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El último hombre - por Patricia Redondo
Web: https://macedoniadeletras.wordpress.com/
Mi nombre es Jacques de Beauville y soy el último vástago de una estirpe de hombres extraordinarios.
Nuestro linaje se remonta a los orígenes de la ciudad de Alba Longa, fundada por Ascanio, hijo de Eneas, héroe de Troya.
Bendecidos por el dios Ares, fuimos dotados de valor, fuerza y longevidad singulares.
Defendimos a los débiles, asediamos a los poderosos.
Asistimos al declive de imperios y al nacimiento de nuevos reinos. Todos pensaban que el suyo iba a ser eterno. Nosotros, guardianes de la memoria, nos reíamos.
Nada perdura. Mejor que nadie lo sabemos.
Aunque nos dieron el regalo de contemplar varias centurias, estamos condenados a desaparecer desde el momento en que nacemos. Como individuos y como dinastía.
Yo, el último descendiente, no he sido dotado con la capacidad de engendrar.
No es que me importe. He seguido fielmente el código de honor, he vivido aventuras extraordinarias.
Ahora, anciano y arruinado, no me queda más que esperar la muerte.
Pero¡Ay! Ha querido el burlón dios Cupido que una última flecha venga a herir mi viejo corazón, ya casi agotado. Y noche tras noche, merodeo por lo locales del lujoso distrito ocho de París en busca de mi adorada Anna, de piel de seda. Tan blanca y fina, que casi resulta translúcida. Su cabello azabache, cayendo en ondas sobre su espalda, resalta sus enormes ojos, lagos de agua pura.
Anna, dejándose amar por orondos mercachifles, que tras pasar todo el día especulando con el hambre y la miseria, van a volcar su inmundicia sobre las meretrices más bellas, ufanos, como pavos agitando sus plumas.
Si ella supiera…. si supiera que el único que en verdad la adora está espiándola al otro lado de la puerta. Oteando por los cristales. Allá donde va soy su sombra, su guardián. Bajo mi protección nadie le hará daño, nunca.
Todavía me estremezco al recordar cuando vi a aquel cerdo tirándola al suelo. Y como, sudoroso, tembloroso como un flan, desabrochaba su bragueta para derramarle por el rostro el liquido dorado y apestoso de …
Me arde la cara de cólera cuando rememoro aquel momento. Y después…¡Que repugnante, arrodillado delante de mi! Sus ojos desorbitados, sus manos trémulas, suplicando por su vida. De nada le sirvió.
¿Y aquel otro? Elegante, delgado, hermoso como un querubín…e impotente.
Por eso le gustaba sacudir a las mujeres. Ver los moratones que provocaban los golpes de su cinturón de piel de cocodrilo le excitaba, pero como no podía pasar de ahí, su furia era mayor y cada vez pegaba más fuerte.
El muy imbécil, todavía se me enfrentaba cuando le abordé en el callejón. No hubo piedad.
Mi reina, sin conocer a su paladín, se sabe protegida, y levanta la cabeza orgullosa.
Yo, animado, continúo mi particular cruzada contra los infames tiburones de *La Defensa. No importa lo que hagan ni a quien. Nadie va a tocar a las putas de la Rue de Rocher.
¿Podré darme a conocer algún día? ¿Me atreveré a presentarme delante de mi diosa?
Miro mis ropas desgastadas, y en el reflejo del cristal los surcos que el tiempo ha dejado en mi cara. Sonrío con tristeza. El caballero de la triste figura.
Pasa el tiempo. Finalmente me decido. Voy a entregar mi corazón a la bella dama, a decirle que en mi tiene a su esclavo, a su fiel servidor para siempre.
Pero ¿Qué ocurre? Ella me mira con ojos sorprendidos y coléricos. Me he pasado de la raya, me increpa. ¡Una cosa es defenderlas de los sádicos y otra muy distinta arruinarles el negocio!
¿No entiendo que la estoy perjudicando? Y no solo a ella. ¡A todas!
Asustados, los clientes se retiran. No las llaman. Solicitan los servicios de otras mujeres. ¿Como van a hacer frente a los gastos de la vida de lujo a que están acostumbradas? ¿De qué van a vivir?
Su voz, cada vez más elevada, atrae a un grupo de mujeres que a su vez me reprenden furiosas. Mi Dulcinea se envalentona y me propina un sopapo. Las otras la siguen.
Me siento como Quijote entre molinos blancos. Solo que esta vez no son aspas las que golpean, sino torneados brazos de furibundas valkirias. Me escabullo como puedo entre el griterío de las mujeres y el jolgorio de los que miran. Huyo por las callejuelas de Paris mientras las quimeras de Notre Dame me señalan con el dedo y se ríen a mandíbula batiente.
Definitivamente, es el momento de partir.
*Distrito financiero de París
¡Bravo!
Un relato en primera persona que nunca baja el ritmo y mantiene la atenciòn.
Te dirìa que es el germen de un cuento, tenes mucho para escribir del antes y el despues de esta accion.
Me gusto mucho
Gracias Dante
A este personaje (heroe venido a menos y cuyas aventuras resultan un fracaso) ya le puse en otra historia y le estoy tomando cariño… me gustaría hacer algo con él …
Saludos!
¡Hola, Patricia!
Me gustó mucho tu relato, me reí con tu héroe, a quien le salen mal las hazañas de protección a su adorada Anna.
En cuanto a lo formal:
Faltan tildes en:
– el líquido dorado
– ¡Qué repugnante, arrodillado delante de mí!
– ¿Cómo van a hacer frente…?
– Huyo por las callejuelas de París.
Fallo de redacción en:
-¿No entiendo que la estoy perjudicando? Debería ser: No entiendo, ¿cómo que la estoy perjudicando?
– Pero¡Ay! Ha querido el burlón dios Cupido… Faltó punto después de pero y espacio.
Felicitaciones, un muy buen relato.
Un beso.
Hola
Gran relato el que has logrado escribir. Están muy bien las descripciones, el tono del relato, la forma en la que está estructurado el cuento para llevarnos a un final patético para un héroe. Pero así son las historias que contamos; no todas tienen por qué tener un final feliz. Yo no he notado nada humorístico o sarcástico dentro del relato, es más, me lo he tomado como un cuento que pretende ser reflexivo y serio.
Un saludo
Hola Patricia:
Muchas gracias por tu visita y tus comentarios a mi relato. Entiendo lo que dices, pero ni te imaginas todo lo que tuve que recortar.
en cuanto a tu historia. concuerdo con Dante, excelente ritmo y tensión. Un personaje que da para mucho más.
Bravo! Un abrazo
Hola Patricia!
De nuevo gracias por pasarte por mis comarcas a comentar mi distopía en tono menor. Gracias!
Me gustó mucho el tuyo, me pareció simpático este tipo de semi-dios o ser inmortal a la Highlander, pero con forma antiheroica. Queda como trasfondo el debatido tema de la prostitución. Pero como motivo literario, la prostituta commo objeto del amor, es un motivo literario bastante abandonado, quizás por no ser hoy en día “politically-correct”, pero al que valdría darle una nueva oportunidad. Muy bien construido, felicitaciones!
Hola, Patricia,
Me resultó tan convincente la descripción del linaje de Eneas y Ascanio que fui a buscar en internet información sobre Jacques de Beauville, como una tonta… ja, ja, ja.
Me gustó mucho tu relato, rico en imágenes, fantasías, vocabulario exquisito. Disfrute tu Quasimodo de la Rue du Rocher, calle que por cierto sigue el trazado de una antigua vía romana.
Has hecho un gran trabajo de búsqueda para un texto tan pequeño y esto le da un trasfondo rico y atrayente. Felicitaciones.
Hola Patricia. Has creado un personaje curioso de verdad. Lo que pasa es que no me lo creo, ni siquiera dándole ese barniz quijotesco. No, no puede ser que el ideal de un caballero sea una puta. Por que eso es como decir que alguien entiende la esclavitud (sexual, o de cualquier otro tipo) como la mayor gloria a la que se pueda aspirar. Y no es que esté hablando de moral o de cuestiones correctas. Es que tu propuesta sólo tendría cabida razonable en un contexto distópico. Mira por dónde, tú que no encontrabas cómo encajar una distopía lo has logrado sin proponértelo.
Lo siento, pero a pesar de leerte en el móvil veo (otra vez) demasiados puntos y aparte.
Ella me mira con ojos sorprendidos y coléricos. Me he pasado de la raya, me increpa. ¡Una cosa es defenderlas de los sádicos y otra muy distinta arruinarles el negocio!
¿No entiendo que la estoy perjudicando? Y no solo a ella. ¡A todas!
Asustados, los clientes se retiran. No las llaman. Solicitan los servicios de otras mujeres. ¿Como van a hacer frente a los gastos de la vida de lujo a que están acostumbradas? ¿De qué van a vivir?
En el párrafo anterior el protagonista traslada lo que podía haber sido un parlamento de otro personaje a una reflexión personal. En estilo directo o indirecto podías haber dejado a las chicas que dijeran algo y hubieras aportado otro punto de vista a tu historia.
Los diálogos. Creo que tienes que experimentar con los diálogos.
Hasta pronto Patricia.
Excelente e impecable, Patricia. Felicidades.
Gracias por tu visita y amable comentario
Hola Patricia,
después de estos meses de ausencia por mi parte me ha alegrado mucho encontrarte y poder volver a leer un relato tuyo.
De inmediato este relato me recordó a tu cuento del vampiro, aunque mejor, según mi opinión. El personaje es espléndido, y la imagen de las prostitutas pegándole también; entre lo grotesco, lo cómico y lo trágico. Me ha gustado mucho. Desde luego es un personaje para desarrollar, ojalá lo utilices en otras ocasiones.
Un saludo
Hola, Patricia!
Te ha quedado un texto “redondo”, jjjj
Te doy las gracias por leer el mío y te devuelvo la visita impresionada por tu talento. Has creado una historia muy entretenida, adaptando fantásticamente bien el ritmo, el vocabulario y los objetivos al personaje (estos semidioses siempre queriendo arreglar el mundo a su manera, jjj) Me ha encantado al analogía con Don Quijote, yo que vivo en tierras de molinos y que respiro por cada rincón su espíritu. Sin duda tiene mucha semejanza y te animo a que le des una larga vida llena de aventuras tan bien contadas como esta.
Respecto al lado técnico, no cambiaría una coma. He tenido la sensación de estar leyendo un pedazo de un gran libro.
Enhorabuena por tu esfuerzo y tu buen resultado!!
Abrazos!!
Gracias a todos por vuestros comentarios!!
Charola: Donde digo “-¿No entiendo que la estoy perjudicando?” es como dice Raymond la voz de un personaje dentro de otro … es decir Anna dice : ¿No entiendes que me estás perjudicando?, solo que al ser Jacques quien lo cuenta … quizá hubiera quedado mejor expresado si hubiera puesto ¿Es que no entiendo que la estoy perjudicando?
Gracias por las correcciones!
Raymond:No entiendo muy bien lo que quieres decir con:
“No, no puede ser que el ideal de un caballero sea una puta. Por que eso es como decir que alguien entiende la esclavitud (sexual, o de cualquier otro tipo) como la mayor gloria a la que se pueda aspirar.”
El pobre Jacques se enamora de Anna … y la profesión de esta es más bien un obstaculo a superar … en fin que … no veo que alguien no pueda enamorarse de una prostituta…de hecho en literatura…acuerdate de la Dama de las Camelias por ejemplo …
Es verdad que empleo muchos puntos y aparte, no sé si eso es un problema.
Y respecto a los dialogos: efectivamente debería de experimenar y parcticar, me dan un poco de miedo…
Gracias por tus consejos.
Y al resto gracias por vuestros comentarios. Este fin de semana parece que se me presenta más tranquilo que el anterior , así que procurare devolver todas las visitas.
Nos leemos!
Hola Patricia
Tu relato se me hace rico en imágenes, lleno de fantasías y con un vocabulario agradable.
Sobre la forma no opino porque aún estoy en aprendizaje, llevo poco escribiendo, por lo que agradezco cuando me aportan comentarios para seguir adelante, por si gustas visitarme estoy en el #72 Ciconia distopica https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-44/7926
Saludos
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Hola Patricia.
Felicidades por tu relato; no esperaba menos de ti. He de decir que algunos diálogos me resultan poco convincentes ¡pero esto es personal! ¿Eh?
Los nombres de los personajes también me han gustado; un toque de originalidad.
Un saludo, estoy en el 36. c:
Alberto C.
Hola Patricia. Con mi retórica intentaba convencerte de que podías haber participado en el reto.
Hasta pronto.
Hola Patricia.
Has logrado un hermoso relato con tu personaje herido por el amor. No esperaba que de una prostituta se tratase.
La lectura me resultó muy amena.
Me sumo a los que quieren nuevas aventuras de este glorioso descendiente de Eneas.
Hasta el próximo relato
Hola Patricia.
Felicidades. Me ha encantado tu relato. Me parece que has construido un personaje magnífico, con un estilo literario estupendo.
Solo quería decirte que a partir de la presentación de Anna repites “su” muy a menudo; hay muchas palabras que empiezan con s.
Espero seguir leyéndote.
Saludos
Hola Patricia.
Suelo leer los comentarios de los demás después del mío, pero en este caso se me ha ido el ojillo. Coincido con los compañeros en que el personaje da para mucho más, me ha gustado como has dado enjundia a su dinastía y lo que le hace especial, aunque me ha faltado un poco de su verdadera labor, lo que define su linaje, su legado. Me hace falta saber más. ¿Otro relato, tal vez?
Personalmente te comento que me ha gustado especialmente la forma de primera persona, contándose a si mismo su historia y así compartirla. Me ha provocado reminiscencias Shakespirianas, contrastando con la analogía quijotesca del personaje.
Y estoy contigo, enamorarse de una prostituta es un recurso ámpliamente utilizado en la historia de la literatura y el cine.
Técnicamente ya te han dicho dos cosillas que yo había visto, un par de acentos y espacios.
En fin, un gran relato, digno de algo más largo.
Sigue escribiendo que te seguiré leyendo.
Un saludo.