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RESPETO - por MOT
Susana esperaba poder hacerlo. Lo había ensayado varias veces frente al espejo del armario de su dormitorio, un viejo ropero más vacío y oscuro desde que él no estaba, año y medio ya, exactamente igual que su corazón, que su vida, que su alma… todo negrura, sin luz. Más que vivir, pululaba, erraba, existía.
El día era oscuro, frío, ni rastro del sol; las negras nubes eran fiel reflejo del rostro de Susana, tristes, sin sonrisa, a punto de descargar. Caminaba hacia su destino con frialdad, serena, concentrada en las palabras que tenía que decir. Lo iba a soltar todo de un tirón, como quien lee una carta en voz alta (así era cómo lo había hecho: había escrito una especie de carta que se había aprendido de memoria). Era la única manera. Si se rendía aunque fuera un solo instante, si volvían a asaltarle los recuerdos, a los cuales sabía que no podía, que no debía aferrarse, no sería capaz de hacerlo. No debía desfallecer, no debía dudar; saldría bien porque lo que iba a decir era la verdad, la pura verdad.
Aun así, estaba un poco nerviosa cuando llegó. Una vez estuvo frente a él, las palabras empezaron a derramarse por su boca, sin pausas, como un manantial que deja escapar el agua; compulsiva, daba vueltas una y otra vez a su alianza mientras hablaba.
«Cariño, hoy me gustaría que me escuchases más que nunca, es importante para mí, y también para ti. Eres la persona que más he querido en toda mi vida, incluso después de…después de dejarme. Ha sido mucho, muchísimo tiempo el que hemos podido estar juntos; décadas llenas de felicidad y amor. Te he entregado, y con gusto, los mejores años de mi vida, todos ellos llenos de recuerdos maravillosos…pero no se puede vivir de recuerdos. No. Necesito superarlo, creer que todavía puedo volver a ser feliz, volver a reír, saber que aún puedo hacer feliz a alguien…
«No lo busqué. Llegó de súbito, bastó que nuestros ojos se cruzaran, las miradas atraídas como dos imanes. ¿Recuerdas cómo nos conocimos tú y yo? ¿Esa mirada cuando te quitaste el casco, sentado en tu moto? Me enamoré en el acto. En ese mismo instante, supe que quería pasar el resto de mi vida contigo, ¿te acuerdas?…
«Cariño, ahora no puedes ser egoísta, tengo que seguir con mi vida, me siento con la obligación de buscar mi felicidad, de luchar por ella; además, él también se siente muy solo. Y aunque le quiero, y con el tiempo le querré más y más, tú y yo sabemos que para mí nunca será como lo nuestro…Lo nuestro era especial…»
Susana había tenido que improvisar un poco, se estaba saliendo del guión preestablecido y memorizado. Eran los nervios, la tensión que se iba acumulando…tenía que soltarlo ya, no podía demorarlo más. Y sabía que ella era la que más necesitaba oírlo. La alianza, que debería de llevar ya más de un millón de vueltas, giraba en esos momentos al doble de velocidad que al principio…
«Bueno, allá voy… Voy a casarme con él; es un buen hombre. Y en honor al respeto mutuo que nos profesamos, he sentido la necesidad vital de ser sincera contigo, una vez más…
Sintió un pequeño y casi imperceptible temblor en todo su cuerpo, un insignificante escalofrío, y al mirar al cielo, como si de algo sobrenatural se tratase, en ese preciso instante las nubes desaparecieron; literalmente se esfumaron, para ser sustituidas por un perfecto y azul cielo, en el que apareció sin más el sol más brillante que se pueda ver jamás.
« Ahora sé que cuento con tu aprobación, lo noto dentro de mí. Ahora mi vida puede continuar…Te quiero cariño. Hasta siempre.»
Susana se agachó ceremoniosamente, besó la lápida y salió del cementerio. En su rostro, una verdadera sonrisa de felicidad, que salía directa de su corazón y de su alma, la alumbraba de nuevo.
Hola MOT !! Un relato lleno de ternura. Va de viudas este mes 🙂 , por lo que he visto por ahí. Yo, igual, con viuda de protagonista, aunque distinto.
Me gusta la historia por eso, por lo que tienen de tierno, de esperanzador, de respetuoso (muy acertado el título, por cierto). Muy cuidado , muy elegante.
Te comento lo que me ha gustado menos:
Para mi gusto (lo siento!! ahora vienen los peros!), despliega demasiado elegancia. Le falta cierto desgarro, cierto dramatismo. No digo que en la vida real esto no pueda ser tal cual has plasmado aquí, pero en literatura hay que crear cierto conflicto para enganchar al lector. Tu relato es una postal hermosa, sin duda, pero le falta los nubarrones (que, en mi opinión deben de estar en cualquier relato para poder dar contraste) para enganchar.
A parte , yo quitaría algunas contrucciones en exceso repetitivas que le restan fluidez al texto. Por ejemplo:
que su alma… todo negrura, sin luz
quita “sin luz” , con todo negrura quedó más que claro..
Más que vivir, pululaba, erraba, existía.
quedó claro que “más que vivir” existía … el resto sobra.
El día era oscuro, frío, ni rastro del sol…
Lo mismo, sin dices: era un día sin rastro de sol , o , oscuro y frio o era un día gris, dices lo mismo sin añadir demasiados adjetivos que recargan el texto y le quitan naturalidad.
saldría bien porque lo que iba a decir era la verdad, la pura verdad…
Lo mismo: la verdad es la verdad, no hay pura verdad o impura verdad…recarga sin necesidad.
Sigo la máxima de Orwell que decía: “si puedes decirlo con tres palabras en lugar de con diez , dilo con tres” 🙂
Es curioso, por que, cuando adoptas la voz de Susana, te sale mucho más natural que la del narrador …así que, ya sabes, a pulir un poco estas cosillas y a seguir escribiendo..
Soy tu vecina de arriba si tienes tiempo y ganas. Aunque no olvides comentar a tus tres vecinos de abajo, que son lo primero!!
Un saludo!
Nos leemos!
Mot: Luego del buen anális de Patricia, no tengo nada más que decir. Me gustó tu historia y te invito a visitar a mi Susana en el 145
Buenos días, Mot.
Felicidades por tu relato. Me ha parecido realmente emotivo, aunque no acabo de entender muy bien por qué le daba tanto respeto hacerle esa confesión a una persona muerta. Lo entendería mejor si tuviera que hacérsela a alguien que pudiera oponerse a ello o replicarle. Igual es que soy un poco “cortito”, je, je…
En cuanto al aspecto formal, poco margen nos ha dejado Patricia para poner más “peros”.
Enhorabuena.
Hola, Mot
Aquí tu seguidor incondicional, porque, aunque pudieran ponerse condiciones, yo soy incapaz de encontrarlas.
Qué tierno y que triste, al mismo tiempo. Yo, es que soy tendente a la melancolía. Por eso se agradece el giro final, cuando Susana se ve libre y feliz para iniciar otra singladura en su vida.
A mí me ha gustado mucho.
Te invito a pasarte por mi relato. Este mes estoy en el 240.
Un saludo cordial, compañero.
Hola MOT, un relato muy emotivo, me ha calado, de verdad.Probablemente esa escena se repita en cementerios de todo el mundo, porque debe de costar mucho sustituir a la persona amada que se ha ido, por otra, pero la vida es así y no debe pararse. Me parece muy coherente la manera en que lo has descrito. Un saludo.
Hola a todos y mil gracias por el tiempo dedicado…Siempre es de agradecer que te dediquen tiempo…
Susana: No podías tener más razón. Estoy total y completamente de acuerdo contigo, es más, te agradezco mucho tus comentarios, me has abierto los ojos en unos conceptos que tenía más bien emborronados…Tomo buena nota y me paso por tu relato en cuanto pueda (tengo una semana muy, pero que muy complicada…). Gracias de nuevo…
Gaia: Me alegro que te gustara el relato. Gracias por leerme y lo dicho, me paso por tu relato…
Juanjohigadillo: (Cómo me gusta tu nombre de usuario, je je je).
Bueno Juanjo (supongo), de cortito nada, más bien perspicaz, es muy cierto lo que dices y tiene todo el sentido del mundo. El tema es que, fallecido mi padre hace año y pico, me dejé llevar por los sentimientos, pues imaginé a mi madre en el lugar de Susana, y sé que mi madre hubiera actuado así; por ello ese “desliz”. Mil gracias por tus comentarios, hacen que uno mejore día a día… Te leo…
Berundgaar: Hola de nuevo, me alegra y emociona que me hayas vuelto a leer, siempre es un placer para mí saber de tus comentarios, sinceros siempre.
Ternura, tristeza, alegría, emotividad, respeto…todos esos sentimientos, solos o mezclados, da igual, eran los que pretendía que llegaran al lector, y veo que más o menos he ido por buen camino, al menos en buena dirección. Gracias desde lo profundo, te leo en cuanto pueda, a ver con qué me sorprendes esta vez(para mí, tienes un listón bastante alto que superar…y sé que lo harás, otra vez). Saludos
María Jesús: Gracias por tus palabras, me llegan. Cómo le he comentado a Juanjohigadillo, se me dispararon los sentimientos, quizás me dejé llevar. Efectivamente, me imagino que debe de ser terrible continuar después de eso, pero como decía Freddy Mercury…”Show must go on”. Saludos y te leo…
¡Uy! Perdón. Quise decir Patricia, no Susana(se ve que me ha quedado, el nombrecito…je je je).
Hola Mot, gracias por la visita.Tu relato me resultó psicológicamente muy verosímil, también la diferencia entre la voz del narrador, que en este caso se me hace un narrador interior (aunque use la tercera persona) porque es absolutamente íntimo, y la del personaje porque el lenguaje que nos sale al hablar no es el mismo que utilizamos en el pensamiento cuando queremos armar un discurso aunque sea para convencernos a nosotros mismos, como bien dices en un momento.
Hay algo de espontáneo y sincero en tu relato que engancha y emociona.Espero que sigámonos leyendo. Un saludo cordial.
Hola MOT, muy buen relato. Coincido con Patricia en lo que tendrías que pulir y tal como dicen otros compañeros no ha dejado espacio para más pero, así que felicitaciones de nuevo.
Soy el relato nº 86 por si te quieres pasar.
Saludos
Hola, MOT.
Me encantó tu relato. Es muy fluido al leerlo y tiene enganche.
Gracias por compartirlo.
Saludos.
Hola MOT.
Entiendo perfectamente tu momento de especial sensibilidad,que te llevó a escribir de la forma en que lo hiciste, por lo que nada voy a agregar.Coincido con Patricia, pero es desde un alejamiento emocional con tales situaciones.
Un abrazo cálido.
Nos encontramos el próximo mes
Hola MOT, soy el del 30, por si queres pasar. Me gustó mucho tu relato, tiene un contenido fuerte pero además detalles muy visuales como la alianza que dio un millón de vueltas… ME gustó mucho.
Felicitaciones.
Muchas gracias por vuestros comentarios, muy importantes para mí. Poco a poco, con vuestra inestimable ayuda, voy mejorando y ya solo me faltan, creo yo, unos 150 años para ser el nuevo “Chejov”…Je Je Je…
En cuanto pueda, me paso por vuestros relatos.
Gracias de nuevo y saludos…MOT