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Susana Esperaba - por Dante Tenet
Susana esperaba, la suya era una espera sin esperanza.
Todo había pasado tan rápido, la noticia quebró su vida.
No podía olvidar el momento en el que los padres de Héctor llamaron a su puerta, solo al verlos supo que algo iba mal.
La madre no pudo hablar solo atinó a abrazarla, el padre le contó del accidente.
Luego todo era borroso en su memoria; trámites, condolencias, el funeral.
Hoy, sentada en un banco frente a su tumba, esperaba.
No sabía qué esperaba quizás una explicación a su dolor. Pero la vida no da explicaciones, solo pasa.
El cielo del atardecer, el aire suave y tibio de verano la envolvían, creando una atmósfera irreal.
No pudo contener las lágrimas, se tapó el rostro con las manos y comenzó a sollozar, cada vez más fuerte sin poder contenerse.
De pronto una voz le preguntó.
— ¿Por qué lloras, porqué tanto dolor?
Su llanto se detuvo, esa voz la conocía era de él, pero no podía ser, él se había ido.
Lentamente quitó las manos de su cara y miró. Sí ahí estaba sonriendo, con esa sonrisa que siempre confortaba.
La respiración se le entrecortó, el corazón le dio un vuelco, ¡Héctor!, era Héctor, su Héctor quien le hablaba. Quiso abrazarlo, pero él le dijo:
—No, no te levantes, es mejor así, hablemos.
Se secó las lágrimas con un pañuelo y preguntó.
— ¿Eres tú, todo fue un error entonces? — ¡Estás vivo!
—No, no fue un error, el accidente ocurrió.
— ¿Pero entonces qué haces aquí?
—Vine a despedirme—dijo él.
— ¡No quiero que te despidas, quiero que vuelvas! –gritó ella.
—Déjame contarte una historia –continuó Héctor.
—En nuestra primera cita estaba muy nervioso y mientras te esperaba se acercó una mujer con un ramo de flores, el mismo que te di cuando nos encontramos ¿recuerda?
—Sí, si continua.
—Esa mujer me dijo que me tranquilizara, que tú eras para mí como yo para ti, que disfrutara nuestra relación que no íbamos a tener mucho tiempo juntos. Recuerdo que le pregunté por qué me decía eso. “Vive y hazla feliz”, fue su respuesta y se marchó sin decir nada más.
—Nunca pensé de nuevo en aquel encuentro hasta el día del accidente, cuando la vi nuevamente, me estaba esperando en el vestíbulo del aeropuerto, la reconocí enseguida, me acerque a saludarla y contarle de nosotros, ella me miró y solamente dijo: “Hoy es el día”
—En un principio no quise entender, pero sus ojos me dijeron sin palabras que mi tiempo se había acabado, pensé en no tomar el avión y volver a casa para estar juntos, pero dentro de mí sabía que sería en vano, ella permanecía en silencio y ahí supe que tú y yo, ya no estaríamos juntos.
—Solo atine a decirle si no podía llamarte para despedirme, me dijo que no, que ese no era el momento, pero que tendría la oportunidad de hacerlo.
Un gran silencio siguió a sus palabras, Susana no podía mirarlo, solo sollozaba.
Héctor continuó –Tengo que partir, todo lo que vivimos juntos está en vos, vive y disfruta de cada momento, pues a eso venimos a esta vida.
Ella, tardó en contestar, seco sus lágrimas y le dijo:
— ¡Llévame contigo, no puedo vivir así!
—Si puedes y no solo por ti.
— ¿Qué quieres decirme? –preguntó Susana.
Él sonrió antes de contestar y luego dijo;
—Normalmente, este tipo de noticias lo dan las mujeres, pero dadas las circunstancias, seré yo quien lo diga, no me fui del todo, algo mío ha quedado contigo.
Ella lo miró sorprendida y tartamudeando preguntó — ¿Estoy embarazada?
—Sí le contestó él y todo irá bien.
— ¿Cómo puedes saber eso?
—Por qué mi ángel te cuidará, ha venido conmigo para que la conozcas, mira está ahí.
Susana miró y vio una mujer de edad indefinida que le sonría.
Héctor fue hacia la mujer, ella lo tomó de la mano y se desvanecieron caminando hacia el crepúsculo.
Susana por un rato no atinó a nada, no sabía si había soñado despierta y todo era una fantasía o realmente Héctor había estado con ella.
Cuando se incorporó para marcharse, vio a su lado un ramito de flores idéntico al que él le diera en la primera cita, miró al cielo y sintió que la primera estrella de la noche la saludaba.
Hola Dante:
Gracias por pasar por mi Susana. Tu cuento me gustó mucho. Tierno, sencillo y esperanzador. Te felicito
Una historia de amor sin fronteras. Me gustó. Solo tengo una observación: Ten cuidado con los diálogos y el uso de las rayas.
Te dejo este enlace de un sitio que leí hace tiempo y que siempre leo cuando escribo diálogos para que lo revises
http://tallerdeescritoresetrebol.blogspot.com/2013/05/como-se-puntuan-los-dialogos.html
Gracias Jesus lo tendre en cuenta.
Hola Dante!
Gracias por pasarte por mi relato a comentar. Hago encantada lo propio con el tuyo.
A ver 🙂 , te voy a ser muyyyy sincera.
El relato está bien escrito, no encuentro nada por lo que tenga que decir lo contrario. Pero, para mi gusto, es demasiado “azucarado”.
Esto es algo muy personal, eh! En cierto sentido yo no concibo los relatos felices (basta con leer los míos para darse cuenta , no sé si será por mi gusto por la novela rusa o que , pero…).
Pero, aún teniendo final feliz, creo que se necesita cierta dosis de sufrimiento para darle contraste y emoción. Y eso es lo que echo de menos en el tuyo. Que la emoción se suba a la garganta.
Me gustaria ver a una Susana más desgarrada, más rota por dentro. Llora , sí , es verdad , pero no sé .., todo es como muy facilón, y un pelín tópico. Me recuerda a alguna de esas películas en las que la lágrima sale muy facilmente.
No digo que esté mal , eh !! Solo digo que a mi personalmente no me gustan los cielos azules y rosas y las noches estrelladas…Añadiría más nubarrones.
Nos seguimos leyendo Dante!
Hola, Dante.
Tu relato ha sido conmovedor, me ha gustado, y ha tenido un bonito final.
En general, está muy bien escrito, pero has tenido algunos fallos, sobretodo por la falta de comas:
-La madre no pudo hablar solo atinó a abrazarla, el padre le contó del accidente. Yo pondría la coma después de “hablar”
-No sabía qué esperaba quizás una explicación a su dolor. Aquí lo pondría después de “esperaba”
— ¿Pero entonces qué haces aquí? Yo movería el signo de interrogación “—Pero entonces ¿qué haces aquí?”
-…cada vez más fuerte sin poder contenerse. Aquí, después de “fuerte”
-Su llanto se detuvo, esa voz la conocía era de él… Aquí, después de “conocía”
-—Sí le contestó él y todo irá bien. Aquí sería: —Si —contestó él— y todo te irá bien.
—En un principio no quise entender, pero sus ojos me dijeron sin palabras que mi tiempo se había acabado, pensé en no tomar el avión y volver a casa para estar juntos, pero dentro de mí sabía que sería en vano, ella permanecía en silencio y ahí supe que tú y yo, ya no estaríamos juntos. Yo pondría en esta frase unos cuantos puntos: —En un principio no quise entender, pero sus ojos me dijeron sin palabras que mi tiempo se había acabado. Pensé en no tomar el avión y volver a casa para estar juntos, pero dentro de mí sabía que sería en vano. Ella permanecía en silencio y ahí supe que tú y yo, ya no estaríamos juntos.
Cuando comienzas con guiones, siempre tiene que estar pegada a la palabra, tú en algunas lo haces y en otras, no.
Te seguiré leyendo.
Saludos.
Gracias Patricia y Yoli:
Patricia comparto contigo que saliò algo parecido a un guion de pelìcula pochoclera, no siempre la musa llega en el momento exacto.
Joli te agradezco tus indicaciones y las utilizarè cuando pase en limpio el relato.
Nos seguimos leyendo
Buenas tardes Dante, gracias por leerme, en realidad últimamente me he abocado al microrrelato y me he acostumbrado a contar con pocas palabras, de todas maneras aquí también hay un límite. Bueno tu relato pero coincido con Patricia, quizás podrías haber agregado más dramatismo a la situción, de lo contrario parece un diálogo entre dos amantes que se separan y soslayan el desgarro de la muerte. Te paso algunas corecciones de ortografía, la primera es copia, la segunda corección:
¿Por qué lloras, porqué tanto dolor?, ¿Por qué lloras, por qué tanto dolor?
me acerque, me acerqué.
Solo atine,Solo atiné
seco,secó
Espero que nos sigamos leyendo en esta hermosa comunidad literaria que hemos conformado.
Saludos.
Galia
Hola Dante, he leido tu tierna historia sobre dos amantes que ni la muerte puede separar de una forma definitiva. Es una bonita historia contada con sensibilidad y buen gusto, aunque como ha descrito Galia puede faltarle ese puntito que otorgue ese pequeño toque dramático que le vendría muy bien.
En cuanto a los errores, otros compañeros se han encargado de mostrartelos y no he visto nada más que pudiera aportarte.
Agradecido por tus comentarios en mi texto, un placer leerte y un saludo.
Buen relato, siempre habrá algo que se pueda pulir o mejorar y ese es un poco el objetivo de este taller. Soy nueva por acá pero me encantaron los relatos, el tuyo tiene un dialogo muy interesante que puede ser mejorado quizás, pero es una historia que cierra y eso es un punto importante a mi parecer.
Saludos
Hola Dante,
Linda historia. Creo que te han señalado todo lo que puede mejorarse, yo encontré a más de la falta de tildes, comas,etc, lo siguiente:solo atiné a decirle si no podía llamarte; creo que es mejor solo atiné a preguntarle si no podía llamarte. Una opinión personal.
El recurso del ramo final me parece ya muy usado. Parece que sin algo material, el lector no pudiera creer la historia. Al menos para mi, no es así. Sin ramo sería de todos modos perfectamente verosimil.
Nuevamente: me ha gustado mucho.
Nos leemos
Hola Dante, encantada de leerte de nuevo. Ya los compañeros te han dicho unas cuantas cosas así que yo te diré poco en cuanto a los mejorables:
– te aconsejo que leas el texto en voz alta para usar bien las comas
– “¿recuerdas?” (pon una coma antes o empieza con mayúscula)
– “Sí, sí, continúa”
– “Nunca pensé en aquel encuentro” si dices “de nuevo” significaría que ya ha pensado en él alguna vez
– “Porque mi ángel te cuidará” lo que no entiendo es si la va a cuidar por qué desaparece con él, entiendo que puede ir a acompañarle “a la otra vida” pero él tendría que decir a la mujer que el ángel volverá para cuidarla
Nos seguimos leyendo. Un abrazo.
Hola Dante,
como ya han comentado, hay que repasar un poco los signos de puntuación, los acentos y los guiones de los diálogos (¡Los guiones no los tenía claros yo tampoco, así que he aprendido gracias a tu relato!). Pero me gustaría añadir algo. ¿Por que haces un salto de línea en cada frase?. Al verlo así pensé que sería un poema o un verso, pero veo que no, así que para mí el salto de línea no me gusta porque me lo tomo como un punto y aparte, y no debería serlo para que la lectura sea más fluida.
Respecto a la historia que nos cuentas, me parece muy bonita, incluso demasiado bonita. Como dice Patricia, hubiera sido mejor ser un poco más dramático para que la historia cale más hondo al lector.
Lo único que no me cuadra es que los padres de Héctor vayan a casa de Susana a darle la noticia, no veo muy realista eso, y menos aún que vayan los dos a la vez. Quizá sería más creíble que se enterara por una llamada de teléfono del padre o la madre de Héctor. Todo lo demás está muy bien.
Enhorabuena por el relato Dante, me encantan este tipo de historias en las que se narran las vidas del más allá. De hecho, mi relato también toca el mismo tema como ya has visto. Espero seguir leyéndote por aquí.
¡Un abrazo y hasta pronto!
Luxus Zigard
Hola Dante,
Si me permites meter la cuchara, te diría que para añadir tensión al relato, Héctor pudiera pasar por unos momentos de negación, rabia, profunda tristeza. Así como Susana grita “—¡No quiero que te despidas, quiero que vuelvas!”, Héctor estaría desesperado porque no podrá vivir en el mismo ámbito que ella, ni disfrutar el embarazo de Susana, ni acariciar al bebé. Me parece que es un chico muy centrado y calmado. Morir, aunque fuese por presagio, debe haber sido un “shock” para él también, además de su familia y su novia.
Estoy en el #233, por si me quieres leer.
Hola Dante:
Gracias por haber pasado por mi relato y comentarlo.
El tuyo me ha parecido imaginativo. Has tocado el tema, creo yo, de la predestinación en forma de ángel premonitorio.
Ya te han hecho algunas observaciones muy atinadas otras compañeras (Yoli y Cryssta) que yo no voy a repetir.
Me ha gustado, por bueno, el pensamiento: “Pero la vida no da explicaciones, solo pasa”.
“Vive y hazla feliz”. Esta expresión me hizo pensar que fuera ella la que tendría poco tiempo para ser feliz porque tuviera algún problema de salud.
Pero visto el desenlace final, parece que el que quería ser feliz era él, pues a sabiendas de que iba a tener poco tiempo, no pensó en el daño que le causaría su muerte a Susana.
Pero aparte divagaciones, tu relato me ha gustado. Por ello te felicito.
¡Hola, Dante!
Por fin encuentro un espacio para pasarme por tu Susana.
Veamos… Estoy de acuerdo con lo que te han dicho por ahí arriba de que es un relato demasiado dulzón. Me recuerda a las típicas telenovelas exageradas de la televisión. No he encontrado tampoco la emoción necesaria para conectar con los personajes. Por lo demás, bien.
La historia no tiene nada de malo, quizá solo destacaría eso, la falta de profundidad. En mi opinión, a veces no hace falta decir con palabras que un personaje tiene X emoción, sino hacérselas sentir al que está leyendo. De nada sirve repetir lo mucho que Susana llora si no estás transmitiéndolo.
También destacar el tema de los diálogos. Que a veces los personajes siguen hablando a pesar de ya haber puesto el guión que separa diálogo de texto. Alguna que otra faltilla se ha escurrido por ahí y poco más.
Espero que te sirvan todos los consejos y espero leerte el próximo mes. ¡Saludos!
Hola Dante!
Mil gracias por tu generoso comentario a mi relato. El tuyo me ha gustado, coincido con los compañeros en cuanto a las observaciones técnicas que ya te han hecho.
Te agrego una solamente: me llamó la atención la frase: “–Tengo que partir, todo lo que vivimos juntos está en vos…” ¿De repente la trata de “vos”? Todo el resto del relato está en “tú”, así que debería ser: “–Tengo que partir, todo lo que vivimos juntos está en ti…”, o bien, pasar todo el resto del relato a “vos”.
Fuera de eso, cuidado, porque el tema del fallecido que se despide ya se ha convertido en lugar común, es decir un motivo literario repetido, y hay pocas maneras de que vuelva a conmover. De ahí, creo, la falta de emoción o profundidad que sintieron algunos compañeros. Ojalá no te tomes a mal esto, al contrario, espero que te sirva como aporte.
Pero en sí, después de las pulidas que ya te han marcado, quedará bien escrito. Abrazos y nos seguimos leyendo!
Gracias, gracias a todos:
Por los detalles tècnicos que aprovecharè en este y en futuros relatos y por su sensaciòn como lectores que es lo que màs aprecio.
GRACIAS
Hola Dante, te felicito por una historia de cielos azules y dulce como la miel. En el desarrollo de la trama le sabes infundir un toque de ternura que toca las fibras mas intimas de cualquier lector.
En cuanto a las correcciones al texto ya los comentaristas anteriores te han dado algunas que se me pasaron sin verlas pues el relato captó toda mi atención.
De la exagerada dulzura que contiene solo te puedo decir que la mía está muy parecida. La dulzura y los buenos finales son parte de ti y de mi.
Excelso, te felicito.
Hola Dante, encantado con tu cielo estrellado, a mí sí me gustan los finales dulzones. Este relato, que yo habría titulado La despedida, me recuerda un episodio de la Odisea, cuando Ulises baja al Hades y se entrevista con los espíritus, con Tiresias y con su madre, que le cuentan cosas del pasado y de su futuro junto a su esposa. Es cierto, que, como te han dicho, le falta algo de pimienta, eso lo puedes solucionar metiendo detalles del accidente, eliminando el error, o bien recomendando a su amada que busque un nuevo amor.
Ah y sobre todo no hagas caso de lo que te digo, un abrazo.
Hola
Me gustó mucho tu relato, el diálogo está muy bien estructurado. Ojalá todos tuviéramos un momento para despedirnos de los seres que amamos. Espero que leas el mío para compartir criterios y darme algunos consejos ya que es la primera vez que participo soy el Nro. 178.
Saludos