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La organización siempre está vigilando - por Auxi Morata Alegre
— Siete de la mañana, arriba y en pie ciudadanos, la organización os saluda, hoy es un maravilloso día para servir a la amada organización. ¡Aprovecharlo! Sed la mejor versión de vosotros porque recordad, la organización siempre os está vigilando.
Me encanta levantarme por las mañanas con la radio, oigo a la reportera 44789, con su voz aterciopelada.
— Y ahora los avisos individuales:
¡Oh que emoción! tal vez hoy la organización me nombre hoy.
— Trece jóvenes muchachos se gradúan de la escuela militar, ¡a combatir contra los enemigos de nuestra paz y a luchar por la organización!
— ¡Sí, a luchar! —mi hijo 67899 corre hacia mi agarrándome la pierna, río y lo cojo en brazos.
Nació hace ahora seis años, en el 200 DTO, después de la toma de la organización. Su padre y yo nos alegramos tanto cuando nos dieron los permisos para concebir, era algo con lo que llevábamos soñando desde nuestra boda, cuando pudimos al fin tenerlo en brazos, la organización le llamó 67899, aunque cariñosamente le llamamos seis.
— Cuando cumplas dieciocho años la organización te asignará un trabajo —él hace un mohín.
— Vale —murmura y lo siento en su sillita intentando acabar el desayuno prestando atención a la radio.
— Y por último pero no menos importante, felicidades a 23454, 34527, 89456 y 48456 por cumplir hoy años. Y recordad, la organización siempre os está vigilando.
— ¡Me han nombrado! —grito llorando de felicidad, es la primera vez que me nombran, no me puedo creer que la organización se acuerde de mi.
Mi marido entra en la cocina mirándome con una sonrisita maliciosa.
— Dime que esto no ha sido cosa tuya —digo divertida, él se encoge de hombros intentando hacerse el loco. Me lanzo en sus brazos deprisa, lleva puesto su uniforme de la organización y está tan guapo.
— ¿Voy a tener que pedir permisos de relación conyugal para esta noche? —murmura divertido.
— Vas a tener que pedir permisos para toda la semana —contesto riendo.
— No sé si podemos pedir más permisos de ese tipo este mes —ríe del mismo modo él, no puedo ser más feliz hoy.
Veo una sombra por el rabillo del ojo en el jardín, tocan a la puerta de forma brusca, mi marido me deja en el suelo y va a abrir.
No oigo lo que dicen pero sé que es otro oficial, mi marido, vuelve a la cocina con cara seria.
— ¿Sabes si 33456 y su mujer se encuentran en casa con sus hijos? —me pregunta, son nuestros vecinos, soy muy amiga de su mujer.
— Sí, no suelen irse hasta las ocho menos cuarto ¿porqué? —él no me contesta y ambos hombres se van.
Ahora sí que no puedo evitar preocuparme.
— Seis quédate un momento aquí que mamá va a ver que pasa —me quito el delantal y salgo corriendo calle abajo.
Hay un camión negro con el símbolo de la organización en color naranja brillante y al menos una docena de oficiales alrededor de la casa, frunzo el ceño, esto debe de haber sido grave.
Sacan a 33456, a su mujer y a tres niños pequeños de la casa, me extraño, ellos solo tiene dos hijos pequeños, lo sé bien, van a clase de mi hijo, el otro niño no tendrá más que cuatro años. Los ponen a todos de rodillas en la acera.
— 33456 has sido acusado de concebir sin licencia ni permiso de la organización —grita mi marido con voz ensordecedora, la gente de las casas continuas salen curiosos por el revuelo que se ha formado, esto no ha pasado nunca, somos un barrio tranquilo de oficiales leales— ha sido declarado culpable, por crímenes de alta traición toda tu familia será eliminada por orden y obra de la organización.
Cinco oficiales se ponen detrás de ellos y disparan sus armas contra sus sienes a quema ropa, me quedo en estado de shock por unos segundos y veo como el cabello de mi amiga antes rubio y fino como la seda cae sobre su cara en un amasijo de terror y sangre.
— La organización es clara sobre estos temas —la voz de mi marido hacia la multitud me despierta de mi trance— un eslabón débil…
— Rompe la paz —repetimos todos al unísono, es el mismos mantra que nos han enseñado desde bien niños.
— Y la organización…
— Siempre está vigilando —lo cual por primera vez en mi vida me aterra.
Hola, Auxi.
Me ha gustado tu relato. He encontrado original que los nombres sean en números. Está muy bien escrito y de como la gente puede encontrar normal algo que no lo es.
El único fallo que he encontrado es que cuando empiezas con un guión, la palabra tiene que estar pegada a él.
Saludos.
Hola Auxi, muy buen relato ¡te felicito!Has sabido ingresar los detalles de tu mundo con mucha habilidad,el contraste entre la deshumanización y la cotidianidad es muy efectivo. Yo te sugeriría que cambies el tiro en la sien por la nuca o directamente una ráfaga de ametralladora, resultaría más verosímil;me resulta escabroso imaginar a cinco soldados apuntando a la sien de cada cada víctima, sobre todo los niños, no resulta práctico.En fin es solo una sugerencia.Espero que nos sigamos leyendo. Saludos.
Hola a las dos!
Muchísimas gracias por vuestros comentarios me alegra de que os haya gustado, por cierto Noemi debo confesar que quería decir nuca y me equivocado completamente, si es que no se donde tengo la cabeza ajajaja
Un beso! Nos leemos!
Hola Auxi
Me ha gustado tu relato, lleno de imágenes.
Ya te han anotado lo de los guiones, también te diría que el primer párrafo, al venir de un comentario de la radio, no lleva guión al principio, pero creo (sino que me corrija algún compañero más conocedor de la escritura) si debería estar entrecomillado para que se note mejor el mensaje.
Sigue escribiendo.
Gracias por tu visita a mi relato Ciconia distopica https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-44/7926
Saludos
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Hola Auxi,
Bonito relato distópico, controlado por un ojo que todo lo ve.
Lo de llamar a la gente por números en vez de nombres era una idea que se ocurrió a mí también para mi texto. Pero a última hora cambié de idea.
El relato transcurre con fluidez y es fácil de leer.
En conclusión, me ha gustado.
Espero que nos sigamos leyendo!!!
hola que presion,
felicidades por tu santo y felicidades por el relato. ese ojo que todo lo ve quiero que tarde mucho en llegar a nuestras casas . saludos.
El uso reiterativo de “organización” funciona muy bien, ya que remarca el rigor que hay en todo lo que muestras. Eso sí, deberías escribirla con mayúscula inicial ya que es un nombre propio, o al menos yo lo he interpretado como tal.
“¡Oh que emoción! tal vez hoy la organización me nombre hoy.” Suprimiría uno de los “hoy”.
Hay un “mi” sin tilde, un “¿porqué?” junto y un “qué” sin tilde.
Has dejado un espacio entre la raya y el parlamento en todos los diálogos, habría que corregirlo. En los diálogos (parlamento+inciso+parlamento) hay que colocar un signo de puntuación tras el cierre del inciso.
De todos los relatos que ya llevo leídos, este es el que más me ha gustado. Has plasmado una sociedad distópica a la perfección. Has ido a saco desde el inicio y eso te ha ayudado a materializarla en tan pocas palabras. Increíble.
Me quedo con ese final demoledor que dice mucho. Me ha encantado. Un saludo.
Hola Auxi.
Gran relato, con gran parecido a lo que en la actualidad sucede con el control de natalidad.
Felicitaciones.
Hasta el próximo mes
Hola a todos!
Siento no haber contestado antes, por alguna extraña razón no me salían las notificaciones en el correo como siempre, agradezco los comentarios y estaré mas atenta a estos fallos de correo.
Yoli L. Gracias por tu anotación sobre la radio porque no lo sabía.
Henar, yo también espero que nos sigamos leyendo! La verdad es que lo de los números me parece una idea muy interesante que muestra el control.
Ortzaize, pues si esperemos que tarde mucho en llegar, gracias por pasarte y por felicitarme el santo 🙂
Wolfdux, estoy abrumada de que os haya gustado a todos tanto y que digas que es tu favorito es un cumplido increíble, tomo nota de todo lo que me comentas para futuros relatos, en el caso del hoy debo decir que se me ha pasado completamente y en el caso de la Organización no había caído pero tienes razón.
Laura, bueno el relato lo lleva todo bastante al extremo, nos vemos el próximo mes.
Un beso! Nos leemos!