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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Gusanos... de seda - por ANGEL CLIMENT

GUSANOS… DE SEDA
Se abre la puerta, se asoma el camarero con una bandeja en la mano y pide permiso para entrar, se lo doy. Entra, se ubica delante de la mesa esperando mis órdenes.
—Ya lo puedes dejar sobre la mesa— digo sonriendo.
Se inclina delante de mí, antes de vaciar la bandeja friega la mesa con el trapo que lleva colgado en su brazo izquierdo. Una vez que queda satisfecho con su limpieza me sonríe de nuevo, comienza a vaciar la bandeja dejándolo encima de la mesa mientras lo va cantando.
—Churros con chocolate, fresas con nata, plátano frito, un café, una bolsa de medio kilo de palomitas— Repasa la lista que llevaba— Creo que este todo. Espero que esté a su gusto.
—Sí, pedido completo, ya puedes retirarte, muchas gracias.
El camarero con una sonrisa de satisfacción en los labios por la tarea bien hecha da unos pasos hacia atrás, ejecuta media vuelta para salir cerrando la puerta.
Me siento en la única silla que hay en el cuarto. Miro la comida que hay encima de la mesa. No sé por dónde empezar. La verdad es que he pedido por pedir, por hacer gasto. Después de la incertidumbre de la elección mi vista repara en la taza de chocolate caliente acompañada de su plato con churros.
Cojo uno, lo mojo y me lo llevo a la boca para su degustación. ¡Ufff! Que sabor, que aroma. Ese dulce gustillo del chocolate mezclado con churros me traslada al principio de todo, a mi infancia.
Recuerdo a mi madre cuando los hacía para merendar, una vez finalizadas las clases y ya de vuelta en casa me decía.
—Para que cojas fuerzas y puedas hacer los deberes.
Yo mojaba los churros en el chocolate, no dejaba nada. A pesar de que a mi progenitora no le gustaba, me acuerdo de como pasaba el dedo por la taza para rebañar los restos del chocolate, para luego chupar mi dedo con ansias. Casi, casi, no hacía falta fregar el tazón.
Viene a mi memoria aquella tarde del mes de mayo que merendé, hice los deberes, cogí mi talega de tela, dije adiós a mi madre y me fui al campo del tío Pepino. Allí me senté a la sombra de las moreras, era lo que hacía siempre antes de subirme a ellas, el propietario del campo poseía muy mal carácter y más de una vez había que tenido que salir corriendo.
Era mi gran secreto, tenía que llenar mi mochila de hojas para poder alimentar mis gusanos de seda. Nadie lo sabía ni siquiera mis amigos más íntimos. No quería que se rieran de mí. Los guardaba debajo de mi cama. Regrese a casa con la bolsa llena de hojas, al ir a dárselas a los gusanos no encontré la caja. Empecé a buscarla como un desesperado, no la localizaba, donde podían estar. Alguien la había cogido.
Mientras registraba mi habitación entró mi madre y me preguntó.
—¿Qué haces, no estarás buscando esa caja de zapatos llena de bichos que tenías debajo de la cama?
—Si ¿Dónde la has dejado?
—¿Dónde los he dejado? El susto que me han dado, entro a dejar la ropa limpia y oigo un rgrgrgrg, rgrgrgrg, rgrgrgrg. Como si algún bicho se estuviera comiendo las patas de la cama. Miró debajo la cama y veo una caja, parece que el ruido sale de ella, la abro ¿Qué hay dentro? un montón de gusanos comiendo hojas, ese era el ruido. Vaya asco me ha dado.
—Muy bien, ¿Pero qué has hecho con ellos?, son inofensivos, no hacen daño a nadie— insistí de nuevo
—Los he tirado al wáter, luego he echado agua hasta que no ha quedado ninguno— me contestó tan tranquila.
—¡¡¡Nooooooo!!!— Grité mientras corría hacia el cuarto de baño— ¿Por qué?
—No seas crio, ya no tienes edad de bichos.
—Pero mamá…
—Ni peros ni peras, cuando estés en tú casa tendrás lo que quieras, aquí no los quiero, mientras estés en casa mando yo.
El chocolate me ha hecho recordar el hecho que marcó mi vida, que fue el detonante de que a punto de que el reloj de las seis, yo esté aquí, disfrutando mi último almuerzo. Esperando la presencia de unos cuantos gusanos, aunque no de seda, juez, carcelero, cura, médico, todos ellos a la espera de que llegue la hora para poder inyectar en mis venas la sustancia letal que hará que deje este mundo y no pueda hacer daño a nadie más

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19 comentarios

  1. 1. Juana Medina dice:

    Angel, qué final!
    Realmente es un salto sin red para el lector. Totalmente inesperado y buenísimo.
    Me ha encantado pero debo decir que creo que no has cumplido el reto.
    No le quita nada a lo bueno del relato. Pero la R parecía prometer otro camino.
    Es raro que un camarero lleve el almuerzo a un condenado a muerte, pero son elecciones. Quizás ayuda a la vuelta de tuerca final.
    Un saludo

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 02:45
  2. 2. Mara dice:

    ¡Hola Angel! Gran relato aunque yo también estoy de acuerdo en que no cumple el reto, no es una distopia (o no lo parece). El final es muy inesperado y me ha gustado mucho como haces el giro, hace que quieras saber más.
    Por ponerle alguna pega tal vez sea que profundizas mucho en las descripciones lo que hace perder un poco el ritmo del relato, pero es una opinión personal se que a mucha gente le encanta.
    Buen relato, ¡felicidades!

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 20:19
  3. 3. yolareina dice:

    Hola Angel, Gracias por tus comentarios a mi me pasó justo lo contrario que Mara, si me gustan las descripciones pues dan pie para que el final sea más impactante pues está evocando su infancia con mucha ternura y resulta ser un asesino terrible.

    Te propongo revisar la frase “detonante de que a punto de que el reloj de las seis” si te fijas es inncesario 2 (de que) casi juntos.
    Tienes ahí muy buen relato.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 15:59
  4. 4. Yoli L dice:

    Hola Angel

    Buen principio para un final inesperado, más bien imaginé que era una persona con mucho dinero que lo atendían en un hotel de lujo.

    Lo que no me queda claro, es porque está en la cárcel, podría ser porque mató a su madre al ahogarle sus mascotas, pero ese suceso era cuando estaba pequeño y lo de la cárcel me parece ya es un adulto. Luego me aclaras.

    Gracias por tu visita a mi relato Ciconia distopica https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-44/7926

    Saludos
    ..(_\,/_)
    (_»()«_)
    ..(_/\_)

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 21:10
  5. 5. Yoli L dice:

    Olvidé comentarte que en lo personal me llama la atención los párrafos largos, se me hace difícil seguir la lectura por donde voy, entonces, me di a la tarea de buscar si es cosa mía o así se pueden escribir y encontré este artículo de la escritora Diana P. Morales que habla al respecto http://dianapmorales.com/2015/10/blog/redaccion-cuando-debe-terminar-un-parrafo/

    ••«¤»•.•.•.•.•.•…Yoli..•.•.•.•.•.•«¤»••

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 21:14
  6. 6. Laura dice:

    Hola Ángel.
    Antes que nada, gracias por pasar por mi relato.
    Como te han indicado, sin red nos lanzas al vacío.
    Muy bien escrito. Nada que señalar por ningún lado, como no sea que no sabemos por qué llegó hasta esa situación tan final.
    Hasta el próximo relato.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 21:42
  7. 7. Cesar Henen dice:

    Hola Angel un gusto comentar tu relato.

    No hay fallas gramaticales que debas corregir. Excelente relato, creas confusión al lector; pero no creaste un universo distópico.

    “La mayor parte de las distopías describen sociedades que son consecuencia de tendencias sociales actuales y que llevan a situaciones totalmente indeseables.1 Surgen como obras de advertencia, o como sátiras, que muestran las tendencias actuales extrapoladas en finales apocalípticos.”

    Saludos Angel, nos seguimos leyendo.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 04:03
  8. 8. ANGEL CLIMENT dice:

    Debo pedir perdon pues puse, por error, que el relato participaba del reto,y no es aí, siento las confusiones.
    Respecto al protagonista es un asesino, cuyo detonante para serlo fue la acción de su madre. Esta esperando que lo ejecuten y le han traido su último almuerzo,
    Espero que estas notas aclaren algo más mi relato.
    Gracias a todos por vuestra lectura y opinión
    Saludos

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 11:16
  9. 9. ANGEL CLIMENT dice:

    Gracias Yoli, por el articulo al que me remitiste, lo he leido y tomado nota para sucesivos relatos

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 11:19
  10. 10. Alycia dice:

    Hola, Ángel:

    !Fantástico relato! Excelente vuelta de tuerca y maravilloso final.

    Coincido en que el “camarero”, sobra, creo que buscando otra forma de nombrarlo mejoraría, ya que es extraño que un camarero lleve la comida a un preso y parece una trampa.

    Hay por ahí algunas tildes que se han fugado (cosa que no le ha debido ser posible a tu protagonista) y algún fallito en la puntuación. También repites esperando/a la espera en el último párrafo.

    Pero no por eso deja de ser genial.

    Saludos,

    Alycia

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 20:09
  11. 11. Charola dice:

    Hola Angel!

    Me gustó tu relato. Claro que esa R puesta por equivocación estorba, pero no quita en nada que sea un buen relato. Se lee de corrido, hay fluidez y el final es de impacto. Hay algunos fallos de redacción, te sugeriría que antes de enviarlo, leas tu texto.

    Aquí están los fallos y cómo mejorarlos:

    -Qué sabor, qué aroma. (faltaron las tildes)
    -Después de la incertidumbre de la elección, mi vista repara en la taza de chocolate
    -Me decía: (dos puntos)
    -cómo pasaba el dedo
    -más de una vez había tenido que salir corriendo. (se te coló la que)
    -Regresé a casa
    -¿dónde podían estar?
    -entró mi madre y me preguntó: (dos puntos)
    —Sí. ¿Dónde la has dejado? (tilde en Sí y luego punto)
    -la abro. ¿Qué hay dentro? (te faltó el punto)
    —Muy bien. Pero, ¿qué has hecho con ellos?, son inofensivos, no hacen daño a nadie —insistí de nuevo. (fíjate en el guion de diálogo, va pegado a insistí)
    —Los he tirado al váter, luego he echado agua para que no quede ninguno —me contestó tan tranquila. (según la RAE es váter)
    —¡¡¡Nooooooo!!! —grité mientras corría hacia el cuarto de baño—. ¿Por qué?
    -cuando estés en tu casa (tu, sin tilde)
    -El chocolate me ha “hecho” recordar el “hecho” que marcó mi vida, (puedes modificarlo así: El chocolate me hizo recordar el hecho que marcó mi vida,)
    -a punto de que el reloj dé las seis (tilde en dé)

    Nada más. Espero haberte ayudado. Gracias por tu relato.

    Felicitaciones. Nos leemos.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 20:48
  12. 12. Wolfdux dice:

    He visto un par de cosillas a revisar:

    “—Churros con chocolate, fresas con nata, plátano frito, un café, una bolsa de medio kilo de palomitas— Repasa la lista que llevaba— Creo que este todo. Espero que esté a su gusto.” El inciso está mal construido, al acabar el primer parlamento falta un punto, la primera raya tiene que ir pegada a “Repasa” y al cerrar el inciso, pegado a la segunda raya, falta otro punto.

    “—Si ¿Dónde la has dejado?”, falta un punto tras el “sí”, y la tilde.

    “—¿Dónde los he dejado? El susto que me han dado, entro a dejar la ropa limpia y oigo un rgrgrgrg, rgrgrgrg, rgrgrgrg. Como si algún bicho se estuviera comiendo las patas de la cama. Miró debajo la cama y veo una caja, parece que el ruido sale de ella, la abro ¿Qué hay dentro? un montón de gusanos comiendo hojas, ese era el ruido. Vaya asco me ha dado.” En una conversación normal (no escrita en un texto), no me resultaría extraño, pero ese “¿dónde los he dejado?” como respuesta a “¿dónde la has dejado?” me saca del relato ya que no repite lo mismo… Por otro lado, ahora mismo no sabría cómo introducir de manera correcta el sonido de una onomatopeya en medio de un diálogo. Creo que en tu caso habría que utilizar las comillas. He encontrado esto pero desconozco qué rigor tiene: https://www.poemas-del-alma.com/blog/especiales/reglas-escritura-las-onomatopeyas

    “—Muy bien, ¿Pero qué has hecho con ellos?, son inofensivos, no hacen daño a nadie— insistí de nuevo” Hay dos opciones: cambiar la primera coma y poner un punto, o poner el “pero” en minúscula. Luego tras el signo de interrogación no puede estar esa coma, y el “son” debe ir en mayúscula. Por último la raya tiene que ir pegada al inciso y no al parlamento. (este es una error que cometes en casi todos los diálogos. Los incisos se escriben rodeados de rayas, sin espacios)

    “—Los he tirado al wáter, luego he echado agua hasta que no ha quedado ninguno— me contestó tan tranquila.” El mismo error con el espacio.

    “—¡¡¡Nooooooo!!!— Grité mientras corría hacia el cuarto de baño— ¿Por qué?” De nuevo el incisio separado por un espacio, el “grité” debe ir en minúscula, y tras la raya de cierre de inciso falta un punto.

    Espero que te sirvan mis sugerencias para pulir el relato. Por lo demás, un relato que se lee fácil. La inclusión del camarero me ha hecho eliminar por completo la ubicación del relato en una cárcel. Pero aún así me ha gustado el final y la historia que has contado.

    Un saludo. ¡Nos leemos!

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 09:09
  13. 13. ANGEL CLIMENT dice:

    Gracias a todos, repaso y corrigo los errores detectados. Prometo releer los relatos antes de enviarlos, cosa que no hago nunca.
    Y es porque si lo hago, nunca dpy el visto bueno, siempre creo que hay algo que revisar y mejorar.
    Es por eso que siempre escribo y envío.
    Saludos y mucvhas gracias

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 10:03
  14. 14. Berundgaar dice:

    JODER.

    Perdón.

    Chico, me has dejado frío.

    Y desolado. Y yo pensando que estaba leyendo un relato bucólico, amable, tierno…y de repente, toma ya.

    Impresionante. Magistral el giro final.

    Aunque, como tú ya sabes, yo hubiera estado de parte del asesino.
    ;);)

    Un cordial saludo. Nos leemos.

    Escrito el 22 mayo 2017 a las 08:25
  15. 15. María Kersimon dice:

    Hola Angel Climent,
    Me pareció un relato digno de mención, muy bien contado y con un final inesperado que deja impresionado. Buena idea, trama bien construida, intriga, nudo y desenlace, todo en su sitio y bien traído. Sólo que quizá a nivel formal se podrían revisar tiempos verbales, algo de la construcción sintáctica y puntuación. Entonces sería un relato 10. Otra pregunta que me vino, esta vez en lo que atañe al sustrato psicológico del relato, ¿es suficiente un incidente como el del asesinato de los gusanos de seda a manos de la madre castradora para justificar una vida de delincuencia? Aún como detonante inicial, ¿es válido este único hecho? Quizás se podría dar a entender que fue uno de tantos hechos… Sólo una reflexión sobre el tenor del final, por lo demás muy bien traído.
    Saludos.

    Escrito el 22 mayo 2017 a las 17:37
  16. 16. Vespasiano dice:

    Hola Ángel:

    Gracias por pasarte por mi relato y dejar tu comentario.

    Al tuyo ya le han hecho tantos que solo me resta apoyar todo lo que te han señalado los compañeros.

    Yo quiero hacer hincapié en un párrafo largo donde al principio me asaltó la duda de quien se chupaba el dedo, si la madre a pesar de no gustarle el chocolate o el niño.

    Después de releerlo me quedó claro. Pero mismo así me pregunto si no está demás hacer ese inciso de los gustos de la madre con relación al chocolate, pues parece que es la madre la que rebaña la taza y después le chupa el dedo al niño.

    “Yo mojaba los churros en el chocolate, no dejaba nada. A pesar de que a mi progenitora no le gustaba, me acuerdo de como pasaba el dedo por la taza para rebañar los restos del chocolate, para luego chupar mi dedo con ansias. Casi, casi, no hacía falta fregar el tazón”.

    Por lo demás es sorpresivo el final, así como lo es el concepto que tiene el asesino de los jueces, carceleros, curas y médicos.

    Resumiendo, tu relato me ha gustado aunque no haya participado del reto.

    Felicidades.

    Escrito el 22 mayo 2017 a las 21:18
  17. 17. Tavi oyarce dice:

    Hola ANGEL

    En mi caso nunca me he preocupado si el relato cumple con todos los requisitos: Me gusta que tenga las ideas bien planteada; que no se repitan, que tenga el tono preciso que exige la trama; que cale hondo en el lector para que no abandone la lectura; y tu lo consigues.
    Me hizo un poco ruido lo ceremonioso del camarero. Tal vez algo del ambiente de la celda, pero en general: una trama bien urdida.
    Revisa los acentos en las palabras: “Regrese” y un “Que” después de un signo de exclamación.
    Lo demás: detalles que soluciona una revisión exhaustiva.
    Gracias por pasar por mi relato, el tuyo, me ha gustado.
    Te felicito
    Saludos

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 20:44
  18. 18. Verso suelto dice:

    Hola Ángel,

    Antes de nada agadecerte tu lectura y comentario de mi relato.
    El tuyo esta impecablemente escrito aunque, lo mismo que anteriores comentaristas, a mi me parece que no das ninguna pista para el salto que se prouce en el sorprendente final. Yo creo que le podrías haber incluido que hiciera barruntar que un principio tan suave, una infancia feliz, se iba a venir abajo.
    Pero reitero lo dicho, ¡muy bien escrito!

    Escrito el 25 mayo 2017 a las 17:32
  19. 19. Henar Tejero dice:

    Hola Angel,
    Un relato muy fluido y fácil de leer.
    Se ve la ternura del niño con los gusanos en su infancia y como choca con la realidad actual.
    Estoy saboreando el delicioso chocolate con churros. Muy buenas descripciones.
    Felicidades por tu relato.
    Un saludo

    Escrito el 27 mayo 2017 a las 10:25

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