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Reino oculto - por Osvaldo Mario Vela Sáenz
Hay reinos que permanecen en secreto por milenios.
Hasta el Siglo XX, nadie conocía el extenso territorio de esta monarquía. Sus moradores eran clanes emigrantes que proliferaban por muchas regiones y sobrevivían con lo que la naturaleza les brindaba. En su continuo recorrido hacían uso del conocimiento que poseían sobre los vientos dominantes de cada comarca del feudo que habitaban. Una vida en constante movimiento los llevaba desde las heladas fronteras de América del Norte hasta los bordes de América Central.
La vida de estos moradores estaba dedicada a cultivar y embellecer con su trabajo los jardines de la madre naturaleza. Las acrobacias armónicas de su laborar era un aditivo a la floresta que cuidaban. La sabiduría que poseían, sobre la polinización de las plantas, les otorgaba una jerarquía muy por encima de otros competidores; por eso su sobrenombre: Mariposa Monarca. Especie nacida de una metamorfosis concurrente en aposentos de seda, confeccionados en la etapa previa de su ciclo de vida. Durante siglos, su emigrar se mantuvo ignoto.
No fue sino hasta 1937 cuando el zoólogo Fred Urquhart y su esposa Nora, ante una baja notoria en el número de estos emigrantes en Canadá, se pusieron a investigar la razón. Su trabajo los llevó a encontrar las causas para dicho deterioro.
Las primeras décadas del siglo fueron el despertar a la Revolución Agrícola de Norteamérica. La substitución de bueyes y mulas por tractores John Deere, dio paso a una expansión gigantesca de tierras de cultivo que destruían su hábitat. No fue sino hasta 1973 que Ken Brugger y su esposa Catalina Aguayo dos colegas de Fred y Nora en México, se unieron a las investigaciones y descubrieron que la tala de bosques en Michoacán, que les servían como lugar de invernadero para resguardarse de las gélidas regiones de su origen, era parte del exterminio que amenazaba a esta especie.
Durante el largo castigo que significó la tardanza de la investigación, los números decrecieron a niveles alarmantes. La sombra de la extinción amagaba con destruir su futuro. El suceso más admirable de este movimiento de salvación es que fue promovido por la sociedad científica con el apoyo de organizaciones civiles de los pueblos a lo largo de la ruta migratoria y no tanto por las autoridades con su responsabilidad ecológica.
Hoy en día las cosas han cambiado, ya existen organizaciones académicas, internacionales y de los gobiernos de los estados. El esfuerzo se ha redoblado y el conocimiento sobre este peregrinaje anual se sigue incrementando. Gracias a estas estructuras de ayuda se han creado Parques Nacionales, que son reservas de la biósfera, que sirven de oasis en las regiones desérticas por las que atraviesan.
El ciclo migratorio 2015-2016 recibió en los santuarios del Estado de México y Michoacán un conteo de ciento cuarenta millones de mariposas emigrantes, cantidad que mostraba un aumento considerable sobre el arribo que se diera dos ciclos antes de cincuenta y cinco millones.
Entre tanta información otorgada por el esfuerzo de este rescate salen a relucir cosas increíbles; el lapso de vida de una mariposa normal es de cinco a seis semanas, incluyendo la “Monarca”, pero las que emigran de esa misma especie llegan a vivir hasta nueve meses: cosas que la naturaleza provee para darle perpetuidad a un gran reino. Los machos que emigran mueren en el apareamiento, las únicas que regresan al origen de su partida son las hembras. Ellas vuelan de regreso dejándose arrastrar por las corrientes de los vientos que a través de centurias ellas conocen bien, además, llevan dentro el valioso cargamento de los huevecillos que le darán vida a un nuevo ciclo.
Aunque, a decir de los lugareños de los bosques que las resguardan en el invierno, las hembras de la infinidad de otras variedades de mariposa que disfrutan la primavera en esos santuarios son la causa de este divorcio más que viudez. La coquetería que imprimen al frotar de sus antenas, es como emitir el canto de las sirenas para los machos monarca; estos pierden el rumbo y nunca regresan a casa. Lo que suena lógico para los machos; ¿para qué regresar con la misma, habiendo otras más querendonas y dispuestas aquí?
Del impulso por evitar un futuro distópico a la supervivencia, no solo de la Danaus Plexippus sino hasta del Homo Sapiens, debemos aprender del camino recorrido de esta migración sin igual. ¿Podrá el sentido común del hombre, dirigido por líderes mundiales tan dispares, descifrar el verdadero alcance y significado de la palabra “extinción” antes de que sea demasiado tarde?
Caramba Osvaldo!
El mensaje subyacente en tan poco texto es impresionante. Nos das una lección de geopolítica digna de ser leída. Lástima que los políticos no sepan leer más allá de los saldos de sus cuentas bancarias.
Muy bien planteado, bien escrito, aunque me queda la duda del reto.
¿Las Monarcas son “emigrantes”? o solamente migrantes.
Y algo más: me queda la duda del uso de “proliferaban”.
Pero solo son remilgos en mi lectura.
Un abrazo
Gracias Luis. agradezco tu visita y tus comentarios. Para cumplir el reto me faltó pintar con letras que el pasado de la mariposa se dio por siglos y que su presente fue cuando a principios del siglo veinte, la monarca vivió su presente. Su futuro ha sido ese afanar por sobrevivir la extinción, lucha que todavía continúa.
Luis , escribí e vocablo “migrante” porque en la página de sinónimos y antónimos, ambos términos. son correctos. Cuando hablo de migrante me refiero al ciclo que describe que el éxodo que estos emigrantes repiten año por año.
El uso de proliferaban lo hice por el hecho que eran personajes que abundaban por aquellas regiones pero que se mantenían en continuo movimiento.
Osvaldo, gracias por aclararme algunos conceptos.
Hola, Osvaldo.
Como bien ha dicho tu primer comentarista, la segunda lectura que se puede sacar de tu relato es la que verdaderamente debería remover conciencias. La primera, en la que nos descubres el maravilloso mundo de las Monarca, es precioso.
De todas maneras he de decirte que para mí, y mi opinión es tan buena o mala como la de cualquiera (más aún siendo poco aficionada a las distopías), creo que el reto no se cumple.
Me gustará conocer la opinión al respecto de los demás comentaristas. Este mes necesito lecciones extras.
Como siempre, un placer leerte.
Un saludo.
Hola Osvaldo,
Yo creo que cumple con el reto, pero sobre todo me ha parecido una clase magistral sobre las mariposas y sobre la humanidad.
Creo que lo habria clasificado más dentro del periodismo de investigación que dentro de un relato tradicional, pero sigue siendo literatura.
Un abrazo.
Hola Osvaldo
Es un gran trabajo el que has realizado, el de la disertación científica sobre unas mariposas y la comparación que haces con la Humanidad. La labor de un escritor es la de crear una historia para entretener al lector, pero en esta ocasión no he visto una historia. Estamos hablando de divulgación científica, y el reto tampoco se cumple, creo. Claro, al ser una anécdota o un artículo periodístico, tampoco hay un planteamiento, un nudo, y un desenlace; o sea, una estructura literaria al uso.
Es un cambio con respecto a la mayoría de los otros relatos de los demás compañeros, y no está ni bien, ni mal. Simplemente es diferente.
Un saludo
Hola Osvaldo, una ingeniosa manera de combinar las palabras claves con el reto. Un texto de verdad interesante. Siempre es un placer leerte. Un abrazo.
Nota: Recibí y dí respuesta a tu correo. Estoy muy agradecido.
Hola,Osvaldo
Me ha parecido tu trabajo, una metáfora buen construida, y lograda. Un trabajo de investigación conducido a conseguir en reto propuesto para este taller. Muy buen descrito. Te seguiré leyendo.
Saludos Osvaldo:
Estás dentro de los tres que siguen a mi texto, por ende debo responder a tu relato conforme a las reglas del taller.
Forma: Como siempre has usado muy bien la forma de escribir, con un lenguaje sencillo. Has mezclado bien las frases largas y cortas, y la puntuación en general me parece la indicada.El uso del vocabulario me parece apropiado y has cuidado mucho de la ortografía.
Contenido: Pienso al igual que el comentario de Juana Medina sobre que es un artículo períodistico, con la moreleja de la comparación entre las mariposas y nosotros, como especie humana. Sin embargo, no lo considero una escena “per se” con las tres comandas requeridas, en este caso, quiza el nudo se sienta muy difuso y el descenlace queda más como una interrogante. Sí considero que el texto es muy ilustrativo, aunque me pierdo un tanto con la moraleja. Tendré que leer entre líneas y profundizar más sobre el tema; pero si recibiera el texto sin ninguna pista, no pensaría que se trata de una distopia.
Opinión Personal: Me encanta la investigación, creo que es fundamental para cualquier escrito. Y se nota que le dedicaste mucho al tema de las mariposas monarcas (que es mi insecto favorito, las mariposas) así que ya con eso has logrado captar mi atención. También hay frases que me gustaron mucho por la idea más allá de las palabras, como:
«… son la causa de este divorcio más que viudez.»
La idea reflexiva me ha agradado mucho; porque me hizo recordar aquella película hollywoodense “El sónido del Trueno/The Sound of Thunder” (que fue basada en un cuento de Bradbury), en donde el mundo cae en un completo caos por una “simple” mariposa (hay viajes del tiempo y mucho sci-fi), y todas las consecuencias que acarreó un descuido de esa magnitud.
Aunque no has mostrado para nada el mundo distópico en el relato, la reflexión lo sugiere, y es un tanto alarmista porque creo que como seres humanos, somos ciegos e incapaces de ver que cada ligero cambio que sometemos a nuestras existencias, tendrán sus consecuencias. En la actualidad, el futuro no parece muy alentador, y en muchas ocasiones siento pena de toda la tecnología que las nuevas generaciones tienen a la mano; pero que ni aun con ellas, somos capaces de solventar los problemas del mundo. Espero equivocarme, pero no creo alcanzar tanta vida para verlo.
¡Nos leemos!
Hola Osvaldo. Coincido con Earendil y José Luis. Sin que lo tomes a mal, creí estar leyendo el guión de un documental de la 2. No es malo per se, a mi me encantan, pero no tiene lo que comenta K. Marce, estructura de relato. Otra cosa es el contenido tan interesante y la cuidada documentación que aportas, así como lo poético y reivindicativo de tu estilo.
Me ha encantado, aunque quizá no sea una distopía como tal.
Un saludo.
El tema me gusta y pienso que esta desarrollado de manera extraordinaria. Creo que se puede aplicar a otras especies animales ¨invisibles ¨para los humanos migrantes o estantes, responsables de que el mundo que conocemos sea como lo conocemos.Sin embargo , pienso desde mi ignorancia para cumplir el reto, que unos retázos de lo que ocurrirá inevitablemente en unos pocos años restaría dudas de que hablamos de una distopía que probablemente acabará mas fácilmente con la especie humana que una invasión de Aliens.
Hola Osvaldo!
Estás justo entre mis 3 siguientes (como estoy al final tengo que volver al principio) y como de todos modos siempre te leo, todos ganamos.
Tocás un tema que me apasiona, que es el de los estragos de la humanidad sobre el planeta. Del mismo modo se habla de una paulatina disminución en las poblaciones de abejas en el mundo, tan necesarias para la polinización como tus mariposas: si no hay polinización en gran escala, se acabarán los vegetales y por lo tanto los alimentos. Panorama apocalíptico si los hay.
Solo que desde el punto de vista literario, o literario de ficción, esta vez me quedé con las ganas de que nos contaras una historia. Se trata de la descripción de una situación en el mundo, pero no está presente el segundo plano, que es: qué historia sucede en ese mundo: ¿qué le pasa a la familia Smith, en Canadá, que se levanta un buen día y no logran comprar semilla para su campo, porque este año ya no ha habido polinización? ¿Adónde van? ¿Qué comen? ¿Qué se dicen unos a otros? ¿Encuentran otras familias? ¿Qué dinámica se genera? ¿Mafias de nuevos caníbales? O dentro de las investigaciones científicas de tus personajes: ¿cómo hablan? ¿por dónde investigan? ¿Cómo se llevan? ¿Se envidian mutuamente las parejas de científicos? ¿O se encuentran los cuatro para cenar y, entre una teoría apocalíptica y la otra, vino mediante, se entrecruzan las parejas? Es decir, lo que faltó para ser un relato y no un ensayo, es el nivel de la acción ficcionada.
Fuera de eso, dentro de lo que es un ensayo periodístico-científico, me pareció bien hecho y bien documentado. Una excelente base, incluso, para una novela. Felicitaciones!
Compadrito norteño.
Sabes que soy lector seguro a todo lo que escribes y que me gusta mucho tu estilo, sencillo, campirano con el que comulgo 100 %. Pero esta vez me quedé como alumno que llega a clase y no se enteró que había examen. Me parece una crónica, por demás interesante del fenómeno de la mariposa monarca, orgullo mexicano, mas no lo siento como un relato en si (luché por no ser el tercero en decir “per se” jaja). Coincido que al no ser relato, no cumple con el reto, pero eso no le resta ningún valor. Es una crónica de una migración que fascina y obliga a pensar en cómo nuestro día a día, esta poniéndola en peligro.
Tus textos están siempre muy bien sustentados y, al menos yo, me quedo con la sensación de haber aprendido algo.
Muchas felicidades.
No sigo los comentarios, si te apetece comentar algo, te dejo mi correo.
josetorma@outlook.com
Y ahí podemos platicar más a fondo si así lo deseas.
Osvaldo, me he quedado anonadada al leer tu relato.
me ha fascinado desde el principio, me gusta el toque de fantasía que le diste al describir a tan singulares personajes. prácticamente pude imaginarme frente a una fogata y escuchar la voz de un anciano sabio relatando una leyenda, una importantísima cabría añadir.
admito que me habría gustado que se hubieran mantenido pizcas de esa “magia” durante el desarrollo del texto, pero aun así te las ingeniaste para que fuera una lectura amena. considero que tus relatos serían una buena manera de interesar a los jóvenes preadolescentes y adolescentes en las ciencias.
en cuanto al final, me gustó mucho que lo hayas escrito con una ligereza, como si de una fiesta se tratase, pero logrando que el último párrafo mostrase la importancia de cómo nos relacionamos con la naturaleza y las repercusiones que tendrá para todos.
saludos, desde el norte de México.
Opiniones dispares don Osvaldo, sobre si es o no una distopía, la verdad no me parece tan importante, con ese canto a la Naturaleza, de esa belleza solo igualable, imagino porque muchas de ellas solo se pueden ver por internet, a la eclosión de la flor de los cerezos, en el valle del Jerte, o en los palacios imperiales de China o Japón; las Auroras boreales, o cualquier otra expresión donde la fuerza del viento, de los ríos, de los volcanes, de la tierra removida son las mismas en nuestro planeta azul o en el lejano Júpiter. y donde la tecnología “superior” del hombre puede acabar con el propio hombre. Apocalíptica visión y por lo tanto entra dentro de la distopía, de la dispersión, y llegado el caso de la desaparición.
Un abrazo.
tres palabras: Me ha encantado.
La mariposa monarca y su viaje siempre me han parecido fascinantes, algo tan pequeño, en apariencia tan frágil recorre más km que cualquier corredor profesional. Me has enriquecido el escaso conocimiento que tenía de esta maravillosa especie. Su diseño debería llevarnos a reflexionar. Y de hecho tu planteas uns reflexión final. Tristemente el ser humano, también muy bien diseñado, se descarría de las cosas maravillosas que podría lograr para destruir más que construir y lo has contado muy bien, una mezcla de relato y artículo.
¡Felicidades!
Un saludo de tu vecina del 5
Hola Osvaldo!
Me gustó tu escrito. ES cierto que no cumpliste el reto, pero tu texto es el que no se deja de lado. Es muy interesante e invita a reflexionar.
Felicitaciones.
Buenos días caballero.
Algo me ha que quedado en falta con su relato, pensaba que iría por una especie de paralelismo cuando descubrí que en realidad trataba sobre las mariposas, pero todo quedó ahí sin más.
Un buen texto, bien escrito, pero frente al que puede no quedar el lector indiferente.
Salud y hasta el próximo mes
Hola, Osvaldo, soy luis (63) . Bien explicado tu relato con ese toque a documental. Un buen final advirtiendo de las consecuencias de no cuidar la naturaleza.felicidades. Un abrazo
Gracias, Osvaldo, por el magnífico comentario en mi entrada.
Creo que ya hemos intercambiado impresiones al respecto sobre algunos temas que, creo, tenemos en común y que nos apasionan.
El mes pasado te recomendé una lectura, Muchas vidas, muchos maestros, de Brian Weis. Después de la explicación que me has contado sobre la historia del eremita, ahora aún te la aconsejo con más vehemencia. Disipará muchas dudas sobre algunos conceptos que tú mismo intuyes. Yo la leí hará más de diez años y, para mí, fue todo un descubrimiento.
Un saludo.
Hola Osvaldo,
Coincido con algunos compañeros en que más que relato, parece una crónica. Pero eso no quita mérito a tu relato pues está narrado con delicadeza y con cierto ritmo poético muy propio de tu estilo.
Nos narras con una bonita prosa el mundo de las mariposas, haciendo una metáfora de los seres humanos y el destino final que pone en entredicho la extinción humana.
Me ha gustado tu relato.
Un saludo (nº 86)
Hola Osvaldo! Que sorpresa pensé en una especie de invención y eran las mariposas. Los giros del texto me siguieron sorprendiendo. Está bueno el tema. Quizás tomarlo y desarrollar una realidad distopica como para el desafío . Felicitaciones!!
Muy buen relato. Al principio pensaba que las mariposas monarcas eran una especie de “grupo” o “clase social” dentro de un mundo distópico, pero a medida que he ido leyendo me he dado cuenta de por donde iban los tiros. Como ya he dicho, un relato muy bueno en el que se puede apreciar el trabajo detrás. Referente a la distopía, no la he visto por ningún lado.
Un saludo.
Hola Osvaldo,
Gracias por atraer mi atención hacia el mundo de las mariposas monarca que desconocía por completo. Empiezas el texto hablando de una monarquía y casi pico, pensando en una monarquía humana que formaría parte de una distopía futurista que te habrías inventado. Pero de futurista tu relato tiene el presentimiento de la ruina de tal reino y del nuestro al mismo tiempo y una advertencia para que se evite este desastre. Hay tal aceleración en el curso de la evolución económica y científica, todo basado en intereses, que no sé si llegaremos a tiempo o si cuando por fin tomemos consciencia a gran escala, será justo a tiempo para llorar. En cualquier caso, impregnas tu relato de amor a la naturaleza y a la vida y es de agradecer mucho.
Saludos.
Hola Osvaldo:
Quizás la reflexión final te salva, pero más que contar una historia, me he encontrado viendo un documental de National Geographic. Y, al igual que estos documentales, tu relato ha sigo magnífico. Muy documentado y muy bien narrado. Creo que tus dos temas favoritos son la historia y la naturaleza a juzgar por los que hasta ahora te he leído. Así que espero que nos sigas deleitando en futuros relatos.
Como hay diversidad de opiniones respecto a si entra, o no, en la distopía, me apunto al grupo de que no lo es en absoluto. Es una realidad aunque por analogía se pueda extrapolar a otras situaciones. Lo cual no quita valor al relato, pero está señalado como distópico.
Un abrazo.
Hola Osvaldo,
Bravo, fantástico. Estaba viendo un documental conforme iba leyendo, pero cuando llegué a ese final increíble, entonces te ví de pie, leyendo para todo el planeta en las Naciones Unidas. De hecho, merece ser traducido. El mensaje es claro, y el ejemplo con el que nos lo has ilustrado, el de las mariposas monarca, genial.
Si pensamos en las premisas que se nos pedían, algunos comapañeros puede que tengan razón, que no has llegado a mostrar el futuro distópico, sólo se sugiere lo que podría pasar. Yo, que soy un tramposo, hubiera situado la escena en el futuro donde en una comunidad, un sabio contaría al resto lo que pasó con las mariposas, y luego lo que pasó con otro seres vivos, y lo que está pasando con el hombre. Pero eso es echarle mucha cara por mi parte, y creo que estropearía totalmente tu historia.
Al llegar aquí “La vida de estos moradores estaba dedicada a cultivar y embellecer con su trabajo los jardines de la madre naturaleza” descubrí de quienes estabas hablando y me sonreí por dentro, como cogido por sorpresa, al haber pensado otra cosa en el primer párrafo.
Enhorabuena, saludos
Hola, Osvaldo:
Como siempre, me encantó tu texto, más informativo que narrativo, a mi modo de ver. De cualquier manera es relato reflexivo, lleno de belleza y preocupaciones.
Realmente, me tiene sin cuidado si es distópico o no; la situación es grave, como todo lo que se refiere al desequilibrio ecológico.
Hola Osvaldo.
Me gusta el texto que propones. El punto de vista está bien amarrado con el narrador contenido, calmado y con el conocimiento imprescindible para transmitir lo que pretende. Es un ejercicio a tener en cuenta a la hora de plantear un relato «divulgativo» en esa zona tan indefinida entre la ficción y no-ficción.
Pero con tu permiso se me ocurren un par de cosas que tal vez pudieran mejorar el ensamblaje de la trama.Voy a ello:
1 – Da la impresión que tu autor implícito manejó el relato perfectamente auxiliado por el narrador elegido, hasta que ¡¡tachán!! aparece el autor real (Osvaldo Mario Vela) que no se resigna a no meter “vela” 😉 en el entierro. Y ofrece ese párrafo final, que disfrazado de moraleja impoluta, no deja de ser un pastiche si consideramos la trama en su totalidad y no como párrafos aislados, donde de vez en cuando se cuela el autor real.
2 – El caso es que la segunda parte del párrafo, esa pregunta retórica podría tener gran potencia si fuese el inicio del texto por ejemplo :
Y el texto podría acabar en el párrafo que finaliza así : “Lo que suena lógico para los machos; ¿para qué regresar con la misma, habiendo otras más querendonas y dispuestas aquí? . Aunque tal vez fuese conveniente revisar ese “suena lógico” que no parece corresponder al narrador que hasta ese momento hace el relato. En el inicio del párrafo el narrador atribuye a los lugareños del lugar la antropologización del comportamiento animal (coquetería en las hembras, promiscuidad y cambio en los machos etc.). Eso que es un buen recurso narrativo dentro del punto de vista divulgativo didáctico, puede confundirse con esa puntilla después del punto y seguido : “LO que suena lógico para los machos”. Más bien parece propia del autor real y no de los lugareños ;-).
En cuanto al reto de la distopía, en sentido estricto más bien lo relatado presenta de una forma elegante la maravillosa propiedad de la evolución biológica como teoría científica que es. E incluso desde una visión poética como la que propones, da a conocer una forma de evolución no muy conocida popularmente como puede ser el flujo genético.
En resumen es un material que se agradece, aunque como te digo, en mi opinión (despreciable como es sabido ;-)), quizá se le pudiese hacer un cambio de lugar de la última mitad del último párrafo (llevar lapregunta retórica al principio) y eliminación de la primera mitad de ese último párrafo :
Del impulso por evitar un futuro distópico a la supervivencia, no solo de la Danaus Plexippus sino hasta del Homo Sapiens, debemos aprender del camino recorrido de esta migración sin igual.(Es una moraleja no acorde con el tono y punto de vista magnífico de todo el texto).Naturalmente, el valor y el aprecio corresponde a tu trabajo y no a mis disquisiciones totalmente prescindibles, como puedes suponer.
Un abrazo y seguiremos leyendo y escribiendo mientras podamos ¿ o no?
Estimado Osvaldo:
Tu relato me ha encantado. Me ha parecido imaginativo a pesar de que hayas desgranado cantidad de informaciones, que desconocía, relacionadas con esa especie de mariposas.
Por otro lado esa llamada de atención a los mal llamados “dirigentes políticos” se hace necesaria porque como bien dice nuestra compañera beba el asunto del cambio climático es grave.
Por tan excelente relato te felicito.
Hola Osvaldo: con la palabra “seda” obligada no me extraña nada que tu relato trate sobre las mariposas. Por cierto, qué palabra más bonita “seda” y qué animal más bello, la mariposa.
Es verdad que el texto está más en la línea del artículo de investigación, aunque has sabido darle ese toque poético que lo convierte realmente en una historia. Es interesante, didáctico y toca la fibra emocional a todos aquellos que amamos la naturaleza.
Me ha gustado mucho tu relato, Osvaldo
Un abrazo
Hola Osvaldo, me encanta el comienzo.
Me pasa con los libros, que si empiezo a leer y lo primero no me convence lo dejo, hasta algún otro día que quiera hacer el esfuerzo. En tu relato en cambio, esa primera frase me atrapó, es muy imponente, te hace preguntarte ¿de qué se trata?
Creo que contar la historia de otro, para hacer un llamado de atención sobre nuestra propia realidad es algo ingenioso.
Saludos
Hola Osvaldo.
Tu relato de este mes demuestra una gran delicadeza con la naturaleza. No hay cosa más bonita que ver esas reinas llegar a su destino.
Grandes verdades oculta tu texto. Ojalá tomáramos todos conciencia de lo importante que es el mundo natural para lograr ese delicado equilibrio que nos permite existir.
Nos seguimos leyendo.
Un saludo.
Buenos días Osvaldo: Me ha gustado mucho tu relato y me ha parecido ingeniosa tu forma de narrar porque según iba leyendo más me despistaba y me confundía.
Espero leerte el próximo mes. Un saludo, Menta