba demasiado sacudía las aguas estancadas en sus entrañas. Cuando se recostaba, salían flotando a la superficie las sospechas: ¿sería acaso víctima de las chanzas de un cruel modelista que la convertía en una botella y ponía en su interior un barco (pletórico de huevecillos), meciéndose sobre un océano gástrico? Al pensar en ello, no pudo evitar soltar un eructo, o para ser más precisos, una burbuja subió por su garganta y reventó en un plop al salir por la boca.

Sentía asimismo un extraño antojo de moluscos. Su orina —si podía llamársele como tal— caía de la cavidad vaginal en una secreción viscosa de color verdemar. Mas estos no eran otra cosa que pormenores si él venía a ocupar sus pensamientos. El único —en un estricto sentido figurado— hombre verdadero que conoció en su mísera vida. Y sin embargo, inseminó su simiente y desertó. Al igual que cualquier maldito cobarde que huye de lo que implicaría formar una familia.
Se había ido, dejándole —todavía recuerda el hectocótilo acariciarla para luego introducirse…— uno de sus miembros dentro. Y ella seguía sin entender si aquello debía de acabar así o, si el hecho de que este fuese capaz de sacrificar una extremidad, era una clara demostración de cuánto rechazaba el rol de padre. A pesar de ello, no le guardaba rencor. Nadie antes de él había brindado tamaño cariño. Y fue en una proporción que jamás imaginó recibir.
Mientras contemplaba el mar desde la ventana, caviló hasta admitir de mal grado que, según los cánones convencionales, una relación entre ambos hubiese resultado imposible. ¡Vivir en una cueva! Eso era excesivo, hasta para ella. De modo que lo reconocía: hay fronteras que el amor no puede cruzar. Y la frontera que los dividía era inmensurable.

Y azul, profundamente azul.

Para despejar su cabeza, salió a recoger agua. En la ribera vio dos cangrejos evaluándose, como si la arena fuese la palestra, antes de chocar tenazas y su mente reprodujo, no sin cierto regocijo, el momento en el que su expareja «estiró la pata» cuando se enzarzó con otro macho más fuerte: Él. Manera irónica de decirlo, pensaba Susana, puesto que estas —sus patas— le fueron arrancadas de cuajo. Apenas hubo tiempo para llorar la pérdida; el pretendiente vencedor, la cortejó atrayéndola con sus iridiscencias y sirviéndose de aquellos largos brazos cubiertos por un centenar de bocas.
Al volver, arrojó en la barriga abierta de la heladera el líquido aceitunado del cubo y esnifó el hedor exquisito a almejas. Las joyas —de imitación— y alhajas, que desempeñaban una mera función ornamental, se desdibujaron bajo las ondas del agua. El motor de la heladera había dejado de ronronear hace mucho. Esta yacía volcada boca arriba, con las puertas colgando de sus goznes: un pecio a medio descongelar. Susana terminó de remover los anaqueles restantes y se metió en ella. Se sentía a sus anchas dentro del agua mohosa, aunque al sentarse algunas joyas le hincaran los muslos. Tuvo la ocurrencia de imaginar su vientre transformado en el perol que una vieja bruja revolvía y revolvía, incansable, para incorporar cada uno de los ingredientes al estofado. Así lo sentía en aquel instante. Abrió las piernas, algo estaba a punto de salir.

Fue como quitar un tapón. Y una vez suelto… Un ovillo viscoso, y recubierto de una sustancia blanquecina semejante a la clara que rodea la yema del huevo, salió despedido y chapoteó. Las crías, que hasta entonces habían estado apiñadas como pececillos atrapados en una red de pesca, empezaron a disgregarse. Eran muchísimas. Iguales a su padre fugitivo, en todo sentido. Las ventosas diminutas de sus tentáculos-miniatura le hacían cosquillas al treparse aquí y allá. Susana no probaba bocado hacía cerca de un mes. Aun cuando sufrió de antojos, no lo hizo. Y ahora, tras el parto que la consumió, sólo quería dormir.
Los pulpillos devoraron por completo lo que su madre biológica fue almacenando para la ocasión. Pero algo en su naturaleza les dijo que aquella madre era, a todas luces, una peculiaridad. No lo suficiente para que se contuvieran, tal vez. Así, en pugna contra ese delgado lazo de parentesco, dieron rienda suelta a sus impulsos. Sin embargo, Susana —la madre huésped— dormía, o aparentaba dormir, porque no se movió mientras otros reptaban sobre ella, ni después, cuando sus picos comenzaron…

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

29 comentarios

  1. 1. charola dice:

    Fantástico relato Thomas!

    Al inicio estaba un poco perdida, pero cuando me di cuenta que Susana se trataba de un pulpo hembra, todo se hizo luz.
    Me encanta cómo has descrito todo.

    Te felicito. Lo único que me duele que la naturaleza sea así. Que muera dando vida a cientos de pulpitos.

    Gracias por tu relato hermoso.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 19:00
  2. 2. Jose Luis dice:

    Hola
    Gran relato, truculento, y raro. Al principio, hasta que te das cuenta de que Susana no es humana, y entonces el cuento cobra otra dimensión. Es como si hubieras narrado un documental. Pero las descripciones están conseguidas y el cuento es dinámico.
    Un saludo

    Escrito el 18 abril 2017 a las 22:09
  3. 3. Galia dice:

    Muy bueno tu cuento Thomas, describes de tal manera que uno va viendo las imágenes como una película, muy ingenioso.
    Saludos.
    Clara

    Escrito el 18 abril 2017 a las 23:09
  4. 4. Thomas Carnacki dice:

    Gracias por pasarse y comentar, compañerxs. Pero les aclaró, y creí haber dado pistas suficientes al respecto, que la mamá es humana. Por algo ese guiño de “madre huésped”. Es un relato con tintes lovecraftianos, para quien me entienda. En fin, quizá nunca me imagine que se interpretaría de ese modo para así prevenirme mejor. Mi error. Saludos 😉

    Escrito el 18 abril 2017 a las 23:35
  5. 5. lectora70 dice:

    Hola Thomas!
    Tu relato al principio me desconcertó un poco porque al principio pensé que Susana era humana pero luego, al ir avanzando en la lectura, creí que era un pulpo. Ahora que he leído tu aclaración veo que estaba bastante perdida.

    Creo que es una historia muy creativa, con un personaje extraño y espeluznante, bien escrita, de lectura ágil que gracias a las descripciones nos hace recrear en nuestra mente un personaje de fantasía en un escenario imaginario que combina realidad y ficción.

    Enhorabuena!

    Escrito el 19 abril 2017 a las 09:31
  6. 6. Marcelo Kisi dice:

    Hola Thomas!!

    Mil gracias por tu generoso comentario a mi relato.

    Un gusto leerte por primera vez. No te niego que también me perdí un poco, pero yo sí me di cuenta de que la madre era humana. Creo que es un relato con mucha complejidad, que vale la pena leer más de una vez. Realmente una idea tan espeluznante como ingeniosa, y del mismo modo ejecutada. Felicitaciones!

    Escrito el 19 abril 2017 a las 20:57
  7. 7. beba dice:

    Hola, Thomas:
    Muchas gracias por tu visita y amable comentario.
    Acerca de tu historia, hay que reconocer que es extremadamente original;casi excesiva, delirante y hasta morbosa, la originalidad. A mí me parece recargada la ornamentación de las descripciones. El ritmo lento, por los párrafos evocativos muy largos es adecuado a la situación de la vida marina, (así lo creo, al menos).
    Has manejado correctamente la gramática.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 21:47
  8. 8. Earendil dice:

    Hola, Thomas.
    Ante todo, gracias por haber pasado por mi relato a dejar tus impresiones.
    ¡Qué buen relato nos acabas de regalar!
    Lo he leído siempre con el ansia de descubrir ciertamente la naturaleza de la madre. Al principio pensé que era humana, para luego sucumbir a las evidencias de que se trataba de un pulpo. Después me desconcertó lo de madre huésped, pero pensé en otra criatura marina, no en una mujer.
    Fantástico, descriptivo, original, morboso…¡es que lo tiene todo!
    Pero todo no van a ser halagos. Tengo un par de frases que no encajan bien en el texto:
    * “todavía RECUERDA el hectocótilo acariciarla para luego introducirse…”
    * “El motor de la heladera había dejado de ronronear HACE mucho.”
    Te he señalado los dos verbos porque los has puesto en presente. Creo que se te han colado, pues todo el texto está escrito en pasado.
    Me alegro mucho de haber pasado por aquí y haber disfrutado de tu trabajo.
    Enhorabuena

    Escrito el 19 abril 2017 a las 22:52
  9. 9. Otilia dice:

    Hola Thomas Carnacki,
    Gracias por leer y por tu comentario tan agradable.
    Tu relato está muy bien escrito, las descripciones son estupendas y se lee con fluidez.
    ¿Eres biólogo? Porque he recordado las lecciones de cefalópodos y demás.
    Este género con tintes lovecraftianos no es lo mio, aunque me encantaría saber escribir historias como la tuya, pero soy muy realista.
    Tu escrito me ha dado a entender que Susana ya estaba muerta cuando ha parido. De todas formas, ¡buen trabajo!
    Saludos.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 17:04
  10. 10. CARMELILLA dice:

    Hola Thomas:
    Muy amable y muchas gracias por pasarte por mi relato.
    Sobre tú trabajo:
    Es evidente la originalidad de la trama. Muy bien ideada y con dosis de suspense, con pistas, sobre de qué personajes estamos hablando, abierto a la imaginación de cada uno.
    Muy buen ritmo.
    Sobre el lenguaje, es lo que me ha costado, me ha obligado a leer despacio y en algún momento hasta dos veces, pero aún así me resulta tan interesante tu relato, que no me ha supuesto en ningún momento que quisiera abandonar su lectura.
    Muy buen final, abierto…¿ quién se comerá a quién ?
    Me parece un relato sorprendente y muy bueno.
    ¡Muy buen trabajo compañero! Nos seguimos leyendo.
    Saluditos.

    Escrito el 22 abril 2017 a las 12:52
  11. 11. M.L.Plaza dice:

    Hola Thomas.
    Gracias por pasarte por mi relato.
    Creo que es la primera vez que te leo.Ha sido una agradable sorpresa. El texto es interesante y está muy bien escrito. Lo que no me ha convencido es cortar la última frase. Supongo que el canivalismo filial da para otra historia.
    Espero que nos sigamos leyendo.
    Saludos

    Escrito el 23 abril 2017 a las 13:40
  12. 12. Gaia dice:

    Thomas: Te felicito, muy original, fuera de lo común!

    Escrito el 23 abril 2017 a las 14:43
  13. 13. Tavi oyarce dice:

    Hola Thomas:
    Muchas gracias por pasar por mi relato.
    Tu trabajo está entre lo mejor que he laido hasta hoy.
    Una historia intrincada que hay que digerir lentamente.
    Creo que dominas muy bien los tiempos, la redacción.
    Tal vez la oscuridad de las descripciones no me permitió gozarlo cabalmente, ya que no deseaba perder el hilo de la historia.
    Te comento algo como lector, muchas palabras me hicieron recurrir al diccionario. Lo pongo en tu conocimiento solo para que lo tomes en cuenta.

    Un resalto muy profesional
    Saludos

    Escrito el 23 abril 2017 a las 17:45
  14. 14. Anael dice:

    ¡Hola Thomas!

    Menudo relato raro nos has escrito. Y digo raro en el buen sentido. Es un relato extraño, viscoso, desde luego algo que no estoy acostumbrada a leer. Primer pensé que Susana era humana, luego que era un pez, luego un pulpo… Y ahí me quedé. Me cuesta ver que sea humana por el hecho de que tenga tantos hijos al mismo tiempo, pero me da la sensación de que o quieres dejar así, especial… No en vano tenemos la intriga de si se la van a comer o no sus propios hijos…

    Mehha gustado mucho el estilo, prefiero no tocarlo la verdad, es original y muy tuyo, así que no hay lentejas para ti, sino un sorprendido aplauso 😉 Muy buen trabajo, descarado, original y diferente.

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 23 abril 2017 a las 17:47
  15. 15. Maria Jesús dice:

    Wow que relato más original Thomas, y que bien escrito. Tienes una imaginación desbordante, no es fácil escribir un texto de esas características, vamos, yo no podría, y que resulte interesante, y tú lo has conseguido. Me descubro ante ti. Un saludo.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 18:56
  16. 16. José Torma dice:

    Hola Thomas, reciprocando tu visita, agradezco tus palabras.
    Te diré algo y espero no se te suba a la cabeza, pero creo que es el mejor relato que he leído en este mes.
    Así, no tengo más nada que decir, ingenioso, bien contado y sobre todo muy gráfico, claramente podía ver lo que estaba pasando.
    Muchas felicidades.
    José.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 22:14
  17. 17. Leosinprisa dice:

    Hola Thomas, vaya texto extraño, complejo y totalmente irreal. Por ello mismo, por su diferencia, destaca entre todos los demás con mucha personalidad.

    Ante todo valoro ese caudal de desbordante imaginación, lleno de complejas descripciones de ese mundo acuático y sus entresijos, que es toda una locura y al mismo tiempo una delicia para leer.

    Enhorabuena por construir un mundo tan peculiar y espero nos deleites con desbordantes historias como esta. Te agradezco el comentario en mi texto, un placer leerte y un saludo.

    Escrito el 25 abril 2017 a las 10:52
  18. 18. Laura dice:

    Hola Thomas.
    Efectivamente pensé en Lovecraft por momentos, aunque cuando comenzaron los comentarios tuve que volver, pero me han confundido los elementos.
    El motor de a heladera ronroneando sólo puede ser fuera del agua. Dentro de ella creo que no funciona ninguno.
    Más que de un hombre, se trataba de un macho solamente, lo que me llevaba a la superficie (madre humana)
    ¿Patas o tentáculos tenía el que la “fertilizó”? Ya que las crías nacieron con tentáculos pero las patas le fueron arrancadas. O Susana tuvo otros antes que él?
    De todos modos, un texto que llama a volver a leerlo. Las imágenes están muy bien logradas. Felicitaciones.
    Hasta el próximo mes

    Escrito el 26 abril 2017 a las 10:54
  19. 19. Patricia Redondo dice:

    Hola Thomas!! Gracias por tu lectura y comentarios a mi relato! Con gusto te devuelvo la visita

    Original y surrealista relato, sin duda alguna. Un poco confuso , como tu mismo has admitido. Primero pensé que el personaje maternal era humano, después me llevó a pensar que era “pulpiano” 🙂
    En ese punto decayó un poco mi interés: no siento demasiada empatía por los pulpos.

    El final, independientemente de que uno piense que la madre es humana o “pulpiana” , genial, por lo espeluznante. Pone el vello de punta , de verdad.

    Nos seguimos leyendo!

    Escrito el 26 abril 2017 a las 21:46
  20. 20. Isan dice:

    Hola Thomas:

    Vaya, vaya, qué relato entre escatológico y surrealista total. Me ha sorprendido y divertido y, sobre todo, me ha gustado ese derroche de imaginación. Para que te fíes de los hectocótilos venidos de no se sabe dónde. Cumplen con el refrán de cría cuervos y…

    A mí en todo momento me había parecido que Susana era humana y había sido abducida por un extraterrestre. Como dices, dejas pistas: “El único —en un estricto sentido figurado— hombre verdadero que conoció en su mísera vida.” y “un pecio a medio descongelar”.

    He visto alguna cosilla de sintaxis de poca importancia que yo habría puesto de distinta manera, pero creo que no merece la pena.

    Me alegra que hayas pasado por mi relato, porque así he tenido la oportunidad de leer un relato magnífico.

    Un saludo.

    Escrito el 27 abril 2017 a las 16:04
  21. 21. Yoli L dice:

    Hola Thomas.

    Gracias por tu visita a mi relato #121, con tus apreciaciones, hasta me sacaste los colores 🙂 Ahí te deje comentario.

    Me parece es la primera vez que te leo. Tu relato ha sido una agradable sorpresa, con un cuento interesante y muy bien escrito.

    Espero seguirnos leyendo.

    ¡Saludos!

    Escrito el 28 abril 2017 a las 00:19
  22. 22. Ebea dice:

    Hola Thomas Carnacki, gracias por tu visita en mi relato y por tu amable comentario.

    En general me ha gustado tu relato, me ha metido de lleno como en algo de Lovecraft o ficción realista (como ya apuntan algunos compañeros).
    Aunque si he de afirmar algo es que no veo la madre humana en ningún momento.
    También he de reconocer que hay un momento en el que el argumento me despista pues al principio parece que no sabe muy bien qué le pasa, luego parece que sí sabe que el “padre” se aprovechó de ella y que era un amor imposible (por lo que parece que sí se conocían) y luego reconoces que el padre murió en una pelea con otro macho. No sé, sinceramente o no sabe lo que le pasa o el “padre” la abandona o lo matan, pero todo a la vez me despista bastante.

    Luego, hay otra cosa, a ver, no soy ninguna experta, pero creo que si es el narrador el que nos cuenta la escena no deberías usar los guiones largos para las acotaciones del narrador, ya que es el propio narrador el que nos cuenta lo que sucede. Corrígeme si me equivoco, pero creía que las intervenciones del narrador entre guiones sólo se podían dar durante los parlamentos.

    En todo caso, salvo esos dos puntos que comento, me ha gustado mucho tu trabajo, muchas felicidades.

    Escrito el 28 abril 2017 a las 08:32
  23. 23. César Bianchi dice:

    Muy buen relato, raro y desconcertante, muy original. También me fui para el lado del pulpo luego del comienzo.Para un lector no demasiado lovencraftiano como yo, hubiesen sido necesarias más pistas para digerir mejor la metáfora. Excelente prosa, perfecta graduación, interesantísimo.

    Escrito el 28 abril 2017 a las 17:13
  24. 24. César Bianchi dice:

    lovecraftiano

    Escrito el 28 abril 2017 a las 17:13
  25. 25. Marián dice:

    Hola Thomas.
    Bravo por tu relato. Es sorprendente, ingenioso, genial y muy creativo. A mí ha llegado a darme repelús porque me metí en ese mundo que tu creaste. Está muy bien escrito para mi gusto.
    Saludos,

    Escrito el 28 abril 2017 a las 18:24
  26. 26. Wolfdux dice:

    Leí tu relato hace un par de días y tras no comprenderlo, decidí dejarlo reposar y volver un par de días más tarde y hacer otra lectura, tanto del texto como de los comentarios, para así poder entenderlo y poder aportarte algo en mi comentario…

    Después de la lectura sigo teniendo la misma sensación que la primera vez. Me siento confundido y sin saber exactamente que he leído. No sé si es bueno o malo, pero de lo que estoy seguro es de que tu relato no me ha dejado indiferente, y creo que es una de los objetivos cuando escribimos. Así que, lamento no poder aportar más en mi comentario.

    Un saludo.

    Escrito el 29 abril 2017 a las 08:28
  27. 27. Roger/NHICAP dice:

    Hola Thomas,
    Gracias por tu visita y comentarios.
    Me parece un muy relato con una narración cuidada y bien llevada. Creas una atmósfera rara alrededor de lo que siente, y vive, Susana, que incluso me resultó desagradable. Es un punto fuerte del relato.
    Quizá, resulta un texto excesivo y sobre alguna descripción. En mi opinión, queda claro que Susana es humana, otro punto clave de esta ficción espeluznante.
    Buen trabajo, Thomas.
    Un abrazo.

    Escrito el 29 abril 2017 a las 11:22
  28. 28. Pato Menudencio dice:

    Muy original el relato.

    Pd: Admito que leí el título y pensé en porno japonés.

    Saludos.

    Escrito el 3 mayo 2017 a las 19:41
  29. 29. Vespasiano dice:

    Hola Thomas Carnacki:

    Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.

    Llego demasiado tarde a tu historia que me ha dejado estupefacto.

    No he querido leer los comentarios de otros compañeros, primero por no influenciarme y después por falta de tiempo.

    Hasta ahora estoy sin entender tu historia al cien por cien.

    Por ello te pido disculpas y también por lo que te voy a comentar a continuación, que puede ser reflejo de mi corto entendimiento.

    Como es lógico lo hago con la mejor intención, pero no por ello lo tienes que tomar en cuenta.

    Ahí van un par de cosillas que no me han cuadrado:

    “la viva parodia de una cuba”. Aquí no me encaja lo de “parodia”. Creo que “parodia” es más aplicable a un sujeto y no a una cosa.

    “parodia”
    Del lat. tardío parodĭa, y este del gr. παρῳδία parōidía.
    1. f. Imitación burlesca.

    “océano gástrico”. No creo que esté bien aplicada esta metáfora. Entiendo que en todo tu discurso anterior te estás refiriendo a la placenta y esta no está ubicada en el estómago.

    “gástrico”, ca
    De gastr- e ‒́ico.
    1. adj. Perteneciente o relativo al estómago. Fiebre gástrica.

    Seguiré leyéndote en próximos retos.

    Felicidades.

    Thomas Carnacki

    Escrito el 3 mayo 2017 a las 22:15

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.