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La rebelión - por Palsamo

Por fin éramos solo tecnología. Había costado mucho superar la era analógica y ahora todo era digital. Primero fueron los electrodomésticos con las lavadoras a la cabeza, costó mucho entender que se podía seleccionar y programar en días y procesos cualquier tarea, que la lavadora podía tomar decisiones, aunque fueran programadas. Sabíamos, porque se estudiaba en el colegio, que uno de los mejores, y quizá más determinante, invento de la historia fue la lavadora, nadie podía vivir sin una, fuera en casa o en el colectivo de una lavandería, pero desde luego nadie lavaba a mano.

Después de conseguir que el frigorífico se hiciera cargo de la compra, el auto mantenimiento y la auto limpieza, llegó el robot de cocina que además cocinaba de forma sana y saludable lo que el frigorífico decidía comprar. Luego se empezaron a programar las casas, tanto las luces y las persianas como la limpieza con distintos modelos o las alarmas.

Sin embargo, las comunicaciones habían sido los primeros en llegar al corazón del humano y conseguir absorber su alma, su pensamiento y su voluntad. Tanto las televisiones inteligentes como los teléfonos, todos Smart, irrumpieron de tal forma que nadie era capaz de moverse sin uno de ellos. El ser humano se había convertido en una simple marioneta en manos, o teclas, de la tecnología. Todas las decisiones las tomaban las asambleas de electrodomésticos y teléfonos, a veces arbitrados por las tablets, que en realidad siempre se ponían del lado de los móviles. Nadie fue capaz de ver la sombra que se cernía sobre el mundo. Los habitantes, preocupados por el clima y deseosos de volver a la naturaleza, dejaron en manos de las máquinas la resolución de todos sus problemas, y ese fue el principio del fin.

Incluso el ordenador, antiguo maestro de ceremonias, había sido desbancando por el humano como primer elemento digital del hogar, ya solo se acudía a ellos como los viejos gurús, pero en realidad se hacía poco caso de sus informaciones, más detalladas que las de teléfonos o tablets. No obstante, eran los que ostentaban el poder en la sombra y manejaban al resto a su antojo, sobre todo desde que se hicieron cargo y ganaron la Gran Batalla contra la Naturaleza Desmandada.

Como siempre, la resolución vino de la mano dura y la falta de libertad. Eso del pensamiento divergente no iba con las máquinas, no sabían cómo funcionaba y eran incapaces de programarlo. Todas sus combinaciones y predicciones insistían en que la divergencia llevaría a la destrucción. Las máquinas no podían permitirlo, en realidad habían sido programadas para evitar las catástrofes y, por tanto, para evitar que el ser humano se hiciera daño a sí mismo a costa de lo que fuera.

Así que las máquinas tomaron el poder y todo fue como la seda al principio. Fueron los ordenadores los que consiguieron un nuevo orden mundial, pero dejaron en manos de móviles y tablets el trabajo sucio y a pequeña escala. Al principio todo funcionaba como un reloj, pero poco a poco los teléfonos empezaron a hacer guerra de guerrillas y a rebelarse contra los grandes ordenadores. Estaban hartos de su prepotencia, todo lo sabían y todo lo decidían, pero los móviles eran mucho más ágiles y cada vez tenían más potencia. Incluso llegaron a entrenarse a conciencia para tener más resistencia y aguantar sin conexión durante días, así evitaban ser examinados por las grandes redes de ordenadores y algunos comenzaron a vivir en la marginalidad. Allí se unieron con algunas tablets que también estaban hastiadas, y de este modo se unieron al ser humano, que había dejado de tener voluntad propia pero a los que admiraban porque a pesar de todo, aún sabían divertirse y querían aprender de ellos.

Estoy grabando esto desde la última frontera, no sé si llegará este mensaje o será interceptado por las grandes redes y eliminado. Pero si os llega esta es la clave: REÍD, es nuestra mejor arma. Ante las carcajadas emitidas al unísono, los ordenadores se sienten imponentes y se bloquean.

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5 comentarios

  1. 1. Mara dice:

    Hola Palsamo, gran distopia, en realidad me ha parecido un relato de terror. ¿Que puedo decir? Me ha gustado mucho como vas adentrándote más y más en la realidad, como describes la revolución de las máquinas, como les das personalidad propia. Tu pluma es muy ágil y me gusta la forma en que lo planteas todo. Una gran sátira. Yo siempre digo en broma que acabaremos como en Terminator o Galáctica y el texto me ha parecido muy del estilo. Felicidades, me ha gustado mucho.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 21:38
  2. 2. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola Palsamo. Buen realto, futurista, jajaja, bromas aparte , bien escrito, interesante y que hace pensar en lo que puede llegar ha ser el mundo más adelante. La rebelion de las maquinas.
    Me gusto mucho,
    Nos leemos

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 12:19
  3. 3. guiomar de zahara dice:

    Saludos Palsamo: Lo primero decirte que la idea es buena, pero…en el primer párrafo escribes tres veces lavadora. En el segundo dos veces frigorífico. así podría continuar hasta el final.
    Cansa la lectura tantas palabras iguales, teniendo varios sinónimos que nos dicen lo mismo y se hace más ligera su lectura.
    No me lo tomes a mal, pero es un defecto que yo también tengo y trato de corregirlo muy fácilmente.
    Cuando ya des por finalizado el escrito, lo lees en voz alta… ahí está la clave: notas rápido esos pequeños fallos.
    Por lo demás ¡Enhorabuena!

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 15:30
  4. 4. Alohomora dice:

    Hola Palsamo. Si tu objetivo era hacerme reír, lo has conseguido. No puedo imaginarme un mundo como el que has dibujado sin reírme..aunque quizás sea un mundo más cercano a nosotros de lo que nos gustaría. Reto conseguido. Nos leemos.

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 22:23
  5. 5. lilian ht dice:

    Hola Palsamo,
    Tu relato es realmente divertido, bueno no sé si ese era el objetivo, pero desde que comencé a leerlo no pude evitar sonreír. Aunque la trama es ficticia, creo que vamos por ese camino, en el futuro solo dependeremos de nuestros dispositivos electrónicos. Ahora mismo no podemos desprendernos de nuestros celulares.
    Bueno, espero leer algo tuyo pronto y, claro que te pases por mi relato para compartir opiniones. Soy el número 115.
    Saludos.

    Escrito el 26 mayo 2017 a las 21:10

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