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El Poder es poder - por Don Kendall

Web: http://donkendall.wordpress.com

–Las «Hijas de María» huelen muy bien.
–Si te pillan con alguna, el padre te capa.
–Por oler no te van a hacer nada. Además no se dan cuenta.
–Tú ¿cómo lo haces?
–Tengo unas bragas de seda de la sobrina de la sacristana.
–¿De seda? –dijeron todos a la vez, y a continuación enmudecieron. Fue como si hubiese caído una bomba sin sonido.
Las bombas sin sonido con las que jugaban, no se podían ver, ni tirar, ni explotar. Solo se sabía que había caído una, por la expresión de la cara de los que estaban cerca y seguían el juego. Los ojos muy abiertos, se inflaban los carrillos y se tapaban los oídos con las dos manos. A la vez había que levantar mucho los codos.

Según fueron saliendo del estupor producido por la onda expansiva invisible, trataron de indagar según preferencias personales.
–¿De cuál de las tres sobrinas?
–Si me garantizas que son de Marieta la pequeña, te hago lo que quieras por dejarme oler.
–Júrame que son de Asun la mayor, aunque sea mentira.
–Pídeme lo que sea y dime que las llevaba puestas Susana mientras tocaba el armonio durante el culto.

Ese era el momento que esperaba el hijo del enterrador. Aprovechaba para pedirles cualquier cosa a cambio de sus sueños. Dependía de las necesidades que tuviese y sobre todo de la imaginación sin límite que le caracterizaba. Los miró con los ojos semicerrados, paseó la lengua entre los labios después de hacer pompas de saliva y al final escupió entre dientes.
–¡De rodillas! ¡Los tres!

La guerra de la que nadie hablaba, no había sido guerra y hacía veinte años que había acabado. Ninguno de aquel grupo de adolescentes sabía lo que había sucedido. Casi todos eran hijos de los vencidos en las batallas de las que nada se decía. El silencio, solo el silencio en cada casucha del pueblo.

«El Glorioso Caudillo ungido con la Gracia De Dios no cejaba en su sacrificio personal día a día para traer La Paz y la Felicidad definitiva».
Ese era el punto de partida de los «Principios Fundamentales del Orden del Caudillo». Todo lo referido al caudillo, se debía escribir con mayúscula.

En el pueblo administraba el orden del caudillo un personaje minúsculo y patizambo con la espalda encorvada de tanto hacer reverencias. Su hermana era Rosa la sacristana, cretina integral de efectos letales en sus acciones. Tomaba nota de las personas que asistían a las ceremonias religiosas y después pasaba la lista al Padre Serapio. Toda la gente del pueblo debía de confesar con él en privado sus faltas contra el reglamento y las normas de la«Gloriosa Cruzada», nombre por el que se conocía la guerra de la que solo podían hablar el caudillo y sus representantes.

Es de señalar como aquellas personas que voluntariamente no practicasen el rito confesional de la «Gozosa Obligación», a la segunda vez quedaban despedidas de la fábrica del conde. Después desaparecían. Las cunetas y los acantilados fueron el destino de todas las personas desaparecidas con la etiqueta de “no afecto a la Gloriosa Cruzada”.
El «Consejo Censor» de la fábrica del Conde estaba compuesto por tres miembros : el Respetado Conde, el Padre Serapio y la Virtuosa Condesa.

Cuando la condesa descubrió lo que los habitantes del pueblo contaban al confesor sufrió una serie de desmayos acordes con su atributo de virtuosa.
–Son unos guarros.
–Como bestias. Horrible.
–¿Cómo pueden hozar ahí de esa manera, sin haber lavado “aquello”?
–Pues la hija de Liborio el maestro de hornos es muy limpia.
–Y usted padre, ¿cómo lo sabe?

Así fue que el resultado de aquellas reuniones llevó a la condesa a organizar en el pueblo la «Congregación de las Hijas de María». Ella iba a controlar en la sombra y la figura visible se decidió que fuese Rosa la sacristana, fundamentalista integral además de cretina.
Encargaron un himno “pleno de sentimientos patrióticos y emotivas promesas” , según dijo el autor de nombre impronunciable, afecto al régimen del caudillo glorioso por demás.
Las mujeres admitidas en la congregación quedaban autorizadas a usar bragas de seda de color blanco, prohibidas desde el triunfo de la «Gloriosa Cruzada». Esas prendas deberían ser cuidadas y mantenidas entre flores de jazmín, como símbolo de pureza.

El hijo del enterrador sonrió a los arrodillados expectantes. Llevó a la nariz la pieza de seda, aspirando de forma exagerada. Con la mano libre fue soltando los botones de la bragueta.
Después, alguien le bajó el pantalón.

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16 comentarios

  1. 1. paola panzieri dice:

    Hola Don,

    Ya sabía yo qué ibas a dar rienda suelta a tu estilo!! En cuanto vi la palabra seda en el reto supe que no podías haberla usado de otra forma mejor.

    Me he reído un montón.

    Lo de las bombas sin sonido y la reacción de obligado cumplimiento al principio me descolocó. Un mundo imaginario un tanto particular, quizás justamente esa sea la parte fantástica del relato.

    Las descripciones de los personajes perfectas: Rosa, la sacristana, fundamentalista integral y creatina, es una imagen muy clara, no hace falta decir más.

    En fin, muy claro y fácil de leer, con un sentido humorístico fino y con un final que aunque sepas por donde van a ir los tiros…no te lo esperas.

    Saludos

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 13:08
  2. 2. Edu SC dice:

    Hola Don Kendall,

    Tu relato me parece un tour de force literario de 750 palabras. Parece mentira que te haya podido caber tanto en tan poco espacio. El caso es que creo que funciona muy bien. No me he perdido y he conseguido meterme en ese futuro distópico a lo medieval. Me gusta mucho como describes la guerra que da lugar a ese mundo, como “la guerra de la que nadie hablaba , no había sido guerra”..
    También como logras caracterizar muy bien a los personajes con pocas pinceladas.

    No me siento capaz de aportarte nada. Me parece que escribes con tu propia voz, que tienes un estilo diferente y eso sólo puede ser positivo. Un placer leerte.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 23:16
  3. 3. Félix Acereda dice:

    Qué genialidad teniendo en cuenta el reto distópico y el ensamblaje de las palabras seda y sombra. Me siento como si hubiese comido un postre de membrillo con notas de amargor de almendras tostadas, toques ácidos de cítricos y raspadura de regaliz. No falta de nada y por supuesto, con ganas de repetir algo tan delicioso.
    Me sorprende que en tan pocas palabras, sea capaz de alimentar tanto el estómago lector. Claro, limpio y divertido. Una lucha entre las ganas de vivir y las ganas de oprimir. Dulce y salado. Magnífico menú señor Kendall.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 00:20
  4. 4. Javier López dice:

    Hola Don Kendall.
    Me alegro de descubrir un pasado distópico, entre tanto futuro XD. Y además con un estilo socarrón que se agradece cuando los protagonistas son adolescentes. En cualquier caso, creo que nos ha pasado a muchos, que describiendo demasiado la distopía, se nos queda corta la acción. Todo es muy creíble y muy bien representado, pero la escena al final es la de unos muchachos olisqueando y manoseándose. Sabe a poco.
    Técnicamente dos apuntes totalmente subjetivos.
    En la frase “Es de señalar como aquellas personas”, pondría cómo.
    Y en “–Pues la hija de Liborio el maestro de hornos es muy limpia.”, pondría entre comas la descripción de Liborio, el maestro de hornos.
    Además mencionarte el tema de los espacios en los diálogos, creo que deberías revisarlos.

    Por lo demás, muy grato leerte.
    Sigue escribiendo.

    Un saludo.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 13:02
  5. 5. Don Kendall dice:

    Hola Javier,
    Tomo nota de tus correcciones, muy oportunas y acertadas.
    En cuanto al “poco sabor” de la escena final, también coincido contigo. Pero teniendo en cuenta que la consecuencia que propone el narrador, en la segunda frase del diálogo inicial, es la “capa” (1) no sé que te diga,
    (1)http://dle.rae.es/srv/fetch?id=7HjAtLf

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 15:15
  6. Hola Don,
    Un derroche de imaginación. Me llamó la atención el aire “antiguillo” que tiene el relato tratándose, según parece, de un futuro inventado. Como si se hubiese producido una involución del desarrollo humano hacia el pasado, ¿no? tiene aires de la época franquista en España. Cierto que todas las distopías, sean autocráticas, dictatoriales o demás…, tienen muchos puntos en común, entre ellos negar la realidad ajena, negar el pasado, castrar, reprimir y limitar… En este sentido logras una buena descripción del hecho. Aparece en toda su ñoñez rancia, retorcida y putrefacta la fuerza vital amordazada, obligada a desviarse y a retorcerse sobre sí misma. Algo parecido a la atmósfera asfixiante de la película “El Mar” de Agustí Villaronga.
    https://www.youtube.com/watch?v=E2qG1psKF3M
    Saludos.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 15:59
  7. 7. Wurunkati dice:

    Hola Don. Enhorabuena por tu relato bien planteado y estructurado. Sobre las bombas sin sonido me ha recordado a un cuento de Pere Calders titulado Ruleta rusa. Te lo recomiendo.
    Si lo puedes leer ya me contarás si iba por ahí.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 20:10
  8. 8. Alberto C. dice:

    Hola don Kendall.

    En primer lugar, me ha gustado que empieces con un diálogo; te atrapa. Vas directo al grano. ¡Pum! Acción.

    Bueno, fuera de bromas; me ha parecido una muy buena forma de comenzar, además tiene la característica de ser magnético; te atrapa.

    Tus personajes son muy característicos, cosa que se agradece y todo un puntazo. Felicidades por tu gran trabajo. Un placer volverte a leer.

    Un saludo, estoy en el 36.

    Alberto C.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 09:21
  9. 9. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Don, voy a tener que coincidir con algunos comentarios que te han hecho: un relato fantástico, Escribes con tu propia voz en muy poco espacio, dulce y salado que genialidad, un estilo socarrón que se agradece, derroche de imaginación y empiezas con un dialogo que te atrapa.

    En cuanto a la trama quiero agregar que una prenda de seda femenina, recargada con olores de promesa, ha sido y sera siempre una tentación por muy contemporáneo o por muy distópico que sea un ambiente.

    El desenlace increible. Te felicito.

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 03:11
  10. 10. Don Kendall dice:

    Respuesta a Paola, Félix, Edu, Alberto, y Osvaldo :
    Me siento muy halagado por vuestros comentarios. Os lo agradezco y me siento muy reforzado, algo que creo imprescindible para seguir divirtiéndome con esta práctica que además podemos compartir. El trabajo en un taller de este tipo siempre es gratificante y permite aprender mucho aunque no haya mucho tiempo. Con vosotras y vosotros disfruto y aprendo. Gracias, gracias.
    Es un placer leeros. Un abrazo

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 06:17
  11. 11. Don Kendall dice:

    A María Kersimon,
    Te hago partícipe de la respuesta que di en el comentario anterior #10, y además te agradezco el descubrimiento que me has hecho de la película de Villaronga que desconocía. Ya la he conseguido y pienso verla hoy. Solo conocía “Pa Negre”.
    En cuanto a la distopía efectivamente, creo que la dictadura del franquismo en España tiene (utilizo el presente de forma consciente) esas características. Un silencio que lo cubre todo y que ha logrado establecer una suerte de amnesia (la persona es incapaz de conservar o recuperar información anterior ). Así solo existe la reconstrucción a medida y la equidistancia a partir del momento en el que una cuadrilla de militares se sublevaron y un “caudillo” fue entronizado por la gracia de Dios y la aristocracia más rancia.
    Esa es su principal característica.
    En fin, gracias por tu apreciación y gracias por tu sugerencia.
    Un abrazo

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 06:29
  12. 12. Don Kendall dice:

    A Wurruntaki
    Te hago partícipe del comentario que hice colectivo anteriormente #10.
    Personalizo este comentario para agradecerte la sugerencia que me haces de Pere Calders. Imperdonablemente desconocía a este autor.Lo he pedido y te contaré. Sin duda que me gustará.
    Un abrazo

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 06:38
  13. 13. Otilia dice:

    Hola Don Kendall,
    Aunque no somos vecinos he leído tu relato y me ha parecido igual de bueno que “Tu familia no te olvida”. No puedo añadir nada a tu buen hacer. Felicidades.
    Veo en los comentarios que haces que te fijas mucho en el narrador y sobre todo si el autor mete baza en el relato.
    Mi relato es el 7, ya me han dicho los compañeros que en vez de historia hay mucha información, pero lo que no sé si yo (autora) ocupo el sitio del narrador.
    Si tienes tiempo, gracias.
    Saludos.

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 16:20
  14. 14. Otilia dice:

    Gracias Don Kendall por la espléndida lección, ahora hay que intentar ponerla en práctica.
    Nos leemos. Un abrazo.

    Escrito el 24 mayo 2017 a las 08:13
  15. 15. Charola dice:

    Hola, Don Kendall!

    Había leído ya tu relato hace días y hoy me di cuenta que no lo había comentado.

    Me pareció muy bueno que empezaras con un diálogo y uno que atrapa además. Luego, como que uno entra a un mundo ya pasado; retrocedo y veo la R de reto. Al continuar en la lectura me doy cuenta que has hecho de este mundo una historia a futuro que es creíble, porque cuando un pueblo que adelanta y ello trae consigo problemas, guerras etc. la solución a veces es involucionar. Y por supuesto que depende del caudillo de turno. Tu relato me hace recordar a Irán. Un tiempo donde las iraníes iban a la universidad, se vestían de modo occidental, etc. Ahora tienen un gobierno tan opresor, la religión las subyuga y algunas no tienen libertad para alfabetizarse siquiera.

    Ah! Y no hay mejor placer que el despertar sexual de los adolescentes cuando hay una cúpula controladora.

    Felicitaciones.

    Estoy en el 131 por si quieres hacer tus “despreciables” comentarios a mi humilde relato. Un abrazo.

    Escrito el 24 mayo 2017 a las 23:56
  16. 16. Laura dice:

    Hola Don Kendall.
    Has logrado un gran relato con dos partes que se entrecruzan discretamente: la historia de los muchachos y la situación en que nos sumerges sin aviso alguno. Felicitaciones.
    Gran temática.
    En cuanto a lo formal, tienes dos oraciones con igual principio:Ese era el momento que esperaba… y Ese era el punto de partida de los principios fundamentales…
    Si todo lo referido al caudillo se debía escribir con mayúscula. En ese caso creo que te faltarían algunas maýúsculas como en Sacrificio Personal. Además, con el tono irónico que les has dado, le habría agregado : (vaya uno a saber cuál es su sacrificio personal).
    En fin, el relato me resulta muy bueno, con algunos detalles a mi humilde parecer que no lo desmerecen.
    Realmente te felicito por el despliegue de imaginación.
    Hasta el próximo mes

    Escrito el 2 junio 2017 a las 10:41

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